
- Clasificación: Asesina
- Características: Parricida - «Suicidio ampliado» - Porque sufría «miedos inexplicables», aunque no concretó de dónde procedían ni por qué motivos
- Número de víctimas: 2
- Fecha del crimen: 4 de junio de 2005
- Fecha de detención: Mismo día (intenta suicidarse arrojándose por la ventana)
- Fecha de nacimiento: 4 de junio de 1970
- Perfil de la víctima: Sus dos hijos, de dos años y ocho meses
- Método del crimen: Ahogamiento en la bañera
- Lugar: Barcelona, España
- Estado: Condenada a 30 años de prisión el 25 de mayo de 2006
Índice
- 1 María Rosa Martín – Una madre ahoga a sus dos hijos en la bañera y se arroja al vacío en Barcelona
- 2 Una mujer declara que ahogó a sus dos hijos porque sufría «miedos»
- 3 Los peritos no concretan si la mujer que mató a sus hijos estaba trastornada
- 4 Condenada a 30 años de cárcel la mujer que ahogó a sus dos hijos en una bañera en Barcelona
- 5 El TSJC confirma la condena de 30 años de cárcel para la mujer que ahogó a sus hijos
María Rosa Martín – Una madre ahoga a sus dos hijos en la bañera y se arroja al vacío en Barcelona
Julián Martín – Lavozdegalicia.es
4 de junio de 2005
Un suceso dramático sacudió ayer las conciencias de miles de barceloneses. Una mujer de 34 años, María Rosa Martín Adillón, mató, ahogándolos en la bañera de su casa, a sus dos hijos pequeños, de dos años y ocho meses de edad, por motivos que los investigadores desconocen por el momento. Tras avisar a la policía, la mujer se arrojó al vacío.
Los hechos ocurrieron en el domicilio donde vive la presunta homicida, en el número 56 de la calle Vía Julia, situado en el popular distrito barcelonés de Nou Barris. Las citadas fuentes informaron que después de cometer el crimen la mujer avisó al servicio del 091 del Cuerpo Nacional de Policía (CNP).
Eran las 10.10 de la mañana y comunicó a las fuerzas del orden que había matado a sus dos hijos, cuyos cuerpos fueron encontrados sin vida en la bañera del domicilio familiar por los agentes que se desplazaron a la vivienda.
Cuando la policía llegó al lugar del suceso, María Rosa Martín Adillón intentó quitarse la vida precipitándose al patio de luces de la vivienda desde la azotea de la finca, que tiene seis plantas. Siempre según la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, la rápida intervención de las fuerzas de seguridad permitió trasladar a la presunta homicida al hospital del Vall d’Hebron de Barcelona, donde quedó ingresada en estado grave, aunque no peligró su vida.
La mujer sufre traumatismo craneoencefálico y ruptura de fémur, y deberá por ello estar bajo observación médica durante 48 horas. Sus padres, que viven en el piso inferior al de su hija, también tuvieron que ser ingresados en el hospital por un ataque de nervios.
Tendal y uralita
Al parecer, las cuerdas de tender la ropa y una uralita pudieron amortiguar la caída de María Rosa Martín Adillón desde la azotea del edificio hasta el suelo del patio de luces.
Varios vecinos de la escalera, donde vive la presunta infanticida, comentaron a los medios de comunicación que casi todas las cuerdas de tender las ropas de los cinco pisos del edificio están rotas por el lado en que cayó María Rosa, al igual que un techo de uralita que había en el patio interior.
Los cuerpos de los dos niños asesinados fueron levantados a última hora de la mañana de ayer por orden del juez, que se hizo cargo del caso.
La policía consiguió localizar al marido de María Rosa Martín Adillón, que se encontraba haciendo unas gestiones en Gerona, y ayer no facilitó ninguna información sobre si existían problemas en la pareja. El fuerte impacto emocional que sufrió al conocer la noticia de la muerte de sus dos hijos le ha impedido declarar.
Una mujer declara que ahogó a sus dos hijos porque sufría «miedos»
Pere Ríos – El País
24 de mayo de 2006
María Rosa Martín Adillón declaró ayer en la Audiencia de Barcelona que en 2005 mató a sus dos hijos, de ocho meses y dos año y medio, ahogándolos en la bañera porque sufría «miedos inexplicables», aunque no concretó de dónde procedían ni por qué motivos. La mujer reconoció ante el fiscal que los niños estaban bien de salud, que la relación con su marido y su familia era buena y que ambos amaban a sus hijos.
La mujer empezó a ser juzgada por un tribunal popular y afronta una petición del fiscal de 36 años de prisión por dos delitos de asesinato. La defensa admite el doble homicidio y pide cinco años de cárcel por entender que se encontraba en un estado «casi de enajenación de sus capacidades». El fiscal niega esta circunstancia atenuante; admite que la acusada sufría un trastorno antisocial límite, pero entiende que no afectaba a sus capacidades.
Tras ahogar a sus dos hijos en el domicilio familiar, el 4 de junio del año pasado, día que cumplía 35 años, la mujer se arrojó al vacío desde una séptima planta, pero las cuerdas de los tendederos del patio de luces impidieron el suicidio.
Previamente, llamó a su exmarido, que se encontraba conduciendo, para que guardase los recibos de los peajes de la autopista y no se le pudiera acusar del infanticidio. También telefoneó al 091 para advertir a la policía de que acababa de matar a sus hijos.
El exmarido testificó que la perdonaba por el daño que le había causado, pero no por la muerte de los niños. El hombre empezó ejerciendo la acusación particular en el caso y acabó renunciando. La mujer también explicó en su declaración que a los 17 años ya intentó suicidarse cortándose las venas, pero el exmarido testificó que desconocía ese incidente.
Así las cosas, la declaración de los peritos prevista para hoy resultará determinante para decantar la balanza sobre la culpabilidad o inocencia de la acusada entre los siete hombres y las dos mujeres que componen el jurado. Uno de ellos, intentando comprender el móvil del doble crimen, preguntó por más detalles a la mujer, pero tampoco despejó las dudas sobre el caso. Y es que la pareja trabajaba en la misma empresa y allí también tenían una relación cordial.
Los peritos no concretan si la mujer que mató a sus hijos estaba trastornada
Pere Ríos – El País
25 de mayo de 2006
Ni sí ni no, sino todo lo contrario. Los tres forenses y los dos psiquiatras que reconocieron a la mujer que mató a sus dos bebés ahogándolos en la bañera no pudieron concretar ayer si la acusada sufrió un trastorno mental cuando sucedieron los hechos.
Miquel Orós, el forense que la exploró en el juzgado de guardia el 4 de junio de 2005, declaró que María Rosa Martín era plenamente consciente de lo que había hecho y que entendía la trascendencia de lo ocurrido.
Por su parte, la psiquiatra Mercedes Izquierdo, que la reconoció al cabo de seis días, descartó que la mujer sufriera una patología psicopática y resaltó que, aunque parezca contradictorio, «era muy buena madre». Tanto, dijo, que no permitía ningún error porque era muy perfeccionista, al punto de acabar con la vida de sus hijos porque sentía que no podía cuidar bien de ellos.
El forense Leopoldo Ortega-Monasterio, el más extenso en sus explicaciones ante el jurado, habló de que el doble parricidio fue un «suicidio ampliado». En otro momento lo calificó también de un «homicidio altruista», pero precisó que la mujer no llegó a tener anuladas sus facultades mentales.
La forense Itziar Idiáquez, al igual que la psiquiatra Susana Hidalgo, coincidieron con sus colegas en resaltar la tendencia suicida de la acusada y su perfecta consciencia de que las depresiones que sufría debían ser tratadas. Finalmente lo deshechó porque así se lo aconsejaron.
Petición del magistrado
La falta de contundencia en las explicaciones de los forenses llevó al presidente del tribunal, Santiago Vidal, a pedirles que explicaran el concepto de «trastorno mental transitorio» al que habían aludido en varios momentos.
Varios de los miembros del jurado, compuesto por siete hombres y dos mujeres, preguntaron también a los peritos sobre diversas la forma de elaborarlos o la capacidad de reincidencia de la acusada o sobre si el haberse separado de su primera pareja habría influido en el crimen. Los forenses también aconsejaron que la acusada no vuelva a tener más hijos.
Condenada a 30 años de cárcel la mujer que ahogó a sus dos hijos en una bañera en Barcelona
EFE Barcelona
25 de mayo de 2006
María Rosa Martín Adillón, de 34 años, la mujer que ahogó a sus dos hijos en la bañera de su casa de Barcelona, ha sido condenada hoy a 30 años de prisión en una sentencia in voce, después de que el jurado popular que la juzgaba la haya declarado por unanimidad culpable de dos delitos de asesinato.
En su veredicto, que se ha hecho público esta tarde en la Audiencia de Barcelona, el jurado ha admitido que la acusada sufría un trastorno límite de la personalidad cuando cometió el crimen, pero que ello no alteraba sus capacidades mentales.
Tras conocerse el veredicto, el magistrado presidente del jurado, Santiago Vidal, ha dictado sentencia in voce -que se ha comprometido a redactar en un plazo de cinco días-, en la que ha condenado a la acusada a la pena mínima por dos delitos de asesinato con la agravante de parentesco y las atenuantes de confesión y reparación parcial del daño.
En opinión del tribunal popular, María Rosa Martín Adillón. es culpable de asesinato porque «buscó conscientemente la indefensión» de sus hijos, de ocho meses y dos años, al esperar a que el padre se marchara para matarlos y dado que ella misma calificó así el doble crimen cuando llamó a la policía para confesar los hechos.
El jurado ha basado, además, su decisión en la declaración de un agente de la policía que explicó en el juicio que la misma acusada le dijo que había aprovechado la ausencia de su compañero sentimental para cometer el crimen.
El veredicto descarta por unanimidad el estado de «casi enajenación» de la acusada, que apuntaron los peritos, y considera que María Rosa Martín Adillón entendía el alcance de sus actos porque relató los hechos a la policía «con plena conciencia» y telefoneó a su marido, que estaba de viaje, para advertirle de que recogiera los tickets de la autopista con el fin de disponer de una coartada que lo exculpara del crimen.
Un «profundo arrepentimiento»
Recuerda también el jurado popular que, antes de arrojarse por la terraza con la intención de suicidarse, la acusada cortó las cuerdas de su tendedero de ropa para evitar que amortiguaran su caída.
Por ocho votos contra uno, el tribunal popular ha apreciado la atenuante analógica de reparación parcial del daño que proponía la defensa, puesto que la acusada expresó a su pareja su «profundo arrepentimiento» por lo que había hecho y ha obtenido el perdón del padre de los niños, como él mismo afirmó en el juicio. El jurado ha sido unánime al tener en cuenta la atenuante de confesión en el doble crimen, una circunstancia que apreciaron tanto la fiscalía como la defensa en sus conclusiones definitivas.
Una vez leído el veredicto, el fiscal ha reiterado su petición de 36 años de cárcel para la acusada y ha sostenido que la atenuante de reparación del daño apreciada por el jurado plantea «dudas jurídicas», mientras que la defensa ha pedido que la mujer fuera condenada a la pena mínima por asesinato con las atenuantes mencionadas.
En su sentencia, Vidal ha aceptado la atenuante de reparación del daño y ha condenado a la acusada a 30 años de cárcel aunque ha establecido un límite máximo de cumplimiento de pena de 25 años. De acuerdo con la decisión unánime del tribunal popular, el magistrado ha denegado la posibilidad de que la acusada obtenga una suspensión condicional de la pena y ha preferido no pronunciarse por el momento sobre un posible indulto para María Rosa Martín Adillón.
En su último turno de palabra, la condenada se ha limitado a señalar que no recuerda haber dicho a la policía que aprovechó la marcha de su pareja para acabar con la vida de los dos niños. En su declaración en el juicio, María Rosa Martín Adillón explicó que ahogó a sus dos hijos en la bañera de su piso de la Vía Julia de Barcelona porque se sentía responsable de ellos y no quería dejarlos solos tras su suicidio, con el que pretendía poner fin a los «miedos inexplicables» que la acechaban desde hacía meses.
Tras el doble crimen, ocurrido en junio del año pasado, la acusada se arrojó al vacío desde la terraza del edificio, aunque un tejado de uralita amortiguó su caída y evitó su muerte.
El TSJC confirma la condena de 30 años de cárcel para la mujer que ahogó a sus hijos
ABC.es
14 de diciembre de 2006
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha confirmado la sentencia que condenó a 30 años de prisión a María Rosa Martín, la mujer que en junio de 2005 ahogó a sus dos hijos, de dos años y ocho meses, en la bañera de su casa.
En su sentencia, el TSJC rechaza los recursos presentados por la defensa de la infanticida y por la fiscalía y descarta atenuar la pena a la procesada por el trastorno de la personalidad que le diagnosticaron los médicos forenses.
Martín fue condenada a 30 años de cárcel después de que un jurado popular la declarara culpable de dos delitos de asesinato con la agravante de parentesco y las atenuantes de confesión y reparación parcial del daño, ésta última recurrida por la Fiscalía.
En su recurso, la defensa cuestionaba la valoración que el tribunal popular efectuó de la prueba pericial psiquiátrica porque, a su juicio, debería haberse apreciado como eximente el hecho de que la acusada estaba afectada por un trastorno límite que la llevó a cometer un «suicidio ampliado».
Sin embargo, el TSJC considera que los peritos que declararon en el juicio descartaron que la condenada sufra una enfermedad mental, y sólo hablaron del suicidio ampliado como hipótesis que permitiera explicar el doble crimen.
Precisamente, en su sentencia, el magistrado presidente Santiago Vidal planteó la dificultad que supone para un jurado popular valorar el alcance de los trastornos mentales de la procesada al tratarse de ciudadanos «legos en medicina y derecho».