
- Clasificación: Fuga
- Número de víctimas: 0 - 3 ?
- Fecha del crimen: 11 de junio de 1962
- Lugar: Isla de Alcatraz, Estados Unidos (California)
Índice
- 1 El misterio de la fuga de Alcatraz persiste 50 años después
- 2 ¿Tuvo éxito la mítica fuga de Alcatraz?
- 3 Los tres presos de la gran fuga de Alcatraz pudieron haber sobrevivido
- 4 ¿Sobrevivieron los tres presos que huyeron de Alcatraz?
- 5 Frank Lee Morris
- 6 John Anglin
- 7 Clarence Anglin
- 8 ¿Sigue con vida el último superviviente de la fuga de Alcatraz?
- 9 Alcatraz, una prisión con mucha historia
- 10 La Prisión Federal de Alcatraz
GALERÍA FOTOGRÁFICA
(!) ATENCIÓN: Esta galería estará disponible en los próximos días.
El misterio de la fuga de Alcatraz persiste 50 años después
Yolanda Monge – Elpais.com
12 de junio de 2012
Para el FBI, una de las pruebas más concluyente de que los hermanos John y Clarence Anglin lograron escapar con vida y no perecieron en las frígidas aguas que rodean a la prisión de Alcatraz fue el hecho de que la madre de estos recibió cada año hasta su muerte un ramo de flores –sin tarjeta- por su cumpleaños. La otra es aquella que especula con que los hermanos asistieron al funeral de la madre en 1973 disfrazados de mujeres pese a la fuerte presencia de agentes del FBI que los esperaba.
La noche del 11 de junio de 1962, cuatro presos tenían programada su fuga de ‘La Roca’, como era conocida desde su apertura en 1933 la inexpugnable prisión federal situada sobre un peñasco frente a la bahía de San Francisco (norte de California) y que echó el cierre en 1963.
Alcatraz estaba considerada como una prisión de alta seguridad debido a su situación geográfica y fue el hogar forzado de aquellos que eran considerados “individuos irrecuperables para la sociedad” y gángsters famosos, como Al Capone.
Tras meses de planificación y excavar túneles con cucharas que les permitieran llegar al punto débil del penal -uno de los ventiladores que estaban en el tejado-, sólo tres de esos cuatro hombres lograron darse a la fuga: los hermanos Anglin y Frank Morris, quien se cree que fue el cerebro del virtuoso plan, todos ellos convictos confesos por robar bancos. El cuarto recluso, Allen West, permaneció en su celda sin que se hayan conocido nunca bien los motivos: el pánico o problemas logísticos que le impidieron llegar hasta el tejado de la cárcel. La información que en los años siguientes proporcionó West al FBI fue básica para conocer el plan de los fugados.
A lo largo de la historia de la prisión se produjeron 14 intentos de fuga que involucraron a 36 personas; solo las tres mencionadas antes siguen en paradero desconocido. Veintitrés reos fueron detenidos de nuevo; seis murieron por disparo de bala durante la fuga y cuatro ahogados. Cuando la mañana del 12 de junio de 1962 se efectuó el rutinario recuento de presos, sobre las camas de los tres hombres reposaban sendas cabezas fabricadas con papel y pelo de la peluquería que daban la impresión de que los reos fugados seguían durmiendo.
De estar vivos, John Anglin tendría hoy 82 años; su hermano Clarence 81; y Frank Morris 85. “Tenemos que trabajar bajo el supuesto de que lograron escapar”, ha asegurado esta semana Michael Dyke, Marshal de Estados Unidos, a la agencia Associated Press con motivo del 50 aniversario de la fuga.
El servicio de Marshals tomó el control de la investigación – que sigue abierta- después de que se la cediese el FBI en 1978. “Si los fugados no son detenidos, se entregan o se prueba que están muertos, la investigación sigue activa hasta que cumplan 99 años, cuando expiren las órdenes de búsqueda y
captura”, dice Dyke.
Los historiadores y parte de las autoridades de entonces supusieron que los hombres perecieron en las frías aguas de la Bahía, a pesar de que habían fabricado una especie de balsa con más de 50 gabardinas de la prisión de la época de la Segunda Guerra Mundial. Pero ningún cuerpo fue encontrado. Además, las estadísticas dicen que dos de cada tres cuerpos que perecen en la Bahía salen a flote, lo que refuerza la tesis de que al menos uno de los presos logró llegar a tierra sano y salvo. La familia de los Anglin cree que John y Clarence consiguieron huir hasta Brasil y han pasado el resto de sus días en Sudamérica.
Alcatraz fue polémica desde su apertura. Su vulnerabilidad –cuando se la definía como inexpugnable- y el hecho de que la sal del mar corroía sus estructuras metálicas e incluso los propios cimientos –una reconstrucción hubiera sido costosísima- llevó al fiscal general de entonces, Robert Kennedy, a tomar la decisión de cerrar el penal en 1963.
El cine se ha encargado de alimentar la leyenda de Alcatraz con películas más o menos fieles a los hechos. Sin duda, Fuga de Alcatraz, dirigida por Don Siegel y con Clint Eastwood en el papel de Morris, es la mejor prueba de las primeras.
El último preso en abandonar el penal fue Frank Watherman. Lo hizo el 21 de marzo de 1963 y declaró su satisfacción por el cierre: “Alcatraz nunca hizo ningún bien a nadie».
¿Tuvo éxito la mítica fuga de Alcatraz?
M. Arrizabalaga – ABC.es
21 de diciembre de 2012
El 11 de junio todo estaba preparado en Alcatraz para un posible arresto. Se cumplían 50 años de la única fuga de presos de la Roca que pudo tener éxito y corría el rumor de que alguno de sus tres protagonistas, Frank Morris y los hermanos John y Clarence Anglin, podían volver a recorrer el penal del que se escaparon en 1962. «Los rumores comienzan en alguna parte y nadie sabe de dónde vienen. Siempre hay leyendas, no creo que vaya a suceder», admitía el comisario Michael Dyke, que pasó el día en la célebre prisión hoy convertida en atracción turística, por si acaso.
Los tres presos, cuya historia llevó al cine Don Siegel con Clint Eastwood en el papel protagonista en «La fuga de Alcatraz» tendrían ahora más de 80 si siguieran con vida. Nunca se supo su paradero ni se encontraron sus cuerpos.
El interrogante de si lograron atravesar la bahía de San Francisco en la pequeña balsa hinchable que confeccionaron con impermeables sigue abierto. De ser así, su fuga sería la única con éxito en los 29 años en que la isla descubierta por el español Juan Manuel de Ayala en 1775 se convirtió en La Roca inexpugnable.
A las medidas habituales en una cárcel de alta seguridad se unían las frías aguas del Pacífico, supuestamente infestadas de tiburones. Un total de 1.545 presos estuvieron recluidos en la famosa penitenciaria, entre ellos Al Capone, George Kelly o Robert Stroud, conocido como «el hombre pájaro de Alcatraz».
El doble asesino que estudió durante años el comportamiento de los pájaros en su celda había sido trasladado al Federal Medical Center de Springfield tres años antes de Morris y los hermanos Anglin se fugaran de la cárcel que albergaba habitualmente a unos 260 presos. Hubo hasta 14 intentos de fuga, pero solo el suyo pudo tener éxito. El alcaide Olin G. Blackwell había advertido días antes a un comité del Congreso del deplorable estado en que se encontraba la penitenciaria señalando que «algunos muros se están derrumbando», tal y como recogía ABC el 26 de mayo de 1962.
El minucioso plan de huida
Frank Lee Morris, Allen Clayton West y John y Clarence Anglin habían descubierto a finales de 1961 un punto débil en el penal. El hormigón estaba muy dañado por la humedad por lo que la rejilla de ventilación de sus celdas podrían extraerse con facilidad. Con cucharas y un pequeño perforador fabricado con elementos de un aspirador robado lograron ampliar el hueco para retirar la rejilla y huir a través del sistema de ventilación. El sonido del acordeón durante la hora destinada a la música amortiguaba los ruidos que hacían al excavar. Durante el día ocultaban los huecos de la pared con pedazos de cartón.
La noche del 11 de junio de 1962 Morris y los hermanos Anglin se fugaron. Unos maniquís con cabello tomado de la peluquería de la cárcel les suplantaron en sus camas burlando así los recuentos nocturnos de los vigilantes. Allen West no les acompañó. Se desconocen aún los motivos por los que a última hora decidió quedarse.
Jolene Babyak, una niña que residía en Alcatraz cuando tuvo lugar la fuga relató su experiencia en el libro «Breaking the Rock: The Great Escape» junto a entrevistas de testigos, documentos del FBI y el análisis de la escena del crimen. A su juicio, West habría sido el cerebro de la fuga. Lo suyo fue «mala suerte».
West colaboró en las investigaciones del FBI, que sin embargo no pudo dar con los tres fugados. Se encontraron restos de la balsa en una isla cercana y algunos efectos personales de los Anglins (dinero y los nombres, direcciones y fotografías de amigos) flotando en la bahía. En julio de 1962 un buque noruego vio un cuerpo flotando a 15 kilómetros del Golden Gate vestido con ropa de cárcel, pero no llegó a recuperarse.
Hipótesis y mitos urbanos
En 1979 el FBI daba por cerrado el caso, el mismo año en que Eastwood protagonizaba la película basada en la famosa huida. Los US Marshals pasaron a hacerse cargo de la investigación, que sigue abierta mientras no sean descubiertos o se recuperen sus cuerpos hasta 99 años después de los hechos. El informe oficial sostiene que se ahogaron en la fuga, pero otras hipótesis apuntan a que sortearon las mareas y llegaron a San Francisco. El nadador español David Meca lo logró, y con grilletes en los pies.
Dicen que John Anglin habría llamado a un abogado de San Francisco al día siguiente pero que colgó sin que se volviera a saber de él y que la madre de los Anglin recibió cada año por su cumpleaños un ramo de flores sin tarjeta. Incluso se piensa que podrían haber asistido a su funeral disfrazados de mujeres. Su familia cree que consiguieron huir a Sudamérica.
En 1993 el expreso Thomas Kent afirmó en televisión haber ayudado a planear la huida, pero dijo no haber participado porque no sabía nadar. Un documental de National Geographic recogía una confesión que llevó a las autoridades a buscar una tumba desconocida y una postal supuestamente firmada por uno de los fugados enviada desde Argentina a un guarda de la cárcel.
La Roca, hoy reconvertida en parque nacional, se cerraba un año después de la mítica fuga. Mantener un preso en Alcatraz costaba aproximadamente el doble que en cualquier otra prisión federal.
Los tres presos de la gran fuga de Alcatraz pudieron haber sobrevivido
J. de J. – ABC.es
15 de diciembre de 2014
El 11 de junio de 1962, tres presos escaparon en una balsa de la isla-prisión de Alcatraz, fuertemente custodiada, al norte de San Francisco (EE.UU.), después de urdir un complejo y arriesgado plan durante meses. Nunca fueron vistos de nuevo y hoy siguen en paradero desconocido. Ahora, científicos holandeses creen que, en base a sus investigaciones sobre las aguas de la bahía, es posible que, si tomaron la opción correcta, lograran tocar tierra y sobrevivieran a la famosa huida.
Frank Lee Morris, un delincuente común y los hermanos Clarence y John Anglin, condenados a más de diez años por robar 15.000 dólares, cavaron un túnel durante meses desde sus celdas utilizando tan solo unas cucharas y aprovechando que el hormigón que rodeaba el respiradero estaba muy dañado por la humedad. Un acordeón que sonaba durante la clase de música amortiguaba los ruidos de la excavación.
La noche del 11 de junio de 1962, dejaron en sus literas unas cabezas falsas fabricadas con jabón, hojas de revistas y pelo que sacaron de la barbería, y se escabulleron por la rejilla de ventilación. Cuando llegaron al exterior, se cree que construyeron una balsa con unas gabardinas y entraron en la bahía de San Francisco.
A pesar de la intensa búsqueda, se desconoce si los presos de la gran fuga sobrevivieron en su intento por llegar a la orilla, a unos dos kilómetros y medio de Alcatraz, o se ahogaron sin remedio en las gélidas aguas que rodean la isla. Como nunca más se supo de ellos, se convirtieron en leyenda por haber sido capaces de burlar a «La Roca», el orgullo de las prisiones de máxima seguridad, de donde se suponía nadie podía escapar.
Simulación de la escapada
Científicos holandeses de la Universidad Técnica de Delft y el instituto de investigación Deltares han presentado en la reunión de la Unión Geofísica Americana (AGU), que se ha celebrado estos días en California, una investigación que simula los movimientos de estos tres hombres esa misma noche. El estudio, un modelo hidráulico de alto rendimiento para simular el movimiento de las masas de agua en deltas y bahías, concluye que la fuga pudo ser posible y que el mejor momento para salir esa noche con un barco de Alcatraz fue alrededor de las 23.30 horas. El bote habría llegado justo al norte del puente del Golden Gate.
El modelo, que tiene en cuenta los datos de las mareas de esa noche, también muestra que restos de madera, en ese escenario, probablemente habrían recalado en la isla del Ángel, exactamente donde el FBI encontró una pala y algunas pertenencias personales. Hasta ahora se suponía que los presos se fueron alrededor de las 22.00 horas.
«No sabemos exactamente dónde ni cuándo los prisioneros tomaron el barco, así que decidimos modelar (la huida) cada media hora desde las 20.00 a las 4.00 horas, en total cincuenta «barcos» que parten de distintos posibles lugares para escapar de Alcatraz, para ver dónde terminan. Además, añadimos el factor del remo, porque asumimos que los prisioneros iban a remar si tenían tierra a la vista», explica Fedor Baart, especialista en simulación de Deltares.
Los investigadores encontraron que si los presos escaparon antes de las 23.00 horas, no tenían ninguna posibilidad de sobrevivir. Debido a las fuertes corrientes, acabarían en alta mar y morirían ahogados o por hipotermia. Sin embargo, si se marcharon entre las 23.00 y la medianoche, tenían una buena oportunidad de llegar a la bahía de Horseshoe, al norte del puente Golden Gate. Toda la madera de ese barco sería impulsada en dirección a la isla del Ángel. «Pero eso, por supuesto, no prueba que esto realmente sucedió», dice Rolf Hut, investigador de Delft.
El equipo ha producido visualizaciones que muestran el peor escenario para la huida y el mejor, utilizando un moderno software de simulación experimental 3Di, que se emplea para conocer los movimientos de las aguas y prevenir inundaciones. En esta ocasión, ha arrojado luz sobre un intrigante hecho histórico.
Durante años, la única pista que los federales siguieron de estos «escapistas» fue un ramo de flores sin tarjeta que la madre de los Anglin recibía cada cumpleaños. Ella murió en 1973 y a partir de ahí, nada. Incluso se dice que los dos hermanos acudieron al funeral disfrazados de mujeres, pero eso ya forma parte de la leyenda. Por cierto que, de seguir con vida, los caballeros tendrían ahora entre los 83 y los 87 años. Quizás todavía disfruten de su libertad en algún lugar.
¿Sobrevivieron los tres presos que huyeron de Alcatraz?
Rebecca Morelle – BBC
15 diciembre 2014
Los tres prisioneros famosos que se escaparon de la prisión de Alcatraz (en la isla que lleva el mismo nombre), en Estados Unidos, pudieron haber llegado a la costa con vida, a pesar de que las probabilidades estaban en contra, según reveló un nuevo estudio.
El trío se fugó en 1962 cruzando las aguas en una balsa y nunca más fue encontrado.
Ahora, un nuevo modelo por computadora indica que, si se marcharon a la medianoche, es posible que sobrevivieran y llegaran a tocar tierra.
Pero, si partieron antes o después, lo más probable es que perecieran en las frías aguas de la Bahía de San Francisco.
La investigación fue llevada a cabo por científicos de la Universidad Delft y el Instituto de Investigación Deltares, ambos en Holanda.
Rostros de pelo y jabón
El escape, inmortalizado por Clint Eastwood en la película «La fuga de Alcatraz», es uno de las más complejos y audaces que se haya intentado nunca.
Clarence Anglin, John Anglin y Frank Morris -tres asaltantes de banco- pasaron meses cavando un túnel desde sus celdas de cemento con ayuda de unas cucharas afiladas.
La noche del 11 de junio de 1962 dejaron en sus camas cabezas de muñecos hechas con pelo, papel higiénico y jabón y huyeron en cuatro patas de la que era considerada una de las prisiones más seguras del país.
Se cree que al llegar a la orilla construyeron una balsa inflable con impermeables e ingresaron a la Bahía de San Francisco entre las 20:00 y las 02:00, según documentos del FBI.
A pesar de los intensos esfuerzos de búsqueda, los hombres nunca fueron hallados.
Si sobrevivieron y llegaron a la costa o si perecieron al intentar cruzar las aguas continúa siendo un misterio.
Modelo
Y revelar este misterio es precisamente lo que se propuso este equipo de investigadores holandeses.
«Mi colega, Olivier Hoes, estuvo trabajando en un modelo hidráulico llamado 3Di en colaboración con varias empresas, agencias y universidades holandesas», le explicó a la BBC Rolf Hut, científico del proyecto.
«Es un modelo hidráulico de avanzada para simular el movimiento de cuerpos de agua en deltas y bahías».
Con este modelo, explica Hoes, «él estuvo simulando el movimiento de las aguas en la zona de la Bahía de San Francisco, y pensé que podíamos tratar de reevaluar lo que ocurrió en 1962».
El equipo utilizó información sobre el flujo de las mareas de la noche de la fuga para modelar el movimiento de las aguas.
Medianoche, el momento perfecto
«Como no sabíamos la hora exacta en la que partieron con los botes o el punto exacto de partida, decidimos lanzar 50 botes virtuales cada 30 minutos entre las 20:00 y las 04:00 desde distintos sitios de escape posibles en Alcatraz, para ver a dónde llegaban», le dijo a la BBC Fedor Baart, especialista en simulación de Deltares.
A esto le añadieron el efecto de los remos, asumiendo que los reclusos remaron para impulsarse hacia la costa.
Así, descubrieron que si el escape ocurrió antes de la medianoche, lo más probable es que murieran en el intento.
«En el peor de los casos, en el que remar no hubiese servido de nada, la marea los habría empujado hacia el océano y se habrían muerto de hipotermia», dice Hut.
Pero si entraron en el agua más tarde, después de la 01:00, la corriente habría cambiado de dirección, llevándolos a otra parte.
Las rutas podrían haber sido varias y todas suponen mucho tiempo en el agua, con lo cual también habrían muerto de hipotermia o habrían sido descubiertos por la policía porque ya estaría amaneciendo.
Oportunidad
Sin embargo, los investigadores descubrieron una pequeña ventana de oportunidad en la que la supervivencia habría sido posible.
Si el trío partió a la medianoche y remó hasta el norte, las fuertes corrientes habrían funcionado en su favor.
«Si tocaron el agua exactamente a la medianoche, la corriente los había empujado hacia el puente del Golden Gate», le explica Hut a la BBC.
Una vez cerca del puente, la corriente habría cambiado de dirección. Se habría producido un momento de calma en las aguas, y esto les habría permitido llegar a tocar tierra, al norte del puente.
El modelo también predijo que cualquier resto de la balsa tendría que haber flotado hacia la isla Ángel, que es donde el FBI encontró un remo y algunos efectos personales.
Los investigadores dicen que el modelo no pudo demostrar exactamente qué pasó, pero contribuye a esclarecer los escenarios posibles.
Frank Lee Morris
Última actualización: 30 de agosto de 2015
Frank Lee Morris (Washington D.C., 1 de septiembre de 1926- desaparecido el 11 de junio de 1962) es un criminal estadounidense, fugado de la Prisión de Alcatraz el 11 de junio de 1962 y que jamás fue encontrado. Aunque hasta la fecha no hay pruebas concluyentes, el FBI lo declaró muerto.
Los primeros años
Frank Lee Morris nació en Washington D.C.1 dónde pasó la mayor parte de sus primeros años como allegado en diferentes residencias. A la edad de 13 años2 cometió su primer crimen, siendo sucesivamente detenido por muchas otras imputaciones, como posesión de narcóticos y atraco a mano armada. Al cumplir la mayoría de edad, Morris empezó a ser trasladado entre distintas cárceles.
Según estudios revelados Morris poseía una inteligencia superior al resto, con un coeficiente intelectual (CI) de 133, según la serie televisiva Los Cazadores de Mitos (Mythbusters), emitida por Discovery Channel. Decíase que Morris tenía un coeficiente intelectual de 133, que estaba en el 3% más alto.
Alcatraz
El 20 de enero de 1960, Morris fue enviado a la Prisión de Alcatraz, convirtiéndose en su prisionero Nº 1441. Presumiblemente, Morris empezó a planear su fuga en cuanto llegó a Alcatraz. Tras observar la rejilla que servía de ventilación para las celdas, comprobó que tanto ésta, como la pared donde se encontraba empotrada no eran muy sólidas. Advirtió enseguida que arrancando el cemento de alrededor podría quitarla, y agrandar el agujero lo suficiente como para poder pasar a través de él y llegar al pasillo de mantenimiento, situado detrás y paralelamente a las celdas.
Para lograr su propósito, fue ayudado por otros tres prisioneros y amigos: John Anglin, su hermano Clarence Anglin y Allen West. Desde Mayo de 1962 estuvieron llevando a cabo todo lo necesario para la fuga. Cada uno de ellos, mediante utensilios como cortauñas y demás útiles comunes modificados para erosionar el cemento, consiguieron extraer la rejilla y agrandar el agujero del respiradero para salir por él.
Se las ingeniaron para confeccionar salvavidas, una balsa a partir de trozos de impermeables pegados y un conjunto de cabezas, réplicas de las suyas propias, elaboradas con yeso y pelo humano procedente de la barbería de la prisión, con las que confundirían a los guardias nocturnos colocándolas adecuadamente en las camas mientras exploraban las galerías en búsqueda de una ruta de escape que recorrerían el día de la fuga.
La fuga
La noche del 11 de junio de 1962 ejecutaron su plan; los cuatro presos dispusieron en reunirse en el pasillo de mantenimiento de la cárcel. La fuga debía ser conjunta, en un grupo de al menos dos personas, ya que había algunos obstáculos que para superarlos era imprescindible la colaboración de un segundo miembro.
Sin embargo, al llegar la hora de la fuga, Allen West (Charlie Bath), impedido por la rejilla a la que se cree no supo atravesar, o paralizado por el miedo, arribó tarde hacia el punto de encuentro, y viendo que sus compañeros ya se habían marchado, se vio obligado a retornar hacia su celda y los demás le dejaron atrás, sin pensar lo que podría ocurrir.
Tras salir al pasillo de mantenimiento, los fugados accedieron al tejado de la prisión a través de una salida de ventilación. Una vez en el exterior, anduvieron a hurtadillas por el tejado hasta llegar a uno de sus extremos, descendieron por las cañerías bajantes de la fachada y llegaron al suelo.
Seguidamente, tuvieron que saltar por encima de varias cercas metálicas muy altas, para, al fin, conseguir salir del recinto y llegar a la orilla del mar. Una vez allí inflaron la balsa con un acordeón y un sistema de válvula hecha con una pelota de ping pong en una botella y se alejaron impulsados por sus propias piernas.
Al sonar la alarma acudieron todos los policías en la bahía de San Francisco, pensando que irían hasta allí. A la mañana siguiente las fuerzas de seguridad investigaron los hechos, con la colaboración obligada de Allen West, que finalmente no consiguió huir. Se hallaron los muñecos y los respiraderos saboteados.
El FBI llevó a cabo una de las más grandes búsquedas de su historia por los alrededores de la prisión, y en especial en la bahía de San Francisco. En la cercana Isla Ángel, fue hallado una especie de bolso hecho de impermeable, que contenía objetos personales de los hermanos Anglin. Aunque todos pensaban que habían ido dirección a San Francisco, se cree que se dirigieron a esta isla, ya que las corrientes marinas llevaban hacia ella. Las autoridades concluyeron que los reclusos murieron ahogados, aunque sus cuerpos nunca fueron hallados. La prisión de Alcatraz fue cerrada menos de un año después.
Estos hechos fueron recogidos en la película titulada Fuga de Alcatraz o La Roca, rodada el año 1979, con guion de Richard Tuggle, dirigida por Don Siegel y protagonizada por Clint Eastwood, en el papel de Frank Morris, Jack Thibeau, interpretando el papel de Clarence Anglin y Fred Ward como John Anglin.
John Anglin
Última actualización: 30 de agosto de 2015
John Anglin (02 de mayo de 1930 – desaparecido el 11 de junio de 1962) fue un criminal declarado culpable de una serie de robos bancarios junto con sus hermanos Clarence y Alfred, en la década de 1950. Es recordado por su huida de la prisión de Alcatraz, con Clarence y otro recluso, Frank Morris, en 1962 y que jamás fue encontrado. Aunque hasta la fecha no hay pruebas concluyentes, el FBI lo declaró muerto.
Los primeros años
En la década de 1950 comenzó a robar bancos con sus hermanos y fue detenido en 1956. Fueron enviados a la prisión estatal de Florida, la Penitenciaria de Atlanta, donde se reunió con Allen West y Frank Morris. Luego fue trasladado a la penitenciaría de Leavenworth, antes de que se le trasladara a Alcatraz.
Alcatraz
John y Clarence fueron enviados a Alcatraz después de haber sido capturados intentando escapar. John llegó el 21 de octubre de 1960 como el recluso Alcatraz AZ1476. En septiembre de 1961, los hermanos, junto con Morris y West, tenían previsto elaborar un intento de fuga, rascando las paredes de sus celdas, subiendo por una de las chimeneas hacia el tejado y deslizándose por el muro fuera de la prisión para intentar alcanzar la bahía con una balsa fabricada con impermeables.
La fuga tuvo lugar el martes 11 de junio de 1962. Los tres desaparecieron sin dejar rastro y son todavía buscados por el FBI, aunque se cree que se ahogaron en la bahía de San Francisco. Contrario a lo que dicen los rumores, los miembros de la familia de los fugados nunca recibieron correspondencia de estos.
En la película Escape de Alcatraz de 1979 fue interpretado por Fred Ward.
Clarence Anglin
Última actualización: 30 de agosto de 2015
Clarence Anglin (11 de mayo de 1931 – desaparecido el 11 de junio de 1962) fue un criminal declarado culpable de una serie de robos bancarios junto con sus hermanos John y Alfred, en la década de 1950. Es recordado por su huida de la prisión de Alcatraz, con John y otro recluso, Frank Morris, en 1962.
Anglin nació en Donalsonville, Georgia, y trabajó como agricultor y obrero. En la década de 1950 comenzó a robar bancos con sus hermanos y fue detenido en 1956. Fueron enviados a la prisión estatal de Florida, la Penitenciaria de Atlanta, donde se reunió con Allen West y Frank Morris. Luego fue trasladado a la penitenciaría de Leavenworth, antes de que se le trasladara a Alcatraz.
Clarence y John fueron enviados a Alcatraz después de haber sido capturados intentando escapar. John llegó el 21 de octubre de 1960 como el recluso Alcatraz AZ1476, y Clarence llegó el 10 de enero de 1961 como el recluso Alcatraz AZ1485. En septiembre de 1961, los hermanos, junto con Morris y West, tenían previsto elaborar un intento de fuga.
La fuga tuvo lugar el martes 11 de junio de 1962. Los tres desaparecieron sin dejar rastro y son todavía buscados por el FBI, aunque se cree que se ahogaron en la bahía de San Francisco. Contrario a lo que dicen los rumores, los miembros de la familia de los fugados nunca recibieron correspondencia de estos.
En la película Escape de Alcatraz de 1979 fue interpretado por Jack Thibeau.
¿Sigue con vida el último superviviente de la fuga de Alcatraz?
Juanma Gallego – Onemagazine.es
30 de octubre del 2014
El 1 de septiembre de 2014, 52 años después de fugarse de Alcatraz, uno de los delincuentes más buscados de la historia celebró su 88 cumpleaños escondido en algún lugar recóndito y con miedo a ser localizado por quienes se encargan de dar caza a los fugitivos… eso si en realidad no ha muerto ya. Ésta es la sorprendente historia de Frank Lee Morris.
El 1 de septiembre de 2014, uno de los delincuentes más buscados de la historia celebró su 88 cumpleaños escondido en algún lugar recóndito y con miedo a ser localizado por quienes se encargan de dar caza a los fugitivos. Esta hipótesis de trabajo parte de dos supuestos: que el prófugo sobrevivió a la huida y que aún no ha muerto aquejado de ninguna enfermedad.
Si nos atenemos a la versión más aceptada, es poco probable que esta celebración se haya llevado a cabo, porque Frank Lee Morris, el prisionero AZ1441 de Alcatraz, debería estar muerto. Sin embargo, este hecho jamás ha podido ser demostrado en firme por la sencilla razón de que falta su cadáver. Al igual que faltan los cuerpos de sus dos compinches, los hermanos John y Clarence Anglin, que en mayo de 2015 cumplirían 85 y 84 años respectivamente.
Cuesta imaginarse a esta tríada de delincuentes rememorando su vieja hazaña acompañados del sonido de un taca-taca en una granja de Tennessee o haciendo taichí en una playa de Salou, pero lo cierto es que las dudas sobre su destino no han sido del todo despejadas y el cuerpo de alguaciles de los Estados Unidos aún continúa con la búsqueda.
Ha pasado ya más de medio siglo desde que los fugitivos más famosos de la historia lograran escapar de una de las prisiones de más alta seguridad construidas por el ser humano. La versión más asentada dice que los tres presos murieron ahogados a las pocas horas de lograr su huida, pero la falta de pruebas sigue despertando dudas sobre su éxito o fracaso.
El 12 de junio de 1962 los tres prisioneros lograron burlar todas las medidas de seguridad del penal de Alcatraz. El guardia que realizaba el primer turno de comprobaciones de aquella mañana se quedó de piedra cuando la cabeza de uno de los reos que parecía dormitar bajo las sábanas de su catre rodó redonda y pesada tras un pequeño toque de porra. No se trataba, por supuesto, de la cabeza del preso, sino de un burdo muñeco o dummie fabricado a base de materiales pacientemente hurtados a escondidas en diferentes zonas del penal.
De la misma forma, por medio de cucharas y otros materiales convenientemente ocultados a los guardias de la prisión, los tres reos, junto a un cuarto compinche que finalmente no pudo huir, habían urdido un cinematográfico plan de fuga que incluía agujeros en la celda y rejillas de postín. Quienes visitan las instalaciones del ahora museo de Alcatraz, en la bahía de San Francisco, pueden hacerse una buena idea de la forma en que aquellos peligrosos presos lograron superar los muros de la “la Roca”. Tras alcanzar la azotea de la prisión a través de las tuberías de ventilación, los fugitivos lograron acercarse a la orilla del mar, donde inflaron una barca casera y se pusieron unos chalecos salvavidas construidos a partir de unos 50 impermeables hurtados a lo largo de un año.
Según se supo por los interrogatorios Allan West, el cuarto miembro del grupo que no logró huir, el plan consistía en alcanzar la Isla del Ángel y desde allí acceder al continente, donde robarían un coche para alejarse de la zona. La misma mañana de la desaparición, tanto el FBI como el ejército y los guardacostas peinaron la zona, pero no se halló ningún indicio que diera pistas sobre la suerte de los huidos. Desde entonces, ninguna línea de investigación ha dado resultados lo único que se sabe con seguridad es que realmente no se sabe nada.
El 31 de diciembre de 1979 el FBI cerró oficialmente el caso, y delegó su búsqueda a los US Marshals, el cuerpo de alguaciles de los Estados Unidos. Tras más de medio siglo de dudas, los marshals continúan con su concienzuda búsqueda de los famosos prófugos de Alcatraz. El consabido cartel de “se busca” incluye dos fotografías para cada uno de los prófugos: la última imagen policial de los prisioneros en vida y una reconstrucción del aspecto que tendrían en la actualidad hecha por los especialistas del FBI.
En 2012, cuando se cumplieron 50 años de la fuga, David Harlow, director ajunto de la División de Operaciones de los US Marshals recalcó que el caso no está cerrado y que su departamento continuará con la búsqueda “sin importar a dónde nos lleven las pistas o cuantas horas se inviertan en resolver este histórico caso”. Los marshals no cierran un caso hasta que se resuelve o hasta que la edad del fugitivo llega a los cien años. Por eso, el caso seguirá abierto al menos hasta 2031, año en el que Clarence Anglin, el más joven de los tres, llegaría a centenario. Mientras tanto, la búsqueda continúa. Atentos pues a los venerables ancianos del taca-taca o al grupo de jubilados de acento inglés que tan grácilmente hacen el movimiento de la grulla en Salou. Pueden no ser lo que aparentan.
Alcatraz, una prisión con mucha historia
Nationalgeographic.es
La isla de Alcatraz, también conocida como, La Roca, es una pequeña isla ubicada en el centro de la bahía de San en California, Estados Unidos, bañada por el Pacífico.
¿Sabías que?
El primero en descubrir la isla fue el español Juan Manuel de Ayala, en 1775, y la llamó «La Isla de los Alcatraces».
Los cuarteles disciplinarios de Alcatraz fueron adquiridos por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos el 12 de octubre de 1933 y la isla pasó, en 1934, a formar parte de la Agencia Federal de Prisiones.
La cárcel estuvo en uso durante 29 años, hasta el 21 de marzo de 1963, albergando un total de 1545 reclusos.
Al encontrarse en una isla, todo el que quisiera fugarse tendría que atravesar a nado las frías aguas de la bahía, exponiéndose a sufrir una hipotermia o un ataque por parte de los supuestos tiburones que había en la bahía. Las duchas se llevaban a cabo con agua muy caliente para evitar que su cuerpo se acostumbrara al agua fría.
Para evitar los motines y las fugas, cada día se efectuaban trece recuentos individuales, seis de conjunto así como aquellos que se ordenasen de modo imprevisto.
La prisión contaba con 336 celdas, que nunca se ocuparon por completo, siendo 302 el número máximo de presos que alcanzó.
Alcatraz finalmente cerró debido al incremento de los costes de mantenimiento. Hoy en día recibe más de un millón de visitantes al año.
Alcatraz alberga el faro en funcionamiento más antiguo de la costa oeste de los Estados Unidos.
Presos célebres e intentos de fuga
La prisión albergó célebres criminales como Al Capone, Robert Franklin Stroud, conocido como “El Hombre Pájaro», Jose Sierra, James «Whitey» Bulger o Alvin Karpis.
Quizá sea Al Capone el recluso que generó más expectación.
El prisionero que pasó más tiempo en Alcatraz fue Alvin Karpis, 26 años de sentencia que se prolongaron en Washington, tras cerrar Alcatraz. Tras ser liberado bajo fianza fue deportado a Canadá y finalmente, murió en España en 1979.
Hubo un total de catorce intentos de fuga, pero los únicos prisioneros que se cree pudieron escapar de Alcatraz fueron Frank Morris y los hermanos John y Clarence Anglin en junio de 1962.
Primer intento de fuga: El primer intento de fuga fue por parte de Joseph Bowers en 1936 pero fue tiroteado mortalmente por un guardia.
Intento de fuga más curioso: John Gilles recopilo retales de tela durante 10 años hasta tener suficiente para confeccionar un uniforme de sargento que utilizó para intentar escapar en una embarcación oficial pero fue descubierto y devuelto a la prisión.
La fuga más conocida: Frank Lee Morris, los hermanos John y Clarence Anglin y Allen Clayton West (este último no consiguió escapar) cavaron un túnel por el que se cree que escaparon tras dejar unos maniquís en sus literas para no ser descubierto en los recuentos nocturnos. Nunca se supo nada más de ellos por lo que no se sabe si finalmente salvaron la vida o no, pero su historia sirvió de inspiración para la película Fuga de Alcatraz de Clint Eastwood.
La Prisión Federal de Alcatraz
Wikipedia
La Prisión Federal de Alcatraz o Prisión de Estados Unidos, Isla de Alcatraz (conocida comúnmente como Alcatraz), fue una prisión federal de máxima seguridad en Isla de Alcatraz, (2.01 km) a las afueras de la costa de San Francisco, California, USA, la cual operó desde 1934 a 1963.
El edificio principal de la prisión se construyó entre 1910 y 1912, en este tiempo fue una prisión militar del Ejército de Estados Unidos; Alcatraz fue una ciudadela desde 1860. Los cuarteles disciplinarios de Estados Unidos, la Sucursal del Pacífico en Alcatraz fue adquirida por el Departamento de Justicia de Estados Unidos el 12 de octubre de 1933, y la isla se convirtió en una prisión de la Oficina Federal de Prisiones en Agosto de 1934 después de que los edificios fueron modernizados para satisfacer los requerimientos de una prisión de seguridad de primera categoría.
Dada esta alta seguridad y la locación de Alcatraz en las frías aguas y fuertes corrientes de la Bahía de San Francisco, los operadores de la prisión tenían la creencia de que Alcatraz era a prueba de fugas y la prisión más fuerte de América.
Alcatraz fue diseñada para detener prisioneros que causaban constantemente problemas en otras prisiones federales. Una de las prisiones más notorias y mejores conocidas del mundo durante muchos años, Alcatraz alojó unos 1,576 de los criminales más despiadados de América, incluyendo a Al Capone, Robert Franklin Stroud (el pajarero de Alcatraz), Machine Gun Kelly, Bumpy Johnson, Rafael Cancel Miranda, Mickey Cohen, Arthur Baker, James «Whitey» Bulger, y Alvin Karpis (quien pasó más tiempo en Alcatraz que cualquier otro recluso).
También proporcionó vivienda al personal de la Oficina de Prisiones y a sus familias. Un total de 36 prisioneros hicieron 14 intentos de fuga durante los 29 años de existencia de la prisión, el más notable de los cuales fue el intento de fuga más violento en Mayo de 1946 conocida como la «Batalla de Alcatraz», y podría decirse que el exitoso «Escape de Alcatraz» por Frank Morris, John Anglin, y Clarence Anglin en Junio de 1962 fue una de las fugas más espectaculares jamás concebida. Enfrentado con costos de alto mantenimiento y pobre reputación, Alcatraz fue cerrado el 21 de Marzo de 1963.
El edificio de celdas de tres pisos incluye los cuatros bloques principales de la cárcel, Bloque-A, Bloque-B, Bloque-C, y Bloque-D, la oficina del alcaide, el área de visitas, la Biblioteca, y la barbería.
Las celdas de la prisión medían 9 pies (2,7432 m) por 5 pies (1,524 m) por 7 pies (2,1336 m) alto. Las celdas eran primitivas y carecían de privacidad, con una cama, un escritorio y un lavabo y un inodoro en la parte posterior de la pared, con pocos muebles excepto una manta.
Los afroamericanos fueron segregados del resto en celdas designadas debido al abuso racial. El Bloque-D alojaba a los peores reclusos y cinco celdas al final de este eran designadas como «El Agujero», donde los prisioneros que se portaban mal los mandaban por un periodo de tiempo para que fueran castigados, a menudo brutalmente. El comedor y la cocina estaban fuera del edificio principal en una parte extendida donde los prisioneros y el personal comían sus tres comidas al día juntos. El Hospital de Alcatraz estaba encima del comedor.
Los corredores de la prisión eran nombrados como las principales calles de Estados Unidos como Broadway y Avenida Míchigan. Trabajar en la prisión era considerado como un privilegio para los reclusos y muchos de los mejores reclusos eran contratados en el Edificio de Modelos Industriales y el Edificio de Nuevas Industrias durante el día, implicados activamente en proveer, para la milicia, en muchos trabajos como costura y carpintería y hacer varias actividades de mantenimiento y de lavandería.
Hoy en día la penitenciaría es un museo y una de las mayores atracciones turísticas de San Francisco, atrayendo a 1.5 millones de visitas anuales. La antigua prisión es ahora un museo público operado por Servicio Nacional de Parques Golden Gate National Recreation Area, y los edificios gravemente erosionados de la antigua prisión han sido objeto de trabajos de restauración y mantenimiento en los últimos años.
Construcción
El edificio de celdas principal era originalmente el edificio de celdas para la alcaldia militar y la prisión, la cuál existió en Alcatraz desde 1860.
Un nuevo edificio de celdas se construyó entre 1910 y 1912 con un presupuesto de $250,000 y sobre la terminación, de un edificio de concreto de 500 pies (152,4 m) de largo fue según dicen el edificio de hormigón más largo del mundo de todos los tiempos.
Este edificio permaneció entre 1933 y 1934, pero fue modernizado y se convirtió en el edificio de celdas principal de la Prisión Federal de Alcatraz hasta 1963 que fue clausurado. Cuando la prisión de hormigón fue construida en 1910-12, muchos materiales fueron rehusados para su construcción. Escaleras de hierro en el interior y la puerta del edificio de celdas cerca de la barbería al final del Bloque-A se conservaron de la antigua ciudadela y enormes bloques de granito fueron utilizados originalmente como monturas de armas reutilizados como los mamparos de Muelle y muros de retención. Muchos de los antiguos barrotes de las celdas fueron usados para reforzar las paredes, causando problemas estructurales más tarde debido al hecho de que muchos fueron ubicados cerca del borde donde estaban sujetos a la erosión del aire salado y el viento durante años.
Después de que la armada de Estados Unidos uso la isla por más de 80 años (1850–1933), la isla quedó bajo la jurisdicción del Departamento de Justifica de Estados Unidos para su uso por la Oficina Federal de Prisiones. El propósito de esta transferencia fue castigar a aquellos que estuvieran involucrados en el crimen desenfrenado el cuál prevaleció en el país en 1920 y 1930.
Los cuarteles disciplinarios de Estados unidos fueron adquiridos por el Departamento de Justicia el 12 de octubre de 1933, y la isla se convirtió en el Buró Federal de Prisiones en agosto de 1934. La conversión de $260,000 a la prisión federal tuvo lugar en enero de 1934.
El Dr. George Hess del Servicio de Salubridad Pública de los Estados Unidos fue nombrado director médico de la prisión y el Dr. Edward W. Twitchell se convirtió en un consultor de psiquiatría para Alcatraz en enero de 1934.
Las instalaciones del hospital fueron aprobadas por tres oficiales del Hospital de Marina de San Francisco. El personal del Buró de Prisiones llegó a Alcatraz a comienzos de febrero; con ellos estaba Loring O. Mills, oficial mayor.
En abril de 1934, el material viejo fue removido de la prisión, se hicieron agujeros en el hormigón y se instalaron 269 celdas, construidas con cuatro vagones de acero ordenados desde Obras de Hierro Stewart.
Una leyenda en las obras es que un cargamento de celdas y hierro cayó accidentalmente en la Bahía de San Francisco durante el transporte desde el Puerto de San Francisco a Alcatraz y nunca se recuperó. Dos de cuatro escaleras fueron construidas, como también 12 puertas de los corredores y rejillas de la parte superior de las celdas.
El vallado del perímetro de Alcatraz fue realizado por la Industria de Anclaje de Postes de Cerca y las luces de emergencia en la morgue y el tablero de operaciones fue añadido por Enterprise Electric Works.
En junio de 1934, la Corporación Teletouch de New York comenzó la instalación de una «pistola electro-magnética o sistema de detección de metales» en Alcatraz; los detectores se añadieron en el muelle, en la entrada principal del bloque de celdas, y en la puerta de entrada trasera.
Los guardias fueron instruidos en como operar los nuevos dispositivos de bloqueo el 30 de julio de 1934, y el nuevo equipo de radio fue probado por la Guardia Costera de Estados Unidos y el Departamento de Policía de San Francisco en el mismo día. Chequeos y evaluaciones finales se realizaron en los dos primeros días de Agosto.
El inicio de Alcatraz
Alcatraz fue diseñado para retener a prisioneros que causaron constantemente problemas en otras prisiones federales, una «prisión de último recurso» para mantener a los peores criminales que no tenían esperanza de rehabilitación.
A las 9:40 am el 11 de Agosto de 1934, el primer grupo de 137 prisioneros llegó a Alcatraz. La mayoría de los prisioneros eran famosos ladrones de bancos, falsificadores y asesinos. Entre los primeros reclusos habían también 14 hombres de la Isla McNeil, Washington.
El 22 de agosto, 43 prisioneros llegaron de la Penitenciaría de Atlanta y 10 de la Penitenciaría del Noreste, Lewisburg, Pennsylvania. El 1 de septiembre, uno de los prisioneros llegó del Asilo y Cárcel de Washington y otros siete de Reformatorio del Distrito de Columbia en Virginia, y el 4 de septiembre, otro lote de prisioneros llegaron en tren desde Leavenworth.
Los presos siguieron llegando, principalmente de Leavenworth y Atlanta en 1935 y el 30 de junio de 1935, la penitenciaría tenía una población de 242 presos, aunque algunos presos como Verrill Rapp ya habían sido transferidos de Alcatraz algunos meses antes.
En el primer aniversario como una penitenciaría federal, el 30 de junio de 1935, la Oficina de Prisiones señaló que: «El establecimiento de esta institución no solo proporciona un lugar seguro para la detención del tipo más difícil de criminales, sino también tiene un efecto positivo en la disciplina en nuestras otras penitenciarías. No se ha reportado ninguna perturbación de algún tipo durante todo el año.»
Los detectores de metal inicialmente causaron problemas por el sobrecalentamiento y a menudo tuvo que ser desactivado. Tras el fracaso de la Corporación Teletouch para enmendar el problema, en 1937 se dio por terminado el contrato y fueron cargados por una deuda por más de $200 por tres nuevos detectores suministrados por los Laboratorios Federales.
El 10 de enero de 1935, una severa tormenta causó un desprendimiento de tierras en Alcatraz, causando que el edificio de industrias modelo se deslizara. Esto marcó el inicio de series de cambios en la estructura de la isla. Una escollera fue construida alrededor de esta y fue reforzada y una torre de guardia se añadió a la azotea en Junio de 1936, y en el mismo mes los cuarteles fueron remodelados en 11 apartamentos y nueve habitaciones individuales para solteros; para este tiempo ya había 52 familias viviendo en la Isla de Alcatraz, incluyendo 126 mujeres y niños.
Los problemas con los edificios de industrias y la persistencia con los problemas de servicios públicos con algunos de los edificios viejos y sistemas condujeron a cambios extensos en 1937, incluyendo nuevas rejillas a prueba de herramientas en los ventiladores del techo de las celdas, dos nuevas calderas instaladas en la casa de energía y una nueva bomba para la filtración de agua salada y se añadieron barandillas a las escaleras.
Entre 1939 y 1940, hubo una reurbanización de $1.1 millones, incluyendo la construcción del Edificio de Nuevas Industrias, una completa revisión de la casa de energía con un nuevo motor diesel, el edificio de una nueva torre de agua para resolver los problemas de almacenamiento de agua, nuevos bloques de apartamentos para funcionarios, mejoras en el muelle, y la conversión del Bloque-D en celdas de aislamiento.8 Los cambios fueron realizados en Julio de 1941.
Los talleres del Edificio de Nuevas Industrias demostraron ser altamente productivos para la fabricación de uniformes militares y redes de carga y otros artículos que fueron utilizados durante la Segunda Guerra Mundial.
Reputación
Alcatraz se hizo acreedora a una mala fama y reputación debido a que desde su inicio se considero como la prisión más estricta en América y considerada por muchos la más temible de aquella época, y donde ex prisioneros reportarían frecuentemente actos de condiciones brutales e inhumanas en las que su integridad era puesta en juego.
Ed Wutke fue el primer prisionero en recurrir al suicidio en Alcatraz. Rufe Persful se mutilo los dedos después de tomar un hacha del camión de bomberos, pidiéndole posteriormente a otro recluso que le hiciera lo mismo en la otra mano. Un escritor describió Alcatraz como “el gran bote de basura de la Bahía de San Francisco, en el cual todas las demás prisiones federales depositaban sus más podridas manzanas”.
La reputación de la prisión no fue mejor, debido a la llegada de los ladrones de mayor peligro de América, incluyendo Robert Stroud, “el hombre pájaro de Alcatraz” en 1942, quien paso 17 años en Alcatraz. Sin embargo algo que contradice un tanto su mala reputación y la verdad de que varios ex prisioneros la nombraban “Hellcatraz” basándose en sus horrores, es que algunos prisioneros manifestaron que las condiciones de vida en Alcatraz eran mucho mejores que en la mayoría de las otras prisiones en el país, especialmente la comida, y muchos se ofrecieron como voluntarios para ir a Alcatraz.
El 3 de diciembre de 1940, Henri Young asesinó a su compañero de celda Rufus McCain cuando corría de la mueblería a la sastrería, lugar donde McClain trabajaba, y violentamente lo apuñaló; McClain murió cinco horas después. Young fue sentenciado a Alcatraz por asesinato en 1933 y se vio envuelto en un intento de fuga en el que el famoso villano Doc Barker fue disparado a la cabeza.
Young pasó aproximadamente veintidós meses en confinamiento solitario como resultado del intento de fuga, sin embargo después fue acreedor a un derecho de trabajo en la mueblería. Fue juzgado en 1941, lo que llevó a Alcatraz a una reputación peor, cuando los abogados de Young apelaron que él no había podido ser responsable del asesinato de McClain, argumentando que sufrió un “cruel e inusual castigo” previo a su tormento propinado por los guardias de la prisión. Young fue acusado de homicidio involuntario y su sentencia aumento tan solo dos años.
Años finales
Para la década de 1950, las condiciones de la prisión mejoraron, y los prisioneros fueron gradualmente permitidos a obtener más privilegios, tales como tocar instrumentos musicales, ver películas los fines de semana, pintar, y escuchar la radio; el estricto codigo de silencio se volvió más relajado y los prisioneros tenían permitido hablar en voz baja.
Sin embargo, la prisión continuó siendo impopular en el continente dentro de la década de 1950; fue por mucho la prisión más cara de los Estados Unidos y era percibida como la más extrema de América.
En su reporte anual de 1952, el Director James V. Bennett hizo el llamado por una institución más centralizada para reemplazar Alcatraz. Un reporte de 1959 indicó que Alcatraz era más de 3 veces más cara de mantener que las demás prisiones promedio de Estados Unidos; eran $10 diarios por cada uno de los prisioneros, comparado con $3 de las demás prisiones.
El problema de Alcatraz fue empeorado por el hecho de que la prisión estaba severamente dañada estructuralmente debido a la exposición con la sal y el viento, y se necesitarían 5 millones de dólares para cubrir los gastos del problema. Las mayores reparaciones iniciaron en 1958 pero para 1961 la prisión fue evaluada por ingenieros como un caso perdido, y Robert F. Kennedy presentó planes para una nueva institución de máxima seguridad en Marion, Illinois.
Tras la fuga de Alcatraz en Junio de 1962, la prisión fue objeto de investigaciones importantes, y con los grandes problemas estructurales y los gastos en curso, la prisión finalmente cerró el 21 de marzo de 1963. El reporte final de la Agencia de Prisiones dijo acerca de la Penitenciaría Federal de Alcatraz: “La institución cumplió con un importante propósito tomando en cuenta la tensión de las más grandes y viejas instituciones en las islas de Atlanta, Leavenworth y McNeil, ya que nos permitió movernos a la institución más pequeña, cuidadosamente resguardada para los artistas de las fugas, los mafiosos del gran tiempo, y aquellos que necesitaban protección de otros grupos.”
Hoy en día la penitenciaría es un museo y una de las más grandes atracciones turísticas de San Francisco, atrayendo aproximadamente a 1.5 millones de visitantes anualmente. Los visitantes llegan en un barco al puerto, y hacen un recorrido por la isla y las celdas, así como un espectáculo de audio y narraciones con anécdotas de ex reclusos y guardias de Alcatraz.
La atmósfera de la penitenciaria aún es considerada como misteriosa y escalofriante. Protegida por National Park Service y National Register of Historic Places, los edificios mayormente dañados por la erosión, fueron sujetos a trabajos de mantenimiento y restauración en los últimos años.
Intentos de fuga
De acuerdo a los guardias de la prisión, una vez que un convicto llegaba al muelle de Alcatraz, sus primeros pensamientos eran enfocados a como escapar. Durante sus 29 años de operación, la penitenciaria declaró que ningún prisionero logró escapar con éxito. Un total de 36 prisioneros realizaron 14 intentos de fuga, 2 hombres lo intentaron 2 veces; 23 fueron descubiertos, 6 fueron disparados en la cabeza durante el escape, 2 se ahogaron, y 5 desaparecieron, presuntamente ahogados.
El primer intento fallido de escape fue el 27 de abril de 1936 por Joseph Bowers, a quien le fue asignado el deber de la quema de basura en el incinerador. Intentó escapar durante sus horas laborales escalando una cerca de alambre al borde de la isla. Cuando fue descubierto rechazó las ordenes del funcionario de prisiones localizado en la torre de vigilancia y fue disparado. Resultó gravemente herido en la caída de más de 15 metros y poco tiempo después falleció.
El primer intento de escape en romper la reputación de Alcatraz como “la prueba de escape” fue hecho el 16 de diciembre de 1937 por Theodore Cole y Ralph Roe. Durante sus horas de trabajo en uno de los talleres cortaron las barras de hierro de las ventanas y se sumergieron en las aguas de la bahía para escapar. Era un dia con una gran tormenta y el agua de la bahía era bastante turbulenta. Como nunca fueron encontrados, fueron declarados por las autoridades de la prisión como ahogados, ya que se cree que se ahogaron en la bahía y sus cuerpos fueron barridos dentro del mar debido a las corrientes turbulentas de la bahía.
Batalla de Alcatraz
El intento de escape más violento ocurrió en Mayo 2–4, 1946, cuando un intento fallido por seis prisioneros conllevó a la Batalla de Alcatraz, también conocida como «Alcatraz Blastout». Fue llevada acabo por seis prisioneros; Bernard Coy, Joseph Cretzer, Sam Shockley, Clarence Carnes, Marvin Hubbard y Miran Thompson.
Los presos se hicieron con el control de la cárcel, apoderándose de las armas y las llaves de la puerta del patio recreativo. Su objetivo era escapar en bote desde el muelle, pero cuando fallaron en obtener las llaves de la puerta exterior, ellos decidieron luchar.
Consiguieron tomar a dos guardias como rehenes a quienes eventualmente mataron dos días después. Impulsados por Shockley y Thompson, Cretzer disparó a los rehenes a una distancia muy corta. Uno de los guardias, William Miller, sucumbió ante sus lesiones mientras el segundo guardia, Harold Stites, fue asesinado en la cárcel. Aunque Shockley, Thompson, y Carnes regresaron a sus celdas, los otros tres, Coy, Cretzer y Hubbard, persistieron en su pelea.
Los Marines de EUA intervinieron para ayudar a los guardias y matar a los tres prisioneros. En esta batalla, aparte de los guardias y los prisioneros asesinados, otros 17 guardias y un prisionero resultaron lesionados. Shockley, Thompson, y Carnes fueron enjuiciados por el asesinato de los guardias. Shockley y Thompson, quienes fueron sentenciados a muerte a través de la cámara de gas, la cual fue llevada acabo en San Quentin en diciembre de 1948. Carnes, quien tenía solo 19 años de edad, fue sentenciado a cadena perpetua.
«Escape de Alcatraz»
El 11 de junio de 1962, Frank Morris, John Anglin, y Clarence Anglin llevaron acabo llevaron a cabo una de las fugas más espectaculares. Detrás de las celdas de los prisioneros en el bloque B (donde la fuga fue planeada) existía un estrecho corredor de 0,9 metros. Los prisioneros hicieron un agujero en el hormigón, que estaba dañado de humedad, y salieron por el conducto de ventilación de éste corredor, usando herramientas como una cuchara de metal soldada con plata obtenida de un penique ( moneda de 10 centavos) y un taladro eléctrico improvisado de un motor limpiador vacío. El ruido fue disfrazado por acordeones que eran tocados durante la hora de música, y el progreso fue cubierto por paredes falsas las cuales, en la oscuridad de las celdas, engañaban a los guardias.
La ruta de escape fue dirigida a través de los conductos de ventilación; los prisioneros removieron el ventilador y el motor, reemplazándolos con una malla de metal y dejando espacio suficiente para que un prisionero pudiera entrar. Robaron un abrasivo de cable carborundum de un taller de la prisión, y con él consiguieron quitar los remaches de la rejilla.
En sus camas, los reclusos colocaron maniquíes hechos de papel maché y pelo que robaron de la barbería. Los fugitivos también construyeron una balsa inflable durante muchas semanas con más de 50 impermeables robados, los cuales prepararon en lo alto del bloque de celdas, oculto a los guardias por medio de hojas que habían colocado sobre los lados.
Las investigaciones oficiales por parte del FBI fue asistida por otro prisionero, Allen West, quien fue parte del grupo de los fugitivos pero que fue dejado atrás.
Artículos perteneciente a los prisioneros, incluyendo remos de madera y partes de la balsa hecha de impermeables fueron encontrados cerca de Isla Ángel.
La investigación del FBI que se llevó acabo de 1962 a finales de diciembre 1979 fue finalmente considerada como cerrada. Los reportes oficiales sobre la fuga indican que los prisioneros se ahogaron en las frías aguas de la bahía mientras intentaban tocar tierra firme, haciendo poco posible que pudieran recorrer las 1.25 millas que había hasta tierra firme, por las fuertes corrientes del océano y la baja temperatura del agua.
Sin embargo, han habido reportes que indican que había un bote ilegal en la bahía la noche de la fuga, que un Chevy fue robado por tres hombres en tierra firme, han habido avistamientos de los tres hombres, y que amigos y familiares han recibido muchas cartas postales y mensajes no firmados.
La madre de los hermanos Anglin recibía flores anónimamente cada Día de las Madre y el día de su funeral fueron vistas entre los asistentes dos grandes y extrañas mujeres.
En 1979 la película Escape from Alcatraz describe la fuga. Protagonizada por Clint Eastwood, Fred Ward, Jack Thibeau como Frank Morris, John Anglin, y Clarence Anglin, respectivamente. Allen West fue interpretado por Larry Hankin; el nombre de su personaje fue cambiado a Charley Butts.
VÍDEO: FUGA DE ALCATRAZ (PARTE 1)
VÍDEO: FUGA DE ALCATRAZ (PARTE 2)