
- Clasificación: Homicida
- Características: Crimen pasional - Celos - Despecho
- Número de víctimas: 1
- Fecha del crimen: 26 de septiembre de 1998
- Fecha de detención: 26 de septiembre de 1998
- Fecha de nacimiento: 1916
- Perfil de la víctima: Fernand Bordon, de 62 años, su sobrino y amante
- Método del crimen: Estrangulación con una cuerda
- Lugar: Braine-l'Alleud, Bélgica
- Estado: Condenada a 5 años de libertad de condicional el 14 de junio de 2002
Madeleine Vanderesse – Una octogenaria belga estrangula a su amante y sobrino
ABC.es
15 de junio de 2002
La ciudadana belga Madeleine Vanderesse, de 86 años de edad, fue considerada el 14 de junio de 2002 culpable del asesinato de Fernand Bordon, de 62 años, su sobrino y amante, por un tribunal de la región valona de Brabante, en el sur del país.
El 26 de septiembre de 1998, Vanderesse estranguló con una cuerda a su sobrino, con el que mantenía relaciones sentimentales, en el domicilio de éste en la localidad belga de Braine-l’Alleud. La acusada declaró en el juicio que sufre de amnesia y que no recuerda nada de lo que aconteció hace cuatro años.
El juez de instrucción, Marc Cruysman, de la localidad de Nivelles, decidió después del asesinato dejar a la acusada en libertad hasta la celebración del juicio debido a su avanzada edad y porque «no representaba ningún peligro para la seguridad pública».
La prensa belga apunta que el móvil del crimen fue pasional, a causa de la negativa de su sobrino a vivir con ella, y del flirteo de éste con Marylou, una camarera de la misma localidad que a su vez le rechazaba.
La abogada de la defensa, Marie Van Rossum, que reclamó la absolución de la anciana, comentó que el estrangulamiento fue debido a «un acto irresistible» debido al engaño de su compañero sentimental y que en ningún momento existió premeditación. Además recordó que Vanderesse había sufrido la violencia y abusos de un padre y un marido alcohólicos.
El fiscal Pierre Rans declaró que «sería inadmisible no juzgar a una persona por razón de su edad», pero abogó por una aplicación de la pena que se ajuste «con su estado de demencia».
Finalmente, la petición de pena de prisión fue desestimada por el jurado y Madeleine Vanderesse fue condenada a cinco años de libertad condicional.