
- Clasificación: Homicida
- Características: ¿Transexual?
- Número de víctimas: 1
- Fecha del crimen: 29 de agosto de 1948
- Fecha de detención: 1 de septiembre de 1948
- Fecha de nacimiento: 1906
- Perfil de la víctima: Nancy Ellen Chadwick, de 68 años
- Método del crimen: Golpes de martillo
- Lugar: Lancashire, Inglaterra, Gran Bretaña
- Estado: Ejecutada en la horca en la prisión de Strangeways, el 12 de enero de 1949
Margaret Allen
Última actualización: 31 de diciembre de 2015
De 42 años; ex cobradora de autobús; excluida social y lesbiana frustrada (llevaba el pelo corto y trajes de hombre y afirmaba que se había sometido a una operación para cambiar de sexo), culpable del asesinato de Nancy Ellen Chadwick, de 68 años.
El 29 de agosto de 1949 fue encontrado junto a la carretera de Rawtenstall, Lancashire, el cadáver, con señales de haber sido golpeado, de Mrs. Chadwick, una excéntrica de mala reputación. A primera vista se creyó que había sido atropellada por un coche que después se había dado a la fuga, pero más tarde se descubrió que la fractura del cráneo y las heridas que presentaba la cabeza de la mujer habían sido causadas por golpes dados con un martillo.
La casa de Margaret Allen, pequeña y mal cuidada, estaba a pocos metros del lugar en que un conductor de autobús descubrió el cadáver, y Mrs. Chadwick había sido vista la mañana anterior dirigiéndose hacia ella.
En los dos días siguientes al crimen Margaret Allen mostró una locuacidad extraordinaria en la taberna de la localidad; mientras bebía la cerveza más fuerte, explicaba sus teorías sobre el crimen a todos los que querían escucharlas. («Sólo una vieja loca se sentaría en un banco del camino a contar su dinero.»)
Llegó hasta a informar a la policía de que el bolso de Mrs. Chadwick, que hasta el momento no se había podido encontrar, flotaba en el río Irwell, justo delante de su casa; se sabía que la muerta solía llevar encima grandes cantidades de dinero, pero el bolso estaba vacío.
La obsesión que demostraba Margaret Allen por el crimen despertó las sospechas de la policía y el 31 de agosto fue sometida a interrogatorio. El 1 de septiembre fue registrada su casa, encontrándose manchas recientes de sangre en el sótano.
Por jactancia o por miedo, Margaret Allen exclamó bruscamente: «¡Muy bien! Confesaré todo… la puse allí» (señalando la carbonera). En este lugar se encontraron más manchas de sangre, tanto del grupo de Allen como de su víctima, y en un montón de cenizas un pelo de Mrs. Chadwick. En los vestidos de esta se hallaron restos de polvo de carbón y cenizas que, se probó, correspondían a las de la carbonera de Margaret Allen.
Esta confesó más tarde cómo había encontrado a Mrs. Chadwick en la puerta de su casa: «…me encontraba en un extraño estado de ánimo… ella insistía en entrar. Miré alrededor y vi el martillo…; en un momento de locura la golpeé con él…; dio un grito; esto me exasperó aún más y la seguí golpeando… no sé cuántas veces…»
En el juicio, Mrs. Annie Cook, considerada por todos como la única amiga de Margaret Allen, dijo que ésta sufría fuertes ataques de depresión nerviosa y jaquecas, y que en una ocasión había intentado suicidarse dejando abierto el gas. Interrogada sobre unas vacaciones que había pasado con Allen, Mrs. Cook declaró que esta le había hecho «ciertas proposiciones», que, según dijo, ella rechazó tajantemente.
Cualesquiera que fuesen los sentimientos de los habitantes de Rawtenstall hacia la irascible Miss Allen (sólo cien de veintiocho mil firmaron la petición de perdón que organizó Mrs. Cook), no hay duda de que la familia de su amiga le profesaba gran cariño y que hasta el momento del crimen aprovechó con gusto su hospitalidad.
La defensa trató de probar el desequilibrio mental de Miss Allen, pero ésta fue declarada culpable y más tarde ahorcada. Hacía doce años que ninguna mujer sufría tal castigo en Inglaterra.
La desgraciada conservó hasta los últimos momentos su agrio carácter; lo demostró dando una patada a la bandeja que contenía su postrer desayuno para que nadie pudiera disfrutarlo.

Margaret Allen con un traje militar.

Margaret Allen con un traje de hombre, tal como le gustaba vestir habitualmente.