
Honora Kelley
- Clasificación: Asesina en serie
- Características: Envenenadora
- Número de víctimas: 31 +
- Fecha del crimen: 1887 - 1901
- Fecha de detención: 29 de octubre de 1901
- Fecha de nacimiento: 1857
- Perfil de la víctima: Pacientes hospital - Familiares
- Método del crimen: Envenenamiento (sobredosis de morfina o atropina, una vez arsénico)
- Lugar: Varias, Estados Unidos (Massachusetts)
- Estado: Fue internada en el asilo mental de Tauton, Massachusetts, donde murió el 17 de agosto de 1938 a la edad de 81 años
Jane Toppan
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Honora Kelley, «Jane Toppan», nació en el año 1857 en Boston, y era hija de unos inmigrantes irlandeses. Su madre, Bridget Kelley murió a causa de un brote de tuberculosis cuando ella era una niña pequeña. Su padre, Peter, no superó nunca esta pérdida y, a decir de quienes le conocieron, se iba sumiendo poco a poco en la locura.
Según relatos aparecidos en periódicos de la época, Peter Kelley era un sastre que llegó a coserse sus propios párpados mientras trabajaba. Se ignora si esto es verídico, pero permite hacerse una idea del hogar en el que la pequeña Honora se estaba criando.
En el año 1863, cuando Honora contaba seis años y su hermana Delia Josephine dos menos, fueron llevadas al Orfanato Femenino de Boston aludiendo que le resultaba imposible hacerse cargo de ellas. Según documentos de la institución, en el año 1864 Honora se iría como criada al domicilio de Ann C. Toppan, en Massachussets. Aunque no fue adoptada formalmente por el matrimonio Toppan, Honora cambió su apellido por el de ellos, así como su nombre de pila pasándose a llamar Jane Toppan de ahí en adelante.
Su hermana Delia permaneció en la institución hasta bien avanzado el año 1868, cuando se fue a una casa en calidad de servicio doméstico. Lo único que se sabe de ella después es que acabó ejerciendo la prostitución para acabar muriendo finalmente alcoholizada en la indigencia.
Jane fue enviada en 1885 por el matrimonio Toppan al hospital de Cambridge (Massachussets) para que estudiase enfermería. Mientras estudiaba pasaba mucho tiempo con los enfermos, y allí descubrió el poder de muchos fármacos opiáceos. Jane comenzó entonces a experimentar con los pacientes, especialmente con medicamentos como la morfina y la atropina, variándoles las dosis recomendadas por los facultativos para observar los efectos en su sistema nervioso. En casos de altas sobredosis llegaría a meterse en la cama con los pacientes y abrazarlos en el momento de su muerte.
En el año 1889 se fue al Hospital General de Massachussets, de donde sería despedida al poco tiempo debido a que fue sorprendida administrando altas dosis de medicamentos a los pacientes por iniciativa propia.
Posteriormente, en el año 1895, se emplearía como enfermera privada, en una carrera en la que estaba prosperando a pesar de sus múltiples denuncias por robo.
En 1899 se produciría lo que fue su primer asesinato demostrado, cuando envenenó a una antigua compañera de orfanato llamada Elizabeth con una altísima dosis de estricnina.
A principios del año 1901 se fue a vivir a la casa de Alden Davis en Cataumet para atenderlo debido a su pésimo estado de salud, agravado por una depresión tras la muerte de su mujer. Lo que Alden no sabía era que la propia Jane había envenenado a su esposa. En cuestión de semanas, Jane envenenó a Alden y a dos de sus hijas. Como el viejo Alden había fallecido «en trágicas circunstancias», a Jane se le acabó el trabajo, con lo que decidió regresar a Boston.
Allí encontraría al viudo de Elizabeth, su antigua compañera de orfanato, y decidió conseguirlo para ella. Para este fin envenenó y mató a la hermana del hombre, y posteriormente lo envenenó a él con la idea de curarlo para demostrarle que era una enfermera capacitada. Llegó incluso a envenenarse a sí misma para provocar las simpatías del hombre, pero esta treta no le funcionó y fue expulsada de aquella casa.
Mientras esto ocurría, las miembros supervivientes de la familia Davis decidieron encargar una autopsia debido a que no estaban seguros de todo de que las tres muertes -cuatro, si contamos a la mujer de Alden- hubiesen sido por causas naturales. Efectivamente, el informe del forense indicó que al menos la hija menor de Alden, la última en morir, había sido envenenada. Cuanto la policía fue puesta en conocimiento de estos hechos, se emitió inmediatamente una orden de arresto contra Jane Toppan por asesinato, arresto que se produjo el 26 de octubre de 1901.
Ya en comisaría, Jane confesó haber matado a once personas por envenenamiento.
El 23 de junio de 1902 el tribunal que la juzgaba la declaró no apta para ser juzgada debido a «locura», con lo que resolvieron su internamiento de por vida en el hospital psiquiátrico de Taunton.
Posteriormente hablando con su abogado, Jane declararía haber acabado con la vida de un total de 31 personas.
En el año 1938, a la edad de 81 años Honora Kelley, «Jane Toppan», moriría en el hospital psiquiátrico de Taunton, un lugar en el que llevaba encerrada 36 años.
Jane Toppan
Ultima actualización: 7 de abril de 2015
Nacida en Boston como Nora Kelly en 1857. Cuando era todavía una niña, su madre murió y su padre sastre de profesión fue encerrado en un manicomio por intentar coserse sus propios párpados.
Después de una breve estancia en un orfanato, Nora fue adoptada por la familia Toppan y cambió su nombre por Jane. Desde entonces llevó una vida muy normal hasta que de joven su novio le dio calabazas, tuvo un ataque de nervios e intentó suicidarse sin éxito.
A pesar de que era una excelente estudiante del Colegio de Enfermeras, se rompía las cejas por su mórbida curiosidad por las autopsias. Finalmente fue despedida después de que dos pacientes murieran misteriosamente bajo sus cuidados. No tenía precisamente una actitud pasiva y falsificó su título de enfermera y se puso a buscar trabajo como enfermera privada.
A Jane Toppan se la consideraba una enfermera amable y servicial que regularmente cuidaba de los enfermos y los ancianos para las mejores familias de Boston. Sin embargo, muchos de sus pacientes y sus familiares morían misteriosamente después de tomar alguna de sus «pociones especiales».
Durante dos décadas Jane Toppan brilló en todas las casas de la alta sociedad de New England con sus cocktails de morfina, dejando un saldo de 31 muertes.
La primera mujer «Ángel de la Muerte» de América, acabó con su carrera en el verano de 1901 cuando los 4 miembros de la familia Davis fueron encontrados muertos. Sospechando de la enfermera que les había tratado, el marido de la cuarta víctima ordenó a la policía del estado de Massachusetts que hicieran la autopsia de su mujer. Las autoridades confirmaron que una dosis letal de morfina y atropina la había matado. Jane Toppan huyó de Boston y fue finalmente detenida en Amherst el 29 de octubre de 1901.
Jane Toppan confesó los 31 asesinatos. A pesar de ello se cree que la cantidad real asciende a entre 70 y 100 muertes. En su juicio en 1902 el médico dijo que Jane Toppan «nació con una débil condición mental». En su locura de asesina en serie Jane declaró a la corte «esta es mi ambición. Haber matado a más gente, más gente que necesitara mi ayuda, de la que ninguna otra mujer haya matado». Al haber conseguido su deseo, la consideraron loca y la enviaron al asilo mental de Tauton, Massachusetts, donde murió en agosto de 1938, a la avanzada edad de 81 años.
A pesar de que el staff del hospital la recordaba como «una mujer tranquila» todavía tenía fantasías asesinas empapando su cerebro. Los más ancianos recuerdan como Jane Toppan diría «coge algo de morfina, y salimos al barrio. Tú y yo verás como nos divertimos viéndolos muertos.»