
- Clasificación: Asesino
- Características: Violador - Excoronel de las Fuerzas Armadas Canadienses
- Número de víctimas: 2
- Fecha del crimen: 2009 / 2010
- Fecha de detención: 7 de febrero de 2010
- Fecha de nacimiento: 7 de marzo de 1963
- Perfil de la víctima: Marie-France Comeau, de 38 años / Jessica Lloyd, de 27
- Método del crimen: Asfixia
- Lugar: Ontario, Canadá
- Estado: Fue condenado a dos penas de cadena perpetua por homicidio en primer grado, dos penas de diez años por asalto sexual y a un año de prisión por cada uno de los 82 robos cometidos en domicilios particulares. La sentencia se hizo pública el 21 de octubre de 2010
Índice
Russell Williams, el coronel fetichista, violador y asesino
ABC.es
21 de octubre de 2010
El coronel Russell Williams, de 47 años, era hasta febrero pasado uno de los oficiales más brillantes y con mejores perspectivas de futuro en las Fuerzas Aéreas canadienses. Apuesto, fornido y marcial. El clásico militar de pelo en pecho al que le sienta bien el uniforme. Pero detrás de su impecable fachada escondía una personalidad sórdida: el perfil de un fetichista torturador, violador y asesino.
Los detalles revelados hoy por la fiscalía canadiense son dignos de un guión cinematográfico que no desdeñaría Quentin Tarantino. Engatusó a dos mujeres, a las que maniató, torturó durante horas, violó repetidas veces y finalmente estranguló. Y no olvidó fotografiar y grabar en vídeo la secuencia completa de sus «hazañas».
Durante el proceso que se le sigue en Belleville, a unos 180 kilómetro al este de Toronto, la fiscalía omitió las grabaciones por su crudeza. Pero las fotografías mostradas retratan al personaje. Rostro serio, casi pétreo, torso velludo, brazos musculosos, abdomen de gimnasio… vestido sólo con las prendas íntimas de sus víctimas, braguitas rojas, sujetadores negros, bodys verdes…
Williams admitió ante la sala haber torturado, violado y asesinado en noviembre de 2009 a la cabo Marie-France Comeau, de 38 años de edad, que servía bajo sus órdenes en la base aérea de Trenton; y a la joven Jessica Lloyd, de 27 años de edad, en enero pasado.
La violó durante dos horas
El fiscal Lee Burgess, que apenas pudo contener las lágrimas, relató a la sala que en el primer asesinato, el de la cabo Comeau, Williams irrumpió en su casa y, tras golpearla, la violó repetidamente durante dos horas. Comeau se resistió y escapó de habitación en habitación, pero el coronel la volvió a atar y amordazar, tapándole boca y nariz con cinta aislante hasta que murió.
Antes, la cabo Comeau le suplicó: «He sido realmente buena. Quiero vivir». Tras su muerte, Williams siguió grabando vídeo y tomando fotografías de la militar. En su ordenador personal, donde el coronel guardaba minuciosos detalles de cada uno de sus delitos, la policía encontró una carta que mandó al padre de Comeau para expresarle sus condolencias.
La obligó a posar para él
Dos meses después, Williams siguió el mismo ritual con Jessica Lloyd. Tras irrumpir en su casa por la noche, el coronel dominó a la joven y la maniató con cinta aislante. La obligó a posar para él en ropa interior y la violó repetidamente. Posteriormente, Williams se la llevó a una de sus casas, donde la joven Lloyd sufrió convulsiones y pidió ser llevada a un hospital.
Según el fiscal, Lloyd suplicó a su asesino: «Si muero, ¿se asegurará de que mi madre sepa que la quiero?». Poco después Williams la golpeó en la cabeza y la asfixió con una cuerda hasta que murió.
Mañana, la fiscalía mostrará la confesión en vídeo que ofreció Williams tras ser detenido el pasado 7 de febrero. Se espera que a finales de esta semana sea condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en 25 años, la máxima pena que permite la Constitución canadiense.
El coronel Russell Williams, jefe de la base aérea de Trenton, una de las más importantes de Canadá, ha servido como piloto del primer ministro y de importantes personalidades en visita oficial, como fue el caso de la Reina Isabel II. Tan «brillante» oficial ha confesado también otros dos asaltos sexuales y el robo, en 82 domicilios particulares, de ropa interior y diversas prendas femeninas.
Cadena perpetua para el coronel canadiense
Agencia EFE – Levante-emv.com
21 de octubre de 2010
El coronel canadiense Russell Williams, que hoy reconoció de nuevo ser autor de unos crímenes que consideró «despreciables», fue condenado a dos cadenas perpetuas por los asesinatos de dos mujeres, según el fallo judicial.
Williams, uno de los militares con más futuro de Canadá hasta su detención el pasado 7 de febrero, también fue sentenciado a 10 años de prisión por cada uno de los dos asaltos sexuales que perpetró contra otras dos mujeres y a un año de prisión por cada uno de los 82 robos cometidos en domicilios particulares.
Todas estas condenas serán cumplidas de forma simultánea y Williams no tendrá derecho a solicitar la libertad condicional hasta que haya cumplido 25 años en prisión.
«He cometido crímenes despreciables, su señoría, he traicionado a mi familia, mis amigos y colegas en la Fuerzas Armadas canadienses. Pasaré el resto de mi vida lamentando que he terminado dos vidas vibrantes, inocentes y amadas», declaró Russell ante el juez Robert Scott.
El juez dijo que la única circunstancia que ha podido mitigar la dimensión de los crímenes del militar, que en el momento de su detención era el comandante de una de la mayor base aérea del país, CFB Trenton, fue su inmediata y detallada confesión tras ser detenido.
Su confesión, que fue grabada en vídeo por la policía y emitida la víspera parcialmente en el juzgado de Belleville (una localidad a unos 180 kilómetros al este de Toronto) donde se han celebrado las vistas judiciales, evitó que las familias de las víctimas sufrieran semanas de juicio.
El magistrado calificó a Williams de «asesino en serie sadosexual», y dijo que, «afortunadamente para todos, la naturaleza de estos crímenes son muy raros en nuestra sociedad. La profundidad de la perversión demostrada por Russell Williams no tiene igual».
Pero el juez también recordó que en Canadá «no tenemos la pena de muerte. Hay excelentes razones para ello».
El fiscal del caso, Lee Burgess, también calificó a Williams, que fue el piloto de la reina de Inglaterra cuando la monarca británica visitó Canadá en el pasado así como del primer ministro de Canadá y otros dignatarios, «uno de los peores criminales de la historia de Canadá».
Tras su condena oficial, el Ejército canadiense anunció que Williams será expulsado de las Fuerzas Armadas, le retirará sus numerosas medallas y condecoraciones y recuperará todo el dinero que ha recibido del Ministerio de Defensa desde su arresto.
Desde que el lunes comenzó la vista, la fiscalía informó de que el coronel había fotografiado y grabado en vídeo las torturas y asesinatos cometidos contra la cabo Marie-France Comeau, de 38 años, y de Jessica Lloyd, de 27 años.
El crimen de Comeau lo cometió el 25 de noviembre de 2009, y dos meses, el 29 de enero de 2010, mató a Lloyd.
Canadá expulsa del Ejército al coronel que violó, torturó y asesinó mujeres
Agencia EFE – Latercera.com
22 de octubre de 2010
Pocas horas después de que el coronel Russell Williams fuese condenado por el asesinato y violación de dos mujeres, Canadá se apresuró hoy a expulsar al militar de las Fuerzas Armadas canadienses en una decisión sin precedentes en el país.
La expulsión de Williams se produjo después de que el jefe del Estado Mayor canadiense, general Walt Natynczyk, lo solicitase al gobernador General de Canadá, David Johnston, quien ejerce como Jefe de Estado del país en representación de la reina de Inglaterra.
Historiadores militares creen que es la primera vez en la historia del país que un militar pierde su cargo de esta forma.
El propio Natynczyk señaló a través de un comunicado que «la retirada de su grado y la expulsión de las Fuerzas Armadas es una decisión extraordinaria y grave que puede constituir la primera de su clase en la historia de Canadá».
«Williams cometió crímenes horrorosos contra los ciudadanos que las Fuerzas Armadas juraron proteger y no es digno del juramento que realizó para servir a los canadienses como oficial de las Fuerzas Armadas», dijo el ministro de Defensa, Peter MacKay.
La decisión supone que Williams no será identificado más como coronel del Ejército canadiense.
El ex militar fue condenado ayer a dos cadenas perpetuas por los sádicos asesinatos de la cabo Marie-France Comeau y Jessica Lloyd.
Williams, que hasta su detención el pasado 7 de febrero era uno de los militares con más futuro del país, también fue sentenciado a 20 años de prisión por asaltar sexualmente a otras dos mujeres y a 82 años de prisión por 82 robos cometidos en domicilios particulares.
Williams penetraba en los hogares para robar lencería. Tras su detención, la policía encontró centenares de fotografías en las que aparece en los domicilios en los que robaba vestido con prendas femeninas y en muchas ocasiones masturbándose.
La policía también encontró vídeos y fotografías que recogen las torturas y asesinatos de sus víctimas.
Se da la circunstancia que en la década de los años noventa Williams fue el piloto de la reina Isabel de Inglaterra, el primer ministro y otras personalidades canadienses y extranjeras.
En el momento de su detención, Williams era el comandante de la mayor base aérea del país, CFB Trenton, y tenía contacto frecuente con el ministro de Defensa y otros altos funcionarios del Gobierno canadiense.
El coronel «ejemplar» era un violador y un asesino de mujeres
Larazon.es
23 de octubre de 2010
Williams, de 47 años y uno de los militares con más futuro en las Fuerzas Armadas canadiense hasta su detención el pasado 7 de febrero, se declaró culpable ayer del asesinato y violación de la cabo Marie-France Comeau, de 38 años de edad, y de Jessica Lloyd, de 27 años de edad. Williams, comandante de una de las bases aéreas más importantes del país y que fue el piloto de la reina de Inglaterra cuando la monarca visitó el país, también confesó otros dos asaltos sexuales y el robo en 82 domicilios particulares de ropa interior y prendas personales de mujeres.
Según reveló hoy el fiscal Lee Burgess, que a duras penas pudo contener las lágrimas, durante el segundo día de la vista que sentenciará a Williams, los vídeos y fotografías muestran al militar torturando y violando durante horas a sus víctimas así como el momento de sus muertes. Aunque los vídeos no fueron mostrados durante la vista, Burgess detalló su contenido en presencia del asesino confeso así como de los familiares de sus víctimas en un tribunal de la localidad de Belleville, a unos 180 kilómetros al este de Toronto.
En el caso del primer asesinato, el de la cabo Comeau, cometido en noviembre del 2009, Williams irrumpió en su casa y tras golpearla, la violó repetidamente durante dos horas. Comeau se resistió y logró escapar en una ocasión a otra habitación, pero el militar la volvió a atar y finalmente tapó su boca y nariz con cinta aislante hasta que murió. Antes Comeau le suplicó: «He sido realmente buena. Quiero vivir». Tras su muerte, Williams siguió grabando vídeo y tomando fotografías de la militar, una de sus subordinadas en la base de Trenton de la que era comandante.
En su ordenador personal, donde Williams guardaba minuciosos detalles de cada uno de los delitos que cometió, la policía encontró la carta que mandó al padre de Comeau para expresar sus condolencias por su muerte.
Dos meses después, el 29 de enero del 2010, Williams siguió un ritual similar con Jessica Lloyd. Tras irrumpir en su casa por la noche, Williams subyugó a la joven y la maniató con cinta aislante. La obligó a posar para él en su ropa interior y la violó repetidamente. Posteriormente, Williams se la llevó a una de sus casas donde la joven sufrió convulsiones y pidió ser llevada a un hospital. Según el fiscal, Lloyd le dijo: «Si muero, ¿se asegurará de que mi madre sepa que la quiero?». Poco después Williams la golpeó en la cabeza y la asfixió con una cuerda hasta que murió.
Mañana, la fiscalía mostrará la confesión en vídeo que ofreció Williams tras su detención el 7 de febrero. A finales de esta semana Williams será condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en 25 años, la pena que corresponde automáticamente a los crímenes que ha cometido.
Los fetiches del coronel
Semana.com
6 de noviembre de 2010
El coronel canadiense David Russell Williams llevaba una vida aparentemente normal: estaba casado, tenía una carrera sobresaliente y con frecuencia piloteaba los aviones de políticos, ministros e importantes personalidades, incluida la reina Isabel II. Por eso, a muchos todavía les cuesta creer que el comandante de la principal base aérea del país fuera en realidad un monstruo cuyas aberraciones sexuales lo llevaron hasta el asesinato.
Hace pocos días, ante el tribunal canadiense que lo sentenció a cadena perpetua, el militar admitió haber violado a dos mujeres y se declaró culpable del brutal asesinato de la joven Jessica Lloyd y de la cabo Marie-France Comeau, quien trabajaba en su misma base. Durante el juicio, la frialdad con la que confesó sus crímenes no fue lo único que impactó a los familiares de las víctimas. Los detalles de sus fechorías son repugnantes y ya hay quienes dicen que se trata de uno de los asesinos en serie más peligrosos de los últimos tiempos. «En pocas horas podía pasar de ser un oficial del Ejército a un criminal», afirmó uno de los investigadores del caso.
Al comienzo de su carrera delictiva, Williams simplemente entraba a las casas vecinas, donde se tomaba fotos de sí mismo probándose prendas femeninas y se masturbaba en la cama de sus dueñas. Estaba obsesionado con la ropa interior de niñas e incluso a veces la usaba para ir a trabajar. En total, llegó a tener alrededor de 500 piezas íntimas, entre sostenes y calzones, por lo que le tocó quemar algunas para no dejar evidencia. De las 82 veces que entró a robar, solo fue denunciado en 21 oportunidades ante la Policía. Su aberración alcanzó tal punto que entró a la casa de una mujer en nueve ocasiones y en una se llevó todas las prendas de una joven.
Con el tiempo, el coronel se volvió más arriesgado. En noviembre de 2009 irrumpió en la residencia de Comeau y, luego de golpearla, la violó durante casi tres horas. Como la mujer opuso resistencia, le tapó la boca y la nariz con cinta pegante, por lo que murió asfixiada a los pocos minutos. Dos meses después, hizo lo mismo con Lloyd, a quien obligó a modelar en ropa interior antes de matarla a golpes. «Si no logro sobrevivir, ¿se asegurará de que mi madre sepa que la quiero?», fueron las últimas palabras de la joven. La Fiscalía sabe exactamente cómo perpetró esos asesinatos gracias al meticuloso registro que él mismo llevaba. Williams tenía videos del momento en que torturaba a sus víctimas y además sacaba imágenes de cada prenda que robaba. Las autoridades descubrieron la evidencia en carpetas encriptadas en dos discos duros.
El comandante fue capturado días después de la muerte de Lloyd, cuando la Policía lo paró en un retén y encontró que las llantas de su vehículo coincidían con las huellas marcadas en la entrada de la casa de la víctima. Desde que está en la cárcel, el oficial ha intentado suicidarse varias veces y en una ocasión casi lo logra, luego de que se atragantó con un rollo de papel higiénico. Tras varios meses de calvario, al final decidió declararse culpable para no hacerle más daño a su esposa, quien vivió engañada durante 19 años. Como dijo un vecino de la pareja, «parecía más sospechoso el Papa que el coronel».