
- Clasificación: Asesino en serie
- Características: Supremacista blanco
- Número de víctimas: 11 - 22 +
- Fecha del crimen: 1977 - 1980
- Fecha de detención: 28 de octubre de 1980
- Fecha de nacimiento: 13 de abril de 1950
- Perfil de la víctima: Alphonse Manning, Jr. y Toni Schwenn / Gerald Gordon, de 42 años / Bryant Tatum / Harold McIver, de 27 / Darrell Lane, de 14, y Dante Evans Brown, de 13 / Nancy Santomero, de 19, y Vicki Durian, de 26 / Ted Fields y David Martin
- Método del crimen: Arma de fuego
- Lugar: Varias, Estados Unidos (Georgia), Estados Unidos (Indiana), Estados Unidos (Missouri), Estados Unidos (Ohio), Estados Unidos (Pensilvania), Estados Unidos (Tennessee), Estados Unidos (Utah), Estados Unidos (Virginia Occidental), Estados Unidos (Virginia), Estados Unidos (Wisconsin)
- Estado: Ejecutado por inyección letal en Missouri el 20 de noviembre de 2013
Índice
Joseph Paul Franklin
Última actualización: 2 de abril de 2016
Joseph Paul Franklin nacido con el nombre de James Clayton Vaughn Jr. (13 de abril de 1950 – 20 de noviembre de 2013), fue un asesino en serie estadounidense. Fue declarado culpable de varios asesinatos y le fueron dadas seis cadenas perpetuas, así como una sentencia de muerte.
Confesó el intento de asesinato de dos hombres prominentes: del editor de revistas Larry Flynt en 1978 y del activista por los derechos civiles Vernon Jordan Jr. en 1980, ambos sobrevivieron a sus heridas, pero Flynt quedó paralizado permanentemente de la cintura para abajo. Franklin no fue condenado en cualquiera de esos casos.
Franklin estuvo en el corredor de la muerte durante 15 años en espera de ejecución en el estado de Missouri por el asesinato de Gerald Gordon ocurrido en 1977. Fue ejecutado mediante una inyección letal el 20 de noviembre de 2013.
Primeros años de su vida
Franklin nació el 13 de abril de 1950 como James Clayton Vaughn en Mobile, Alabama, en una familia pobre. Sufrió graves abusos físicos cuando era niño. Ya en la escuela secundaria se había interesado por primera vez en el cristianismo evangélico, y a continuación por el nazismo, y más tarde celebró sus membresías del Partido Nacional Socialista Popular Blanco y del Ku Klux Klan y hasta cambió su nombre por el de Joseph Paul Franklin en honor a Paul Joseph Goebbels, ministro de la propaganda nazi de Adolf Hitler, y del científico Benjamin Franklin.
En la década de 1960, Franklin se sintió motivado a comenzar una guerra racial después de leer Mi lucha (Mein Kampf). «Nunca he sentido lo mismo por cualquier otro libro que he leído», contó él. «Había algo sobrenatural en ese libro».
Crímenes
Durante gran parte de su vida, Franklin fue un vagabundo, vagando hacia arriba y abajo de la costa este de Estados Unidos en busca de oportunidades para «limpiar el mundo» de las personas que él consideraba inferiores, especialmente los negros y los judíos. Su principal fuente de apoyo financiero parecía ser proveniente de robos de bancos. Completaba sus ingresos con donaciones a los bancos de sangre, lo que finalmente llevó a su posterior captura por el FBI.
1977:
El 7 de agosto de 1977, Franklin atacó a una joven pareja interracial, Alphonse Manning, Jr. y Toni Schwenn, en un estacionamiento en el centro comercial East Towne Mall en Madison, Wisconsin. Fue declarado culpable en 1986 de dos cargos de asesinato en primer grado y recibió dos cadenas perpetuas consecutivas.
En el otoño de 1977, en los suburbios de San Luis, Missouri, Franklin se escondió entre los arbustos cerca de una sinagoga y disparó contra un grupo que asistían a los servicios. En este incidente, Franklin mató a Gerald Gordon de 42 años de edad. Por este hecho Franklin fue condenado a muerte en febrero de 1997.
1978:
Franklin dijo que, el 6 de marzo de 1978, utilizó un rifle semiautomático Ruger calibre .44 para emboscar al editor de la revista Hustler, Larry Flynt y su abogado Gene Reeves en Lawrenceville, Georgia. En su confesión, Franklin dijo que el ataque había sido una represalia por una edición de Hustler mostrando sexo interracial.
El 29 de julio de 1978: Franklin se escondió cerca de un restaurante de Pizza Hut en Chattanooga, Tennessee y le disparó y mató a Bryant Tatum, un hombre negro, con una escopeta calibre 12; también disparó a la novia blanca de Tatum, Nancy Hilton, que sobrevivió. Franklin confesó y se declaró culpable, siendo condenado a cadena perpetua, así como una condena por un robo armado sin relación a este caso en 1977.
1979:
El 12 de julio de 1979: En uno de los restaurantes de Taco Bell, Harold McIver (27), un joven negro, fue disparado fatalmente por una ventana a 150 yardas (140 m) en Doraville, Georgia. Franklin confesó, pero no fue juzgado ni condenado por este crimen. Franklin dijo que McIver estaba en estrecho contacto con mujeres blancas, por lo que lo asesinó.
1980:
El 29 de mayo de 1980: Franklin dijo que disparó e hirió gravemente al activista de derechos civiles y presidente de la Liga Urbana Vernon Jordan Jr. después de verlo con una mujer blanca en Fort Wayne, Indiana. Franklin inicialmente negó cualquier participación en el crimen y fue absuelto, pero más tarde confesó.
El 8 de junio de 1980: Franklin confesó haber matado a los primos Darrell Lane (14) y Dante Evans Brown (13) en Cincinnati, Ohio. Él estaba esperando en un paso elevado para disparar a una pareja mestiza, le disparó a los chicos en su lugar. Fue condenado en 1998 y recibió dos condenas a cadena perpetua por estos asesinatos.
El 25 de junio de 1980: Franklin utilizó una pistola Ruger .44 para matar a dos autoestopistas, Nancy Santomero (19) y Vicki Durian (26), en el condado de Pocahontas, Virginia Occidental. Él confesó el crimen en 1997 a un asistente fiscal de Ohio en el curso de la investigación en otro caso; él dijo que él recogió a las jóvenes blancas y decidió matarlas después de que una de ellas dijo que tenía un novio negro. Jacob Beard de la Florida, fue condenado y encarcelado injustamente por estos cargos en 1993. Fue liberado en 1999 y se ordeno un nuevo juicio basado en la confesión de Franklin.
El 20 de agosto de 1980: Franklin mató a dos hombres negros, Ted Fields y David Martin, cerca de Liberty Park, ubicado en Salt Lake City, Utah. Fue juzgado por cargos federales de derechos civiles, así como de cargos estatales de asesinato en primer grado.
Ejecución
Franklin fue ejecutado en un Centro Correccional de Bonne Terre, Missouri, el 20 de noviembre de 2013. La ejecución comenzó a las 6:07 p.m. (CST) y fue declarado muerto a las 6:17 p.m. (CST). Su ejecución fue la primera inyección letal en Missouri en usar pentobarbital sola en vez del convencional cóctel de tres drogas.
Se le administraron 5 g del barbitúrico pentobarbital. Diez minutos después fue declarado muerto.
Tres testigos dijeron a los medios que Franklin no parecía expresar dolor. Él no hizo ninguna declaración final escrita y no habló una palabra en la cámara de la muerte. Después de la inyección, parpadeó un par de veces, respiró con dificultad un par de veces, y tragó saliva, su pecho agitado se desaceleró, y finalmente se detuvo, dijeron los testigos.
Ejecutan al supremacista blanco Joseph Paul Franklin
Elmundo.es
21 de noviembre de 2013
El estado de Missouri (EE.UU.) ejecutó hoy al supremacista blanco y asesino en serie Joseph Paul Franklin, autor de una veintena de crímenes y de los disparos que dejaron paralítico al magnate de la industria pornográfica Larry Flynt.
La ejecución de Franklin, de 63 años, se produjo después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. rechazara a primera hora de hoy un aplazamiento y ratificara un fallo previo de una corte federal de apelaciones.
Según el departamento correccional de Missouri, Franklin fue ejecutado en la prisión estatal de Bonne Terre poco después de las 06.00 hora local (12.00 GMT) por el asesinato de Gerald Gordon, a quien mató a las afueras de una sinagoga en St. Louis en 1977.
Franklin, cuyos objetivos eran los negros y los judíos, fue condenado por otros siete asesinatos en todo el país y se atribuyó en total una veintena de crímenes.
Sus matanzas se desarrollaron entre 1977 y 1980, un periodo en el que asesinó, entre otros, a dos niños negros en Cincinnati.
Tras matar a dos jóvenes negros en Salt Lake City en agosto de 1980 fue capturado en Kentucky, aunque escapó y volvió a ser detenido un mes después en Florida.
Franklin también admitió haber disparado a Flynt, fundador de la revista «Hustler» y quien quedó paralítico después de ese ataque en 1978.
En una entrevista con el diario «St. Louis Post-Dispatch’ publicada el lunes, Franklin aseguró que ya no odiaba a los negros ni a los judíos, porque interactuó con ellos en la cárcel y vio que eran «personas» como él.
Su ejecución, llevada a cabo con la droga pentobarbital, fue la primera en el estado de Missouri en casi tres años.
Entrevista con el asesino serial, Joseph Paul Franklin, a escasas horas de ser ejecutado
Pijamasurf.com
21 de noviembre de 2013
«No es un infierno ardiente» el que espera a este asesino, según sus propias palabras, «porque estoy sirviendo al Señor. Será el reino del cielo para mí, porque me he arrepentido».
«Sentía que estaba en guerra. La supervivencia de la raza blanca estaba en juego», afirma el hoy occiso Joseph Paul Franklin, alias de James Clayton Vaughn, quien recibió la mañana del miércoles una inyección letal en una penitenciaría del estado de Missouri, EE.UU.
Joseph Paul Franklin fue uno de los asesinos seriales más perturbadoramente conscientes de su papel en la historia moderna. En sus propias palabras, su misión era «comenzar una guerra racial» y enseñar a otros supremacistas blancos la forma de matar afroamericanos, judíos y miembros de otras razas. Entrenado como francotirador, Franklin caminó impunemente durante tres años cargando en un estuche de guitarra un potente rifle, con el cual asesinó a más de 20 personas.
«La considero mi misión», afirmó Franklin en su última entrevista con CNN. «Mi misión es de tres años. El mismo tiempo que Jesús estuvo en su misión, del tiempo en que tuvo 30 a 33.» Franklin pasó de 1977 a 1980 cometiendo asesinatos en distintos estados del sur de Estados Unidos, además de una docena de robos de banco. Encontraba un lugar elevado para colocarse con su rifle y acechaba a los que consideraba sus enemigos: judíos y negros, y con especial saña a parejas interraciales.
El 8 de octubre de 1977, Franklin disparó contra Gerald Gordon mientras éste salía de una sinagoga en compañía de su esposa, tres hijos y más de 200 asistentes a un bar mitzvah, en San Luis Missouri. También fue hallado culpable de los asesinatos de Alphonse Manning y Toni Schwean en Madison, Winsconsin, a quienes asesinó sólo por ser una pareja de diferente raza.
Rebecca Bergstrom lo hizo enojar una vez al contarle que durante unas vacaciones había estado con un jamaicano, por lo que la mató también. Pero probablemente el caso por el que la apelación de misericordia de Franklin no tuvo oídos en las cortes estadounidenses fue el de Dante Evans y su primo Darrell Lane, de 13 y 14 años respectivamente: dos niños afroamericanos que recibieron dos disparos cada uno, a gran distancia, para asegurarse de que estuvieran muertos.
Sin embargo, una de las más famosas víctimas de Franklin fue quien levantó la voz para tratar de impedir su ejecución: Larry Flynt. El notorio empresario y creador de la revista pornográfica Hustler, recibió dos disparos por parte de Franklin en marzo de 1978, cuando enfrentaba él mismo cargos por obscenidad. Flynt no murió, pero quedó paralizado de la cintura para abajo de por vida.
En un editorial aparecido días antes de la ejecución, Flynt escribió que «la única motivación en la que se basa la pena de muerte es la venganza y no la justicia, y creo firmemente que un gobierno que prohíbe la muerte entre sus ciudadanos no debería dedicarse a matar gente». Los argumentos de Flynt no disuadieron a la corte de apelaciones.
Franklin murió pensando que lo que lo esperaba del otro lado «no es un infierno ardiente, porque estoy sirviendo al Señor. Será el reino del cielo para mí, porque me he arrepentido».
Joseph Paul Franklin eligió su nombre en homenaje a Paul Joseph Goebbels, el infame propagandista de Adolf Hitler, y en homenaje al científico Benjamin Franklin. Su ejecución la mañana de ayer fue la primera en el estado de Missouri desde el 2011.
Joseph Paul Franklin, el hombre que disparó a Larry Flint
Alejandro Prado – El País
25 de noviembre de 2013
El asesino en serie no pudo acabar con la vida del magnate del porno, pero mató a una veintena de personas.
Joseph Paul Franklin se consideraba a sí mismo un soldado, un elegido para emprender una cruzada que otorgaría la supremacía a la raza blanca sobre todas las otras. Su racismo extremo, alimentado durante años de odio hacia negros y judíos, le llevó a cometer una serie de asesinatos a finales de la década de los setenta. Capturado en 1980, fue ejecutado el miércoles 20 de noviembre por inyección letal.
Franklin fue condenado por siete asesinatos –una pena de muerte y seis cadenas perpetuas–, pero llegó a confesar hasta 22. El racismo guiaba sus actos. «Sentía que estaba en una guerra. La carrera por la supremacía blanca estaba estancada y creía que si yo empezaba, otros me seguirían», declaró Franklin en una entrevista a la CNN unos días antes de ser ajusticiado.
La mayoría de sus víctimas fueron negros y judíos, pero si había algo que Franklin odiaba eran las parejas interraciales. Le ponía enfermo ver a un hombre negro con una mujer blanca y por eso decidió atentar contra el magnate del porno Larry Flynt en 1978.
Franklin vio en Hustler, una de las revistas que editaba Flynt, a una pareja interracial manteniendo relaciones sexuales. «Arrojé la revista y me dije que tenía que matar a ese tío», reconoció el asesino. Franklin se apostó con su rifle de largo alcance a una distancia prudencial y esperó a que Flynt saliese de la corte donde estaba siendo juzgado por escándalo público. Las balas alcanzaron al editor y a su abogado y aunque las heridas no fueron mortales, Flynt quedó paralizado de cintura para abajo y no volvió a andar.
Franklin confesó los hechos a mediados de los noventa, cuando llevaba años cumpliendo condena en prisión. Se llegó a poner en duda su versión, pero el fiscal del distrito de Georgia –Estado donde se produjo el tiroteo- y otros investigadores dieron credibilidad a la versión del reo. Franklin no llegó a ser juzgado por este intento de asesinato ya que por entonces varias condenas pesaban sobre él.
Joseph Paul Franklin nació como James Clayton Vaugh. Durante su infancia sufrió maltratos constantes por parte de su madre, que le aislaba del resto de los niños. El Franklin adolescente encontró refugio en grupos de extrema derecha y racistas, como el Ku Klus Klan. Cuando leyó Mein Kampf, de Adolf Hitler, sintió tal fascinación que creyó que tenía que reemprender la lucha por la supremacía aria de los nazis. Empezó cambiándose de nombre: Joseph en honor a Goebbles, el racista ministro de Hitler; y Franklin por Benjamin Franklin, para no dejar dudas sobre su patriotismo americano.
Poco después comenzó su espiral de crímenes. Sus primeros objetivos fueron las sinagogas. Atentó contra varios templos con artefactos explosivos, pero solo ocasionó daños superficiales en los edificios. Optó entonces por el rifle con mira telescópica. Refugiado entre coches, arbustos o en una cabina telefónica, seleccionaba a sus víctimas y las disparaba a distancia. Así mató a Gerald Gordon en 1977 cuando salía de una sinagoga en Missouri. Este crimen fue el que le llevó al corredor de la muerte.
A raíz de ver las fotos pornográficas en Hustler, Franklin se dio cuenta que su cruzada era contra las parejas interraciales. No soportaba que un hombre negro pusiese sus manos sobre una mujer blanca. En su mente enfermiza, ambos merecían morir. Asesinó a varias parejas de este tipo, incluso a mujeres que le confesaron que se habían visto con afroamericanos.
Quizá el caso más estremecedor fue el asesinato de dos jóvenes negros de 13 y 14 años en 1980. Franklin confesó después que estaba esperando a que pasase una pareja interracial pero como no apareció ninguna optó por asesinar a los chavales. En sus últimos años, el asesino se arrepintió de sus crímenes y dijo estar curado de su racismo patológico porque en la cárcel coincidió con presos de otras razas y se dio cuenta de que «son como nosotros».
El arrepentimiento no le salvó de la pena capital, como tampoco lo hizo la petición de clemencia de su víctima más ilustre, Larry Flynt. El anciano editor solicitó que no fuese ejecutado porque en la cárcel sufriría más. No hubo marcha atrás en Missouri y Franklin fue inoculado letalmente.
Joseph Paul Franklin: «El Vengador Blanco»
Escritoconsangre1.blogspot.com
James Clayton Vaughn nació el 13 de abril de 1950 en Mobile, Alabama (Estados Unidos), en el seno de una familia de escasos recursos económicos. Sufrió graves abusos físicos cuando era niño. Ya en la escuela secundaria, se interesó por el cristianismo evangélico. Duró poco con esa afición, pues enseguida se inclinó más por el nazismo.
Tiempo después, participó en ceremonias celebradas tanto en el Partido Nacional Socialista de la Gente Blanca y el Ku Klux Klan. Por esa época, cambió su nombre por el de Joseph Paul Franklin, en honor de Paul Joseph Goebbels, el propagandista nazi y Ministro de Adolf Hitler, y del científico Benjamin Franklin.
En su juventud sufrió una lesión severa en los ojos. Cuando se casó, se convirtió en un marido maltratador y comenzó a acumular un historial por delitos menores. En la década de 1960, Franklin se sintió llamado a tratar de iniciar una guerra racial, después de leer el manifiesto ideológico y político de Adolf Hitler: Mi lucha (Mein kampf). «Ningún libro que haya leído me ha hecho sentir de esa manera. Hay algo, una fuerza extraña en ese libro», diría.
Durante gran parte de su vida adulta, Franklin se convirtió en un errante, vagando arriba y abajo de la Costa Este en busca de oportunidades para limpiar el mundo de las personas que consideraba inferiores, especialmente los negros y los judíos.
Franklin se alejó de la mayoría de los grupos de odio radicales, porque no creía que se tomaran su odio lo
suficientemente en serio. Él quería atacar, no sólo sentarse a discutir o marchar en las protestas. Su misión asesina era para incitar a sus compañeros supremacistas a la acción violenta.
El 25 de julio de 1977 a las 03:17 horas, una carga de dinamita fue detonada afuera del hogar del judío Morris Amitay y su familia. Mientras que la casa sufrió graves daños, todos los ocupantes escaparon, a excepción de su bebé de seis meses. Amitay era un activista que apoyaba al estado de Israel.
Franklin fue el autor del atentado, aunque confesaría su responsabilidad en ese hecho hasta muchos años después, ya cuando estaba en prisión.
El 29 de julio de 1977, Franklin atacó la sinagoga Beth Sholom, en Chattanooga, utilizando bombas incendiarias.
El 7 de agosto de 1977, personalizó sus ataques. Compró un rifle con mira telecópica y lo guardó en un estuche de guitarra; sería la manera en que siempre lo trasladaría a lo largo de su extensa carrera criminal.
Utilizó el arma de fuego para dispararles a Alphonse Manning Jr., un negro, y a Toni Schwenn, una mujer blanca, quienes estaban dentro de su coche en un estacionamiento frente al East Town Mall, en Madison. Mató a ambos.
El 8 de octubre de 1977, Franklin se escondió entre la hierba, detrás de un poste de telégrafo en Brith Shalom (una sinagoga en Richmond Heights, San Luis Missouri) y disparó contra un grupo de adoradores con su rifle de caza. Había escogido el lugar buscándolo en las páginas amarillas del directorio.
Le dio a Gerald Gordon mientras éste salía de una sinagoga en compañía de su esposa, sus tres hijos y más de doscientos asistentes al Bar Mitzvah de Richard Kalina, matando a Gordon e hiriendo a otros dos judíos cuando estaban en el estacionamiento del lugar.
El ataque a la sinagoga tuvo mucho eco en los medios y la comunidad judía se sintió muy amenazada. Además, el que la balacera se hubiera dado tras una celebración religiosa causó un profundo impacto.
Su crimen más famoso lo llevó a cabo el 6 de marzo de 1978 y lo dirigió con Larry Flynt, el famoso editor de la revista Hustler. En su confesión, Franklin dijo que el ataque era en represalia por una edición de Hustler que incluía fotografías de sexo interracial entre un hombre negro y una mujer blanca.
Los protagonistas se llamaban Butch y Peaches, quienes aparecían en una paradisíaca isla desnudos y teniendo sexo. Afirmó que se sentía ultrajado por esas imágenes.
Franklin utilizó su rifle calibre .44 para emboscar al editor de la revista Hustler, el controvertido Larry Flynt y a su abogado Gene Reeves, en Lawrenceville, Georgia. Pese a todo, Franklin nunca fue juzgado por el ataque a Flynt.
Un tiempo después, Flynt hizo declaraciones indicando que él creía la versión de Franklin. Su abogado se recuperó plenamente, pero las heridas dejaron a Flynt paralizado de la cintura para abajo, con un dolor intenso y constante, lo que hizo que Flynt se hiciera adicto a los calmantes.
Tiempo después sufrió un infarto producido por una de sus varias sobredosis. Se recuperó, pero desde ese momento presentó dificultades en el habla. Más tarde fue intervenido quirúrgicamente en una operación en la que le anularon los nervios que le producían el intenso dolor.
Su hija mayor, Tonya Flynt-Vega, se convirtió al cristianismo y se hizo activista antipornografía, luchando incluso contra su padre. En su libro Hustled, aseguró que cuando era una niña, Flynt abusó de ella sexualmente. Flynt negó los cargos y la desheredó.
El 29 de julio de 1978, Joseph Paul Franklin se escondió cerca de un Pizza Hut en Chattanooga, y disparó y mató a Bryant Tatum, un hombre negro, con una escopeta calibre .12. También le disparó a la novia blanca de Tatum, Nancy Hilton, quien sobrevivió al ataque.
En sus propias palabras, su misión era «comenzar una guerra racial» y enseñar a otros supremacistas blancos la forma de matar negros y judíos. «La considero mi misión», afirmó Franklin en su última entrevista con la cadena CNN. «Mi misión es de tres años. El mismo tiempo que Jesús estuvo en su misión, del tiempo en que tuvo 30 a 33 años».
El 12 de julio de 1979, el gerente de un Taco Bell, Harold McIver, un hombre negro, fue baleado fatalmente desde una ventana ubicada a 140 metros en Doraville, Georgia. Franklin confesó, pero no fue juzgado ni condenado por este delito. Franklin dijo que McIver estaba en estrecho contacto con mujeres blancas, por lo que lo asesinó.
Un nuevo crimen de alto impacto tuvo lugar el 29 de mayo de 1980: Franklin disparó e hirió de gravedad al activista de los derechos civiles y presidente de la Liga Urbana, Vernon Jordan Jr. después de haberlo visto con una mujer blanca en Fort Wayne, Indiana.
Franklin inicialmente negó cualquier participación en el crimen y fue absuelto, pero más tarde confesó.
El 8 de junio de 1980, Franklin mató a dos niños negros: Darrell Lane, de 14 años de edad, y a Dante Evans Brown, de 13, en Cincinnati, Ohio.
El asesino se apostó en un paso elevado para dispararle a una pareja interracial, pero mejor les disparó a los chicos mientras bajaban de un automóvil. Ambos murieron en el lugar. Recibieron dos disparos cada uno, para asegurarse de que estuvieran muertos.
El 25 de junio de 1980, Franklin utilizó una pistola .44 Ruger para matar a dos autoestopistas, Nancy Santomero de 19 años y Vicki Durian de 26, en el condado de Pocahontas, Virginia Occidental.
Recogió a las dos chicas, ambas blancas, y decidió matarlas después de que una dijo que tenía un novio negro.
Jacob Wilson Beard, un hombre de de Florida, fue condenado y encarcelado injustamente en 1993 por estos crímenes.
Beard fue liberado en 1999 y un nuevo juicio fue ordenado con base en una confesión de Franklin.
El 20 de agosto de 1980, Franklin mató a dos negros más: Ted Fields y David Martin, cerca de Liberty Park, ubicado en Salt Lake City, Utah.
Serían sus últimos asesinatos. Por este caso, años después fue juzgado por cargos federales de atentado contra los derechos civiles, así como por cargos estatales de asesinato en primer grado.
En 1980, el FBI se estaba acercando a Franklin. Sus recorridos asesinos y la falta de conexión entre sus crímenes, así como su habilidad para mantenerse con un bajo perfil, permitieron que escapara del radar de la ley durante mucho tiempo.
Esto cambió en septiembre de 1980, cuando un oficial de policía en Kentucky notó un arma de fuego en la parte trasera de un coche que Franklin estaba conduciendo. Tras detenerlo y verificar los registros, descubrió que existía una orden de arresto en su contra. Franklin fue arrestado para ser interrogado. No opuso resistencia, pero se escapó poco después.
La evidencia encontrada en el automóvil mostró las conexiones con los ataques raciales en todo el país. Para entonces, Franklin asaltaba pequeñas sucursales de banco y vendía sangre para mantenerse mientras continuaba su cruzada asesina.
La policía y el FBI emitieron una orden de búsqueda. En cuestión de semanas, un operador de bancos de sangre en Lakeland, Florida, contactó con el FBI, pues había visto a un hombre con la descripción de Franklin. Los agentes inmediatamente lo rastrearon y lo arrestaron el 28 de octubre de 1980.
«Sentía que estaba en guerra. La supervivencia de la raza blanca estaba en juego», afirmó tras su detención. Franklin confesó los intentos de asesinato de dos hombres prominentes: el productor estadounidense de filmes pornográficos Larry Flynt en 1978 y Vernon Jordan, Jr., el activista de derechos civiles, en 1980.
La psiquiatra Dorothy Otnow Lewis, que lo había entrevistado largamente, testificó para la defensa que ella creía que era un esquizofrénico paranoico. Señaló que tenía un proceso de pensamiento delirante y un historial de abusos graves durante la infancia. Lewis había tenido ya una actuación decepcionante durante el juicio del multiasesino Arthur Shawcross y su credibilidad estaba muy mermada.
En 1984, Franklin confesó el asesinato de Alphonse Manning Jr. y de Toni Schwenn mientras cumplía una sentencia de cadena perpetua por otro asesinato, y fue declarado culpable y condenado a dos cadenas perpetuas más.
En 1995 admitió la muerte de Gerald Gordon y dos años más tarde fue juzgado, declarado culpable y condenado a morir.
Franklin confesó la muerte de Bryant Tatum y se declaró culpable, siendo condenado a cadena perpetua, así como una condena por un robo a mano armada sin relación en 1977.
En 1989, el escritor William L. Pierce publicó la novela Hunter bajo el seudónimo de Andrew MacDonald. Pierce, fundador de la Alianza Nacional y autor de otra novela racista, The Turner diaries, dedicó el libro a Joseph Paul Franklin.
Franklin trató de escapar durante el juicio en Missouri, cuando lo acusaron de asesinar a Gerald Gordon. Franklin fue condenado por siete asesinatos a una pena de muerte y seis cadenas perpetuas, pero confesó veintidós homicidios.
Quedó recluido en el corredor de la muerte en el Centro Correccional de Potosí, cerca de Mineral Point, Missouri.
En agosto de 2013, la Corte Suprema del Estado de Missouri anunció que Franklin sería ejecutado ese año, el 20 de noviembre.
La Fiscalía General de Missouri dijo en un comunicado que mediante el establecimiento de la fecha de ejecución, el Tribunal Superior del Estado «dio un paso importante para que la justicia finalmente se haga para las víctimas y sus familiares».
Tras saber sobre la condena, Larry Flynt exhortó al Estado de Missouri a revocar la orden de ejecución del hombre que lo dejó parapléjico. En una carta publicada en el sitio hollywoodreporter.com, el productor de 71 años, quien se desplaza en una silla de ruedas, realizó un vibrante alegato contra la pena de muerte, ante la inminencia de la ejecución de su agresor.
«Me disparó a causa de una foto en la que un hombre negro tenía relaciones sexuales con una mujer blanca», recordó Flynt. «En mi opinión, la única motivación en la que se basa la pena de muerte es la venganza y no la justicia y yo pienso firmemente que un Gobierno que prohíbe la muerte entre sus ciudadanos no debería dedicarse a matar gente».
En una entrevista publicada el lunes 17 de noviembre de 2013 en el periódico San Louis Post, Franklin dijo que había renunciado a sus ideas racistas. Afirmó que sus motivaciones habían sido ilógicas y en parte eran consecuencia de una infancia de abusos.
Dijo que había interactuado con los negros en la cárcel y agregó: «Vi que eran personas como nosotros». Afirmó que tras morir, lo que lo esperaba del otro lado «no es un infierno ardiente, porque estoy sirviendo al Señor. Será el Reino del Cielo para mí, porque me he arrepentido».
La ejecución de Joseph Paul Franklin fue complicada, ya que se llevó a cabo durante un período en el que varios fabricantes europeos de medicamentos se negaron o se opusieron por razones morales, a que sus medicamentos fueran utilizados en una inyección letal. Como respuesta, Missouri anunció que iba a utilizar para la ejecución de Franklin una nueva fórmula de inyección letal, que utilizaba un sólo fármaco, proporcionado por un laboratorio anónimo.
Un día antes de su ejecución, la Juez de Distrito Nanette Laughrey concedió una suspensión debido a las preocupaciones planteadas por el nuevo método. Una segunda suspensión fue concedida esa noche por la Juez de Distrito Carol E. Jackson, basada en la afirmación de Franklin de que era mentalmente incompetente para ser ejecutado.
Un tribunal de apelaciones revocó rápidamente ambas instancias y la Corte Suprema de Justicia rechazó posteriormente las apelaciones finales.
Joseph Paul Franklin fue ejecutado en el Centro Correccional de Bonne Terre, Missouri, el 20 de noviembre de 2013. No hizo ninguna declaración final escrita y no dijo una palabra en la cámara de la muerte.
Después de la inyección, parpadeó un par de veces, respiró profundamente un par de veces y tragó saliva. El movimiento de su pecho se desaceleró, y finalmente se detuvo.
La ejecución comenzó a las 18:07 horas y el asesino fue declarado muerto a las 18:17 horas. Tardó diez minutos en morir. Su ejecución fue la primera inyección letal en Missouri en que se utilizó pentobarbital en vez de la combinación de tres fármacos diferentes. Los testigos de la ejecución mencionaron que Franklin no parecía sentir dolor.