Ion Rimaru

El Vampiro de Bucarest - El Strigoi

  • Clasificación: Asesino en serie
  • Características: Violador - Mutilador - Mordiscos - Vampirismo
  • Número de víctimas: 4
  • Fecha del crimen: 1970 - 1971
  • Fecha de detención: 27 de mayo de 1971
  • Fecha de nacimiento: 12 de octubre de 1946
  • Perfil de la víctima: Elena Oprea / Fănică Ilie / Gheorghiţa Popa / Mihaela Ursu
  • Método del crimen: Apuñalamiento - Golpes con barra de metal o martillo
  • Lugar: Bucarest, Rumanía
  • Estado: Ejecutado por fusilamiento en Ilfov el 23 de octubre de 1971
Leer más

Ion Rîmaru – El vampiro de Bucarest

Matase.wordpress.com

Ion Rîmaru nació el 12 de octubre de 1946 en Caracal, una pequeña localidad del sur de Rumanía. Procedía de una familia con relaciones un tanto turbulentas, ya que su padre era una persona violenta en extremo que regularmente daba palizas a todos los miembros de su familia (a su mujer, a Ion y a sus dos hermanos).

Cuando Ion contaba unos 10 años sus padres se separaron y su padre se marchó a Bucarest a trabajar como conductor de tranvía. Ion era en el colegio un estudiante mediocre, tendente a protagonizar peleas y escándalos varios. De hecho, su profesor lo sorprendió manteniendo relaciones sexuales con su propia hija -menor de edad también- en la casa aledaña al colegio que ocupaba éste.

Curiosamente, su comportamiento cambió radicalmente al llegar al instituto, donde fue felicitado por su excelente comportamiento. Una vez superado éste, se mudó a Bucarest y entró en la universidad para estudiar Medicina con una nota de corte de 5’5 sobre 10, la nota mínima de entrada.

Allí se comportaba de un modo un tanto asocial, con varias repeticiones de curso. Sus profesores no lograban explicarse cómo había llegado hasta la universidad puesto que era semianalfabeto, introvertido y poseía pocas ambiciones en la vida. Sus compañeros de habitación le rehuían aduciendo que se comportaba de una forma muy, muy rara. Cada vez que se enfurecía se ocasionaba cortes a sí mismo; llegaron a contarle hasta 20 cicatrices grandes en brazos y piernas.

En 1967 lo convencieron para que visitase a un médico, quien le diagnosticó espasmo esofágico difuso, síndrome nervioso reactivo y varios problemas mentales más que no han trascendido.

En la madrugada entre el 8 y el 9 de abril de 1970 apareció el cadáver de Elena Oprea, una mujer que había sido brutalmente asesinada por Ion golpeándola con una barra de hierro.

El 2 de junio la joven Florica Marcu se encontraba rebuscando las llaves de su casa en el bolso tras volver del trabajo cuando Ion la golpeó por detrás dejándola inconsciente. Acto seguido la introdujo en el maletero de su coche y la llevó hasta el cementerio de Sfânta Vineri. Una vez allí la tiró por encima de la valla para después saltar él detrás y violarla. Después le hizo dos cortes con su navaja y bebió su sangre. En aquel momento Florica recuperó la consciencia, incorporándose de golpe y llamando la atención de un camionero que circulaba por la carretera de circunvalación. En cuanto frenó el camión, Ion se metió en su coche y huyó.

La noche del 23 de noviembre de 1970 atracó en la puerta de su casa a Olga Bărăitaru, a quien obligó a entrar dentro para violarla. Una vez consumada la violación le hizo varios cortes para beber su sangre, y luego la golpeó con un objeto contundente dejándola por muerta. Olga, aunque maltrecha, logró sobrevivir.

El 16 de febrero de 1971 asaltó a Gheorghiţă Sfetcu con la intención de robarle el bolso, aunque finalmente le propinó una brutal paliza, al igual que hizo dos días más tarde con Elisabeta Florea. En ambos casos las víctimas requirieron una larga estancia en el hospital para recuperarse de las múltiples fracturas que las palizas les ocasionaron.

El 4 de marzo asesinó brutalmente a Fănică Ilie, una joven que vivía en la misma calle que Ion y a quien había atracado en al menos dos ocasiones anteriores, aunque había logrado no ser denunciado. Su cadáver mostraba numerosas fracturas, especialmente en cabeza y tórax, así como varios cortes realizados con posterioridad al fallecimiento.

El 9 de abril asesinó a Gheorghiţa Popa tras violarla. Su cuerpo presentaba 48 heridas por arma blanca, numerosos golpes en la cabeza, varias costillas rotas a patadas e incluso mordiscos en la zona genital.

El 5 de mayo comenzó a golpear salvajemente a Mihaela Ursu, quien se encontraba paseando de noche por un parque, con una barra de metal. Al oír los golpes un joven que estaba paseando a su perro por las cercanías se aproximó, lo que obligó a Ion a escapar. Dos horas más tarde, en otro parque de Bucarest asaltó a Maria Iordache, aunque tuvo que desistir cuando la víctima comenzó a correr y se le desprendió de las manos la barra de metal.

Dos días más tarde, el 7 de mayo, violó a Viorica Tatu, una joven secretaria que estaba abriendo la puerta de su casa. Tras consumar la violación en el mismo portal del edificio donde vivía la joven, la golpeó salvajemente dejándola por muerta, aunque Viorica logró sobrevivir. Poco tiempo después, la misma noche, violó a otra mujer. Se trataba de Elena Buluci, una guardia de seguridad que trabajaba en horario nocturno en una fábrica de vidrio. Además de violarla le produjo diversos cortes de los que bebió sangre de la víctima.

En aquel momento ya había en marcha una investigación para tratar de apresar al asesino, vampiro y violador que tenía aterrorizada a la ciudad de Bucarest. Tal era el temor que había que las mujeres no salían de casa en cuanto caía la noche si podían evitarlo y en caso de tener que salir no lo hacían en solitario.

Finalmente, con la ayuda de las víctimas que habían logrado sobrevivir, especialmente con la colaboración de Gheorghiţă Sfetcu, lograron detener a Ion el día 27 de mayo de 1971. Una vez en comisaría Ion permaneció en silencio, sin mostrar apenas expresividad alguna en su cara. Al no cooperar, las autyoridades [autoridades] decidieron meter a un policía representando el papel de ladrón en su misma celda. En un par de semanas logró trabar cierta confianza con Ion, quien acabó confesando numerosos atracos, violaciones y asesinatos.

El juicio de Ion Rîmaru atrajo toda la atención de prensa y televisión, siendo muy seguido por la población. Ion esperaba que al declararse mentalmente inestable podría evitar ir a la cárcel y conseguir ser internado en un psiquiátrico, pero se equivocaba. El juez desestimó el alegato de su abogado que decía que no era consciente cuando cometió los crmenes [crímenes], por lo que fue juzgado y condenado a muerte.

El 23 de octubre de 1973 fue sacado de prisión en una furgoneta y trasladado a la prisión de Jilava, aunque en vez de conducirlo a una celda lo llevaron directamente al patio de la cárcel, donde le esperaban los tres militares que componían el batallón de fusilamiento. Una vez atado a un poste, Ion no dejó de debatirse con violencia, dificultando la labor de los fusileros. Ion sufrió numerosos impactos de bala en su espalda y en su trasero antes de que uno de los encargados de matarle acertase finalmente en su cabeza.


Ion Rîmaru

Última actualización: 16 de enero de 2016

Ion Rîmaru (Corabia, Rumanía, 12 de octubre de 1946 – Ilfov, Rumanía, 23 de octubre de 1971), también conocido como el Vampiro de Bucarest o el Strigoi, fue un asesino en serie rumano que aterrorizó la ciudad de Bucarest entre 1970 y 1971.

Biografía

Los padres de Rîmaru se casaron en Caracal. Ion nació en Corabia, siendo el mayor de tres hermanos. Se crió viendo como su padre, Florea Rîmaru, maltrataba a su madre todos los días, lo que provocó una separación y obligó a Florea a emigrar a Bucarest, donde estuvo trabajando en el tranvía.

Ion tuvo que repetir noveno grado, además de provocar un escándalo público en su pueblo natal al haber mantenido relaciones sexuales con la hija de su profesor, menor de 18 años. Ion también fue detenido por robo agravado.

Ingresó en la Facultad de Medicina Veterinaria en 1966 con una calificación de 5,33 sobre diez. Aunque repitió varios cursos, consiguió entrar en una universidad, siendo descrito por los profesores como un chico tímido, con un pobre vocabulario, casi semianalfabeto.

Sus compañeros informaron en numerosas ocasiones a los profesores sobre el extraño comportamiento que Ion tenía. Para canalizar su rabia interior, solía autolesionarse mediante cortes en los brazos y en las piernas. Los médicos le diagnosticaron espasmo esofágico y problemas mentales en 1967.

Crímenes

Entre abril de 1970 y mayo de 1971, tuvieron lugar una serie de crímenes los cuáles han sido relacionados a Ion Rîmaru.

Aunque tan solo fue acusado de cuatro de los quince incidentes nombrados a continuación, todos éstos crímenes fueron realizados con el mismo modus operandi que se atribuye a Rîmaru; fueron realizados de noche con objetos contundentes o con algún arma blanca, las víctimas tenían señales de mordiscos en los brazos o en la entrepierna, los cadáveres presentaban indicios de violaciones tanto cuando la víctima estaba inconsciente como una vez muerta, algunas víctimas presentaban amputaciones en la zona vaginal y pectoral, y tenían orificios en el cuello o en el brazo que mostraban signos de vampirismo.

Ion fue arrestado el 27 de mayo de 1971, acusándole de la muerte de Elena Oprea, Fănică Ilie, Mihaela Ursu y Gheorghiţa Popa.

Para encontrar a Ion, el Ministerio de Interior de Rumanía estableció la «Operación Buitre», empleando a más de 6.000 efectivos que patrullaron todas las calles de Bucarest cada noche.

En el cuerpo de Mihaela Ursu había parte del cabello de Rîmaru, que ayudó a identificarlo.

Los otros crímenes ocurridos entre 1970 y 1971 en las calles de Bucarest fueron los siguientes:

  • 8/9 de abril de 1970 – Elena Oprea – asesinato premeditado (no violada gracias a la intervención de un vecino).
  • 1/2 de junio de 1970 – Florica Marcu – violación (encontrada por un conductor de camión en el Cementerio de Sfânta Vineri, violada y apuñalada, aunque con vida).
  • 19/20 de julio de 1970 – Robo a la tienda OCL Confecţia – robo de la propiedad pública.
  • 24 de de julio de 1970 – Margareta Hanganu – robo agravado en su vivienda.
  • 22/23 de noviembre de 1970 – Olga Bărăitaru – intento de asesinato, violación y robo agravado.
  • 15/16 de febrero de 1971 – Gheorghiţă Sfetcu – tentativa de homicidio agravado y robo agravado.
  • 17/18 de febrero de 1971 – Elisabeta Florea – intento de asesinato.
  • 4/5 de marzo de 1971 – Fanica Ilie – asesinato premeditado, violación y robo agravado.
  • 8/9 de abril de 1971 – Gheorghiţa Popa – homicidio agravado, violación y robo agravado (48 heridas de arma blanca en la cabeza, pecho, ingle y piernas; cinco golpes en la cabeza, las costillas aplastadas por pisotones y los genitales mordidos).
  • 1/2 de mayo de 1971 – Stana Saracin – intento de violación.
  • 4/5 de mayo de 1971 – Mihaela Ursu – homicidio agravado, violación.
  • 4/5 de mayo de 1971 – Maria Iordache – intento de homicidio agravado (fue atacada dos horas después de Mihaela Ursu; aunque logró escapar con vida).
  • 6/7 de mayo de 1971 – Viorica Tatu – intento de asesinato.
  • 6/7 de mayo de 1971 – Elena Bellucci – intento de asesinato.
  • Mayo de 1971 – Iuliana Funzinschi – robo agravado de la propiedad.

Ejecución

Después de dos meses de interrogatorios, Rîmaru admitió haber sido el autor de hasta 23 delitos. Llegó incluso a pedir ser llevado a las diferentes escenas del crimen para demostrar que era culpable. Florea, el padre de Ion, acompañó a su hijo en todos los interrogatorios.

Tras el último crimen de Ion, donde robó en el comercio de Iuliana Funzinschi, su madre lo visitó y encontró el dinero debajo de la almohada. Florea, para tratar de encubrir a su hijo, ocultó el dinero en su vivienda de Caracal, además de robar el martillo, el hacha y el cuchillo que Ion había empleado para asesinar a sus víctimas.

Finalmente, Rîmaru fue condenado a muerte en la Corte Suprema de Rumanía, entre vítores y aplausos a favor de la decisión tomada por el juez. El 23 de octubre de 1971, Rîmaru fue llevado a la prisión de Jilava en una furgoneta. Trató de escapar varias veces antes de ser atado en un poste del patio de la cárcel.

Uno de los tres oficiales que le iban a fusilar le preguntó si tenía alguna última voluntad. Ion, que se encontraba totalmente en cólera, estalló diciendo «¡Llamad a mi padre, de esa forma podrá ver lo que me va a pasar! ¡Hacedlo que venga! ¡Él es el único culpable! ¡Quiero vivir!».

Los hombres ignoraron la última petición de Rîmaru y le fusilaron después de que él tratara de quitarse las cuerdas y darse la vuelta, y fue enterrado en el cementerio de la ciudad, aunque en una tumba sin nombre.

Explicaciones

El psicólogo Tudorel Butoi indicó que Ion Rîmaru sufría alucinaciones, delirios mentales y complejo de inferioridad. Recibió el apodo del Vampiro de Bucarest y del Hombre Lobo por dejarse llevar por su instinto animal, actuando sin conciencia.

Durante la investigación, se descubrió que Florea Rîmaru, el padre de Ion, también fue un asesino en serie. Incluso se pensó que la primera víctima de Ion, Elena Oprea, fuese en realidad de Florea. El padre de Ion falleció el 23 de octubre de 1972, exactamente un año después de la muerte de su hijo, al caer accidentalmente de un tren en marcha.

El Doctor Butoi sostiene que los genes violentos se trasmiten de padres a hijos, ya que los asesinatos de Ion era muy similares a los que su padre realizaba. En cambio, en la cultura popular, se sostiene que tanto Florea como Ion estaban malditos por el Strigoi, una criatura que vaga por la noche para atemorizar a la gente. Según la leyenda, el alma del Strigoi se transmite de padre a hijo, al igual que la teoría del Doctor Butoi. Puede que Ion creyera esa conjetura basándose en la última frase que pronunció: «¡Él es el único culpable!».

Uso de cookies.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies.

ACEPTAR
Aviso de cookies