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El asesinato de Sánchez Cerro
- Clasificación: Magnicidio
- Características: El informe del doctor Carlos Brignardello, uno de los médicos que lo asistieron antes de su muerte, decía que hubo dos clases de disparos: de menor calibre, de arriba abajo; y de mayor calibre, de abajo arriba
- Númeero de víctimas: 1
- Fecha del crimen: 30 de abril de 1933
- Lugar: Lima, Perú
- Estado: Oficialmente, su asesino fue un joven, de filiación aprista, Abelardo Mendoza Leiva, abatido a tiros y lanzazos por los miembros de la escolta
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Martha M. Place
- Clasificación: Asesina
- Características: Celos
- Númeero de víctimas: 1
- Fecha del crimen: 7 de febrero de 1899
- Lugar: N. Y. City, Estados Unidos (Nueva York)
- Estado: Ejecutada en la silla eléctrica el 8 de abril de 1899
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Francisco Guerrero Pérez
- Clasificación: Asesino en serie
- Características: Misoginia - Violador
- Númeero de víctimas: 18
- Fecha del crimen: 1880 - 1888 / 1908
- Lugar: México, D. F., México
- Estado: Condenado a pena a muerte en 1888. Conmutada por 20 años de prisión. Indultado y puesto en libertad en 1904. Condenado a pena de muerte en 1908. Fallece en 1910.
El turno de la Justicia

Andrei Chikatilo entra en el cubículo de metal instalado en la corte de Rostov.

La estructura tenía la función de proteger al asesino del exterior.

Para la policía, Chikatilo trataba de buscarse una posible salida alegando una enfermedad mental, una obsesión de tratamiento psiquiátrico.

Los psiquiatras del Instituto Serbsky veían a Andrei Chikatilo como un sádico prudente que no sufría ningún trastorno que pudiera impedirle ver que sus actos estaban mal.

En octubre de 1991, los doctores dieron a conocer sus conclusiones, diagnosticando que el asesino estaba «legalmente cuerdo».

El juicio de Andrei Chikatilo se inició en abril de 1992 y duró hasta octubre de ese mismo año.

Cuando la prensa anunció el juicio contra el «Maniático» la sala se llenó con los familiares de las víctimas quienes en un principio le gritaban al acusado una lluvia de improperios.

Chikatilo pasó el juicio dentro de una jaula pintada de blanco, lugar donde podía permanecer parado o sentado estando la mayoría del tiempo aburrido o peleando contra el público asistente.

La defensa de Chikatilo trató de demostrar que los problemas mentales del acusado podrían cambiar la naturaleza de la sentencia. Sin embargo, sus abogados no tenían permitido hacer nuevas pruebas a Chikatilo y con sus propios doctores. Lo único que podían hacer era examinar y cruzar información de las pruebas hechas ya por la gente de la corte y la policía.

La tarea de defender a Chikatilo era imposible. El mismo juez Leonid Akubzhanov era a la postre otro más de sus enemigos en su juicio, quien constantemente lanzaba reproches y regaños al acusado, sin que este contestara nada.

A pesar de la conducta aberrante del acusado, de confesar y de pronto negar algunos de los crímenes, no fue difícil para los fiscales determinar que Chikatilo estaba sano y competente.

A pesar de sus notorias desviaciones, Chikatilo había demostrado un alto grado de control y premeditación cuando asesinaba personas. Esa fue la premisa bajo la cual se le consideró legalmente sano y apto para recibir sentencia.

Durante una de las jornadas del juicio, Andrei Chikatilo se quitó la ropa y meneó su pene gritando: «Fíjense qué inutilidad. ¿Qué piensan que iba a hacer con esto?»

Al juez le tomó dos meses llegar al veredicto y declaró culpable a Andrei Romanovich Chikatilo por 52 cargos de asesinato y 5 más por violación dado lo cual, merecía la pena de muerte.

Tras la lectura de la sentencia, la reacción del condenado fue la de gritar, violentarse y hasta escupir. Se dijo víctima del sistema soviético, que lo estaban radiando y que deseaba ver los cuerpos.