El caso Madeleine McCann

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Madeleine McCann
  • Clasificación: Desaparición
  • Características: Una niña de 3 años desaparece de un complejo turístico del Algarve mientras sus padres cenaban fuera con unos amigos
  • Número de víctimas: 1
  • Fecha del crimen: 3 de mayo de 2007
  • Fecha de nacimiento: 12 de mayo de 2003
  • Perfil de la víctima: Madeleine Beth McCann, de 3 años
  • Lugar: Praia da Luz, Portugal
  • Estado: Es un caso cerrado, sin sospechosos ni culpables y sin rastro de la pequeña
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Madeleine McCann

Wikipedia

La Desaparición de Madeleine McCann se produjo el 3 de mayo de 2007 cuando su familia se encontraba de vacaciones en un hotel de Praia da Luz, en el Algarve, Portugal y fue reportada como secuestrada de un apartamento ubicado en la zona central del lugar protegido, donde estaba alojada su familia. El apartamento había sido alquilado en el resort Mark Warner, para la temporada estival.

Según investigación de la policía portuguesa, ésta concluyó en que Madeleine había sido dejada sin supervisión de un adulto durante la noche mientras dormía junto a sus hermanos mellizos menores. La investigación implicó la cooperación de la policía británica y portuguesa y demostró las diferencias entre las metodologías empleadas por cada una de ellas, con respecto a los aspectos tales como la cantidad de información dada al público y la personalidad jurídica de esas informaciones implicadas en el caso.

Fue la policía británica quien halló sangre y fluidos en el apartamento mientras la policía portuguesa seguía la información sobre posibles avistamientos. Sin embargo, a pesar de la cantidad de supuestos avistamientos de Madeleine en Portugal y en distintos lugares del mundo, la investigación al respecto no parecía tener un contexto claro, dadas el caso y las varias campañas llevadas a cabo por celebridades internacionales.

La familia McCann tiene gran peso en la sociedad británica dado que Gerry McCann es hijo de un influyente miembro del parlamento británico y logró movilizar una campaña internacional de búsqueda que todavía continúa.

Biografía

Madeleine Beth McCann (nacida el 12 de mayo de 2003 en Leicester, Inglaterra) es una niña británica, hija mayor de Kate McCann, médico familiar en Melton Mowbray, y Gerry McCann, un cardiólogo del Hospital Glenfield de Leicester. Madeleine, que tiene dos hermanos mellizos, Sean y Amelie, de dos años, vivían con su familia en Rothley, Inglaterra.

Una característica notable es su ojo derecho, ya que tiene un tipo de coloboma, una fractura completa en el iris. Lo cual consiste en una línea negra que alcanza desde la pupila hacia el borde del globo ocular en una posición de «7 (o 19) horas», y cerca de 30° a la derecha.

Posible desaparición

El jueves 3 de mayo de 2007, sus padres pusieron a Madeleine y a sus hermanos mellizos en la cama y, dejando el apartamento sin cerrar, se fueron a cenar y tomar copas con amigos aproximadamente a 100 metros de distancia en un bar de Tapas dentro del resort Ocean Blue de Mark Warner.

Kate y Gerry McCann confesaron a la policía que comprobaron que sus hijos estaban bien. Esto ocurrió aproximadamente a las 21:00, cuando se comprobó que todo seguía normal. Aproximadamente a las 21:30, Kate McCann volvió para ver a los niños y según su versión, encontró la cama de Madeleine vacía. Según su testimonio, la puerta del apartamento y la ventana estaba abierta de par en par. Este hecho fue negado a la policía por otro testigo del caso, que realizó un turno posterior.

La desaparición fue reportada a la policía poco después de las 22:00. El personal y los huéspedes en el complejo buscaron hasta las 04:30. Mientras notificaron a Interpol y sellaron la frontera con España así como todos los aeropuertos en Portugal y España.

En los informes estos tiempos se diferencian, por ejemplo, Gerry señaló que volvió a ver por última vez a su hija a las 21:30. La policía portuguesa interrogó a todos los amigos que cenaban con ellos y descubrió múltiples contradicciones entre los testimonios.

La policía británica envió perros policías que encontraron restos de sangre y fluidos en las paredes y en el coche alquilado de la familia McCann. También se encontró evidencias del uso de sedantes en los restos de fibra capilar de Maddie en el maletero del coche. Por ello, fueron declarados oficialmente presuntos implicados o argüidos según la terminología legal portuguesa.

Los McCann abandonaron el país y finalmente la policía abandonó los cargos tras numerosas presiones diplomáticas. La familia abrió un fondo para ayudar a encontrar a Madeleine que recaudó más de un millón de euros. El dinero se utilizó posteriormente para pagar la hipoteca de su mansión en Inglaterra donde actualmente residen con sus hijos mellizos.

Primeros escenarios

Después de la desaparición, una búsqueda por los alrededores fue realizada por la policía con perros-guía, sin obtener ningún resultado. La Policía Judiciaria (PJ) admitió que era inseguro el hecho de que Madeleine todavía estuviese viva.

Mientras tanto, la policía portuguesa examinó las fotografías tomadas por los turistas y personas que vacacionaban allí para considerar si algunos sospechosos podrían ser identificados. Los medios portugueses divulgaron que la PJ perseguía dos líneas de investigación: un secuestro por una red internacional de pedofilia o un secuestro por una red ilegal de adopción.

Murat y Malinka

A las 7:00 (hora occidental) de la mañana del 14 de mayo de 2007, comenzó la búsqueda en el chalet Casa Liliana, propiedad de Jennifer Murat, ciudadana británica que vivía cerca del apartamento donde Madeleine había desaparecido. La policía y los equipos forenses aislaron la casa, y a las 16:00 la piscina fue drenada. Interrogaron a tres personas, incluyendo a su hijo Roberto Murat, en la comisaría de policía principal en Portimão.

El antiguo compañero de Murat, Gaynor de Jesús dijo: “Sé que él ha sido el traductor oficial para la policía”. Murat había dicho que él estaba muy metido en el caso de Madeleine porque él había perdido recientemente la custodia de su propia hija de tres años y medio y que se parecía a Madeleine.

El 15 de mayo, Roberto Murat fue declarado «argüido», es decir, sospechoso de manera oficial. No está claro si Murat o la policía pidieron el estado de argüido, el cual le otorga derechos adicionales tales como el derecho de permanecer en silencio. El Jefe Inspector Olegário de Sousa dijo en conferencia de prensa que un sujeto anónimo de 33 años (probablemente Murat) había sido interrogado, pero no fue encontrada suficiente evidencia para justificar su arresto. Sousa dijo también que la policía buscó en cinco casas el día lunes encontrándose “varios materiales” de características similares a las pruebas forenses y que había interrogado a otras dos personas anónimas como testigos. Murat indicó que lo habían usado como “chivo expiatorio” de modo que así, la policía pudiera haber encontrado a un sospechoso.

El 16 de mayo fue reportado que dos coches usados por los Murats habían sido examinados, así como ordenadores, teléfonos móviles y varias cintas de video que fueron requisadas de su chalet. También se supo que no hicieron caso a un arquitecto británico que construyó el chalet cuando él llamó a la policía sobre un sótano oculto dentro de la propiedad.

La policía también tomó declaración a Sergey Malinka, 22 años, hombre de origen ruso, a quien los oficiales también incautaron un ordenador portátil y dos discos duros. Malinka había colgado un Web site para Murat y los dos intercambiaron llamadas telefónicas frecuentes sobre la desaparición de Madeleine, por ello las autoridades comenzaron a sospechar de él. El Jefe de la Policía Olegário Sousa reiteró que había evidencia escasa para hacer cualquier detención. Con respecto a Sergey Malinka, la policía dijo que lo habían interrogado como testigo durante aproximadamente 5 horas.

Malinka habló negativamente de la cobertura del caso en los medios portugueses, que habían alegado que él era un delincuente sexual condenado, y negó que él hubiera entrado en contacto con Murat. Dijo que él era “totalmente inocente”. Sin embargo, incongruencias en su relación con Roberto Murat emergieron; él dijo que no había entrado en contacto con Murat en un año, pero los expedientes del teléfono móvil de Murat demostraron que él llamó al Sr. Malinka a las 23:40 la noche en que Madeleine desapareció. El 19 de mayo los detectives portugueses volaron a Inglaterra para entrevistarse con Dawn Murat, la esposa de Roberto Murat, y también re-interrogaron a otros testigos relacionados con Murat.

Murat fue entrevistado una segunda y tercera vez el 10 de julio y el 11 de julio para clarificar a qué detectives les había descrito los detalles y contradicciones posibles de su declaración anterior teniendo en cuenta la nueva información. El segundo día, detectives de la Policía Judicial tomaron declaración a tres amigos de los McCanns; Rachael Oldfield, Russell O’Brien y Fiona Payne que cenaban con ellos a la hora de la desaparición, “sobre los acontecimientos del 3 de mayo”, y fueron llevados cara a cara con Murat. Como resultado de las entrevistas, el policía examinó discrepancias entre las declaraciones de los tres amigos y de Murat, particularmente el hecho de que los amigos dijeron haber visto a Murat fuera del complejo en la noche de la desaparición cuando éste había indicado que él estaba en casa con su madre. Sin embargo la madre de Murat, Jenny, corroboró posteriormente su coartada.

El 4 de agosto, se volvió a rastrear el complejo Casa Liliana, que ya había sido investigado el pasado 14 de mayo, y, a pesar de contar con sistemas de alta tecnología y perros entrenados, excavaron los jardines y limpiaron de hierbas el lugar, no encontraron nada.

Los padres son declarados sospechosos

El 6 de septiembre de 2007 se declaró oficialmente sospechosa a la madre de Madeleine, Kate McCann,8 después de ser interrogada por aproximadamente once horas. Este giro en la investigación que mira directamente a los padres de Madeleine, se produce después de que unos perros entrenados especialmente para ello, detectaran olor a cadáver y sangre en el apartamento de los McCann.

Mientras tanto, el padre, Gerry, también fue interrogado durante cerca de nueve horas en calidad de testigo. Tras su declaración, se le atribuyó la calidad de «argüido» a él también.

El estatus «argüido» o sospechoso formal es una situación jurídica que no les impide viajar al extranjero, de hecho, y tras notificárselo a la policía, han viajado a Inglaterra.

El 19 de marzo de 2008, dos diarios británicos publicaron sus disculpas en primera plana, tras haber inculpado a los McCann por la muerte de su hija. Los diarios alegan en sus disculpas que no hay evidencia para relacionar a los McCann con la muerte de su hija.

Otros sospechosos

La policía portuguesa divulgó la información, el 25 de mayo de 2007, sobre un segundo sospechoso posible, un sujeto con características caucásicas, de aproximadamente 1,78 metros. Sin embargo, la altura del hombre fue corregida posteriormente a esa, dada en conferencia de prensa como 1,70 metros y posteriormente los datos fueron modificados. El hombre, de entre 35 y 40 años de edad, fue visto por otros residentes del resort, que llevaba un niño o una niña, o algo que pudo haberse asemejado, entra dentro de la descripción del sospechoso habitual buscado por la policía española y portuguesa por los secuestros de Sara Morales, de 14 años y Yeremi Vargas, de 7, en las Islas Canarias y Andalucía entre otros muchos casos sin resolver.

Los detectives intentaron detener a un sujeto británico que se había ofrecido a ayudar en la investigación. Un testigo divulgó ver a un hombre llevar un niño en sus brazos hacia la marina, después de la posible desaparición de Madeleine. El 29 de mayo, los detectives preguntaron a cuatro dueños de barcos, tres de ellos ingleses, cuyas embarcaciones fueron amarradas en la marina de Lagos, una ciudad cercana a Praia da Luz.

El 1 de junio, una muestra de sangre y fluidos ADN fue encontrada en el dormitorio de donde desapareció Madeleine. El ADN mostró una equivalencia del 88% con el de los McCann, no de Murat. La policía portuguesa, Polícia Judiciária (PJ), entregó la muestra a los laboratorios forenses nacionales, el Instituto Nacional de Medicina Legal, e indicó que había un nuevo potencial sospechoso. A principios de agosto, se sugirió una cierta relación con Urs Hans Von Aesch el cual estaba de vacaciones cerca del lugar en el que Madeleine estaba durmiendo sola con sus hermanos. Von Aesch, residente de Benimantell, España, que estaba implicado por la policía de Suiza por la desaparición de una niña de cinco años llamada Ylenia Lenhard oriunda de Appenzell, Suiza, se suicidó recientemente.

Otros aspectos de la posible desaparición

La atención giró hacia Marruecos el 4 de junio después de que el GCHQ (Government Communications Headquarters – Cuartel de comunicaciones gubernamentales) en Cheltenham interceptó mensajes de texto (SMS) de un teléfono en árabe el cual hablaba de “la pequeña niña rubia”, de un hombre alemán, y a un balsero de Tarifa en España. Entonces el 7 de junio, la policía española recibió una llamada telefónica de un hombre que decía saber el lugar donde se encontraba Madeleine, usando un teléfono móvil registrado en Argentina, una llamada descrita como “creíble”.

A comienzos de junio, el periodista e investigador español Antonio Toscano dijo que un convicto pedófilo condenado fue empleado por otras dos personas para secuestrar a Madeleine y que vieron al hombre en un bar de Sevilla la semana antes de que desapareciera Madeleine. Entonces, el 28 de junio, Toscano dijo que Madeleine estaba viva y bien en un lugar de Europa pero los padres de la niña rechazaron un encuentro con él. Determinados a no dejar ninguna piedra en el camino, la policía también entrevistó a psíquicos y clarividentes que decían conocer la localización de Madeleine.

Sin embargo, el 10 de junio, la investigación se tornó confusa después de que el detective coordinador de búsqueda, Gonçalo Amaral, jefe regional de la Polícía Judiciária, y otros cuatro oficiales de policía portugueses, fueran cambiados durante el fin de semana. Todos fueron cambiados alegando acusaciones referentes a la investigación de la desaparición de Joana Cipriano, de un pueblo a 11 kilómetros de donde desapareció Madeleine.

Una resolución parecía posible el 13 de junio cuando el periódico holandés De Telegraaf recibió un mensaje, con los mapas, indicando donde podría estar el cuerpo de Madeleine McCann. La sugería que estaba enterrada en una ladera cerca de Arão, 14 kilómetros al nordeste de Praia da Luz. La policía holandesa describió la información como confiable, porque se asemejó a una carta que había recibido donde se indicaba el lugar exacto de la localización de los cuerpos de dos muchachas belgas, que habían sido secuestradas el año pasado, pero una búsqueda extensa de la policía portuguesa fue abandonada el 15 de junio.

La controversia sobrevino el 17 de junio cuando el Jefe Inspector Olegario de Sousa dijo que la presencia de mucha gente en el apartamento del cual Madeleine desapareció, después de que se descubriera que no estaba allí, complicó el trabajo del equipo forense y que ésta habría podido destruir toda la evidencia y podría ser fatal para la investigación.

Sin embargo, el equipo de policía británica, traída desde Inglaterra para asistir en la investigación, encontró a principios de agosto, manchas microscópicas de sangre sobre la pared del apartamento donde estaba Madeleine y que no había sido advertido por la policía portuguesa. Usando perros especialmente entrenados y la tecnología de la luz ultravioleta, descubrieron la sangre, que fue enviada al Reino Unido para un análisis de ADN, a pesar de que el apartamento había sido limpiado y reocupado.

Después de que esta información fuera hecha pública, Sousa dijo, “la familia no es sospechosa. Ésta es la posición oficial.” Luego el 11 de agosto Sousa agregó que el nuevo indicio había reforzado la posibilidad de que Madeleine hubiera sido asesinada. Sin embargo, un análisis de ADN coincidió en un 88% con el de Madeleine Mccann, pero al no tener una certeza del un 100% no puede usarse como prueba para sostener una acusación formal.

Asistencia internacional

Inmediatamente después de la desaparición, expertos de Gran Bretaña volaron hasta Portugal para asistir a los expertos de la policía y la policía de Leicestershire enviaron a oficiales para ayudar a la familia McCann. El 9 de mayo, Interpol lanzó un panfleto amarillo, publicado para ayudar a localizar a los desaparecidos que no pueden identificarse, a todas las fuerzas miembro de la policía.

Un equipo experto en telefonía móvil voló a Portugal el 29 de mayo de 2007 para analizar datos del teléfono móvil, del área, a la hora del secuestro. Utilizaron técnicas de triangulación para seguir los movimientos de los teléfonos móviles. Más expertos, esta vez de la British Child Exploitation and Online Protection Centre, volaron a Portugal el 31 de julio para asistir a los detectives locales y crear un perfil psicológico de un potencial secuestrador. Finalmente las evidencias apuntaron a los padres como sospechosos y fueron declarados culpables o argüidos, según la legislación portuguesa.

A principios de agosto, más detectives británicos fueron enviados a Portugal para encontrar pruebas. Fueron acompañados por perros especialmente entrenados para rastrear, que habían resuelto centenares de casos de homicidio. Incluyeron equipos para detección subterránea y tecnología ultravioleta para la detección de sangre. Sangre y fluidos corporales de Madeleine fueron encontrados en las paredes, detrás de un sofá y en el coche alquilado de la familia McCann. La policía británica ayudó en la acusación a los padres por el posible accidente de su hija.

Reapertura del caso 2012

Londres, 26 abril 2012 (EFE).- Los padres de Madeleine McCann urgieron hoy a las autoridades portuguesas a que reabran la investigación sobre la desaparición de la pequeña, y se mostraron «muy animados» ante las 195 piezas de información reveladas por Scotland Yard, que aportarían nuevos datos sobre el caso.

Casi cinco años después de la desaparición de Madeleine, sus padres pidieron, a través del portavoz de la familia, Clarence Mitchell, que las autoridades portuguesas reabran el caso, aunque son conscientes de que para ello es necesaria la aprobación de los tribunales de Portugal.

La policía británica relanzó hace doce meses la investigación sobre la desaparición de Madeleine a instancias del primer ministro, David Cameron, que se reunió con los padres de la niña, Gerry y Kate McCann, cuando era líder de la oposición y les prometió que haría lo posible por ayudar a encontrarla.

En Portugal en cambio, el caso permanece cerrado desde que las autoridades del país lo archivaron el 21 de julio de 2008 por falta de pruebas concluyentes.

Según contó hoy Mitchell a la cadena británica BBC, Kate McCann se siente «especialmente satisfecha» con la nueva imagen generada por ordenador que simula cómo sería en la actualidad la niña, con nueve años, y no los tres que tenía en el momento de su desaparición.

La madre de Madeleine siente que su hija tiene «un aire a la familia» en la nueva foto difundida ayer por Scotland Yard, y asegura que puede verse a sí misma y a sus dos hijos, Sean y Amelie, en ella, narró el portavoz.

En la elaboración del nuevo retrato participaron diversos expertos en reconocimiento facial y forenses británicos que colaboraron estrechamente con la familia McCann.

Ambos padres «están encantados con el retrato de cómo sería Madeleine con nueve años, que ha sido ampliamente difundido hoy. Por supuesto, esta es la niña que la gente debería estar buscando todavía», agregó Mitchell.

«Necesitamos recordar a todo el mundo que probablemente es así como Madeleine sea hoy día, no como salía en la foto tan famosa que se difundió tras su desaparición», recalcó el portavoz.

Casi cinco años después de su desaparición, que tuvo lugar la noche del 3 de mayo de 2007 en Praia da Luz (sur de Portugal), Mitchell afirmó que los McCann sobrellevan la situación «lo mejor que pueden».

«Están muy animados por lo que la Policía ha hecho en el último año, desde la reapertura de la investigación. Scotland Yard cree que es bastante posible que Madeleine pueda seguir con vida y eso es algo que Kate y Gerry han defendido a lo largo de estos cinco años», aseguró el portavoz.

Posibles avistamientos reportados

Muchos avistamientos fueron reportados, tanto en Portugal como en otros sitios en el mundo, sin embargo, ninguno concluyó con una pista segura. De hecho, el 9 de julio, la policía portuguesa negó que la niña fuera secuestrada de su habitación. Son hipótesis sin fundamento.

Posibles avistamientos en Portugal

La policía de la región de Nelas, en el centro-norte de Portugal recibió información de una niña con rasgos similares a los de Madeleine en compañía de un hombre en un supermercado el 8 de mayo. El hombre, un ciudadano belga, paró en el supermercado con su hija y marchó del lugar en un automóvil antes de que la policía pudiera contactarlo; sin embargo, luego se confirmó que se trataba de una falsa alarma.

El 9 de mayo, el periódico 24 horas reportó que la policía había encontrado un vehículo cerca de Praia da Luz y que podría haber sido usado por el secuestrador. Además, un CCTV de una gasolinera cerca de Lagos16 mostraba a un menor que se asemejaba a la descripción de Madeleine con una mujer, con quien el menor tenía un altercado, y dos hombres. Otras personas en el lugar reportaron incidentes inusuales incluyendo una mujer que notó a un hombre intentando sacar un cochecito de niño y a un hombre extraño que tomaba fotografías de niñas rubias en una playa. Al día siguiente fue divulgado que el coche, en el cual las tres personas que fueron grabadas en CCTV en la estación de gasolina viajaban, tenía matrícula/patente británica y que la persona encontrada tomando las fotografías era definitivamente uno de los hombres en del CCTV.

Un testigo anónimo contactó con la policía diciendo haber visto un Fiat Marea en Pinhal Novo, Palmela, Setúbal el 17 de mayo que llevaba a Madeleine. Aunque no se puso demasiado énfasis en dicha pista, dado que se habían producido un número de avistamientos similares en un área geográfica amplia, Olegário Sousa aseguró que la policía investigaba todas las pistas que le llegaban.

La policía portuguesa también investigó un informe de Andre van Wyk. Van Wyk dijo que, poco después de la desaparición, él había visto a una niña asemejarse a Madeleine que era llevada en un auto a un campo gitano cerca de Portimão, cerca de 15 kilómetros de donde desapareció Madeleine.

Posibles avistamientos en otros países

Se han reportado una gran cantidad de avistamientos de la pequeña Madeleine en diversas partes del mundo, concentradas mayormente en países del continente europeo.

En La Valeta, Malta, se denunciaron cinco avistamientos a fecha 21 de junio. El primer avistamiento reportado lo hizo una pareja de turistas británicos, quienes alegaron haber visto una pequeña muy similar a Madeleine en una popular zona, frecuentada mayormente por turistas.

Se reportaron otros avistamientos de la pequeña en varios puntos de la mencionada isla localizada en pleno mar mediterráneo. A día 27 de junio, las denuncias habían llegado a 29. En casi todos lo reportes, se testificó sobre una niña rubia disfrutando feliz en compañía de adultos, lo que creo dudas de si se trataba de la pequeña.

En Bélgica se reportaron dos avistamientos. La primera fue en mayo, en Liège y la segunda ocurrió el 28 de junio en una terraza de Tongeren. En el último caso, la terapeuta Katleen Sampermans dijo que Madeleine estaba en compañía de un hombre holandés y una mujer inglesa. Sin embargo, pruebas de ADN sacadas de una botella usada por las personas dieron resultados inconclusos.

En España, se produjo un avistamiento a mediados del mes de agosto en la ciudad de Cartagena. Al parecer, dos mujeres denunciaron a la policía haber visto a la niña en una estación de servicio de Belmonte, en la carretera local de Tentegorra. Un individuo adulto introdujo a la supuesta Madeleine en un Citroën CX de extrañas maneras.

A mediados de septiembre se hicieron públicas dos avistamientos en Marrakech, Marruecos. El primero fue por un turista británico no identificado, que según reportó el Sunday Mirror en Inglaterra, vio a una niña con gran parecido a Madeleine en una gasolinera de dicha ciudad marroquí.

Sus declaraciones coincidieron con las de Marie Pollard, una mujer noruega radicada en la ciudad española de Fuengirola y su esposo británico. Esta entró en contacto con la policía el 10 de mayo de 2007, diciendo que había visto a una niña muy similar a la descripción de Madeleine, en la misma estación de gasolina en Marrakech. La supuesta Medeleine, que según la mujer parecía en estado de tristeza, estaba acompañada de un hombre de alrededor de 40 años.

Tanto el británico, como la noruega y su marido, se hospedaban en el hotel Ibis, próximo a la gasolinera donde fue vista la pequeña.

Las declaraciones de Pollard se tomaron en cuenta por las autoridades y se hicieron públicas a mediados de septiembre, 4 meses más tarde, asunto que desconcertó a los McCann, puesto que pudo haber servido de pista para localizar a su niña.

El 25 de septiembre se reveló a los medios que Clara Torres, turista española que visitó Marruecos a fines de agosto, tomó el 31 de agosto (mientras se dirigía en autobús hacia Tetuán) una fotografía en la que aparecen tres adultos con vestimentas magrebíes. Uno de los adultos, una dama, lleva a sus espaldas a una niña rubia.

Torres no le dio importancia a la imagen tomada hasta que el 24 de septiembre, se enteró de que algunos turistas aseguraban haber visto a Madeleine en Marruecos; tras ello, descargó la fotografía en su computador y concluyó que el parecido de la niña rubia con Madeleine era «escalofriante». Informó de esto a la policía española y a Scotland Yard.17 El 26 de septiembre se reveló que la Interpol investigaba las imágenes para concluir si se trataba de la pequeña, lo que no resultó efectivo: la niña rubia era una marroquí de 3 años llamada Bouchra Benaissa.

El 22 de enero del 2008 en Chile, un contratista (oriundo de Santiago) que trabajaba en el museo de Gabriela Mistral en el poblado de Vicuña, Región de Coquimbo, dijo haber visto a Maddie junto con el sospechoso cuyo dibujo fue revelado hace unos días, acompañado de una señora y un menor de unos 3 años. A este testigo le llamó la atención la diferencia de color del pelo y piel. Durante 20 horas, la Policía de Investigaciones chilena trabajo casi exclusivamente al encuentro de tales personas. La búsqueda terminó cuando el detective a cargo, anuncio a la prensa que la menor (que supuestamente era la pequeña McCann) era una niña estadounidense, muy parecida a Madeleine pero no lo era, y sus acompañantes eran sus abuelos de nacionalidad chilena; por lo que aseguro que fue un simple mal entendido. Sin embargo, Investigaciones aseguro que seguirá colaborando con sus homólogos portugueses e ingleses.

En 2008 en Venezuela, un empresario británico que reside parte del año en la Isla de Margarita, aseguró haber visto el 16 de mayo de ese año en un restaurante de Porlamar a Madeleine. Trevor Francis, de 64 años, dijo a la Policía en el Reino Unido que vio a la pequeña junto a tres mujeres en un restaurante en la isla, sin embargo, no alertó a nadie porque no quería hacer un escándalo y empeorar la situación.

Respuesta a la desaparición

Sobre las semanas siguientes a la desaparición, los padres de Madeleine realizaron una campaña publicitaria que mantuvo la desaparición en el ojo público en muchos países aunque había críticas de que la atención de los medios era excesiva.19 La desaparición lideró las noticias en el Reino Unido por una semana con la cobertura diaria subsecuente de los acontecimientos. Había cobertura regular en Portugal y cobertura periódica en otros países.

Un sitio web oficial para la búsqueda fue colgado en Internet y una fundación, conocida como Madeleine’s Fund: Leaving No Stone Unturned, fue creada. Los fondos ascendieron a varios millones de euros. Posteriormente se invirtieron en la hipoteca familiar. La policía portuguesa llamó a los visitantes de las áreas alrededor del secuestro, para proporcionar las copias de cualquier fotografía relevante tomada durante su estancia, en un intento por identificar un secuestrador.

Los padres tenían una audiencia con el Papa y emprendieron un viaje a varios países europeos y norteafricanos, junto con una visita a los Estados Unidos para hablar en la televisión previo pago. Hubo súplicas de muchos líderes políticos y personalidades de todo tipo, hasta se ofreció una recompensa de casi £1 millón. La publicidad invadió la red informática con sitios de internet falsos que pedían colectas y personas que ofrecían datos falsos por una cantidad de dinero. Se convirtió en una campaña muy beneficiosa y rentable económicamente aunque los padres fueron finalmente declarados sospechosos.

Críticas – Los padres de Madeleine son declarados sospechosos

La prensa portuguesa ha criticado a los padres por dejar a sus niños solos durante varias horas mientras cenaban en un restaurante próximo a pesar de la disponibilidad de un servicio de niñeras. También ha habido crítica hacia los padres en los medios portugueses. El Diário de Notícias insiste en que los McCann, son sospechosos criminales y dijo que en la noche en que Madeleine desapareció nunca habían comprobado que los niños estuvieran en su habitación en toda la noche, contrariamente a lo que la familia había declarado a la policía. The Daily Telegraph publicó:

“Portugal ha sido manchado por sugerencias de que la investigación se ha manejado irregularmente pero hay muchas críticas a los McCann por dejar a sus niños completamente solos.”

La pareja fue interrogada por la policía el 10 de mayo de 2007 sobre por qué dejaron a los tres niños solos en un apartamento, con las puertas del patio abiertas, mientras cenaban en el restaurante. En una entrevista con la BBC el 25 de mayo, Gerry y Kate reconocieron la crítica, y hablaron de la culpabilidad que a veces sentían. Agregaron que estaban seguros de que Madeleine todavía estaba viva, con Gerry diciendo que él creyó que “si cualquier cosa realmente mala hubiera sucedido, la habrían encontrado ya”.

En contestación a las preguntas que les fueron planteadas el 6 de junio en una rueda de prensa, en Alemania, cuando la reportera de radio Sabina Müller sugirió que su comportamiento no era normal para gente a la que habían secuestrado a un hijo, ellos negaron cualquier implicación en la posible muerte de su hija.

Policía

Hubo una extensa crítica a la policía portuguesa en los medios británicos. Se criticó el retraso en la obtención y análisis de evidencia forense, ni la toma de declaración a la policía de frontera ni la policía marina por muchas horas después de que Madeleine desapareciera.

Los críticos alegan que la escena no había sido registrada tan firmemente como habría podido ser en el Reino Unido y la carencia de pedidos de ayuda. En respuesta, la policía ha indicado que no puede dar a conocer la información porque según el Artículo 86 del código penal portugués, este la obliga a no poder realizar eso, salvo en circunstancias excepcionales, mientras todavía se esté llevando a cabo la investigación criminal.

Varios medios de comunicación y opinólogos portugueses han criticado a la policía y los esfuerzos masivos de la aplicación de ley, comparándolo con los esfuerzos usados para ayudar a víctimas nacionales en el pasado más allá de asuntos similares. Participaron hasta 180 funcionarios portugueses de la policía y helicópteros de protección civil junto con centenares de ciudadanos y turistas, un esfuerzo nunca visto en la búsqueda para otras desapariciones de niños en el país. Se supo que la policía no pudo tomar fotos de vigilancia de los vehículos que dejaban Praia da Luz a la hora de la desaparición de Madeleine ni del camino entre Lagos y Vila Real de Santo António, en la frontera española.

Se criticó al Jefe de Investigación, Guilhermino da Encarnação por haberse centrado demasiado en la investigación de un sólo hombre, Roberto Murat, aunque la policía admite que no se ha encontrado ninguna evidencia creíble contra él.

Ha habido similitudes con el caso de la desaparición de otra niña, Joana Cipriano que desapareció el 12 de septiembre de 2004 de su hogar en el pueblo de Figueira 11 kilómetros de donde Madeleine desapareció. Encarnação también estuvo implicado en esa investigación que terminó con la convicción de la madre y del tío de Joana en su asesinato aunque no se encontró ningún cuerpo y él nunca confesó.

La altura del hombre que era buscado por la policía fue dada en conferencia de prensa, era de 1,70 metros pero apareció erróneamente como 1,78 metros en los medios ingleses.

Madeleine tenía su juguete favorito con ella en la cama la noche que desapareció, en el cual un posible secuestrador habría podido dejar un cierto rastro de evidencia de ADN, pero la policía no lo comprobó. Luego el 1 de junio de 2007, June Hughes, de Glasgow, que había permanecido la semana anterior en el apartamento con su marido, expresó que se sorprendió que la policía no había hecho ningún contacto con ellos.

El 6 de junio, dos de los principales oficiales de la policía implicados en el caso, Olegário Sousa y Gonçalo Amaral, el jefe de la Polícia regional Judiciária, tomaron un almuerzo pausado y un observador comentó que se rieron de lo que parecía ser una broma mientras los McCanns aparecían en un noticiero de televisión.

El 9 de junio los miembros de la familia se quejaron del hostigamiento de la policía cuando intentaron poner los carteles de Madeleine en el aeropuerto de Lisboa y había comentarios que las autoridades portuguesas deseaban prevenir esos carteles porque podrían provocar daño a su industria turística.

Mark Williams-Thomas, un antiguo detective de Surrey y ahora experto en protección de menores, describió el 6 de agosto las pruebas forenses iniciales como “ineptas” y criticó el retraso de tres meses de la aceptación a la oferta británica de ayuda a la policía portuguesa. Dijo que la policía debió haber cerrado el apartamento inmediatamente, el primer día, y después haber conducido una examinación forense cuidadosa.

Hipótesis del accidente

A lo largo de la investigación, se manejaron diferentes hipótesis sobre el verdadero paradero de Madeleine McCann. Desde una desaparición por la propia huída de la niña por no estar cerrada la puerta, pasando por un accidente en la misma habitación.

Siguiendo el rastro de sangre que se descubrió en el apartamento donde estuvo alojada la familia McCann, la idea que se mantiene con más fuerza a día de hoy es que Maddie podría haber muerto la misma noche de su desaparición, cosa que los padres niegan.

Durante el mes de agosto, la investigación dio un giro de 180º al hacerse saber que en la vivienda de los McCann en Portugal se habían hallado rastros de sangre, así como en un automóvil alquilado por la familia. La muestra de sangre fue analizada y los medios británicos asegurararon que el ADN correspondía al de Madeleine; sin embargo, luego se supo que la Policía Judiciária sólo estaba segura al 88%. La abuela de la niña admitió el uso de pastillas para dormir proporcionados a los niños dada su condición de médicos.

Si se declaran sospechosos a los padres de Madeleine de manera «oficial» – la hipótesis sobre la muerte de la niña- podría ser que la madre, Kate, dio pastillas para dormir accidentalmente a Madeleine y al fallecer ésta se deshizo del cuerpo de la pequeña, quien se habría golpeado en la habitación. La noticia de la búsqueda actuaría como «cortina de humo» para que la investigación no se centrara en torno a ellos.

El 21 de julio de 2008, la agencia de prensa Reuters informó desde Lisboa que el Fiscal General de Portugal decidió archivar el caso de la desaparición de Madeleine McCann y exoneró a sus padres de las sospechas de implicación por falta de una evidencia absoluta.

El fiscal, Fernando Pinto Monteiro, afirmó que un tercer sospechoso, Robert Murat, británico residente en Portugal, también quedó libre de sospechas.»El caso puede ser reabierto por la Fiscalía General, o seguir una solicitud de una parte interesada, si se materializaran nuevas pruebas,» dijo Monteiro.

Confirmación de pruebas de Wikileaks

El 14 de diciembre de 2010 el sitio Wikileaks reveló que la Policía británica «ayudó al desarrollo (development)» de las pruebas encontradas contra Kate y Gerry McCann, los padres de Madeleine desaparecida en el sur de Portugal desde mayo de 2007, según documentos diplomáticos secretos que fueron filtrados. Es cierto que la policía británica ayudó en el desarrollo de la investigación con el uso de laboratorios y perros policías enviados a Portugal.

Dicha situación fue advertida en septiembre de 2007 por el entonces embajador estadounidense en Portugal, Al Hoffman, a su colega británico Alexander Wykeham Ellis. En la traducción al castellano del documento, se ha interpretado que la policía británica fue más allá del envío de ayuda, por un fallo en la traducción. El documento se refiere a la colaboración entre países que sí ayudaron a desarrollar las pruebas. Los perros policías fueron los que descubrieron la sangre y fluidos de Madeleine en el apartamento. El telegrama diplomático resume la coordinación entre Interpol, la policía británica y la portuguesa.

El caso de Madeleine McCann en el sur de Portugal, en mayo de 2007, generó mucha atención de los medios internacionales, con controversias vinculadas a la investigación policial portuguesa, escribió el embajador estadounidense en uno de los documentos.26 Sin embargo, queda claro que no fue la policía portuguesa en solitario sino que contó con la ayuda de la policía británica.

Última posible aparición

En febrero de 2013 la policía inglesa analizó el ADN de una niña de Nueva Zelanda muy parecida a Maddie, según el sargento de Scotland Yard, hay varias pistas que indicarían que se trata de la pequeña. Entre ellas, la marca de nacimiento que Maddie tiene en el ojo (heterocromía iridis) y que un porcentaje muy pequeño de la población mundial lo presenta. Al final, las pruebas de ADN confirmaron que la niña no se trataba de Madeleine McCann y que los parecidos eran fruto de una casualidad.


Primer jefe policial del ‘caso Maddie’: «Los padres enterraron o quemaron a Madeleine»

David Fernández – 20minutos.es

8 de septiembre de 2008

Gonçalo Amaral, ex director del departamento de Investigación Criminal de Portimao, fue durante varios meses el inspector que coordinó la desaparición de la pequeña Madeleine McCann. Ahora, apartado del caso, y jubilado de la Policía Judiciaria portuguesa tras 27 años en el cuerpo, ha escrito ‘Maddie, la verdad de la mentira’ (Esquilo), que ya ha vendido 170.000 copias en Portugal y que el martes 9 de septiembre sale a la venta en toda España. En un pequeño y moderno hotel, mientras enciende un nuevo cigarrillo antes de apagar el anterior, ha atendido a 20 minutos.

¿Por qué ha escrito el libro?

Porque ha habido una campaña de difamación concertada contra mi persona y contra mis compañeros. Este libro nace de la necesidad que he sentido de reestablecer mi buen nombre, mi dignidad, que fueron mancillados en público sin que la institución a la que he pertenecido durante 27 años, la Policía Judiciara portuguesa, haya permitido que me defendiera o que lo hiciese institucionalmente.

¿Cómo murió la pequeña ‘Maddie’?

La niña murió accidentalmente. La niña pudo darse un golpe, caer de un sofá. Aunque la Fiscalía que lleva el caso habla de muerte por intervención de terceros. Los perros especialistas traídos desde el Reino Unido encontraron olor a cadáver y sangre de la niña detrás de un sofá.

Pero es muy difícil de entender que dos padres encuentren a su hija muerta por un accidente, escondan el cadáver y finjan un rapto. ¿Por qué?

La legislación británica sobre negligencia en el cuidado de los hijos es muy dura. Y lo que está claro es que Los McCann y sus amigos dejaron solos durante varias noches a sus hijos mientras ellos cenaban en otro apartamento. Incluso se les puede retirar la custodia de sus hijos. Si tras la muerte de Madeleine se hubiera hecho público que fue un accidente seguramente hubieran perdido la custodia.

Hay un testigo irlandés que dice que vio al padre con la niña en brazos esa noche yendo hacia la playa.

Es un testigo válido que está incluido en el sumario. Creemos que el padre escondió en un primer momento el cadáver en la playa. El único sitio que podría conocer en un primer momento en el Algarve para esconder el cuerpo. Es una buena pista y nuestra obligación es trabajar sobre ella. Trabajábamos con la hipótesis de que Gerry, el padre, escondió el cadáver de su hija en la playa. Y al cabo de unos días lo trasladó a otro sitio en su coche alquilado. Así trabajábamos hasta que me apartaron del caso en octubre.

Los perros detectaron olor a cadáver y restos de sangre en el apartamento de los McCann, en ropa de la madre y en el coche del matrimonio alquilado 23 días después de la desaparición. ¿Eso no incrimina directamente a los padres?

Eso es información. Son indicios que tienen que ser trabajados. Se tiene que respetar el trabajo de los perros, animales que sí han valido para esclarecer 200 casos pero que en esta ocasión se duda de ellos.

Entonces descartasteis el rapto completamente…

Sí, completamente. Los padres siempre defendieron desde un primer momento el rapto de su hija. No estuvieron abiertos a otras posibles hipótesis. Siempre el rapto. Y se basan en dos indicios, el testimonio de sus amigos y una ventana abierta. La madre dice que la ventana de la habitación estaba abierta cuando vio que la niña no estaba. No es cierto, la ventana estaba cerrada. Ella dijo que nunca tocó la ventana y se encontraron sus huellas en ella, huellas que por su posición delataban que ella la había abierto. En el apartamento no había mas huellas. El rapto es materialmente imposible. No puede ser, nunca he entendido por qué los padres sólo admitieron la teoría del rapto, sólo esa. Bueno, ahora lo entiendo…

Los amigos que cenaban con los McCann, ¿están compinchados con los McCann en defender la teoría del rapto o fueron engañados por el matrimonio?

Hay un problema, todas las parejas que estaban allí cenando con los McCann también dejaron a sus hijos solos varias noches. Hubo connivencia entre ellos. Nadie ha abierto diligencias por lo ocurrido, por negligencia de los padres, ¿Por qué? No interesa por las presiones políticas.

Presiones políticas. ¿Por qué y quién le aparta del caso a usted y a sus compañeros?

Hubo presiones políticas del Gobierno británico. Una investigación criminal debe estar comprometida con la verdad de los hechos, no con lo políticamente correcto.

¿Dónde cree que está el cuerpo de la pequeña?

No quiero especular. A la niña no la mataron sus padres y no creemos que sus padres hubieran sido capaces de deshacerse de su hija de una manera… en la basura, en el mar… yo creo que los padres la enterraron dignamente o la quemaron.

¿Alguna vez sabremos la verdad?

Todo es posible. Es posible que alguna vez el matrimonio o sus amigos de aquella noche quieran hablar.


Madeleine McCann: cronología de un caso cerrado

20minutos.es

21 de julio de 2008

3 de mayo: Madeliene McCann, de tres años, desaparece de un complejo turístico del Algarve mientras sus padres cenaban fuera con unos amigos.

11 de mayo: El futbolista David Beckham lanza en los medios de comunicación un mensaje a los ciudadanos europeos para que colaboren en su búsqueda.

12 de mayo: ‘Maddie’ cumple cuatro años.

14 de mayo: La autora de ‘Harry Potter’, J.K. Rowling ofrece una recompensa de 3 millones de dolares por alguna pista sobre el paradero de la niña.

15 de mayo: Por primera vez la policía portuguesa revela el nombre de un sospechoso de la desaparición. Se trata de Robert Murat , un británico que vive cerca de los apartamentos de donde desaparició la niña.

29 de mayo: Los padres de Madeleine lanzan una campaña internacional para recuperar a su hija. Recorren Europa y visitan El Vaticano para que no se olvide a la pequeña. La web www.findmadeleine.com recibe millones de visitas y donativos.

30 de mayo: Benedicto XVI recibe a los padres de la pequeña y bendice su foto.

1 de junio: Los McCann llegan a España en su campaña internacional. En una multitudinaria rueda de prensa en Madrid tienen palabras de ánimo para las familias de los menores desaparecidos en Canarias.

13 de junio: Una carta anónima enviada al diario holandés ‘De Telegraaf’ dice dónde encontrar el cadáver de ‘Maddie’. Como en otras ocasiones, la pista era falsa. El caso sige despertando la solidaridad de la gente. Ahora hay carteles en ‘Second Life’ para ayudar a su localización.

22 de junio: Nuevas pistas llevan a Malta. Dos testigos dicen haber visto allí a la pequeña. En la Puerta del Sol de Madrid se la recuerda con globos.

28 de junio: Un ciudadano italiano es detenido en Algeciras por extorsionar a los padres de Madeleine a cambio de información de su hija.

6 de agosto: Vuelco en la investigación. La prensa portuguesa informa de que se encontró sangre en el apartamento de donde supuestamente se la llevaron.

8 de agosto: Se hace público que la policía baraja que Madeleine murió el mismo día de su desaparición a raíz de las escuchas telefónicas realizadas a los padres.

10 de agosto: Los MCCann, tan volcados en la prensa hasta entonces, le dan la espalda y se muestran «ofendidos» ante las informaciones que se publican. Se cumplen cien días sin Madeleine.

14 de agosto: La policía cree que pudo haber sido lanzada al mar, según la prensa lusa. Ante las dudas sobre el papel de los padres, las autoridades aseguran que los McCann no son sospechosos.

21 de agosto: Balón de oxígeno del británico ‘The Times’ a los padres: publica que la policía portuguesa investiga la posibilidad de que la desaparición de la niña esté vinculada a una serie de robos en la costa portuguesa del Algarve.

23 de agosto: Otra pista sitúa a ‘Maddie’ en Cartagena. Varios testigos dijeron que la vieron con un hombre que la metió «de malas maneras» en un coche.

25 de agosto: La prensa lusa publica que la policía encontró «olor a cadáver» en una llave de los MCCann.

7 de septiembre: La policía interroga por primera vez por separado a los padres tras los resultados de los análisis de la sangre encontrada en el apartamento. La madre es declarada sospechosa; el padre también. La policía cree que ambos están implicados en la «muerte accidental» de la niña.

9 de septiembre: El matrimonio McCann, en contra de lo que dijeron 24 horas antes, abandona el Algarve rumbo a Londres. Insisten en su inocencia.

10 de septiembre: Los medios británicos aseguran que los McCann quieren contratar al abogado que defendió al dictador Augusto Pinochet. La televisión lusa SIC Noticias y la británica Sky aseguran que la sangre que se halló en el maletero del coche de la familia era de la niña.

13 de septiembre: La policía registrará la iglesia de Praia da Luz y accederá al diario de Kate. La prensa portuguesa arremete de nuevo contra los padres y se cancela el estreno de una película por el parecido de la protagonista con Maddie. El matrimonio es interrogado por los servicios sociales británicos.

14 de septiembre: El periódico portugués ‘Diário de Notícias’ asegura que la policía judicial admite que el cadáver de Madeleine podría no aparecer nunca. Quedarían ocultas así las pruebas de lo que ocurrió el 3 de mayo en Praia da Luz.

16 de septiembre: Dimite de su cargo el portavoz y comisario de la Policía Judicial portuguesa, Olegario Sousa, encargado de la investigación de la desaparición de Madeleine.

17 de septiembre: El juez del caso no permite que los padres sean interrogados de nuevo en Portugal. Recibirán un cuestionario detallado con 40 preguntas.

19 de septiembre: Los McCann adoptan una nueva estrategia, más proactiva, y tratan de explicar el porqué de los restos de ADN de Madeleine en el coche alquilado 25 días después de su desaparición.

24 de septiembre: Posible vuelco al caso. La Interpol estudia una foto captada por dos turistas españoles en Marruecos y en la que aparece una niña rubia que podría ser Madeleine.

26 de septiembre: El diario Sky News revela que la niña fotografiada en Marruecos es, en realidad, Bushra Binhisa, la hija de cinco años de un aceitunero marroquí.

1 de octubre: Una nueva teoría se baraja entre los rotativos sensacionalistas británicos, que apuntan a fuentes policiales lusas: la pequeña Maddie pudo morir al caer rodando por las escaleras del apartamento. La familia McCann no descarta echar mano de los más de mil videntes que se han ofrecido para hallar a ‘Maddie’.

2 de octubre: La policía portuguesa, que sigue manteniendo la hipótesis de que Madeleine está muerta, se desplaza hasta Huelva, donde creen que podría estar el cadáver. A su vez, el jefe de la investigación portuguesa, Gonçalo Amaral, es destituido después de que acusara a la Policía británica de favorecer a los McCann.

7 de octubre: Madeleine podría estar enterrada en Praia da Luz según unas pruebas de ADN de las que se hace eco un tabloide inglés.

8 de octubre: Amigos de la familia declaran que los McCann temen que el caso de la desaparición de su hija no se resuelva nunca.

9 de octubre: La Policía cree que había más niños con Madeleine el día de su desaparición.

10 de octubre: Los detectives piden muestras de ADN a los turistas que estuvieron en el centro vacacional donde se alojaba la familia de la niña británica y renace la hipótesis de un posible secuestrador.

11 de octubre: La opción del secuestro retoma fuerza después de una gran operación contra la pedofilia desarrollada en Portugal. Mientras, una universidad lusa recrea los movimientos de los McCann la noche de la desaparición de su hija.

25 de octubre: El matrimonio McCann rompe su silencio en una entrevista concedida a Antena 3 en el que anuncian que han abierto una línea telefónica en España para recopilar pistas.

29 de octubre: Los McCann anuncian su decisión de no realizar grandes eventos en el aniversario del sexto mes sin Madeleine, que se conmemora el tres de noviembre.

30 de octubre: Nuevos datos en la investigación: una niñera denunció en 2006 a un hombre que merodeaba por el mismo apartamento donde desapareció Madeleine.

31 de octubre: La prensa británica dice que la policía portuguesa volverá a interrogar a Robert Murat, el primer sospechoso.

1 de noviembre: Un detective español contratado para buscar a la niña asegura que la encontrarán antes de cinco meses.

3 de noviembre: Se cumplen seis meses desde que ‘Maddie’ desapareciera, y todo son dudas. Los padres piden ayuda.

13 de noviembre: Se publica la fotografía de la habitación de donde desapareció la niña. Al parecer, el lugar se llenó de extraños que dificultaron la investigación.

1 de diciembre: La Policía portuguesa anuncia que volverá a interrogar a los McCann.

10 de diciembre: El desconcierto es máximo. Se cumplen 220 días de la desaparición de la pequeña y no hay solución a la vista.

26 de diciembre: El mensaje navideño de los McCann trae 347 nuevas pistas sobre el posible paradero de Madeleine.

1 de enero: Robert Murat y Marruecos vuelven a estar en el punto de mira de los investigadores.

14 de marzo: Encuentran un saco con pequeños huesos en un lago del Algarve, donde buscan a la pequeña Madeleine.

28 de mayo: La reconstrucción de las horas previas a la desaparición de Maddie no se podrá hacer. Los cuatro testigos, amigos de los padres de la niña, se han negado a volver a Portugal.

1 de julio: La Fiscalía portuguesa se plantea cerrar el caso de la desaparición de la niña por falta de pruebas, sin embargo, sus padres la seguirán buscando porque están convencidos de que «está viva».

21 de julio: Como se esperaba, la Fiscalía portuguesa archiva el caso y desestima la posibilidad de realizar nuevas investigaciones o abrir un juicio por la desaparición de la niña británica en mayo de 2007. Ya es un caso cerrado, sin sospechosos ni culpables y sin rastro de la pequeña.

 


VÍDEO: DOCUMENTAL – MADDIE, LA VERDAD DE LA MENTIRA


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