
- Clasificación: Asesino
- Características: Mató a su ex suegra al tratar de secuestrar a su hija, de 21 meses. Dice que pertenece a una secta satánica
- Número de víctimas: 1
- Fecha del crimen: 20 de agosto de 2017
- Fecha de detención: Día siguiente
- Fecha de nacimiento: 1974
- Perfil de la víctima: Su ex suegra, de 73 años
- Método del crimen: Sin determinar
- Lugar: A Coruña, España
- Estado: En prisión a la espera ser juzgado
Índice
- 1 El homicida de A Coruña mató a su ex suegra al tratar de secuestrar a su hija
- 2 El homicida de Monte Alto, un aficionado a los reptiles con deudas en la tienda de animales
- 3 María Pita tardó casi 5 días en contactar con la hija de la fallecida
- 4 El hombre que mató a su exsuegra y secuestró a su hija en A Coruña dice que pertenece a una secta satánica
El homicida de A Coruña mató a su ex suegra al tratar de secuestrar a su hija
Brais Capelán – La Voz de Galicia – Jorge Mariñas Castro
22 de agosto de 2017
Un varón de 43 años fue detenido este lunes en Culleredo como presunto autor de la muerte de su exsuegra, de 73 años, que fue hallada de madrugada por su propia hija en la vivienda en la que ambas vivían en el barrio coruñés de Monte Alto.
El hombre trataba de huir en avión junto a su hija de 21 meses, que se encontraba al cuidado de su abuela, la persona fallecida. El caso está en manos del Juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña, que ha decretado el secreto de sumario a la espera de que el supuesto homicida pase a disposición judicial en las próximas horas.
Los hechos se produjeron antes de las 23.30 horas del domingo, hora a la que el hombre se alojó con su bebé en una pensión de O Burgo (Culleredo), muy próxima al aeropuerto de Alvedro, desde donde tenía previsto volar junto a su hija este lunes por la mañana a Barcelona o Madrid.
El supuesto homicida se habría presentado en casa de su exsuegra, en el número 5 de la calle Gerión, con la intención de llevarse a la pequeña, aprovechando que su expareja no se encontraba en la vivienda en ese momento. Ante la negativa de su suegra, este la habría matado. Se desconoce por el momento si el hombre utilizó un arma blanca para cometer el crimen.
Horas más tarde, sobre las tres de la madrugada, llegó a la casa la hija de la víctima mortal. Allí se encontró la brutal escena, con su madre muerta en el suelo y rodeada de un gran charco de sangre. Tras comprobar que la niña había desaparecido y no estaba en casa, e impactada por lo visto en el piso, la mujer bajó al portal y llamó a la Policía Local de A Coruña, que se desplazó a la zona.
Muerte violenta
Cuando los agentes llegaron a la vivienda constataron que se trataba de un episodio de «extrema violencia». También aseguran fuentes policiales que podría haber detrás un posible caso de violencia machista y malos tratos.
La mujer, en un evidente estado de conmoción, tuvo que ser atendida en la puerta del inmueble por efectivos de la unidad de emergencias del Sergas, que se desplazaron hasta el lugar junto a numerosas patrullas de la Policía Nacional, que se hizo cargo del caso.
El Juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña, en funciones de guardia, autorizaba posteriormente el levantamiento del cadáver de la mujer de 73 años, confirmando que se trata, a la espera de los resultados de la autopsia, de una muerte violenta.
Según el testimonio de varios vecinos, la actuación policial se prolongó hasta más allá de las 7.30 horas. Antes de que los agentes de la Policía Nacional diesen por terminadas sus pesquisas en el número 5 de la calle Gerión, el supuesto autor de los hechos ya había sido detenido en el hostal en el que se hospedaba en O Burgo (Culleredo).
Sin llamar la atención
Tal y como confirmaban desde la pensión de la avenida de A Coruña, el hombre llegó al establecimiento alrededor de las 23.30 horas, cuando quedó registrada su entrada. Con él iba ya su hija de 21 meses. Desde el hostal aseguran que no se percataron de ningún comportamiento sospechoso de esta persona.
A las seis de la mañana, la Guardia Civil y la Policía Nacional se personaron en la pensión y preguntaron en la recepción por el hombre. «No hubo ningún escándalo y todo fue muy tranquilo», afirman desde la dirección del negocio.
La menor, rescatada
El hombre fue detenido y su hija rescatada sin mayores complicaciones. El supuesto autor de los hechos había comprado ya billetes para coger un vuelo desde el aeropuerto de Alvedro, a escasos kilómetros de donde se hospedaban. Por el momento, se desconoce si su expareja había puesto algún tipo de denuncia contra el hombre por malos tratos. Tampoco se sabe cuál es el régimen de custodia de los dos hijos que tienen en común.
Sin episodios «graves» desde que la familia se mudó, dicen los vecinos
Los vecinos de la calle Gerión, en el barrio coruñés de Monte Alto, amanecían con la presencia de numerosos coches de la Policía Nacional todavía en la zona. Uno de los residentes del inmueble, que vive en el piso inferior de donde se cometió el crimen, aseguraba ayer que no era consciente de la existencia de episodios «graves» de violencia en esa vivienda, solo «alguna discusión» aislada. Otros viandantes consultados también desconocían cualquier altercado previo en el entorno del edificio.
«Vivían la fallecida con su hija y sus dos nietos desde hace poco más de un año», aseguraba este vecino, que se vio sorprendido la pasada madrugada por el despliegue policial en su portal: «Yo volví sobre las seis de la mañana a casa y me encontré a la hija de la fallecida en la acera llorando y siendo atendida por los agentes».
Son varios los residentes de la zona que se sorprendieron al ver a la mujer en tal estado. El mismo vecino también confirmaba que la pareja estaba separada y que el hombre no residía en el inmueble donde se produjeron los hechos. Explicó que tenían dos hijos en común, un niño de «7 u 8 años» y una niña de 21 meses.
«El chaval estaba con una amiga de la madre ayer, así que en casa solo estaba la pequeña con la abuela», afirma el residente del inmueble, en cuyo portal todavía se encontraba ayer el carrito de la menor secuestrada por su padre.
Minuto de silencio
El Ayuntamiento coruñés ha convocado para hoy a las 12 horas un minuto de silencio a las puertas de María Pita en señal de repulsa y en apoyo a la familia y allegados de la víctima mortal. La concejala de Igualdade, Rocío Fraga, cree que el caso debe tener «a consideración de violencia de xénero» y afirmó que están a disposición de los afectados.
El homicida de Monte Alto, un aficionado a los reptiles con deudas en la tienda de animales
Jorge Mariñas Castro, presunto responsable de la muerte de su exsuegra, se encontraba en tratamiento. Tenía antecedentes por apuñalar a una persona
La Voz de Galicia
25 de agosto de 2017
Una de las facetas más características de Jorge Mariñas, presunto responsable de la muerte de su exsuegra, es su amor por los animales. Sobre todo por los reptiles. Sus perfiles en redes sociales así lo acreditan. Posa con serpientes, lagartos y otros animales.
El hombre de 43 años acudía «casi a diario» a una tienda de especies exóticas del centro coruñés. «Le fascinaba todo tipo de animales. Tenía serpientes, lagartos, hurones y perros», señala el propietario del negocio, al que Cleopatra Alonso ofreció el miércoles todas sus mascotas para que las cuidase: «Me envió un wasap y me contó lo ocurrido. Me quedé alucinado».
El dueño de la tienda afirma, al igual que su expareja, que el homicida «se encontraba a tratamiento» y era «una persona muy nerviosa y desequilibrada». «Solía venir con ella y sus dos hijos, a los que trataba muy bien, pero desde hace unos meses, cuando se separó, dejó de venir. Lo echaron de su trabajo y pretendía saldar la deuda que tenía en mi tienda vendiéndome terrarios. Yo me negué y él montó un show. No volvió», concluye el propietario.
La asociación animalista Gatocan afirmaba ayer que dos vecinos del edificio donde residía el presunto homicida habían observado que sus mascotas seguían en el inmueble, precintado por la policía. La presidenta de la sociedad, Beatriz Martín, lamenta las trabas para sacar a los animales del piso. Las mascotas han sido entregadas finalmente a una protectora.
El Ayuntamiento coruñés asegura que contactó con la mujer, mientras ella lo niega
El Ayuntamiento de A Coruña aseguraba ayer que ya se había puesto en contacto con Cleopatra Alonso y su hermana para prestarles asesoramiento psicológico y jurídico por el fallecimiento de su madre. Las áreas municipales que se estarían encargando del caso son las de Igualdade y Xustiza Social.
Sin embargo, la propia hija de la víctima del crimen de Monte Alto aseguró a última hora de la tarde de ayer a La Voz que «nadie» se había dirigido a ella todavía. «No hablaron conmigo en persona, ni me llamaron, ni nada», lamenta Cleopatra, que denuncia que se encuentra en una situación económica «límite».
«Espero que me ayuden, pero hasta el momento solo los vecinos se han interesado por mi estado. No sé lo que vamos a hacer, ya que el sueldo que tengo no me permitiría pagar el alquiler del piso de mi madre», afirma.
Recogida de firmas
El BNG ha iniciado una recogida de firmas para que el Ministerio de Justicia dote al juzgado de Violencia sobre a Muller de A Coruña de un magistrado sustituto. El tribunal lleva desde el 16 de agosto desviando sus casos al juzgado de guardia.
Ana Pontón, portavoz de los nacionalistas en el Parlamento, lamentaba que «a carta de presentación do gran pacto de Estado sobre o machismo sexa o peche dun xulgado». Pontón también criticó el papel de la Xunta al respecto: «É responsable do que está a acontecer porque nin reclama nin presiona ao Goberno central».
María Pita tardó casi 5 días en contactar con la hija de la fallecida
Brais Capelán – La Voz de Galicia
26 de agosto de 2017
A las 4 de la madrugada del lunes, Cleopatra Alonso hallaba a su madre muerta en su piso de Monte Alto y su hija estaba desaparecida. Tuvieron que pasar casi cinco días para que el Ayuntamiento, a través del Centro de Información a la Mujer (CIM), se pusiese en contacto directo con ella.
Así lo ha confirmado a La Voz la propia Cleopatra, que denuncia también las dificultades económicas que atraviesa y el hecho de no haber recibido asistencia psicológica desde lo sucedido – ayer el CIM se la ofreció finalmente-.
Sin embargo, el jueves, desde las concejalías de Xustiza Social e Igualdade afirmaban que sí estaban colaborando con la hija de la víctima para prestarle apoyo en estos duros momentos. Algo que confirmaba la propia concejala Silvia Cameán en declaraciones a una emisora local.
Todo esto fue desmentido por Cleopatra Alonso ese mismo día: «A mí nadie me ha llamado, ni del Ayuntamiento ni nada. Solo se han interesado los vecinos». El gobierno local volvía a asegurar ayer que ya se encontraba en contacto con la mujer. «Todos os recursos da concellería están á súa disposición. O Concello púxose en contacto con ela e o proceso para casos de violencia machista está iniciado», señalaba por la mañana Silvia Cameán.
Por otro lado, la Consellería de Política Social informaba a primera hora de la tarde que, una vez evaluada la situación familiar de la niña raptada por su padre el pasado domingo, el equipo de menores de la Dirección Xeral da Familia decidió suspender su tutela temporal que la vinculaba a la Xunta. Por tanto, la pequeña de 21 meses ya se encuentra con su madre.
De 10 a 15 años por el homicidio de su suegra y de seis meses a 3 años de prisión por los malos tratos a su pareja
Una vez que Jorge Mariñas ya ha sido trasladado a la prisión de Teixeiro como presunto autor de un delito de homicidio y otro de malos tratos y Cleopatra Alonso, su expareja, ha dado su versión de los hechos, el crimen de Monte Alto ha entrado en una etapa más sosegada, a la espera de la primera vista.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
Jorge Mariñas se presentó el domingo por la tarde en casa de su suegra con la intención, presuntamente, de llevarse a la hija que tiene con Cleopatra Alonso. Ante la negativa de su suegra, este la habría matado y pretendía llevarse a la niña con él en avión a Barcelona o Madrid. Finalmente, el hombre de 43 años fue detenido en una pensión de Culleredo y la Xunta se hizo cargo de la tutela de la pequeña de forma temporal.
¿De qué se acusa al presunto homicida?
El Juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña decretaba el miércoles prisión provisional comunicada y sin fianza para Jorge Mariñas. Si fuese declarado culpable, por el delito de homicidio estaría en la cárcel de 10 a 15 años, mientras que por el de malos tratos pasaría de 6 meses a 3 años en prisión.
¿Por qué no se ha considerado como un crimen machista?
El Código penal endurece los castigos de los casos de violencia machista, además de garantizar cierta protección a las víctimas. Al haber matado a la madre de su pareja, no entraría dentro de este supuesto, que solo contempla las causas en las que la víctima tiene una relación afectiva o es hijo de la pareja.
¿Cuál es la situación de la hija de la pareja?
Ya ha sido devuelta a su madre por la Xunta, que se hizo cargo de su tutela ante la «situación de desamparo» familiar. Cleopatra Alonso tiene otro hijo, de mayor edad, fruto de una relación anterior, que se encuentra en casa de un compañero de clase.
¿Dónde vivirá la hija de la fallecida?
Tiene a su disposición, una vez sea desprecintado por la policía, el piso de la calle Gerión. La madre de Cleopatra era quien pagaba el alquiler, por lo que tiene hasta final de mes para decidir si se queda y asume los gastos o se busca otra vivienda, que podría ser de carácter social, tal y como ha asegurado la propia hija de la fallecida.
¿Qué pasará con el piso y las mascotas del acusado?
Jorge Mariñas y Cleopatra Alonso vivían en el número 11 de la calle Veramar hasta hace unos meses, cuando se separaron. El presunto autor de los hechos era un amante de los animales, sobre todo de los reptiles. La asociación Gatocan denunció que la Policía Nacional había precintado su vivienda sin sacar antes a las mascotas. Finalmente, el jueves por la tarde fueron entregadas a Servigal, la perrera municipal. El hombre tenía en su poder crías de serpiente, lagartos, perros, gatos y hurones.
El hombre que mató a su exsuegra y secuestró a su hija en A Coruña dice que pertenece a una secta satánica
Alberto Mahía – La Voz de Galicia
20 de septiembre de 2017
Jorge Mariñas llevaba días anunciándole a su expareja lo que iba a hacer a través de correos electrónicos amenazantes.
Primero mató a golpes a la madre de su expareja, luego cogió a su hija de 21 meses y se la llevó a una pensión de Culleredo con la idea de coger un avión al día siguiente y desaparecer. Pero a las pocas horas, la Guardia Civil dio con él y lo detuvo, tras comprobar que la pequeña se encontraba sana y salva.
El crimen ocurrió el pasado 20 de agosto en el domicilio de la víctima, en el barrio coruñés de Monte Alto.
Hoy, este hombre de 43 años llamado Jorge Mariñas Castro se encuentra en la cárcel de Teixeiro, adonde lo envió la jueza imputado por un delito de homicidio o asesinato, así como otro de amenazas y maltrato.
Ahora se sabe que Jorge Mariñas, que decía pertenecer a una secta denominada Hermanos Satánicos, llevaba días anunciándole a su expareja lo que iba a hacer.
Le envió varios correos electrónicos amenazantes. Pero ella, que había bloqueado su número cansada de las amenazas, no leyó sus escritos hasta después de los hechos, y se los entregó a la policía. Ahí culpaba a su madre de la ruptura. Le decía que las iba a degollar a las dos, que estaba vinculado a una secta y que sus hermanos satánicos le decían que tenía que sacrificar a su exsuegra «para que pague por todo lo que ha hecho», según declaró la hija de la víctima.
También le envió fotos de animales destripados. Como si se tratara de ritos satánicos. El presunto asesino tenía numerosos reptiles en casa y su pin del móvil era 0666.
Se negó a declarar
Todo esto lo conoce la jueza porque la expareja del investigada lo contó. No por él, que desde que fue detenido en una pensión de O Burgo (Culleredo), no abrió la boca más que para decir, cuando le ponían las esposas, que había golpeado a su exsuegra y que cuando se fue de la casa estaba consciente.
Su expareja, que contrató los servicios del penalista coruñés Diego Reboredo, recordó también que la relación con Jorge Mariñas duró cuatro años que fueron espantosos. «Me agredía y me amenaza constantemente», aseguró. Llegó incluso a pedir que la internaran en un centro psiquiátrico. «Solía cogerme del cuello y me causaba heridas», declaró.
Recordó que en el mes de junio, dos meses antes del asesinato y posterior secuestro de la pequeña, harta de aguantar desprecios y golpes, lo dejó. Se fue a vivir con su madre y ahí «empezó un acoso diario».
Como prueba de que lo que decía era verdad, entregó su móvil a la policía para que comprobara los muchos mensajes amenazantes que le envió. Contra ella, pero sobre todo, contra su madre, «a la que culpaba de la ruptura». Decía que «malmetía». «Estaba obsesionado con ella», añadió. Como esos mensajes telefónicos iban a más, un día decidió bloquearlos. Fue cuando él comenzó a amedrentarla por correo electrónico.
La policía, recordó, acudió varias veces al domicilio. Pero no porque la llamara ella, sino que eran los vecinos, cansados de escuchar gritos por parte de él, quienes daban la alerta. Pero esta mujer, cuando le preguntaban los agentes, prefería guardar silencio.
La hija de la víctima estaba trabajando cuando ocurrió el crimen, el pasado agosto
Ante la policía, la expareja del supuesto asesino repasó lo que hizo aquel 20 de agosto.
Después de comer se fue a la playa del Orzán, dejando a su hija de 21 meses al cuidado de su madre. Su otro hijo, de 8 años, pasaba unos días en casa de un amigo. Allí coincidió con un compañero de trabajo, con el que se fue sobre las 18.30 horas.
Terminó a la una de la madrugada y fue con su compañero a tomar algo. Sobre las cuatro, se fue a casa. Ya en el portal se asustó, pues no vio el carrito de su hija.
Y al subir al domicilio se encontró a su madre muerta sobre un gran charco de sangre. «Inmediatamente supe que había sido él. Llamé a la policía aterrorizada al no encontrar a la niña en la casa», declaró. Y de camino a comisaría fue cuando leyó los correos electrónicos que le había enviado su expareja en los últimos días. En el último le decía que se había ido de España con su hija.