
- Clasificación: Asesina
- Características: Parricida - Había advertido que mataría a su hija «como los leones» antes de perderla
- Número de víctimas: 1
- Fecha del crimen: 17 de agosto de 2011
- Fecha de detención: Mismo día
- Fecha de nacimiento: 1978
- Perfil de la víctima: Su hija Sheila, de 3 años
- Método del crimen: Asfixia con las manos
- Lugar: Alicante, España
- Estado: Condenada a 18 años de prisión el 4 de abril de 2012
Índice
- 1 Raquel Ruiz Billán – Una madre mata a su hija de tres años en Alicante tras perder su custodia
- 2 Una mujer asfixia en Alicante a su hija de tres años
- 3 La Fiscalía solicita una condena de 18 años de prisión para la parricida de Los Ángeles
- 4 La acusada de asfixiar a su hija había advertido que la mataría «como los leones» antes de perderla
- 5 Condenada a 18 años una mujer juzgada por asfixiar a su hija de tres años
Raquel Ruiz Billán – Una madre mata a su hija de tres años en Alicante tras perder su custodia
Ezequiel Moltó – El País
18 de agosto de 2011
Una mujer de 36 años acabó ayer por la noche con la vida de su hija, de tres, en el domicilio que compartían en la calle José Reus García, en el barrio alicantino de Los Ángeles. La policía detuvo a la mujer en la vivienda tras la brutal agresión.
Al parecer, según coinciden varios vecinos de la finca, la madre mató a la pequeña porque «la asistenta social le había comunicado que le retiraba la custodia». Esa fue la explicación que dieron algunas vecinas anoche, cuando aún estaban visiblemente afectadas por el suceso.
La madre ya había perdido la tutela de sus otros dos hijos, que viven con la abuela paterna desde hace ya varios años. Pese al revuelo y la conmoción ocasionado por el suceso, la policía no quiso anoche confirmar el motivo concreto de la agresión hasta conocer su testimonio.
Según las primeras explicaciones de los vecinos, la pequeña falleció degollada. Sin embargo, la versión cambió minutos después y, según dijeron, había muerto de asfixia. Según la Policía Local, fue el compañero actual de la detenida la que dio la voz de alarma y avisó a los agentes, a quienes dijo que había una niña «que no respiraba y había pasado algo muy fuerte».
Los agentes alertaron al resto de fuerzas y al SAMUR, pero cuando llegaron la niña ya había muerto. La policía, de momento, no confirma la causa del fallecimiento a la espera de conocer el resultado de la autopsia.
«Era muy problemática, en esa casa las broncas eran frecuentes», aseguró el presidente de la comunidad de vecinos, Blas García en referencia a la detenida. La presunta agresora debe 5.000 euros a la comunidad y tuvo un juicio con otra vecina a la que, al parecer, amenazó, echó agua y dijo que «si pudiera le echaría lejía».
Cuando la madre abandonó el domicilio detenida por la policía, los vecinos gritaron «asesina, asesina». Por lo que se escuchó ayer, la agresora habría comentado que «mataría a su hija antes de que se la quitaran». Según residentes de la finca, el padre de la menor asesinada dejó la casa hace unos días, no se sabe si por problemas de salud o de otro tipo.
Los vecinos también explicaron que al parecer la pareja, de nacionalidad española, no tenía un oficio concreto, «iban haciendo lo que podían». La zona donde ocurrió el crimen está en el extrarradio de Alicante, un barrio de gente trabajadora.
Una mujer asfixia en Alicante a su hija de tres años
A. S. M / A. Pozzi / M. C. S – Elcorreo.com
18 de agosto de 2011
Los servicios sociales ya le habían quitado a tres hijos, y ahora iba a perder la custodia de su hija menor, la pequeña Sheila, de 3 años. Ayer, su madre la estranguló en una vivienda del barrio alicantino de Los Ángeles.
Según fuentes próximas al caso, fue la «angustia» por perder a otro de sus hijos lo que desencadenó el escalofriante crimen. El compañero sentimental con el que vive ahora la presunta asesina, una mujer española de unos 35 años, fue quien dio la voz de alarma. Según un vecino del inmueble, le escuchó gritar: «¿Pero qué has hecho? ¡Tienes que venir conmigo a la comisaría!».
Fue este hombre quien avisó a los servicios sanitarios, que ya no pudieron hacer nada por reanimar a la pequeña, a quien su madre había asfixiado con sus propias manos. Inmediatamente llegaron agentes de Policía que poco después la sacaron esposada de la vivienda entre los abucheos e insultos de los vecinos que se habían congregado
Todo ocurrió sobre las 20 horas en un inmueble de la calle José Reus García. Un vecino relató ayer que escuchó gritos procedentes de la casa, pero no se extrañó porque la detenida era muy conflictiva y siempre armaba escándalo, según explicó.
Justo a finales de la semana pasada, funcionarios de la Conselleria de Bienestar Social acudieron al domicilio de la presunta parricida para notificarle la resolución de desamparo de su hija menor, según fuentes próximas al caso. Aunque en el interior se escuchaban ruidos, nadie abrió la puerta, con lo que esa diligencia administrativa había quedado pendiente de ejecución.
Retirada la custodia de tres hijos
La detenida ya había perdido la custodia de tres hijos, que se encontraban en situación de acogimiento familiar con parientes del padre en un municipio de la provincia de Valencia. Recientemente, el hombre había acudido a los servicios sociales para alertar de que «no podía seguir viviendo» con ella.
El padre de la pequeña, el único que parecía estar en condiciones para hacerse cargo de la familia, se marchó de casa, en la que también vivía la madre de la arrestada, que estaba enferma, y esa decisión motivó la intervención de la Conselleria de Bienestar.
Todo apunta a que la presunta parricida padecía alguna enfermedad mental que aún no había sido diagnosticada. Cuando salió esposada del domicilio, una multitud de vecinos, conmocionados por el crimen, la increpó al grito de «canalla» y «asesina».
Sobre las 22 horas, los servicios funerarios levantaron el cadáver de la niña, después de que el forense certificara la muerte. Cuando el cuerpo de la pequeña entraba en el furgón, sus vecinos le dieron el último adiós con un sentido aplauso.
La Fiscalía solicita una condena de 18 años de prisión para la parricida de Los Ángeles
Manrique C. Sánchez – Laverdad.es
20 de noviembre de 2011
La Fiscalía ha solicitado provisionalmente para Raquel R.B., la última parricida de Alicante, una pena de 18 años de prisión por un delito de asesinato con la agravante de parentesco, según fuentes del Ministerio Público.
Esta mujer de 33 años será juzgada en unos meses en la Audiencia Provincial por nueve ciudadanos comunes, elegidos al azar de entre el censo provincial para conformar un jurado popular. La fiscal del caso la acusa de asfixiar hasta la muerte a su pequeña Sheila, de 3 años, el pasado 17 de agosto en un piso de la calle José Reus García, en el barrio de Los Ángeles.
Supuestamente, Raquel R.B. resolvió matar a su propia hija para que la Conselleria de Bienestar Social no se la llevara de su lado, como ya le había ocurrido con otros tres hijos, de 7, 9 y 11 años.
El mismo miércoles del crimen, por la mañana, se había entrevistado con técnicos de los servicios municipales y autonómicos, quienes le habían comunicado que debía entregarles sin más demora a la pequeña, cuya tutela había asumido ya la Generalitat formalmente.
Por la tarde, en su domicilio, la sospechosa se echó para dormir la siesta junto a la niña y la estranguló mientras dormía. Luego llamó a su actual compañero sentimental por mediación de un vecino para decirle que Sheila no respiraba.
El hombre, que estaba saliendo con Raquel desde hace unos 15 días, se dirigió al domicilio, encontró el cadáver de la menor y avisó al 112 y a una patrulla de la Policía Local que pasaba en esos momentos por el barrio de Los Ángeles.
La presunta parricida confesó en dependencias policiales. Ante la juez de guardia, matizó que no sabía lo que hacía y alegó que sufre un trastorno bipolar desde hace tiempo.
No obstante, los forenses han dictaminado que era plenamente consciente de la maldad intrínseca de su acción y a pesar de ello quiso llevarla a cabo.
Además, el médico que la atendió momentos después de que la Policía Local la detuviera sostiene que la vio «muy serena» y que esa noche no necesitó ninguna medicación. Al día siguiente sí le administró un tranquilizante porque se encontraba «muy nerviosa», pero parecía ser «consciente de sus actos».
Decidido
Es más, todo apunta a que tenía ya tomada la macabra decisión desde unos días antes. Al conocer que había perdido la tutela de Sheila en favor de la Generalitat, lanzó una inquietante advertencia: «Soy capaz de cualquier cosa». Así lo ha declarado al menos durante la instrucción judicial su novio en esa época, que será citado como testigo en la vista oral.
La investigación ya está cerrada y la Fiscalía ya ha presentado su escrito de conclusiones provisionales, en las que aprecia un asesinato con agravante de parentesco. En breve, el Juzgado de Instrucción 1 de Alicante remitirá la causa a la Audiencia Provincial para que esta institución fije la fecha del juicio.
La acusada de asfixiar a su hija había advertido que la mataría «como los leones» antes de perderla
Lasprovincias.es
2 de abril de 2012
La mujer acusada de asfixiar a su hija de tres años mientras dormía en una vivienda de Alicante en agosto del año pasado advirtió a su novio, horas antes de los hechos, de que ella era «como los leones, que matan a sus crías antes de que se las quiten», según ha declarado su pareja este lunes en el juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Alicante.
Los hechos se produjeron en la tarde del 17 de agosto de 2011, cuando la acusada, de 33 años, se encontraba en su domicilio, situado en la calle José García Reus de Alicante, y aprovechando que su hija de tres años dormía la siesta, la asfixió con sus manos hasta causarle la muerte, según el escrito de acusación provisional del fiscal.
A continuación, la procesada acudió a la casa de su pareja sentimental y le confesó lo que había hecho. Cuando éste la acompañó a su domicilio y comprobó que la pequeña estaba tendida sin pulso, alertó a los servicios de emergencia, que se desplazaron a la vivienda y procedieron a la detención de la madre, como responsable de la muerte.
La procesada, para la que la fiscal pide 18 de prisión por un delito de asesinato, entre lágrimas, ha declinado prestar declaración sobre lo ocurrido este lunes durante el juicio. No obstante, su novio, que ha declarado como testigo, ha confirmado que, el día antes de los hechos, la mujer recibió una carta de los Servicios Sociales en la que se le informaba de que la pequeña había sido declarada en desamparo, y que se le retiraba su custodia.
La procesada, que ya tenía otros tres hijos menores de edad de los que igualmente le habían quitado la custodia, le comunicó que no estaba dispuesta a aceptar esta decisión, e incluso el mismo día del crimen le dijo que ella «era como los leones, que matan a sus crías antes de que se las quiten».
El novio de la procesada no dio crédito a su amenaza
El novio de la procesada ha señalado que al oír estas palabras, en ese momento «no dio crédito» porque «no le cabía en la cabeza» algo así, pero cuando la procesada se fue a su casa con la niña por la tarde, y él la llamó para ofrecerse a cuidar a la pequeña en los días siguientes mientras intentaba resolver el problema de la custodia, ella ya le comunicó por teléfono que «era demasiado tarde» porque la niña «ya estaba muerta».
A continuación, la acusada se personó en su casa y su novio, ya preocupado por la pequeña, la acompañó a su piso y pudo comprobar que estaba tendida sobre un colchón sin pulso, según ha relatado. Por ello, intentó pedir ayuda por teléfono, y al no conseguirlo rápidamente, optó por buscar un coche policial por la calle.
Los agentes de Policía Local que le atendieron le acompañaron al domicilio, que se encontraba «sucio, destartalado, casi sin muebles y en estado de abandono», y pidieron una unidad del SAMU para atender a la pequeña, cuyos médicos sólo pudieron certificar su muerte.
La procesada «muy tranquila y serena» el primer día del juicio
En la primera jornada del juicio todos los que intervinieron en el caso, tanto agentes de Policía Local, de Policía Nacional, como el propio novio y su compañero de piso, han coincidido en destacar el estado «muy tranquilo y sereno» que mostraba la procesada, tanto antes de la muerte de la pequeña como después de lo ocurrido.
Los agentes que interrogaron a la madre sobre lo ocurrido en el domicilio han declarado que ésta les confesó que la había asfixiado «por culpa» de un documento que les mostró allí mismo, en el que se le comunicaba que se le retiraba su custodia.
La agente de Policía Local que acudió en primer lugar a la vivienda, ha apuntado que la mujer le explicó allí mismo que la niña «era lo único que tenía», que «la quería mucho». «Se desahogó conmigo diciendo que había hecho todo lo que Servicios Sociales le habían pedido que hiciera con la niña, como llevarla a la guardería, y que no entendía que ahora se la quisieran quitar».
El día de los hechos, la procesada había acudido por la mañana a reunirse con el técnico que llevaba el caso de la pequeña, y mostró una actitud colaboradora en torno a la entrega de la menor.
Por su parte, el responsable del Área Territorial de Protección de Menores en Alicante, ha prestado declaración sobre la situación de la procesada y de sus hijos, ha subrayado que esta actitud suponía «un cambio muy grande» en la procesada, ya que hasta ese momento no había querido colaborar e incluso se había mostrado «agresiva» en la tramitación de este desamparo y en el del resto de sus hijos.
Afectada por un «trastorno mental importante»
El responsable de Protección de Menores además ha recordado que la propia acusada, cuya madre estaba afectada por un «trastorno mental importante», también fue una menor custodiada por la Generalitat valenciana.
Los servicios sociales, ha añadido, tienen constancia de que la procesada padece «una enfermedad mental», aunque no cuenta con un diagnóstico psiquiátrico porque, según ha dicho, no ha querido colaborar ni atender las citaciones para recibir atención médica de este tipo.
«En su etapa adulta se han confirmado algunas alteraciones que le fueron detectadas durante la adolescencia», ha reconocido el responsable de Protección del Menor, quien ha detallado que padece «un trastorno de afectividad y algo de esquizofrenia».
El ministerio público, en su escrito de acusación provisional, entiende que la procesada actuó «de manera impulsiva» pero no tiene «un trastorno psicótico ni signos de alteración de las facultades intelectivas ni volutivas [volitivas]».
No obstante, su abogado defensor considera que su cliente no era responsable de sus actos y en vez de una pena de cárcel debería recibir atención psiquiátrica especializada.
El juicio continuará este martes en la Audiencia Provincial de Alicante, con el testimonio de los peritos y forenses que valorarán el estado mental de la procesada en el momento de los hechos, y posteriormente, el jurado popular emitirá su veredicto.
Condenada a 18 años una mujer juzgada por asfixiar a su hija de tres años
Santiago Navarro – El País
4 de abril de 2012
La Audiencia de Alicante ha condenado a 18 años de prisión a la mujer acusada de matar a su hija de tres años en agosto de 2011 en la capital alicantina por un delito de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco, según la sentencia hecha pública hoy. Además, deberá indemnizar con 12.000 euros a cada uno de sus otros tres hijos, todos ellos también menores.
Un jurado popular la consideró culpable de matar a su hija tras cuatro horas de deliberaciones. El veredicto se emitió por unanimidad. El fiscal pedía 18 años de cárcel, la pena finalmente impuesta a la procesada, que podrá recurrir la sentencia.
«Yo soy como las leonas, que matan a sus crías antes de que se las quiten». Es el comentario que, según un testigo (exnovio de la procesada) realizó la mujer acusada de matar a su hija de tres años asfixiándola con sus manos mientras dormía. La amenaza, según el hombre, la realizó antes de consumare [consumarse] el asesinato de la niña, la tarde del 17 de agosto de 2011 en el domicilio de la mujer, en el barrio de Los Ángeles de Alicante.
La procesada acabó con la vida de su hija tres días después de que la Generalitat le comunicara que iba a retirarle la custodia. Con anterioridad, Bienestar Social ya había asumido la tutela de otros tres hijos menores de la procesada.
La vista oral por estos hechos comenzó este lunes ante un tribunal del Jurado de la Audiencia de Alicante. El ministerio público pide para la procesada 18 años de cárcel por un delito de asesinato y 118.000 euros de indemnización para los tres hermanos de la pequeña.
La procesada optó por guardar silencio y no declaró. Esa actitud de este lunes ante el jurado contrasta con la que mantuvo cuando declaró ante el juez instructor. Entonces la mujer admitió que había matado a su pequeña porque le iban a quitar su guarda y custodia.
Los agentes de la policía, que también declararon como testigos, aseguraron que la mujer admitió que había matado a su hija cuando acudieron al domicilio y que la casa estaba «sucia y destartalada».
De acuerdo con la calificación inicial del ministerio público, los hechos ocurrieron entre las seis y las ocho de la tarde del 17 de agosto de 2011 en el domicilio de la procesada, una vivienda en la barriada de Los Ángeles.
La mujer, según el fiscal, aprovechó que la pequeña dormía para cogerla del cuello con las dos manos y provocarle la muerte por asfixia. El ministerio público aseguró, que en base a los informes de los peritos y psicólogos, la acusada no sufre ningún tipo de trastorno mental y era plenamente consciente de lo que hacía.
Mientras, la defensa de la acusada también calificó los hechos como asesinato y señaló que la mujer actuó presa de un ataque de ansiedad ante la posibilidad de perder la guarda y custodia de su hija. El letrado aseguró que existen antecedentes familiares en ese sentido, ya que «su abuela era esquizofrénica», según puntualizó. Esta parte solicita el internamiento de la procesada en un psiquiátrico.