
El Homicida de Maldonado
- Clasificación: Asesino
- Características: «Tres delitos de homicidio muy especialmente agravados: uno por precio o promesa remuneratoria, otro para procurarse la impunidad y otro con impulso de brutal ferocidad»
- Número de víctimas: 3
- Fecha del crimen: Abril - Junio 2015
- Fecha de detención: 15 de junio de 2015
- Perfil de la víctima: Alejandro Von Graevenitz, de 58 años; Koni Daian Silva (19); Claudia Von Graevenitz (56)
- Método del crimen: Golpes - Puñaladas con un cuchillo
- Lugar: Maldonado, Uruguay
- Estado: En la cárcel - La pena máxima prevista por el Código Penal de Uruguay para esta tipología de casos es de 30 años de prisión
Índice
- 1 El tenebroso perfil que nadie conocía del triple y salvaje homicida de Maldonado
- 2 Pablo García tenía sed de muerte y si no lo atrapaban pensaba matar a su ex novia
- 3 Tres homicidios muy especialmente agravados le imputaron a Pablo García
- 4 Última víctima del triple homicida habría encargado el asesinato de hermano
- 5 En el pasado de Pablo García podría entenderse porqué mató fríamente a tres personas
- 6 P.G. relató cómo dio muerte a sus víctimas: Koni Silva y los dos hermanos von Graevenitz
El tenebroso perfil que nadie conocía del triple y salvaje homicida de Maldonado
Maldonadonoticias.com
16 de junio de 2015
La opinión es unánime: quienes conocieron desde siempre a Pablo José García Cejas (33), jamás imaginaron que pudiera transformarse en un homicida casi serial, que pasará a la más triste historia policial de Maldonado. Mató violentamente a tres personas en dos meses y medio. Parece haberse inspirado cuando le pagaron por la primera muerte.
Todos quienes conocieron desde joven al hombre que confesó haber matado a tres personas entre el 2 de abril y el domingo 14 de junio, coinciden en que era un muchacho como tantos, además, absolutamente alejado de los malos hábitos y las juntas de dudosa reputación.
Su padre, ha insistido este martes que su hijo no mató a nadie, que las tres muertes las provocó la droga. En ese mundo había caído este individuo que actuó con salvajismo y saña en cada una de las tres muertes que ocasionó, y por las que irá a la cárcel por largo tiempo.
Su padre, ha insinuado que detrás de Pablo hay algo mucho más grande que se deberá averiguar, en un habitual reclamo de quien no reconoce que más allá de la droga y de quienes eventualmente puedan estar detrás, mató salvajemente a dos mujeres y un hombre.
A Alejandro Von Graevenitz, de 58 años de edad, lo ultimó de varios «fierrazos» en la cabeza, en el establecimiento de la víctima dedicado al cultivo de arándanos, a la altura del kilómetro 106 de la Ruta Interbalnearia, a pocos kilómetros del paraje La Capuera.
A Koni Silva, de 19 años de edad, en otro arrebato de salvajismo, la ultimó de varios golpes en la cabeza, propinados con una piedra. Esto ocurrió una semana atrás en una cabaña de la zona conocida como Cerro de Rivero, en el balneario rochense de Punta del Diablo.
A Claudia Von Graevenitz, de 56 años de edad, la ultimó de varias puñaladas y un profundo corte en el cuello, en el chalet «Los Picaflores», ubicado en el barrio Lido de Punta del Este. Allí durante el verano funcionó un hostel, pero ahora la casa estaba cerrada y a cargo del asesino.
Muy turbio
Más impresionante es la forma en que comenzó esta saga de muerte, un individuo que más allá de la incidencia de las drogas que consumía desde un tiempo a esta parte, tiene otros ribetes tenebrosos que lo vinculan a un triángulo de muerte y dinero, con los hermanos Von Graevenitz.
La muerte de Alejandro, se produjo por encargo de su hermana Claudia, con quien solía tener algunas diferencias que los llevaban a tener discusiones muy ásperas de las que hubo varios testigos. Claudia convenció a Pablo García para que lo matara y lo sacara del medio de los negocios.
El asesino aceptó la oferta, y a cambio de unos US$ 5.000, en las primeras horas del jueves 2 de abril fue hasta el establecimiento del kilómetro 106 de la Ruta Interbalnearia, decidido a terminar con la vida del productor de arándanos que, murió horas más tarde en el hospital de Pan de Azúcar.
Tal fue el agradecimiento de Claudia hacia Pablo García por haber cumplido su trabajo a la perfección, que a pesar de todas las sospechas que recayeron sobre él y las dos veces que fue indagado por la Policía de Maldonado, que lo dejó como casero o encargado de «Los Picaflores».
Pablo García era el encargado de vigilar la finca (hoy deshabitada), encender las luces exteriores al anochecer y apagarlas a la mañana siguiente, entre otras cosas. Por eso tenía acceso a la finca donde este domingo y tras una fuerte discusión, también terminó matando a Claudia Von Graevenitz, a puñaladas.
En medio estuvo el horrendo crimen de la joven Koni Daian Silva, que no tuvo absolutamente nada que ver con los dos anteriores, pero que sí muestra la agresividad de Pablo García, quien además supo explotar las diferencias entre su físico y el de sus víctimas.
A Koni Silva le había pagado para que lo acompañara a pasar unos días en una cabaña de Punta del Diablo. La había conocido en uno de los prostíbulos más famosos del Uruguay y literalmente se había enamorado de ella. En medio de una discusión, la mató.
Koni fue brutalmente golpeada en la cabeza con una piedra de gran peso; su asesino no hizo nada por borrar pruebas, como en los otros casos; apenas descubierto el cuerpo fue el primero en ser buscado. Tras varios días de búsqueda y persecuciones fue detenido.
Estaba este lunes en la casa de sus padres en la zona de Ocean Park; cuando fue detenido, descansaba sin estrés junto a una estufa luego de haberse bañado. Sus padres sabían que era buscado por la Policía desde el pasado sábado, y no estaban amenazados como se mencionó.
La Policía recibió datos concretos en las últimas horas de este lunes, y llegó sigilosamente a la zona y con todas las precauciones del caso. Cerraron todas las calles cercanas y rodearon la casa de los padres del triple asesino. No tuvo otra alternativa que entregarse.
Pablo García tenía sed de muerte y si no lo atrapaban pensaba matar a su ex novia
Maldonadonoticias.com
16 de junio de 2015
El jefe de Policía de Maldonado, Erode Ruíz, reveló algunos otros datos vinculados a uno de los casos policiales de más impacto en la historia del departamento. El triple homicida Pablo José García (33) de no haber sido atrapado, podía haber llegado a matar a una ex novia.
Erode Ruíz, entrevistado en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, reconoció que estaba preocupado porque desde que se confirmó el homicidio de Koni Silva (19), se sabía los pasos que habría dado el principal sospechoso.
«El individuo se iba a venir hacia Maldonado, porque es su tierra, porque es donde conoce; y en segundo lugar, entré a temer si no iba a haber futuras víctimas y lamentablemente hubo», agregó el jerarca policial respecto a los días de incertidumbre que generó la huida de Pablo José García Cejas.
Se lamentó que haya faltado más información para poder haber evitado la muerte de Claudia Von Graevenitz, al tiempo de manifestarse sorprendido porque no sabían como el victimario seguía trabajando en «Los Picaflores», sabiendo «que lo habíamos tenido detenido por la muerte del hermano».
Erode Ruíz complementó señalando que el ahora triple homicida, «estaba muy comprometido y prácticamente lo que nos faltó a nosotros fue aportar pruebas a la justicia para que fuera procesado; teníamos el pleno convencimiento de que él había cometido ese homicidio».
El jerarca remarcó la forma y el lugar en el que vivía Alejandro Von Graevenitz, como situaciones que jugaron en contra del objetivo de obtener indicios, pruebas e incluso testigos. El establecimiento se encuentra en pleno campo, a la altura del kilómetro 106 de Ruta Interbalnearia.
Más temores
El jefe de Policía de Maldonado, reveló asimismo, que desde el lunes había una persona con custodia, y aunque no la identificó, se trataría de una ex novia del asesino. «Teníamos temor que le pudiera pasar algo, porque tenía una relación con este hombre, por suerte no pasó nada y fue detenido», acotó.
Por otra parte, la casa en la que vivía Pablo García, propiedad de Claudia Von Graevenitz, ubicada en la calle Cuentos de la Selva del barrio Lido de Punta del Este, comenzó a ser vigilada el domingo a la noche. Horas antes la mujer había sido asesinada.
Explicó que había surgido cierta información indicadora de que en «Los Picaflores» podría encontrarse Pablo García, porque vivía allí. Se intentó hacer un allanamiento pero nadie respondió a los llamados, ni siquiera su dueña por ninguno de sus teléfonos.
También se procuró ubicar a la mujer en su casa de residencia en el balneario rochense de Aguas Dulces, pero tampoco respondió. Fue por esa razón que se decidió hacer una inspección visual desde el exterior, que permitió descubrir en horas de la tarde, que había sido asesinada.
Erode Ruíz, también reveló que existía temor de que el triple homicida se quitara la vida. Ya había manifestado que no quería ir a la cárcel, lo que también demostró con distintas actitudes, como el intento de fugarse cuando rodearon la casa de sus padres en Ocean Park.
Consultado respecto a la búsqueda del homicida realizada el sábado a la noche en el entorno de Camino de Los Ceibos, que no contó con otras herramientas como perros adiestrados, drones e incluso un helicóptero, Erode Ruíz explicó que por distintas razones eso no fue necesario.
Reveló que la Policía tuvo información de que el fugitivo salió rápidamente de la zona y atravesando campos recién llegando a Maldonado salió a la Ruta 39 para buscar la forma de ser llevado hasta Punta del Este. MaldonadoNoticias supo que lo hizo en un taxímetro.
Tres homicidios muy especialmente agravados le imputaron a Pablo García
Maldonadonoticias.com
17 de junio de 2015
La jueza penal de 4° turno de Maldonado, se expidió la tarde de este miércoles, imputándole tres delitos de homicidio muy especialmente agravados en reiteración real, a Pablo José García Cejas, de 33 años de edad. Por el momento el triple homicida será alojado en la cárcel de Las Rosas.
Esta jornada culminaron las actuaciones del último de los tres casos que tenía la magistrada, ya que recién en la tarde de la víspera llegaron a Maldonado todas las actuaciones del caso Koni Silva, enviadas desde la ciudad de Chuy.
Aunque Pablo García ya estaba confeso, ante la propia sede y anteriormente ante la Policía, era necesario revisar una serie de detalles ya que incluso la documentación enviada no estaba completa y la versión del asesino no era creíble.
Aclarados distintos aspectos, la jueza le sumó el tercer homicidio a los dos que ya habían quedado plenamente confirmados durante la jornada del martes, cuando el imputado declaró por espacio unas cinco horas y luego reconstruyó los hechos.
Por otra parte, se conocieron los verdaderos motivos que lo llevaron a ultimar a la joven de 19 años Koni Silva, de un violento golpe en la cabeza, propinado con una piedra de unos cuatro kilos de peso en el balneario Punta del Diablo.
Finalmente Pablo García, rectificó su versión de que el golpe había sido casi accidental y sin intenciones de matarla, cuando durante una discusión Koni le habría arrojado un vaso y provocó su reacción que fue defensiva.
Dijo que en determinado momento de las relaciones que mantenían en la cabaña de Punta del Diablo, le reveló lo que había ocurrido la madrugada del 2 de abril en el cultivo de arándanos del kilómetro 106 de la Ruta Interbalnearia.
Koni habría comenzado a amenazarlo con revelar aquella confesión vinculada al asesinato de Alejandro Von Graevenitz si no le daba más dinero; se sintió presionado y extorsionado hasta que decidió acallarla para siempre.
Fue entonces que en un momento que la chica se encontraba dormida, tomó una pesada piedra de la estufa de la cabaña, aplicándole un fuerte golpe en el cráneo que la dejó sin vida prácticamente en el acto.
Su destino
Pablo García ya había sido sometido este martes a pericias psiquiátricas y psicológicas, que demostraron que no padece ningún desequilibrio por lo cual era plenamente imputable.
En principio será recluido en el establecimiento carcelario de Las Rosas, aunque su defensa, a cargo de la doctora María Eugenia Elso, solicitó que lo alojen en forma independiente al resto de la población interna para preservar su seguridad.
El INR en tanto, estudiará su caso para establecer si lo más adecuado es mantenerlo en Maldonado o derivarlo a otro establecimiento que le brinde más seguridad personal que es lo que pretende su defensa.
Carrera de muerte
El jueves 2 de abril, Pablo José García, apenas amaneció salió desde Punta del Este en su moto, hacia el cultivo de arándanos del kilómetro 106 de la Ruta Interbalnearia, al Oeste de la ciudad de Maldonado. Allí mismo se domiciliaba Alejandro Von Graevenitz (58).
El productor ya estaba levantado a esa hora y los dos perros de su propiedad, como conocían desde hacía mucho tiempo a Pablo García, no reaccionaron. Le habría recriminado algunas peleas con su hermana Claudia, cuando sorpresivamente tomó un trozo de hierro.
El dueño de casa no tuvo chance de defenderse, porque Pablo García le aplicó varios golpes muy violentos en el cráneo que en minutos lo dejaron agonizando. Retornó a Maldonado y fue recién a media mañana que una norteamericana que estaba por cerrar un negocio con Von Gravenitz lo encontró casi muerto.
Fue trasladado de urgencia hacia el hospital de la ciudad de Pan de Azúcar, pero dejó de existir inmediatamente. Había estado varias horas sin asistencia y con gravísimas lesiones en el cráneo que impidieron a los facultativos actuantes, poder salvarle la vida.
Aquella muerte de Pablo García fue por encargo. Claudia Von Graevenitz, le había ofrecido US$ 5.000 para que quitara del camino a su hermano, al que no soportaba más; algunas veces la Policía tuvo que intervenir en las peleas entre los hermanos. Una semana después la mujer le pagó $ 90.000 por el asesinato.
A comienzos de junio, Pablo García viajó a Punta del Diablo en compañía de Koni Silva (19), a quien le había pagado US$ 1.000 para pasar juntos poco más de una semana. Él alquiló una cabaña por Internet, y la joven una camioneta Chevrolet Meriva.
En esas circunstancias le confesó que él había matado a Alejandro Von Graevenitz, tal vez en un inentendible alarde de superioridad o machismo. La chica a partir de allí habría comenzado a extorsionarlo o a amenazarlo con revelar lo que le había contado y su libertad estaba en riesgo.
El jueves 4, aprovechó un momento en el que Koni se encontraba dormida en el pequeño dormitorio, tomó una pesada piedra que había en la estufa de la cabaña y le propinó un violento golpe en el cráneo que se estima le provocó la muerte casi al instante.
Tras esto, Pablo García retornó a Punta del Este en la Chevrolet Meriva, dejando cerrada la cabaña y comunicándole al dueño que se alojaría algunos días más. El lunes 8, retornó a Punta del Diablo con intenciones de deshacerse del cuerpo (cosa que no pudo hacer) y levantar algunos efectos, como un teléfono.
La cabaña quedó cerrada y con el cuerpo de Koni en su interior; el asesino volvió a Maldonado y nada más se supo de él. El dueño de la cabaña viajó el viernes 12 a Punta del Diablo porque García no respondía; al acercarse a su propiedad, sintió un fuerte olor nauseabundo. Poco después se confirmaba que Koni Silva estaba muerta en el interior.
Finalmente el domingo 14 de junio, cuando toda la Policía de Maldonado y Rocha lo buscaba, ultimó a Claudia Von Graevenitz (56) en el chalet «Los Picaflores» del barrio Lido de Punta del Este, donde se alojaba en carácter de cuidador. Durante el verano el lugar funcionó como un hostel.
Claudia Von Graevenitz fue ultimada de una docena de puntazos en la espalda y un profundo corte en el cuello, con un cuchillo de cocina. Pablo García declaró que todo se desencadenó porque discutieron acaloradamente cuando la mujer le recriminó que había vendido un mueble.
Pablo García había llegado al chalet «Los Picaflores» la madrugada de ese domingo, tras zafar de una tenaz persecución policial que lo acorraló algunas horas antes cerca de San Carlos y lo obligó, a balazos, a meterse en un campo del que huyó luego a pie hacia Maldonado.
En un taxímetro se hizo trasladar desde la Ruta 39 al chalet, sin pagar el viaje con el pretexto de que lo habían robado. Casualmente horas más tarde, arribó al chalet Claudia, que venía esporádicamente a Punta del Este ya que se domiciliaba en el balneario Aguas Dulces.
Pablo García se marchó en horas de la tarde en la vieja camioneta Nissan de su tercera víctima, hacia la casa de sus padres en Ocean Park. Abandonó el vehículo en la zona de Chihuahua y se fue caminando por la costa, atravesando incluso el cauce del arroyo El Potrero.
El cadáver de la mujer fue encontrado la tarde del lunes cuando la Policía montaba guardia en el entorno del chalet «Los Picaflores» ante la eventualidad de que Pablo García estuviera allí. Nadie respondía hasta que por una ventana vieron un impresionante cuadro.
Al anochecer de ese día, la casa de los padres del triple homicida fue rodeada. El individuo una vez más quiso escapar pero no tuvo chance. Salió al exterior con intenciones de perderse en los montes pero retornó a la casa; a esa altura ya había policías en el interior.
Lo demás ya es noticia conocida: Pablo José García Cejas fue juzgado en la sede penal de 4° turno por 3 brutales homicidios, dos en el departamento de Maldonado y uno en el de Rocha. En todos actuó absolutamente solo y sin haber consumido drogas o alcohol, según confirmó la jueza de la causa.
La pena máxima prevista por el Código Penal de nuestro país para estos casos, es de 30 años de prisión. Sin embargo, si este hombre mantiene una buena conducta -como ha ocurrido en otros casos- , en una década podría lograr salidas transitorias, y en otros 2 recuperar la libertad.
Última víctima del triple homicida habría encargado el asesinato de hermano
Subrayado.com.uy
17 de junio de 2015
El triple homicida de Maldonado. P.G., de 33 años, sorprendió a los propios policías, al afirmar que su última víctima, Claudia Von Graevenitz, le había prometido y no había cumplido con el pago de 5.000 dólares para matar al hermano, el productor rural Alejandro Von Graevenitz, en el mes de abril.
Justificó la acción en el hecho de que los hermanos Von Graevenitz mantenían diferencias económicas desde hace mucho tiempo, informó Maldonado Noticias.
El productor Von Graevenitz -de nacionalidad chilena y argentina- fue encontrado sin vida en su establecimiento, en ruta Interbalnearia. Tenía golpes en la cabeza que determinaron su deceso.
PG fue indagado por este crimen pero no se pudo probar su participación y quedó libre.
Pero al ser detenido horas atrás ratificó su nexo con ambos crímenes. Dijo haber matado a Claudia porque ella sólo le había entregado 90.000 pesos -de los 5.000 dólares que le prometió- por el asesinato por encargo.
Según su relato, mató a la mujer porque se negó a pagarle lo prometido.
Claudia Von Graevenitz, de 59 años, era la propietaria del Hostal Los Picaflores, en parada 7 de Playa Mansa.
PG cuidaba del hostal y tenía una relación cotidiana con quienes resultaron ser sus víctimas.
Rodeado por la la Policía desde el domingo, pasó una larga noche huyendo del cerco policial. Abandonó la camioneta en la que viajaba (había sido alquilada por la joven Koni Silva, su segunda víctima) y se perdió en un descampado cercano a San Carlos.
Esa noche la pasó en un depósito de bebidas alcohólicas. Allí fue sorprendido por el sereno mientras dormía. Le dijo que había sido víctima de un asalto. y éste le creyó.
PG le comentó que debía viajar a visitar a unos amigos. El trabajador le pidió un taxi.
Según El País, le faltaba un zapato y su campera estaba destrozada. El taxista declaró que no le cobró el viaje porque el hombre le dijo no tener dinero. El chofer le entregó una tarjeta con sus datos para que le pagara luego, y le avisó a su patrón.
Dos días antes, se había hallado en Punta del Diablo el cadáver de la joven Silva, de 19 años, madre de un niño de 3. La muerte databa de una semana atrás.
Este martes, ante la Policía, PG admitió los tres asesinatos. La justicia decide hoy su procesamiento.
Enterado de la situación, el padre del criminal dijo: «esto no fue mi hijo; fueron las drogas». Entre las pertenencias de PG se encontró una pipa de pasta base.
Sólo por el primer delito podría ser procesado homicidio especialmente agravado, que establece la pena máxima del Código Penal: 15 años de penitenciaría y 30 de máxima.
Lo detuvieron en la casa de los padres en Ocean Park. Los tenía amenazados de muerte y un hermano que vive en el exterior fue quien llamó a la Policía para confirmar su paradero.
En la víspera, la justicia y la Policía lo llevaron a las dos escenas del crimen en Maldonado.
La jueza penal de 4° turno de Maldonado, doctora Adriana Morosini, realizó nuevas citaciones para este miércoles. Todavía necesita indagar más del caso de Punta del Diablo.
Precisamente, ese es el delito que más lo apena, dijo la defensora de oficio de PG. En ese sentido, declaró no saber lo que pasó. Dijo que «se le fue la fuerza» y que la mató «sin intención», señala FM Gente.
En el pasado de Pablo García podría entenderse porqué mató fríamente a tres personas
Maldonadonoticias.com
19 de junio de 2015
La psicóloga criminalista Adriana Savio Corvino, autora del libro que estará a disposición del público en pocos días, titulado Yo, nací muerto, asesinos en serie, historias de amor del victimario, analizó el perfil del triple homicida de Maldonado, Pablo José García Cejas (33) remitido a la cárcel dos días atrás. En el desarrollo de su vida puede haber algunas respuestas.
Adriana Savio, reconoció que se quedó muy impactada cuando conoció el caso del triple asesino de Maldonado, y explicó que hace muchos años investiga a este tipo de mentalidades dentro de la perfilación criminal, y desde el punto de vista psicológico y psicológico forense.
Entrevistada en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, subrayó que el homicidio es la figura más «cruda y golpeadora para toda la sociedad», por eso siempre provoca mucha consternación en la comunidad, más en este caso que se trata de tres crímenes y no solamente de uno.
Respecto a Pablo García, señaló que a partir de la comisión del segundo homicidio (el de Koni Silva), «ya estamos hablando de un sujeto que tiene un comportamiento desde el punto de vista criminal, sin hablar de las causales, que se explica por la compulsión a repetir este acto».
Agregó que más allá de las causas que lo llevaron a cometer estos asesinatos, desde el punto de vista criminal, «tenemos a un sujeto que comete más de una vez un acto criminal de sangre, y esto es un indicador como para poder estar hablando de alguien que, desde este punto de vista, serializa, repite de forma compulsiva un acto tan complejo».
Remarcó además lo «golpeador para el propio victimario», por las características de los tres homicidios, muy agravados, con golpes en la cabeza y en los rostros. «Elige golpear en la cara que es el sector de la identidad en el cuerpo de la víctima, donde hay que tener un temple también especial para poder llevar adelante esta conducta».
En el ámbito forense en estos casos decimos que «no es quien quiere hacerlo, sino quien puede llegar a hacerlo, por lo que hay que partir desde una estructura psíquica que habilite este tipo de conductas», independientemente de los móviles que pueden ser económicos o sentimentales en éste o en otros casos de homicidas múltiples.
Adriana Savio explicó que el primer caso (el de Alejandro Von Graevenitz) puede haber sido premeditado, teniendo en cuenta que habría recibido un incentivo económico previo para matar. «En ese primer momento, nos encontramos con una mente que está como más controlada y más fría, que no deja de ser una mente violenta, que por más que le dan lo que le dan, pasa a no dudar y cometer el acto».
La profesional, también se planteó la duda de si ese asesinato fue el primero que cometió Pablo García en su vida. «Esa es otra línea de investigación muy válida, porque que comience ya con un tipo de homicidio de esas características, no es muy esperable de encontrar; en realidad comienzan sus carreras criminales con distintos tipos de actos que no son homicidios».
Aclaró que en este aspecto no hace puntualizaciones desde el punto de vista judicial, sino desde el funcionamiento psico-dinámico del sujeto. «Ellos comienzan muchas veces su proceso criminal interno, a nivel de su psiquis, cometiendo daños menores, pero que también están hablando de una necesidad que tiene de poder dejar salir un impulso violento que hay adentro de su mente».
Según Savio, ese impulso violento en medida que no se va castigando como corresponde, aumenta y al mismo tiempo afirma el sentimiento de impunidad del sujeto. «Por eso lo que sucede con este chico, también tiene que ver con eso. En la comisión del último crimen hay como un descuido muy grande, una desorganización muy grande en la escena».
Esto último está muy relacionado con su conducta, a partir del momento que toma conocimiento de que está siendo buscado. «Él llega un momento en el que de alguna forma se entrega; no puede sostener psicológicamente todo esto que tramita en su mente, por todo lo que vivió, lo que no todos eligen como salida a sus crímenes».
Subrayó asimismo, que en estos casos no se puede perder de vista «el sufrimiento psíquico que ellos también experimentan, y el trauma, que no muchas veces pueden sostener en su cabeza; entonces la mayoría de las veces es lo que los lleva a entregarse o a equivocar algún tipo de acto».
Advirtió que no se puede catalogarlos de «tan inteligentes», puede ser media a alta en estos perfiles, «pero no es una inteligencia para el beneficio de sus propias vidas, porque de hecho cometer un acto criminal de estas características es destruirse la vida de ellos mismos, ni hablar la de las víctimas».
Auscultar su historia
Aunque se trató de tres casos diferentes pero con algún punto en común, la psicóloga Adriana Savio detectó un elemento reivindicativo en todos ellos. «El sujeto es como que busca en los tres casos, una resignificación de su posición frente a la historia de vida de estas personas».
«Pablo (García) seguramente, y esto lo van a periciar pertinentemente, está portando al día de hoy una estructura psico-patológica que se define como trastorno de la personalidad», que no es lo mismo que tener una doble personalidad, «es una estructura en la que la característica básica es una falta de empatía y contemplación por el sufrimiento de los demás».
Refirmó que se trata de personas totalmente frías que no pueden traducir los afectos y las relaciones con otras personas. Además son sujetos que necesitan sentir que tienen poder todo el tiempo frente a las situaciones que viven, y que pueden tener algo que ver con lo que hayan vivido en el pasado.
Finalmente advirtió que la actitud de Pablo García, puede estar vinculada a «una estructura que de alguna manera se construye a lo largo de la vida, a la que a su vez se le suman elementos detonantes del aquí y de ahora», lo que plantea interrogantes respecto a como transcurrió su vida hasta ahora.
«Es un sujeto que psicológicamente, tenía elementos suficientes como para pasar al acto criminal y cometer los tres crímenes que cometió», concluyó la psicóloga criminalista, Adriana Savio Corvino.
P.G. relató cómo dio muerte a sus víctimas: Koni Silva y los dos hermanos von Graevenitz
Correopuntadeleste.com
21 de junio de 2015
El auto de procesamiento del triple homicida remitido el pasado jueves a la cárcel de Libertad describe los pasos que siguió el inculpado Pablo José García Ceja, de 33 años, desde que asesinó a la meretriz Koni Silva hasta que hizo lo propio con Claudia von Graevenitz, poco más tarde. Sus declaraciones incluyeron su confesión en torno a la muerte de Alejandro von Gravenitz, ocurrida meses atrás, y el relato de cómo la hermana del productor le ofreció dinero para matarlo porque quería quedarse con una propiedad heredada.
El texto que contiene el espeluznante relato comienza con el dictamen judicial, que envió a la cárcel a García «bajo la imputación prima facie y sin perjuicio de las ulterioridades del proceso de TRES DELITOS DE HOMICIDIO MUY ESPECIALMENTE AGRAVADOS – UNO POR PRECIO O PROMESA REMUNERATORIA, OTRO PARA PROCURARSE LA IMPUNIDAD Y OTRO CON IMPULSO DE BRUTAL FEROCIDAD – EN RÉGIMEN DE REITERACIÓN REAL, y, ello, en atención a los fundamentos que a continuación se detallarán.»
El homicidio de Alejandro von Graevenitz
«De acuerdo con la instrucción llevaba a cabo en las presentes actuaciones se ha podido determinar en esta etapa del procedimiento, los siguientes hechos que serán analizados por separado a los efectos de su mejor comprensión:
»En el entorno de las 09.30 horas del día 2 de abril del año en curso se recibió en el Destacamento de Sauce de Portezuelo una comunicación por Mesa Central de Operaciones de la Jefatura de Policía de Maldonado informando que a la altura del kilómetro 106 de la Ruta Interbalnearia, en el Establecimiento «Los Arándanos”, se encontraba lesionado el Sr. Alejandro Carlos von Graevenitz Bellini de cincuenta y seis años de edad, quien fue prontamente trasladado hasta el Hospital de Pan de Azúcar, donde posteriormente dejó de existir.
»Practicada autopsia en legal forma, surge de su Protocolo glosado a fs. 39 de las actuaciones tramitadas ante la Sede Homóloga de 2º turno y que fueran rápidamente remitidas a ésta identificadas con la IUE· 287-161/2015: «Examen externo: heridas cortocontusas craneanas en número de ocho medio frontal, parietal izquierdo, tres medio craneanas, dos en parietal derecho y una occipital. Todas llegan hasta el hueso del cráneo. Erosiones superficiales en ambas rodillas. Examen interno: reclinado el cuero cabelludo se constata que todas las heridas descritas son penetrantes en el cráneo. Reclinado el hueso de la calota craneana se constata cerebro hiperhémico con varias zonas hemorrágicas, a predominio bilateral y en base del cerebro a derecha. Cerebelo normal. Abdomen y torax: continente y contenidos normales. (…) En suma: Muerte de causa violenta por las lesiones encéfalo craneanas más arriba descritas en presunto homicidio. Cabe acotar que el objeto usado para golpear el cráneo no fue un palo, sino un objeto contundente como un martillo de sacar clavos, ya que algunos orificios son elongados (uña) y otros redondeados (parte de clavar martillo).”
»Interrogado en el día de ayer ante esta Sede en presencia de su Defensa y de la Sra. Representante del Ministerio Público, el indagado relató que conoció a la hermana del fallecido, la Sra. Claudia von Gravenitz, en el mes de enero del año en curso cuando ésta se presentó en el Chalet «Los Picaflores”, sito en la calle Cuentos de la Selva y Paris de la ciudad de Punta del Este, como una posible clienta del hostel que allí existía, por lo que le dio su teléfono. Tiempo después, la Sra. von Graeventiz le dijo que quería tener una charla con él, a lo que el indagado accedió, y en el curso de la misma -tras mostrarle fotos de ella supuestamente agredida por su hermano así como un historial de denuncias policiales y judiciales que los involucraban- le propuso abonarle la suma de U$S 5.000 a cambio de que García le diere muerte. García no aceptó en ese momento pero quedó de pensarlo y volver a hablar del tema, advirtiéndole la Sra. von Graevenitz que no lo hiciera en forma telefónica o por mensajes de texto.
»Según las propias palabras del indagado «(…) ella me dijo que se quería quedar con la casa, si yo precisaba dinero, le dije que si. Me ofreció U$S 5.000 para matar el hermano y ella se quedaba con la casa. Al principio le dije que no, ella me prometió un mejor trabajo, que iba a tener más libertad en la casa, quedamos en hablarlo después (…)”.
»En las primeras horas de la tarde del día 2 de abril García concurrió al establecimiento de propiedad de Alejandro von Graevenitz a fin de llevarle unas pertenencias de una amiga de éste, de nombre Kate. En determinado momento, von Graevenitz se alejó unos metros de García para lavar unas cosas en la pileta que hay en el lugar, ocasión que García -recordando la oferta que le había hecho Claudia- aprovechó para tomar un fierro que había en el lugar con el que lo golpeó en la cabeza en reiteradas oportunidades hasta dejarlo gravemente herido. Tiró el fierro en una zona sucia del terreno y se fue de allí enseguida, no pudiendo recuperarse el mismo -a pesar de que en la diligencia de reconstrucción llevada a cabo en el día de ayer indicara donde lo había tirado- porque la zona había sido limpiada.
»Al respecto expresó el indagado que ese «(…) día voy al campo, en mi mente la propuesta de Claudia y fue el momento (…) tuve la oportunidad porque estaba solo, me llevó la propuesta de Claudia (…) de la nada él se paró y fue como ese “clic”, él se paró derecho a la pileta, yo agarré un fierro que había al lado del tractor mismo tirado ahí y le pegué. (…) estaba de espalda como agachado para abrir la canilla, cae ahí mismo, enjuagué el fierro, lo tiré al costado y me fui (…)”.
»Unos días después, en el chalet «Los Picaflores” Claudia le dio en la mano la suma de $U 90.000 (pesos uruguayos noventa mil) y lo contrató para seguir trabajando en la casa, lo que hacía hasta el momento de su detención.»
El homicidio de Koni Silva:
«De acuerdo con lo que surge de las actuaciones cumplidas en la Sede Homóloga de 1º turno del Chuy en autos identificados con la IUE 487-185/2015, en el entorno de las 00.00 horas del día 12 de junio del año en curso la Sra. Marianella González se presentó ante la Seccional Primera de la Jefatura de Policía de Maldonado denunciando como desaparecida a su hija Koni Silva, de 19 años de edad y de profesión meretriz, con quien se comunicara por última vez en forma telefónica el día 3 de junio, por lo que esta Sede de 4° turno de Maldonado dispuso que se libraran las comunicaciones de estilo, se elevaran las actuaciones a la Dirección de Investigaciones de la Jefatura de Policía de Maldonado y se continuara con las averiguaciones manteniéndola enterada.
»A las 16.00 horas de ese 12 de junio se recibe en la Subcomisaría de Punta del Diablo por parte del Sr. Gustavo González, propietario del complejo de cabañas «En calma”, una solicitud de concurrencia al lugar.
»Una vez ingresados en la cabaña número tres de dicho complejo se constató que en una cama ubicada con la cabecera hacia el sur en una habitación destinada a sala, dormitorio y cocina, se encontraba en posición de cúbito ventral, cubierto por un acolchado de color blanco, el cuerpo desnudo y sin vida de Koni Daian Silva González.
»De acuerdo con el informe médico glosado a fs. 26 y ss. de las mencionadas actuaciones, se trata de «(…) una persona fallecida de sexo femenino, con evidente signo de descomposición. (…) El cadáver de la joven se encontraba desnudo, solo con medias en sus pies, en de cúbito ventral con cabeza lateralizada a la derecha y cubierto con una toalla, presentaba en la proximidad del polo encefálico extenso y abundante sangrado, de aprox. un metro de extensión que impregnaba la toalla, la almohada, sábanas y el colchón. (…) Por cronotanato diagnóstico (…) nos permitió efectuar una estimación del fallecimiento entre seis y diez días previos al hallazgo. En cuanto a los hallazgos en el lugar, se destaca la presencia de (…) piedra, de aprox 20 cm. de longitud, por siete cm. de espesor, y cinco kgs de peso aprox que se encontraba en el interior de la estufa a leña (…) presentaba una mancha extensa con restos de sangre en una extremidad de su superficie. (…) se destaca la lesión a nivel cráneo-encefálico, el desgarro amplio de cuero cabelludo, con bordes desecados, con miasis extendida, y que luego de rebatir parte de éste comprobamos una fractura -estallido de cráneo a nivel de región temporo-parietal derecha, con hundimiento, e irradicaciòn de trazos de fractura, con separación de los segmentos óseos. La separación de los bordes óseos de la fractura, así como la rotura de la duramadre, nos permite suponer que recibió un importante traumatismo a ese nivel con un pesado objeto contundente, compatible con el que describimos y mencionamos anteriormente. En suma: muerte violenta, heteroinfligida, causa de muerte: injuria encefálica aguda por traumatismo cráneo-encefálico, por objeto contundente, con producciòn de las lesiones descritas. Por el tipo de traumatismo y material empleado (…) es claro que éste fue producido con extrema violencia e intención de provocar la muerte de la víctima, y fue aplicado en el lugar en que se encontró el cuerpo, por las características de las lesiones, estas son compatibles con la muerte casi inmediata. (…)”
»Interrogado en el día de ayer en legal forma ante esta Sede, el indagado Pablo García manifestó que conoció a la víctima el día 28 de mayo del año en curso en el prostíbulo de Naná -donde esta trabajaba desde hacía casi dos años- y que esa noche la pagó la suma de $U 3.000 (pesos uruguayos tres mil) para quedarse con ella en su habitación hasta que cerrara el local. Es así que afirmó que «(…) no tuvimos relaciones ni nada, cuando cerró se fue conmigo, pasamos por su casa, juntó ropa, le dio de comer a su perro y fuimos para ‘Los Picaflores’ (…)”.
»Ya en la casa, consumieron marihuana juntos, tuvieron relaciones sexuales y ella se quedó hasta el día siguiente cuando se retiró porque tenía un cumpleaños, lo que es corroborado por la madre de la occisa.
»El sábado en la tarde, Koni fue de nuevo para el chalet, compraron comida y cerveza en el Devoto, consumieron marihuana, tuvieron relaciones sexuales. Koni en la tarde del domingo pasó por la casa de su madre a buscar una plachita de pelo y nuevamente se quedó esa noche con el indagado.
»García reservó por Booking una cabaña en Punta del Diablo, a la que fueron el martes en la noche y entraron porque les habían dejado las luces encendidas y la llave adentro. Al día siguiente pasaron el día en el Chuy -donde se encontraron en un comercio con un amigo de Koni y una ex novia de García- y volvieron a la cabaña tarde.
»Si bien en un primer momento el indagado expresó que en la mañana del día 4 de junio se suscitó entre ellos una discusión porque él quería tener relaciones sexuales y ella no por lo que Koni se alteró y lo amenazó con un vaso roto, terminó por confesar -tras efectuarse diligencia de reconstrucción en la Jefatura de Policía de este departamento- que el motivo por el cual le dio muerte es que le había contado que había matado a Alejandro por encargo de su hermana Claudia y Koni en la citada discusión le dijo que sabía cosas de él y que las iba a contar, tal que «(…) me amenazó con hablar si no le daba cosas, me pedía plata, vivir en la casa, que le alquilara un auto (…) me amenazaba diciendo que ella hacía lo que quería (…) después me pedía más cosas (…)”.
»Fue así que tomó la piedra que se encontraba dentro de la estufa cuando llegaron a la cabaña y le propinó con ella dos golpes que fueron los que, en definitiva, causaron la muerte de la joven. Tras darle muerte, la tapó con el acolchado, juntó sus cosas y se fue del lugar llevándose la tablet y el celular de la occisa así como la camioneta Chevrolet Meriva que ella alquilaba desde hacía dos meses aproximadamente. Las llaves de la cabaña las tiró en un contenedor de basura en la Avda. Camacho de esta ciudad.
»A fin de dilatar el momento de que se encontrara el cuerpo, entre el 4 y el 11 de junio mantuvo comunicaciones por teléfono con la propietaria de la cabaña, dándoles excusas de porqué no se la había devuelto aún. El 8 de junio, volvió a Punta del Diablo y pidió que le dieran una copia de la llave de la cabaña afirmando que había perdido las otras, las que le fueron entregadas por Guillermo Martínez -quien reconociera la foto del indagado entre la galería que se le exhibiera en la Sede Homóloga del Chuy de 1º turno-. García entró a la cabaña, retiró efectos suyos que quedaban en el lugar y en la madrugada se vino nuevamente hacia este departamento.»
El homicidio de Claudia von Graevenitz:
«Tras lo sucedido en Punta del Diablo, García se estuvo quedando en el chalet «Los Picaflores” y circulaba en la camioneta alquilada por Koni Silva. A esas alturas, ya había sido identificado por la autoridad policial como la persona que se encontraba en la citada cabaña con la fallecida por lo que su búsqueda se intensificó.
»En la noche del sábado, la camioneta fue vista por personal de la Jefatura de Policía de este departamento, iniciándose una persecución en la que se efectuaron tiros al vehículo, dos de los cuales impactaron en el hombro de García y otros en las llantas. Conduciendo la camioneta, García ingresó a Camino Los Ceibos y al perder el dominio de la misma por el estado en que se encontraba tras el tiroteo la abandonó y salió corriendo monte adentro, dándose a la fuga, cayendo en un pantano y perdiendo un champión -cuyo par fue encontrado en el chalet «Los Picaflores”-, logrando evadirse.
»Caminando llegó a la distribuidora Tilsen en la Ruta 39 donde expresó que había sido asaltado y solicitó al sereno, Luis Silvera, que le pidiera un taxi. Momentos después llegó al lugar el taxímetro conducido por Oscar Núñez, a quien también dijo que había sido robado y que no le podría pagar el viaje porque se había quedado sin dinero pidiéndole su número de teléfono celular para llamarlo al día siguiente a tales efectos. Al llegar, se dio un baño, comió y se acostó a dormir en uno de los dormitorios.
»Próximo al mediodía del domingo arribó a la finca la Sra. Claudia von Gravenitz, a quien García abrió la puerta del frente porque estaba pasada la tranca. Al entrar la misma se percató de que no se encontraba un mueble que estaba en el recibidor y que el indagado había vendido sin orden suya. Allí comenzó una discusión verbal entre ambos por el citado mueble en la que ella le dio una cachetada, por lo que él se dirigió hacia el dormitorio tomando a la pasada una navaja que se encontraba encima de un sillón. Ella iba detrás de él, gritándole, entraron al último de los dormitorios, Claudia le pegó con una lámpara y en ese momento él comenzó a lesionarla con la navaja que había tomado.
»Interrogado sobre el punto no pudo precisar cuantos navajazos le dio pero sí afirmó que fue «(…) en el cuello, en la parte de adelante, como apuñalando, yo quería parar esa locura (…) cae, yo cerré la puerta del dormitorio, tranqué la puerta y me fui así como estaba (…) la tranqué con llave, levanté el almohadón y la escondí debajo del mismo junto con otra llave del apartamento de arriba, agarré la llave de la camioneta de ella y me fui (…) aproximadamente a las 13.00 horas, me fui para el Chihuahua, dejé la camioneta tirada en un camping, era una Nissan vieja blanca (…) ahí me dirigí a la casa de mis padres que llegué ayer a las 19.00 horas (…)”
»Es de destacar que ante lo ocurrido en la noche del sábado la suscrita dispuso una guardia en el chalet «Los Picaflores” desde la noche del domingo en procura de la detención de García y el allanamiento a la mañana siguiente.
»En las primeras horas de la mañana del día 15 de junio se ingresó a parte de la finca, encontrándose en la cocina la navaja utilizada por García para dar muerte a Claudia von Graevenitz, con restos de sangre y cabellos. Como varias puertas estaban trancadas, personal policial intentó comunicarse con la Sra. von Graevenitz a fin de obtener su consentimiento para la apertura de las mismas. Ante la imposibilidad de comunicarse con ésta, la suscrita autorizó el ingreso mediante forzamiento y en uno de los dormitorios se encontró su cuerpo sin vida. Inmediatamente la suscrita junto con la Sra. Fiscal Letrado Departamental, Dra. Adriana Arenas, y el Sr. Médico Forense, Dr. Ventura, se constituyó en el lugar de acuerdo con lo que surge del acta de constitución glosada en autos.
»Efectuado el Protocolo de autopsia, del mismo surge: «Examen externo: deshidratación, frialdad, lividez cadavérica en dorso. No se borran con la presión o cambio del movimiento, rigidez cadáverica generalizada, máximo en miembros, no ha comenzado la putrefaccion. Regiones médico legales: 1) herida cortante en cuero cabelludo, lado izquierdo, entreabierto. 2) herida cortante en cuello (ambas regiones carotideas) y anterior sobre región infrahioidea. 3) once heridas cortantes en región escapular izquierda de uno a dos centimetros de longitud. 4) herida cortante de pabellón auricular izquierdo. 5) herida cortante de miembro superior derecho por defensión. Cuello: 1) herida anterior sin penetrar vía aérea. 2) herida cortante en región carotidea izquierda que secciona músculos, yugular externa, interna y carótida izquierda. Lesiòn de laringe sobre el hioides, 3) herida cortante en región carotidea derecha. (…) Consideraciones médicas forenses: muerte violenta producida por heridas en el cuello por arma blanca, filosa, estando el heridor atrás de la víctima produciendo lesiones en dorso y en el cuello (ambos lados). Herida mortal en región carotidea izquierda. Las otras lesiones no mortales. Tiempo de fallecida: quince horas. Causa de muerte: shock hipovolémico por herida vascular y pérdida de sangre por asfixia por aspiración de sangre por herida vía aérea. (…)”»