Roxana Valdés Caro

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Roxana Valdés

La Cocinera de Molina

  • Clasificación: Asesina
  • Características: Parricidio - Descuartizó y cocinó los restos de su pareja en venganza porque el hombre le robó cinco millones de pesos
  • Número de víctimas: 1
  • Fecha del crimen: 5 de abril de 2014
  • Fecha de detención: Día siguiente (se entregó)
  • Fecha de nacimiento: 1975
  • Perfil de la víctima: Su pareja, Claudio Muñoz Ramírez, de 43 años
  • Método del crimen: Arma de fuego
  • Lugar: Molina, Chile
  • Estado: Condenada a 6 años de prisión el 30 de abril de 2015
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Roxana Valdés – Descuartizó y cocinó a su marido en Molina

Fabián Escobar – Lacuarta.com

7 de abril de 2014

Roxana Valdés acusó al hombre de robarle cinco millones de pesos y le dio muerte de forma brutal.

Un brutal asesinato quedó al descubierto la tarde [de] ayer en la comuna de Molina, Región del Maule. Según los antecedentes entregados por Carabineros, una mujer -identificada como Roxana Valdés Caro (39)- descuartizó y cocinó los restos de su marido en venganza porque el hombre le robó cinco millones de pesos.

El hecho se registró la noche del sábado en el domicilio que compartía la pareja en calle El Aromo, en la población San Hilario. Fue allí donde la mujer al darse cuenta del robo increpó a la víctima y por motivos que se investigan le disparó en el pecho.

El hombre -identificado como Claudio Muñoz Ramírez (43)- falleció inmediatamente producto del tunazo. Sin embargo, la mujer tomó sus restos y quiso hacerlos desaparecer cocinándolos en una olla.

Después de unas horas, Roxana Valdés echó el cuerpo de su marido (con quien tenía un hijo de ocho meses de edad) en una bolsa de basura y lo lanzó en un sitio eriazo apartado del domicilio.

Carabineros logró recuperar el cuerpo del hombre gracias a que la victimaria se entregó a la Justicia confesando su autoría en el brutal hecho.


Cómo planeó su crimen la mujer que descuartizó e hirvió a su pareja

Paula Riquelme / Luis Vieyra O. – Lacuarta.com

8 de abril de 2014

Vendedora ambulante aseguró que se inspiró en cintas policiales y en el caso del bestial crimen de Hans Pozo.

Los escabrosos detalles del crimen que confesó la comerciante ambulante Roxana Andrea Valdés Caro, no dejarán dormir tranquilos por días a los polis que escucharon estupefactos su relato en la Cuarta Comisaría de Molina, Región del Maule.

La mujer, de 34 años, les contó a los carabineros que había asesinado de un tiro en el pecho a su pareja, Claudio Andrés Muñoz Ramírez (43). Luego -aseguró- cercenó su cuerpo y puso a hervir en una olla de 50 litros el cráneo y las extremidades.

De acuerdo a la mujer, hirvió los restos inspirada en series y películas policiales de quinta categoría. «Pensó que de esa forma no derramaría tanta sangre y sería más fácil ocultar el cadáver», informó el mayor de Carabineros, Pedro Díaz Reyno, quien agregó que Roxana dijo: «No existe el crimen perfecto».

Bajo la cuna

Los espeluznantes hechos comenzaron a desencadenarse el viernes pasado, cuando, según la imputada, su pareja le robó 5 millones que guardaba en una caja bajo la cuna de la pequeña hija de ambos de 8 meses. El dinero era parte de la plata obtenida por la venta de la casa de su madre.

Muñoz, afirmó la acusada, se gastó el dinero en toneles de vil copete y mujeres, por lo que se agarraron de las mechas. El hombre salió y al volver, cegada por la ira, Roxana sacó un revólver calibre 38, inscrito a su nombre, y le disparó letalmente en el pecho. Eran cerca de las 4 de la madrugada del sábado en la casa que compartían en la población San Hilario.

Aún absorta, Roxana dejó el cuerpo de su víctima tirado en un sofá y se fue a dormir. Agregó que al despertar, cerca de la 9 horas, pensó en deshacerse del cadáver y se acordó de varias pelis policiales.

La vendedora confesó que tomó un cuchillo sierra y cortó las extremidades y el cráneo de su pareja, para luego ponerlos a hervir en un fondo metálico, en su cocina.

Hans Pozo

En su declaración, indicó que tiró el cuerpo al suelo y «me puse a hablar sola conmigo y con Dios».

«Le corté la cabeza, pensaba en el caso Hans Pozo, que no lo iban a poder identificar sin la cabeza», declaró Roxana a la policía. También testificó que «la cagué, me eché más mierda», por haberlo descuartizado.

Añadió que luego de unas horas retiró los restos y, junto al tronco que no fue hervido por su tamaño, los puso dentro de bolsas de basura. Dejó los sacos con la evidencia en su vehículo y al otro día se dirigió a Talca para enterrarlos en algún lugar. Pero el remordimiento y el pánico la atraparon y, tras dar varias vueltas por la ciudad, decidió regresar a Molina.

Más consciente del horrendo asesinato, tomó a su hija y la dejó al cuidado de un familiar. Luego se entregó a Carabineros, donde se confesó ante la mirada atónita de los uniformados.

Tras detenerla, efectivos del Labocar allanaron su domicilio, donde encontraron las bolsas con el cuerpo cercenado. También requisaron la olla.

Ayer Roxana fue trasladada hasta el tribunal de Garantía de Molina, donde dijo a la prensa que había actuado por miedo. A pesar de su confesión, la fiscal Mónica Barrientos solicitó ampliar el plazo de formalización, por el delito de parricidio, para hoy a las 10.45 horas.

La abogada defensora, Carolina Gutiérrez, destacó que Roxana no actuó en legitima defensa, pero aclaró que hay que tomar en cuenta que «sufría maltrato psicológico».

«No existe ensañamiento, por cuanto la muerte fue por un solo tiro y posteriormente las acciones destinadas a ocultar los hechos no fueron cometidas sobre una persona viva, sino contra un cadáver», resaltó la profesional.

«Él le pegaba»

«Lo lamento mucho por ella, porque era buena vecina y sobre todo muy trabajadora. A veces se escuchaba que ellos peleaban y ella lloraba mucho», relató Alexis Sepúlveda, su vecino. Una tía de la imputada agregó que «él le pegaba y se gastaba la plata que ella ganaba con esfuerzo. Todos sabíamos que él se portaba mal, pero no esperábamos que ella hiciera una cosa como ésta».


Defensa de la mujer que cocinó a su pareja asegura que sufría de depresión post parto

LaSegunda.com

8 de abril de 2014

La fiscal a cargo del caso reveló crudos detalles del crimen.

«Vengo a declarar por un hecho que va a ser motivo de televisión».

Con estas palabras, Roxana Andrea Valdés Caro (34), llegó la noche del domingo hasta la 4ª Comisaría de Molina para confesar el asesinato de su pareja, Claudio Muñoz Ramírez (43).

La frase fue parte de la batería de argumentos que este martes la fiscal Mónica Barrientos utilizó en el Juzgado de Garantía de Molina para conseguir que la mujer permaneciera presa mientras se desarrolla la investigación del presunto parricidio. Y lo consiguió, pues el juez dictó prisión preventiva para Valdés y un lapso de 60 días para indagar lo sucedido.

En contraste -y minutos antes de la audiencia- la abogada de la imputada, Carolina Gutiérrez , detalló a La Segunda los argumentos que esgrimirá durante todo el proceso de defensa. Según dijo, Valdés «no representa ningún peligro para la sociedad».

Como atenuantes, Gutiérrez insistió en que la mujer fue durante años víctima de violencia intrafamiliar, mostrando como prueba las denuncias realizadas previamente ante Carabineros. También, la profesional contó que como comerciante ambulante la mujer había sido madre recientemente (hoy su hija tiene ocho meses), por lo que «podría estar siendo víctima de una depresión postparto».

Otros argumentos que presentó la defensa fue que la mujer se entregó y confesó voluntariamente su crimen, además de la «colaboración permanente» en la investigación y su irreprochable conducta anterior.

Los tickets del peaje

Durante la audiencia de este martes la fiscal Barrientos relató que Valdés, luego de perpetrar el crimen, fue a visitar a uno de los hermanos de la víctima para decirle que Muñoz había escapado con su dinero.

También se develó que Valdés realizó dos viajes a Talca -a 40 kilómetros de Molina-, con la intención de deshacerse de los restos de quien horas antes era su conviviente. En el pequeño city car de la mujer se encontraron las boletas del peaje.

Según la fiscal Barrientos, la mujer habría dispuesto los trozos del cadáver en tres bolsas: en una la cabeza, en otra las piernas y en la última el tronco y los brazos. Además, se supo que en el lapso de casi 40 horas que medió entre el crimen y su confesión a Carabineros, Valdés hizo una exhaustiva limpieza con cloro del hogar y del automóvil.

«Ella llegó con una actitud muy calmada y tranquila a la comisaría. Ella sabía que era un hecho que iba a causar conmoción», apuntó la fiscal luego de la audiencia. De acuerdo a los exámenes del Servicio Médico Legal, la causa de muerte de Muñoz fue el disparo en el tórax que recibió la madrugada del sábado.

La fiscal confirmó que el arma de fuego utilizada estaba debidamente inscrita en una vivienda de Peñaflor, en la región Metropolitana.

Una prima del difunto, Olivia Salinas, aseguró que Muñoz «era un hombre trabajador y ella es una asesina (…) Siempre andaba con el revólver en el banano, lo amenazaba, incluso frente a sus suegros».

«Estado de peligro vital»

Para la abogada de la Corporación Humanas, Daniela Quintanilla , el caso de Roxana Valdés puede ser comparado con el emblemático caso de Karina Sepúlveda, la mujer que fue absuelta del delito de parricidio luego de dispararle a su esposo mientras dormía, en 2011, tras años de malos tratos.

Según comentó Quintanilla «durante varios años, Valdés había realizado denuncias de violencia familiar en contra de su pareja. Desde esa perspectiva, ambos casos son similares».

Y agregó: «En muchos casos las mujeres que han vivido durante mucho tiempo violencia física, psicológica y económica de parte de sus parejas caen en un estado de peligro vital y miedo insuperable, que las hace perder los estribos y en un intento desesperado por defender su vida y, en este caso, también el de su hija, toman la decisión de matar a su agresor».

Respecto a la responsabilidad penal que deberá enfrentar esta mujer, Quintanilla estima pertinente esperar las diligencias del tribunal: «Este es un caso muy crudo por el relato de los hechos. Sin embargo, el Código Penal establece la figura de «eximición penal» si se logra acreditar que ella estaba en permanente peligro y tomó esta decisión para defender a su hija y a ella misma».

Quintanilla explicó que «el hecho que la mujer haya cercenado y cocinado a su pareja no complica su situación jurídica, ya que el sujeto ya estaba muerto».

Similitudes con las «Cajitas de Agua»

El crimen de Roxana Valdés hizo recordar otro cometido por una mujer contra su pareja.

Es el caso «Cajitas de Agua», ocurrido en 1923, que tomó su nombre del hecho que los primeros restos del difunto varón fueron encontrados durante la limpieza de las Cajitas de Agua de Plaza Italia, como se llamaba al sistema de alcantarillado.

En los días siguientes aparecieron más pedazos. La investigación policial guió hasta la casa del suplementero Efraín Santander. Al no ser habido, su mujer, Rosa Faúndez confesó el asesinato del hombre, condenado tres veces por ebriedad y una por estafa. Dijo que lo había ahorcado luego que sospechara que Santander le estaba pidiendo $ 30 para dárselos a su amante.


Defensa planteó «imputabilidad disminuida» de mujer que descuartizó y «cocinó» a su pareja

Carlos Arias Mora – Diarioelcentro.cl

5 de octubre de 2014

Según el abogado, Juan Pablo Cárdenas, el «acto irracional» perpetrado por la imputada respondería a «episodios de violencia intrafamiliar», cuyo primer antecedente se remonta a 20 días del comienzo de la relación sentimental entre la detenida y la víctima.

El abogado defensor privado, Juan Pablo Cárdenas, reveló un antecedente clave en el caso criminal donde la única imputada es Roxana Andrea Valdés Caro, la mujer de 39 años que confesó haber asesinado de un disparo a su pareja, Claudio Muñoz Ramírez, de 43 años, para posteriormente descuartizar y hervir algunas partes del cadáver de la víctima en una olla.

El jurista dio a conocer un informe psicológico realizado a la detenida que apela a «imputabilidad disminuida», recalcando que el factor que derivó en la investigación que pesa sobre su clienta -quien está formalizada por el delito de parricidio- no fue «un solo hecho», sino que el «acto irracional» responde más bien a una serie de situaciones ligadas a «episodios de violencia intrafamiliar».

Agregó que el primer antecedente se remonta a tan solo 20 días del comienzo de la relación sentimental de la pareja, fecha donde existe una denuncia en Carabineros de Molina por el aludido delito, la cual derivó en una causa al Juzgado de Familia.

Pérdida de dos hijos

El informe realizado por el psicólogo, Rodrigo Valenzuela, fue presentado por el abogado Cárdenas durante la reciente audiencia de revisión de prisión preventiva que pesa sobre Roxana Valdés, medida cautelar que fue ratificada por el Juzgado de Garantía de Molina.

Cabe hacer presente que la «imputabilidad disminuida» se entiende como «una capacidad de comprensión o encausamiento considerablemente disminuida en el momento de la comisión de un determinado hecho». La seguidilla «de hechos de violencia intrafamiliar» se suma a la pérdida de dos hijos de la imputada, el primero en agosto del año 2012 y el segundo a tan solo tres semanas de haber cometido el asesinato, dando cuenta de la «frágil» situación psicológica por la que transitaba la imputada, quien se encontraba acudiendo a sesiones con un psiquiatra.

«Se genera esta situación de violencia intrafamiliar cuando el occiso llegaba bebido a la casa, o en las oportunidades que estaba en la casa y bebía. Llegó la autopsia y él estaba con tres gramos de alcohol por mil en la sangre, lo cual es una gran cantidad, por lo tanto, en ese contexto, los dichos de mi representada cobran mayor fuerza. No creo que haya sido sólo una circunstancia la que en definitiva derivó a que esa noche ella apretara el gatillo», dijo.

Peligro

Durante la reciente audiencia judicial, apelando a una serie de factores como la colaboración que ha prestado durante la respectiva investigación, la defensa de Roxana Valdés solicitó variar la medida cautelar de prisión preventiva por la de arresto domiciliario total, lo que en definitiva fue rechazado por el tribunal.

A juicio de la fiscalía de Molina, la imputada continúa siendo un «peligro para la seguridad de la sociedad», por la gravedad del delito que cometió, más aun cuando en la misma audiencia se reveló que la mujer participó de una agresión a otra reclusa al interior de la cárcel femenina de Talca, en un hecho que fue calificado de «escabroso».

La nueva investigación contra Roxana Valdés está radicada en la fiscalía de Talca, ya que el incidente se registró en dicha jurisdicción. En este caso, las pesquisas apuntan a un delito de lesiones graves, aunque el caso criminal está aún desformalizado, es decir, sin que se presenten cargos criminales contra la detenida.


Curicó: declaran culpable a mujer que asesinó a su pareja

Paula Riquelme – Latercera.com

26 de abril de 2015

En decisión unánime, el Tribunal Oral de Curicó declaró culpable, en calidad de autora del delito de parricidio, a Roxana Andrea Valdés Caro, la mujer que se entregó a carabineros y confesó que había asesinado a su conviviente y que luego, con la intención de ocultar el crimen, desmembró el cuerpo y lo depositó en utensilios de cocina.

Con las pruebas y testimonios expuestos durante una semana de juicio oral, quedó acreditado que el 5 de abril de 2014, la acusada asesinó con disparos de revólver a Claudio Andrés Muñoz. Esto ocurrió en el domicilio que ambos compartían en Molina, Séptima Región. Fue a raíz de una discusión motivada por la apropiación de un dinero por parte de la víctima, que había sido obtenido por Roxana, gracias a la venta de su casa. Según el fallo, el disparo produjo una laceración cardíaca, pulmonar y gástrica, provocando la muerte de Muñoz Ramírez.

El cercenamiento del cuerpo, cuando ya hay muerte, no es considerado por la legislación como una agravante, por lo tanto no fue tomado en cuenta.

La fiscal que encabezó el caso, Mónica Barrientos, solicitó una pena de 15 años de presidio, sin beneficios, y reconoció las atenuantes de irreprochable conducta anterior y haber confesado el hecho. En tanto, el abogado defensor, Juan Pablo Cárdenas, aspira a que el tribunal acoja otras tres atenuantes: la colaboración, actuar con arrebato y la imputabilidad disminuida. La lectura de la sentencia será el próximo jueves 30, a las 12 horas.


6 años de cárcel para mujer que «cocinó» a su pareja en Molina

Marco Andrés Díaz – Vivimoslanoticia.cl

3 de mayo de 2015

A la pena de 6 años de cárcel por delito de parricidio fue sentenciada la mujer que en abril de 2014 dio muerte a su pareja mediante un certero disparo en el pecho y que más tarde, dio paso a un bestial atentado, que significó cercenar su cuerpo y hervir sus restos en un fondo de aluminio, en un hecho que se generó al interior de un domicilio de la comuna de Molina.

Roxana Andrea Valdés Caro de actuales 40 años de edad, tendrá que pasar 5 años más privada de libertad en el Centro de Cumplimiento Penitenciario Femenino de Talca, el lugar donde todo este tiempo ha permanecido privada de libertad, sirviéndole como abono los más de 365 días que ha cumplido bajo la medida cautelar de prisión preventiva, según sentencia que leyó de manera extractada la magistrado Patricia Moller.

La comunicación de sentencia a la que deberá ser sometida Roxana Valdés, se llevó a cabo en una audiencia pública que había sido fijada para el día jueves 30 de abril, en la primera sala del Tribunal Oral Penal de Curicó.

Al término de dicha audiencia, el hermano de la mujer que ha sido apodada como la «cocinera de Molina» y que a partir ahora es considerada como culpable del delito de parricidio en la persona del padre de su hija de escasos años, agradeció las muestras de cariño de los amigos de la familia y relaciones que dejó Roxana antes de cometer este crimen.

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