Leslie Stone

Norman Lucas – Los asesinos sexuales

Durante el juicio por un asesinato sexual celebrado en Old Bailey en 1937 el jurado planteó la siguiente pregunta: Si una mujer es muerta como resultado de un intento de violación, ¿es el hombre culpable de asesinato aunque no haya tenido la intención de matarla?

Lord Hewart, presidente de la Suprema Corte de Justicia en ese entonces, respondió:

– Sí, sin duda.,

La defensa presentó formalmente una acusación argumentando un encausamiento erróneo al ser respondida la pregunta del jurado de manera inadecuada. Sin embargo, el punto de vista de Lord Hewart fue mantenido y la apelación rechazada.

En la mayoría de los casos de violación y asesinato la víctima y el asesino no se conocen. En el caso que nos ocupa ahora se conocían muy bien y durante un tiempo habían tenido cuando menos una relación romántica. Ruby Keen, de Plantation Road, Leighton Buzzard, Bedfordshire, era una chica de una belleza provocadora que disfrutaba haciendo uso de sus encantos frente a los muchos jóvenes de su círculo. A los diecisiete años conoció a Leslie Stone, un muchacho de dieciocho años, y durante algunos meses dedicó una atención preponderante a este joven bien parecido que vivía en el cercano pueblo de Heath and Reach.

A partir de que Leslie se alistó en el ejército, el entusiasmo de Ruby disminuyó no obstante que se escribían y de que se veían cuando Leslie tenía licencia. La situación se acentuó cuando él fue destinado a Hong Kong. Ruby, que tenía muchos otros pretendientes – incluyendo dos o tres policías – llevó una vida alegre y finalmente se comprometió con uno de los agentes de la policía.

Estaba planeando su boda para junio de 1937 cuando, después de una ausencia de cinco años, Stone reapareció en escena.

La pareja se encontró casualmente en la ciudad y Ruby aceptó pasar una tarde con él para «recordar los viejos tiempos».

Leslie Stone se sintió poseído por la antigua magia mientras estaba con Ruby en el bar del hotel Golden Bell, en Leighton Buzzard, durante la tarde del 11 de abril. Ahí le pidió que olvidara al policía y que se casara con él. Sus insistentes propuestas y las respuestas de ella de que podían continuar siendo amigos fueron oídas por un cierto número de personas y por otras en la taberna Cross Keys que visitaron más tarde.

Fueron vistos mientras caminaban hacia un bosquecillo de abetos aislado. Ahí, no lejos de la casa de la chica, fue encontrado el cuerpo de Ruby la mañana siguiente. Su vestido amarillo había sido rasgado de arriba hacia abajo. Había sido ahorcada con su bufanda negra y blanca. El desordenado estado del terreno mostró a los testigos el vigor con que Ruby había intentado resistir sin éxito la violación.

Stone negó inicialmente saber algo del ataque. Dijo que había dejado a Ruby cerca de su casa quince minutos después de que la taberna había cerrado. Más tarde, frente a evidencias forenses irrefutables que lo ligaban con el asesinato, dijo que habían discutido y que él le había pasado la bufanda alrededor del cuello. No pensó haberla matado o herido seriamente.

– Fue en un momento de violencia – dijo.

Este momento de violencia le costó a Leslie Stone la vida. Fue colgado en Pentonville el 13 de agosto de 1937.

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