
- Clasificación: Crimen sin resolver
- Características: Abuso sexual - JonBenét Ramsey fue una reina de belleza infantil
- Número de víctimas: 1
- Fecha del crimen: 25 de diciembre de 1996
- Perfil de la víctima: JonBenét Patricia Ramsey, de 6 años
- Método del crimen: La causa de muerte oficial fue asfixia por estrangulamiento, asociado con trauma cráneo-cerebral
- Lugar: Boulder, Estados Unidos (Colorado)
El asesinato de JonBenét Ramsey
Última actualización: 27 de abril de 2015
JonBenét Ramsey (Atlanta, Georgia, Estados Unidos, 6 de agosto de 1990 — Boulder, Colorado, Estados Unidos, 25 de diciembre de 1996) fue una reina de belleza infantil que fue hallada muerta en el sótano de la casa de sus padres, ocho horas después de haber sido denunciada su desaparición y tras la aparición de una nota de rescate.
El caso ganó atención cuando no se presentaron cargos contra ningún sospechoso y los indicios apuntaban como responsables a los propios padres de la menor.
Después del hallazgo del cuerpo de la niña, se concluyó que había sido amordazada, estrangulada y violada. También su cráneo estaba fracturado.
Biografía
JonBenét Ramsey nació en el Northside Hospital, Atlanta, Georgia y se mudó junto a su familia a Colorado cuando tenía sólo un año de vida. Su nombre es la combinación del primer y segundo nombre del padre, John Bennett Ramsey (nacido el 7 de diciembre de 1943).
La familia Ramsey la conformaban su madre, Patricia «Patsy» Ramsey (nacida el 29 de diciembre de 1956 y fallecida el 24 de junio de 2006), quien presentó a su hija en numerosos concursos de belleza. Incluso, financió algunos certámenes donde JonBenét participó. Patsy fue reina de belleza en su juventud, obteniendo el título de Miss West Virginia en 1977.
John Ramsey, su padre, en ese entonces era un hombre de negocios, presidente y jefe ejecutivo de Access Graphics, una compañía de servicios informáticos. Su hermano, llamado Burke (nacido el 27 de enero de 1987), era tres años mayor que ella.
La niña obtuvo diversos títulos en concursos de belleza, incluyendo America’s Royal Miss, Colorado State All-Star Kids Cover Girl, Little Miss Charlevoix Michigan, Little Miss Colorado, Little Miss Merry Christmas, Little Miss Sunburst y National Tiny Miss Beauty.
La sepultura de JonBenét se encuentra en el Saint James Episcopal Cemetery en Marietta, Georgia, al lado de la tumba de su madre, quien murió de cáncer de ovarios a los cuarenta y nueve años de edad.
La desaparición
El 26 de diciembre de 1996, la madre de JonBenét Ramsey descubrió que ella había desaparecido después de hallar una carta de rescate de dos páginas y media en la escalera de la cocina. En la nota se exigían 118.000 dólares, una suma similar a un bono que su marido había recibido a comienzos de ese año.
John y Patsy Ramsey llamaron a la policía, desobedeciendo las específicas instrucciones que el captor les dio: no debían contactar ni a las autoridades ni a ningún familiar o amigo. La nota también sugería que la recolección del dinero sería monitoreada por el criminal y que JonBenét estaría de vuelta en casa tan pronto le dieran el monto solicitado.
Ese mismo día, la detective de la policía de Boulder, Linda Arndt, le pidió a Fleet White, un amigo de los Ramsey, que llevara a John junto a él y que buscaran en la casa «algo inusual». El padre de la niña, junto a dos amigos, comenzó la búsqueda en el sótano. En la bodega de vinos y ocho horas después de percatarse de su desaparición, encontraron el cuerpo de JonBenét Ramsey cubierto por una sábana blanca. John tomó el cadáver de su hija y lo llevó al primer piso de la casa, lo que las autoridades interpretaron como un acto para enturbiar futuras investigaciones. Esa noche, las autoridades permitieron la remoción del cuerpo de la menor.
La autopsia
Los resultados de la autopsia revelaron que la víctima había sido asesinada por estrangulamiento y por una fractura de cráneo. Su boca estaba tapada con cinta adhesiva. Un garrote, confeccionado con una correa de nailon y el mango de una brocha, fue utilizado para estrangularla. Su cabeza se dañó al recibir severos traumas. Probablemente, fue abusada sexualmente. La causa de muerte oficial fue asfixia por estrangulamiento, asociado con trauma cráneo-cerebral.
Los exámenes también evidenciaron que la niña había comido piña pocas horas antes de su muerte, momento en el cual su madre alegó haber estado ausente.
Las pistas
A pesar de que unas quince personas tenían copias de las llaves de la casa, la noche en que JonBenét desapareció solo estaban sus padres y su hermano. La alarma estaba desactivada y ninguna de las puertas y ventanas estaba forzada desde afuera.
Algunas pistas encontradas por los investigadores en la escena del crimen son:
- Una ligadura blanca y sintética (una soga o una cuerda) atada alrededor de su cuello, y otra pieza flojamente anudada a su muñeca derecha, sobre la manga de su camiseta.
- La cuerda alrededor de su cuello estaba enrollada en una barra de madera de 10 centímetros, con la palabra «Korea» impresa en ella con tinta dorada. Una porción de otra palabra en la barra de madera fue ilegible.
- La barra de madera estaba quebrada irregularmente en ambos lados, y estaba cubierta con diversos colores de pintura y posiblemente barniz. La policía cree que la barra fue usada para apretar la cuerda alrededor del cuello de la niña.
- Algunos de sus cabellos estaba entrelazados con la soga del cuello.
- JonBenét estaba acostada de espaldas en el piso, cubierta por una sábana y una sudadera del equipo de hockey Colorado Avalanche. La cinta adhesiva de tela fue encontrada en su boca, de acuerdo a John Ramsey.
- Su cabeza estaba girada hacia la derecha y sus brazos estaban extendidos sobre su cabeza.
- Vestía una camiseta blanca de manga larga sin cuello, con una estrella plateada al centro decorada con lentejuelas. Además llevaba ropa interior blanca, y se encontraron manchas rojas y de orina en su ropa interior.
- El dibujo de un corazón hecho con tinta roja estaba en la palma de su mano izquierda, y una cruz dorada colgaba de su cuello. También llevaba un anillo en la mano derecha y un brazalete de identificación estampado con la frase « JonBenét 12-25-96».
Las sospechas hacia sus familiares
Desde el comienzo de la investigación, llamó la atención de las autoridades la actitud defensiva que habían adoptado los padres de JonBenét. También consideraron extraña la contratación de dos abogados criminalistas, un investigador privado y el Relaciones públicas Pat Korten.
Asimismo, su hermano Burke, quien siempre había vivido a la sombra de su famosa hermana, se consideró sospechoso. Esto a raíz de un posible resentimiento que podría albergar, no obstante, quienes lo conocían aseguraban que fue siempre introvertido y tímido, y el hecho de no ser el centro de atención no le agraviaba lo más mínimo, según consta en la página web oficial.
Aunque la familia aseguró que ambos chicos tenían una buena relación, en el verano de 1994, Burke golpeó accidentalmente a JonBenét con un palo de golf en el rostro mientras jugaba a batear. La mejilla izquierda de la menor tuvo que ser reconstruida por un cirujano plástico.
Otro indicio que ayudaría a culpar al niño es una frase que le habría dicho a su psicóloga, Suzanne Bernhard, trece días después de morir su hermana: «Ahora estoy recuperando mi vida». Por último, trascendió que después del asesinato, Burke pasaba todo el día llorando y mirando un vídeo donde aparecía JonBenét en uno de sus tantos concursos de belleza.
Aunque batallaron durante años, John y Patsy nunca pudieron zafarse de la condena social que los medios de comunicación se encargaron de difundir. Como cuando la revista Vanity Fair aseguró que la niña había fallecido mientras sus padres practicaban junto a ella un juego sexual que se escapó de control. Una teoría similar planteó el médico forense y escritor Cyril Wecht en la edición del 12 de enero de 1997 del tabloide Globe, que causó controversia, además, por exhibir las crudas fotografías del informe policial del caso.
Finalmente, en el año 2003, la justicia consideró que las pruebas halladas en la escena del crimen no eran suficientes para culpar a sus familiares, resultando éstos exonerados. Asimismo, la prueba de ADN practicada posteriormente descartó a todos los miembros de la familia.
La carta de rescate
Esta es la nota de rescate encontrada por Patricia Ramsey en su casa el día de la muerte de JonBenét.
Sr. Ramsey: ¡Escuche cuidadosamente!. Somos unos individuos que representamos a un pequeño grupo de residentes extranjeros. Respetamos sus negocios, pero no el país donde los desarrolla.
En este momento tenemos a su hija. Ella está sana y salva, y si usted desea que esté viva en 1997, debe seguir nuestras instrucciones al pie de la letra.
Usted retirará $118.000 de su cuenta. $100.000 serán en billetes de $100 y los $18.000 restantes en billetes de $20. Asegúrese de llevar un maletín del tamaño adecuado al banco.
Cuando llegue a casa, pondrá el dinero en una bolsa de papel marrón. Lo llamaré mañana, entre las 8 y las 10 de la mañana, para informarle sobre la entrega del dinero. La entrega será agotadora, así que le recomiendo que descanse. Si vemos que recoge el dinero temprano, podríamos llamarlo luego para arreglar una entrega anticipada del dinero, liberando tempranamente a su hija.
Cualquier desobediencia a mis instrucciones traerá como consecuencia la ejecución inmediata de su hija. Tampoco le serán entregados sus restos para darle un funeral apropiado. Le aconsejo que no provoque a los dos señores que guardan a su hija, pues usted no es de su gusto particularmente.
Si le cuenta a alguien sobre su situación, ya sea a la policía o el FBI, traerá como consecuencia la decapitación de su hija. Si lo vemos hablando con un vago, ella muere. Si alerta a las autoridades del banco, ella muere. Si el dinero está falsificado o intervenido de cualquier modo, ella muere. Puede intentar engañarnos, pero tenga en cuenta que estamos familiarizados con medidas policiales y tácticas.
Usted tiene un 99% de posibilidades de matar a su hija si trata de ser más astuto que nosotros. Siga las instrucciones y tendrá un 100% de posibilidades de tenerla de vuelta. Usted y su familia están bajo vigilancia constante, al igual que las autoridades.
No intente idear un plan, John. Usted no es el único poderoso merodeando, así que no crea que matar sea muy difícil. No nos subestime, John. Use ese buen sentido común de ustedes los sureños. ¡Todo depende de usted, John! ¡Victoria! S.B.T.C.
En agosto de 2006, el experto del FBI, Roger Depue, concluyó que el perfil del autor de esta carta encaja con el de Patricia Ramsey. Según el especialista, la nota fue escrita para confundir las verdaderas razones por las cuales murió la menor. También añade que la frase «Los dos señores que guardan a su hija» tiene un toque femenino y que la oración «No intente idear un plan, John» denota que el autor conoce muy bien a John, tanto como para saber qué es lo que podría molestarlo.
John Mark Karr
El 16 de agosto de 2006, el caso volvió a ser noticia al detenerse a John Mark Karr en Bangkok, Tailandia, un profesor estadounidense desempleado de 41 años. Primero, la policía obtuvo la información de que Karr se había adjudicado la autoría a través de un intercambio de correos electrónicos con el periodista Michael Tracey.
El sujeto confesó haber sido el autor del crimen, agregando que la muerte de la niña «fue accidental». Aparentemente, el hombre estaba obsesionado con la menor, incluso pretendía escribir un libro sobre el trágico caso.
Sin embargo, el 28 de agosto del mismo año, la prueba de ADN confirmó que Karr no era el asesino, ya que sus muestras no tenían relación con las presentes en el cadáver de JonBenét. Además, siempre llamó la atención de las autoridades la insistencia con que el sujeto se atribuía la responsabilidad del asesinato y algunas contradicciones en su discurso, como por ejemplo, cuando aseguró que el día del homicidio, él había ido a buscar a la niña al colegio, el High Peaks Elementary School, cuando ese día no había clases.
No se presentaron cargos por la muerte de JonBenét Ramsey, pero quedó arrestado debido a las acusaciones que lo vinculaban a la pornografía infantil.
JonBenét Ramsey: la muñequita porno de papá
José Luis Durán King – Operamundi-magazine.com
Después del asesinato de La Dalia Negra, considerado el Santo Grial de los asesinatos sin resolver en Estados Unidos, resalta el caso de JonBenét Ramsey, una niña de seis años, quien fue encontrada muerta el 26 de diciembre de 1996 en el sótano de su casa.
El patrullero Richard French se dirigió al hogar de John y Patsy Ramsey, en el elegante vecindario adyacente al parque Chautauqua de Boulder, Colorado, aproximadamente siete minutos después de la llamada al 911 que hizo Patsy Ramsey, reportando que su hija de seis años, campeona de equitación, JonBenét, había sido secuestrada. La llamada fue hecha a las 5:52 A.M. del 26 de diciembre de 1996 por una madre turbada y sollozante, una ex señorita West Virginia y concursante del galardón señorita América: Patsy Ramsey. Richard French recuerda: «John Ramsey me guió por la casa y me señaló una nota de rescate de tres hojas (por 118 mil dólares) escrita a mano, que estaba en la duela, en el área de la cocina».
Posteriormente, French dijo a unos colegas que él se había extrañado por la manera tan diferente en que los padres de JonBenét reaccionaron ante la situación. Mientras John Ramsey, tranquilo y colaborador, explicó la secuencia de los eventos, Patsy estaba sentada en una silla de madera en el cuarto de sol, sollozando. Para French, algo parecía estar fuera de lugar y más adelante recordaría cómo los ojos de la atribulada madre, que se cubría el rostro con ambas manos, se fijaban en él.
Siete horas después el cuerpo estrangulado y magullado de la niña fue hallado en un cuarto que hacía las veces de bodega, en el sótano, un crimen brutal que en cuestión de horas dio la vuelta al mundo. French dijo a sus compañeros sentirse apenado por no haber descubierto él mismo el cuerpo mientras realizaba su búsqueda por la casa. Durante varios meses, French sintió culpabilidad cuando recordaba los momentos que pasó en la casa de los Ramsey. No obstante, este ejercicio de expiación sirvió para que fueran saliendo a flote más detalles del crimen. Por ejemplo, el policía recordaba que los padres de JonBenét apenas habían intercambiado palabras o miradas entre ellos. Ante una calamidad de aquella naturaleza, parecían no tener disposición de reconfortarse mutuamente. Pero era la imagen de Patsy, sollozante y vigilante de French –especialmente cuando éste se detuvo a unos cuantos metros de donde finalmente se halló el cuerpo de la niña— lo que intrigaba al oficial.
Errores de investigación
Los Ramsey, con JonBenét y su hijo, Burke, habían celebrado la cena de Navidad en el hogar de sus mejores amigos, Priscilla y Fleet White Jr., aproximadamente a un kilómetro de distancia de la casa de los Ramsey. Después de que John Ramsey mudó su empresa de computadoras de Atlanta, Georgia, a Boulder, en 1991, los White y los Ramsey vieron que tenían mucho en común. Fleet White también era un empresario exitoso en el negocio del petróleo. Ambas parejas disfrutaban el deporte de la vela y tenían hijas e hijos de la misma edad. Tanto Patsy como Priscilla no trabajaban, pero eran unas damas voluntarias bastante entusiastas.
De acuerdo con los reportes policiacos, los Ramsey llegaron a la casa de los White alrededor de las 10 de la noche. A las 5:55 de la mañana del siguiente día, los White fueron despertados por John Ramsey, uniéndose a otros amigos en el hogar de los Ramsey. Varios policías uniformados asistieron a Richard French hasta las 8:10 horas., momento en que la detective Linda Arndt llegó al lugar de los hechos. El sargento Larry Mason, supervisor de Linda Arndt, llegó a la casa más tarde. El equipo inicial asumió que la atribulada pareja era víctima, no sospechosa potencial de homicidio. Sobre todo Arndt, quien, a decir de varios de sus compañeros oficiales, simpatizó con Patsy Ramsey, cometió presuntos errores irreparables que afectaron la investigación.
La nota de rescate advertía a la pareja no contactar con la policía sino esperar una llamada telefónica entre las 8 y 10 de la mañana. Arndt escribió en su reporte que «entre las 10:30 horas y el mediodía, John Ramsey salió de la casa para revisar el buzón familiar», del cual sacó algo que comenzó a leer. A la 1 de la tarde, cuando todavía no había ninguna llamada, Arndt pidió a Ramsey y a Fleet White que la acompañaran a la cocina. Un investigador describió así la escena: «Ella dijo: «quiero que busques por toda la casa, de arriba a abajo». Arndt apenas había terminado de hablar, cuando John Ramsey abandonó la cocina y se dirigió directamente al sótano. Fleet White nos dijo que Ramsey fue derecho a una pequeña ventana rota en el lado norte de la casa y se detuvo. Fleet dijo a Ramsey: «Oye, John, mira esto». Y John respondió: «sí, la rompí el verano pasado». Ramsey quería que Fleet viera la ventana para establecer la teoría del intruso, pero ni siquiera un niño pequeño hubiera podido pasar por aquel espacio. Mientras Fleet miraba la ventana, John desapareció del recibidor y se dirigió a un cuarto pequeño, donde se encontraba el cuerpo. Es un sótano enorme, con bastantes cuartos y corredores, aunque Ramsey fue directamente a ese cuarto. Ramsey gritó y Fleet corrió hacia él». Fleet White había revisado previamente esa habitación, pero no vio nada.
Recostada en el cemento yacía el cuerpo sin vida de JonBenét, vestida con una playera blanca y un fondo largo. Tenía cinta de aislar alrededor de la boca. Un torniquete hecho con cordón blanco y una pantimedia de ballet habían sido enredadas alrededor de su garganta, y había otra cuerda alrededor de su muñeca derecha. El cuerpo estaba cubierto con una sábana blanca. Cerca de ella estaba su chaqueta roja de equitación, descrita por un familiar como «la posesión favorita de JonBenét». John Ramsey retiró la cinta de la boca y, según palabras de un investigador, «la abrazó con ambas manos alrededor de la cintura, como cuando agarras una muñeca», subiendo con ella las escaleras y depositándola en la duela de la sala. «Lo más interesante es que, cuando Ramsey subió las escaleras, nunca lloró», dijo una de las personas presentes en ese momento. «Pero cuando la recostó, empezó a llorar, mientras miraba hacia todos lados, cerciorándose de que lo estuvieran viendo». Linda Arndt levantó el cuerpo del suelo y lo colocó a un lado del árbol de Navidad. Patsy se colapsó sobre el cuerpo de JonBenét; después se puso de rodillas y gritó: «¡Jesús, tú regresaste a Lázaro de la muerte. Por favor, regresa a mi hija!»
A la siguiente noche, en la casa de los Fernie, al sur de Boulder, Linda Arndt se aproximó a John Ramsey, pero el abogado de éste, Mike Bynum, cortó cualquier indicio de conversación, aduciendo que los asesores legales serían los únicos con permiso para hablar con Ramsey. Al siguiente día, la policía fue informada que los Ramsey no tenían nada más qué decir y que no contestarían ninguna pregunta.
Heridas genitales
Para mayo de 1997, la policía y el equipo de abogados de los Ramsey estaban conduciendo sus propias investigaciones. La sociedad de abogados intentaba proteger a los Ramsey, mientras que la policía estaba convencida de que la pareja había asesinado a su hija e intentaba cubrir el crimen.
Asimismo, no había semana que los tabloides de Estados Unidos no publicaran sus veredictos del caso con encabezados como: «Papá lo hizo.» «La autopsia de Benét: mamá y papá, culpables.» «Mamá escribió la nota de rescate.» «Papá vinculado al porno infantil», entre otros.
El Globe consiguió fotografías de la escena del crimen en la casa de los Ramsey. El National Enquirer, fiel a su conservadurismo, publicó una entrevista con Patsy mientras ésta hacía sus compras, al tiempo que el Star sacó un reportaje amplio acerca de la pornografía infantil.
Citando fuentes anónimas dentro de la investigación, los tabloides manejaban dos teorías principales. La primera era que John Ramsey asesinó a su hija después de un «juego sexual» . La segunda aducía que Patsy Ramsey, tras discutir con su marido porque éste acosaba a la niña, agarró un objeto pesado, se lo arrojó pero le dio a su hija por equivocación. Una variación de esta teoría era que Patsy, en un arranque de ira, aventó a su hija contra una superficie dura . Ambas teorías sugerían que la muerte de JonBenét no fue planeada sino accidental y que por ello se elaboró un plan.
Pese al sensacionalismo de los tabloides hay evidencias que apoyan ciertos contenidos. Por ejemplo, el reporte de la autopsia, liberado completamente –por orden de la corte— en agosto de 1997, establece que JonBenét falleció como consecuencia de un golpe muy fuerte en uno de los costados de su cabeza, el cual le causó una fractura grave. Por otro lado, el doctor Richard Krugman, especialista en abuso infantil, dijo que había una abrasión vaginal, la cual «es un signo de trauma, pero no necesariamente de abuso sexual».
El doctor Cyril Wecht, un reconocido patólogo forense de Estados Unidos, nunca tuvo dudas de que la niña de 21 kilos fue agredida sexualmente. «Si ella hubiera sido llevada a una sala de emergencias de un hospital, y los doctores hubieran visto la evidencia genital, su padre habría sido arrestado», señaló Wecht. La abertura genital, de acuerdo al doctor Robert Kirschner, del departamento de patología de la Universidad de Chicago, era dos veces más grande del tamaño que corresponde a una niña de seis años. «Las heridas genitales indicaban una penetración –apuntó Kirschner—, pero probablemente no por un pene.» También se hallaron rastros de orina y sangre en la ropa interior de la niña.
Un obstáculo prácticamente insalvable para los investigadores fue que la escena del crimen y el cuerpo fueron limpiados, aunque no esterilizados. Más sorprendente aún fue el hecho de que la niña fue «vuelta a vestir» después del asesinato. Los padres de JonBenét dijeron a los detectives que ella vestía un pijama roja hasta al cuello cuando la pusieron en la cama. Fue hallada con un pijama blanca de algodón. La roja estaba en la tina de baño. Lo que sembró dudas acerca de la teoría de que un intruso asesinó a JonBenét fueron el estado y la posición del cuerpo de la niña. Estaba completamente vestida y cubierta con una de sus sábanas. Las ligaduras alrededor de su cuello y muñeca derecha, dicen los investigadores, estaban muy flojas. Además no había signos de que la puerta de entrada hubiera sido forzada ni huellas en la nieve que circundaba la casa. Gregg McCrary, agente del FBI con 25 años de servicio, añade que los pedófilos y secuestradores nunca coinciden en sus actuaciones: «Los pedófilos agarran a los niños, los violan y los abandonan. Los secuestradores actúan estrictamente por dinero.» Aunque el jefe de forenses no especificó la hora del fallecimiento, una vecina dijo a la policía que fue despertada alrededor de la medianoche por un grito apenas perceptible proveniente de la casa de los Ramsey. Éstos, a su vez, declararon no haber escuchado nada.
El 14 de diciembre de 1998, casi dos años después del asesinato de JonBenét, la revista People, en su historia de portada, denominada «JonBenét. Unsolved Mystery», actualizó la información acerca de los Ramsey, apuntando que en ese momento vivían en un barrio elegante de Atlanta, donde John, de 55 años, inició un negocio nuevo de computación y asistió a la boda de su hija mayor, Melinda, en una iglesia presbiteriana de Marietta. Patsy, de 41 años, continuaba dedicada a las labores hogareñas y Burke, de 11 años, cursaba el sexto grado de primaria en un colegio de paga. Todo parecía normal. Excepto, por supuesto, que no lo era.
En ese entonces, las autoridades mantenían las esperanzas de que la búsqueda del asesino –o asesinos—de JonBenét desembocara en una acusación formal y un juicio. En esos dos años se recabaron nuevas evidencias, muchas de las cuales han sacudido de sospechas a los Ramsey. Sin embargo, aún no hay nada claro en este asesinato que continúa ultrajando a la sociedad estadounidense.
La teoría del intruso
En julio de 1998, la televisión británica transmitió un documental, hecho con la cooperación de John y Patsy, que describía a la pareja con una mirada compasiva. Entre otras cosas, los productores se esforzaron por reintroducir en el escenario del crimen la teoría del intruso. Del mismo modo, Linda McLean, una amiga de la familia Ramsey, publicó un libro testimonial diseñado para abundar en la inocencia de los padres de JonBenét.
Pero, según el punto de vista de John Ramsey, probablemente el mayor apoyo ha provenido de Lou Smit, un detective retirado de homicidios de Colorado Springs, quien se unió al caso como investigador especial por parte de la oficina del fiscal de distrito. En una carta fechada el 20 de septiembre de 1998, Smit se quejaba de que la policía de Boulder se empecinaba en culpar a los Ramsey del asesinato: «Los Ramsey no lo hicieron –decía—, hay evidencias creíbles y sustanciales de la actuación de un intruso y se carece de evidencia que involucre a los padres.»
En contraparte, varios investigadores adscritos al caso, particularmente Tom Koby (quien fue reemplazado por Mark Beckner), han puesto en tela de juicio a las fuerzas de la ley. El error fundamental de los investigadores de Boulder fue no haber asegurado la escena del crimen, lo que condujo a perder o contaminar evidencias sumamente importantes. «Cuando la policía es adscrita a un caso en el que está involucrada gente rica, aquella siente pánico. Se intimida y olvida su entrenamiento», señala Joseph Wambaugh, oficial que ha trabajado durante 14 años en el Departamento de Policía de Los Ángeles. Wambaugh arguye que es difícil explicar por qué la policía Boulder, al llegar al lugar del crimen, no interrogó por separado a John y Patsy Ramsey; se dio oportunidad para que la pareja uniera sus declaraciones.
Las evidencias
Una de las evidencias más importantes, la cual se dio a conocer a mediados de 1998, son cuatro fibras halladas en la cinta de aislar que sirvió para amordazar a JonBenét. De acuerdo con las fuentes policiacas, las fibras son consistentes con la ropa que se cree vestía Patsy Ramsey la noche del asesinato. Las autoridades también recobraron de la escena del crimen algunas muestras de DNA, aunque, increíblemente, la muestra recabada del cuerpo de la niña tardó sólo siete años en ser enviada al laboratorio. El resultado fue que el DNA no arrojó resultados conclusivos.
Sin embargo, ninguna pieza del rompecabezas ha causado más especulación que la nota de rescate de tres cuartillas. Tras un análisis exhaustivo, los expertos abocados a la investigación han concluido que mientras John y Burke pueden ser descartados como los autores, Patsy, la única de los Ramsey que se sabe estaba en casa al momento del crimen, no está totalmente libre de sospecha. Incluso, las autoridades contrataron a Donald Foster, un profesor inglés del colegio Vassar, para que analizara el contenido y el estilo de la nota de rescate. Foster fue quien identificó al escritor político Joe Klein como el autor del bestseller anónimo Primary Colors. De acuerdo con el programa de la cadena ABC, 20/20, Foster dijo a la policía que la nota de rescate guarda parecido con la estampa retórica de Patsy.
En cuanto a la teoría del intruso, ésta se vino abajo, ya que no había huellas en la nieve que circundaba la casa, lo cual también puede sugerir que el intruso estuvo dentro del hogar de los Ramsey todo el tiempo. Sin embargo, los investigadores están plenamente convencidos de que un extraño no pudo irrumpir en la casa, asesinar a JonBenét, escribir la nota de rescate y escapar sin que la familia despertara.
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1. JonBenét ha sido descrita por los investigadores vinculados al caso «como una Lolita de seis», en clara alusión al personaje adolescente y sexualmente precoz creado por Vladimir Nabokov; «una mascota sexual»; como «la putita de papá». Por sus poses fotográficas de vampiresa, también ha sido llamada «la niñita porno».
2. Pese a su encantadora apariencia, JonBenét (una combinación de John y Bennett, el segundo nombre de Ramsey) no era una niña fácil. «Ellos constantemente hablaban de lo incorregible que era JonBenét y, al mismo tiempo decían que de grande sería algo así como Miss Estados Unidos», declaró Jane Stobie, un ex gerente que trabajó en 1990 para Access Graphics (la compañía de John Ramsey) a la revista Vanity Fair de octubre de 1997. Lo que está fuera de discusión es que JonBenét se orinaba en la cama todas las noches. Linda Hoffmann-Pugh, la ama de llaves de los Ramsey, dijo a la policía que la única labor hogareña que Patsy Ramsey evitaba hacer era cambiar y lavar las sábanas de la cama de JonBenét: «Siempre había una sábana de plástico cubriendo el colchón.» Asimismo, una nana explicó que en los últimos tres años de su vida, la niña visitó al pediatra por lo menos 30 veces.
VÍDEO: KILLER REVEALED «WHO KILLED JONBÉNET RAMSEY?» (INGLÉS)