El crimen de la Peregrina

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El crimen de la peregrina
  • Clasificación: Asesinato
  • Características: Una turista estadounidense desapareció misteriosamente mientras hacía el Camino de Santiago. Su cuerpo fue hallado cinco meses más tarde en avanzado estado de descomposición
  • Número de víctimas: 1
  • Fecha del crimen: 5 de abril de 2015
  • Perfil de la víctima: Denise Pikka Thiem, de 40 años
  • Método del crimen: Golpe con un objeto contundente - Arma blanca
  • Lugar: León, España
  • Estado: Miguel Ángel Muñoz Blas fue detenido por la Policía el 11 de septiembre de 2015 en Grandas de Salime (Asturias). Tras confesar el crimen y llevar a los agentes hasta el cuerpo de Denise, la titular del juzgado de instrucción número 2 de Astorga (León), María Antonia Díez, decretó su ingreso en prisión provisional. La Audiencia Provincial de León lo condenó a 23 años de cárcel el 11 de abril de 2017
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Sin rastro de la peregrina Denise Thiem

Cristina Huete – Elpais.com

2 de mayo de 2015

El rastro de Denise Thiem, una norteamericana de 41 años que hacía el Camino de Santiago Francés, se perdió el pasado 5 de abril -hace casi un mes- poco después de compartir un apacible desayuno en una terraza cercana a la catedral de Astorga. Tras una charla en la que intercambió impresiones con otros tres peregrinos, un italiano y dos alemanas, solo queda el silencio.

Aquel 5 de abril, Domingo de Resurreción, la peregrina de origen asiático pagó con su tarjeta los 50 euros por la noche que había pasado en el hostal Don Suero de Quiñones, en la localidad leonesa de Hospital de Órbigo. Abandonó sola el establecimiento y horas después, envió un correo electrónico a una amiga británica: «Hola desde Astorga. (…). Mañana iré a misa de once antes de seguir. Planeo ir a El Ganso. Me han dicho que tienen un albergue decente…», recogía su mensaje.

Denise -melena negra, pelo largo, ojos negros y 1,62 metros de altura- desayunó con el peregrino italiano Giorgio Cadoni, de unos 60 años. Ambos charlaron un rato con una pareja de alemanas.

Un mes después atruena ese silencio. Ni un leve movimiento de sus tarjetas de crédito, ni una entrada en sus redes sociales, ni un mensaje más, ni una llamada por Skype a su hermano Cedric con quien estaba permanentemente en contacto por este medio. Tampoco el rastro de sus huellas en las batidas realizadas por la Policía Nacional y la Guardia Civil en bosques y zonas montañosas esta última semana, a raíz de la denuncia presentada por el hermano que acudió a España a buscarla convencido de que no se ha ido por propia voluntad.

Según el relato hecho público por su hermano Cedric, Denise llevaba tres meses viajando sola por el mundo. Estaba en paro y decidió tirar de sus ahorros y dejar atrás el día a día en su casa de Phoenix (Arizona). A la encrucijada del Camino de Santiago Francés en la provincia de León llegó a finales de marzo con la mochila a reventar ya de kilómetros: Manila, Camboya, Singapur y Francia. Desde París viajó a Pamplona determinada a hacer el Camino. Y a comienzos de abril, el largo periplo empezaba a hacerle mella: días antes de su desaparición confesó a su hermano que extrañaba su hogar. «Estaba ya cansada después de tantos días fuera, echaba de menos a su familia y a sus dos perros y quería regresar», afirmó Cedric en declaraciones recogidas por el Diario de León.

Denise Thiem hizo amigos en el Camino. Como todo el mundo. En el tramo francés que atraviesa el norte peninsular acaban confluyendo los peregrinos que inician sus rutas en cualquier punto de España. Y a medida que se aproxima a Compostela, el trayecto se convierte en una especie de romería. Ella fue inmortalizando sus encuentros con las fotos subidas a sus redes sociales. La última la colgó el pasado 4 de abril, un día antes de que se perdiera su rastro.

El peregrino Cadoni tampoco ha podido esclarecer gran cosa. Lo cuenta su hija Ester en su blog, atosigada por las más de 1.000 visitas a su página en apenas 30 horas desde que trascendió que Denise había sido vista por última vez con su padre. Asegura que este colabora con las policías española e italiana.

Las redes sociales han propiciado un giro en la investigación. Tras la sospecha inicial de un accidente, la Guardia Civil ha ampliado el dispositivo de búsqueda hasta El Acebo, el primer pueblo del Camino en el Bierzo. Indagan ahora sobre la posible presencia de un grupo de asaltantes en esta zona. Blogueros norteamericanos alertaban de ello el mes pasado y recomendaban a los caminantes que fueran en grupo desde Astorga hasta Foncebadón, en donde se yergue la Cruz de Ferro, el punto más alto del Camino Francés, donde los peregrinos se despojan simbólicamente de los pesos acumulados en su recorrido vital. Todo indica que la desaparecida hizo ese trayecto sola.


La investigación de la peregrina desaparecida en el Camino se atasca por la falta de pistas

Xurxo Melchor – Lavozdegalicia.es

3 de mayo de 2015

La peregrina estadounidense Denise Thiem lleva ya 27 días desaparecida y los investigadores de la Guardia Civil y la Policía Nacional siguen sin tener pistas que les permitan centrar unas pesquisas que aún están tan abiertas que todas las hipótesis siguen sobre la mesa. Todo es posible. Desde que la mujer sufriera un accidente y cayera a un pozo, por ejemplo, a que fuese atacada durante su marcha y haya sido asesinada. Tampoco es posible descartar por el momento que haya desaparecido por voluntad propia, aunque esto es lo menos probable ya que carece de sentido que dejase de comunicarse con su hermano y sus amigos, como estaba haciendo. Además, su cuenta bancaria sigue sin registrar ni un solo movimiento.

El último que la vio con vida sigue siendo un peregrino italiano, Giorgio Cadoni, con el que Denise Thiem coincidió en Astorga el 4 y el 5 de abril. Ambos durmieron en el mismo albergue de la ciudad leonesa, el de San Javier, y por la mañana del día 5 unas peregrinas alemanas les vieron en una cafetería cercana a la catedral e incluso charlaron con ambos. La mujer desaparecida les dijo que tenía pensado ir a misa y que después caminaría hasta la localidad de El Ganso, a menos de 13 kilómetros de Astorga.

Eso fue lo mismo que Cadoni, que ya hizo una primera vez el Camino en el 2008 y que escribió el libro Un millón de pasos sobre su experiencia, ha contado a las policías española e italiana. No ha conseguido aportar ni un dato más. La investigación es compleja, porque Thiem caminaba sola y lo hacía a un ritmo mucho más lento que el resto de peregrinos. Acostumbraba a realizar pequeños trayectos de entre 10 y 15 kilómetros, lo que hizo que no coincidiese con las mismas personas a lo largo del trayecto. Eso ha hecho que ningún peregrino haya sido capaz hasta la fecha de aportar datos que esclarezcan el caso. La pista de Denise se pierde a mediodía del 5 de abril en Astorga. Nadie sabe si partió o no hacia El Ganso ni si llegó a esta localidad, en la que pretendía hacer noche.


¿Dónde está la peregrina Denise?

Isabel F. Lantigua – Elmundo.es

5 de mayo de 2015

Ni movimientos en sus cuentas bancarias. Ni un correo electrónico. Ni una llamada ni una pista. Hace justo un mes que la peregrina estadounidense, Denise Thiem, desapareció sin dejar rastro mientras hacía el Camino de Santiago. La última vez que se la vio fue la mañana del 5 de abril en Astorga, en una cafetería cerca de la Catedral junto a un hombre italiano llamado Giorgio, que está colaborando con la policía. Treinta días después, todas las hipótesis están abiertas y el paradero de la mujer sigue siendo una incógnita.

La teoría que cobraba más fuerza al principio era la del accidente, pero no se descartan otros tres escenarios: secuestro, asesinato o desaparición voluntaria. La investigación dio un giro el pasado viernes, cuando salio a la luz el testimonio de varias peregrinas que confesaron haber sido «hostigadas» -término empleado por la policía- por desconocidos los días anteriores a la desaparición de Denise. Aunque no se ha establecido aún una relación entre estos hechos y el de la estadounidense, su hermano Cedric, que continúa en Astorga participando en las tareas de búsqueda, admite que este dato le pone «un poco nervioso».

Policía, Guardia Civil, Asociaciones y voluntarios siguen peinando a diario la zona por la que supuestamente Denise iba a continuar su camino a Santiago. Según contó a una amiga en un último e-mail, su idea era dirigirse hacia El Ganso. Y esa es la zona en la que se ha centrado la búsqueda. También se ha ampliado a entornos más alejados de la ruta jacobea, aunque sin éxito por el momento.

La prensa de Arizona (Estados Unidos), donde residía Denise, se ha hecho eco de la desaparición. Una amiga de la mujer, Kellie Kreiser, ha hablado con la cadena CBS5: «Denise es una persona muy educada y amistosa, no tiene una personalidad «salvaje», no es el tipo de gente que hace locuras repentinas», ha declarado.

Desde la Subdelegación del Gobierno en León, donde está centralizada la investigación, han confirmado a El Mundo que «no hay ninguna novedad en el caso, pero la investigación sigue en curso y seguirá hasta que se resuelva algo».

Un puzzle difícil

«Estamos tratando de juntar todas las piezas del puzzle», declaró a El Mundo Cedric Thiem, que llegó a España el pasado día 20 de abril para poner la denuncia de la desaparición y aún continúa en el país. Pero las piezas no encajan todavía.

Denise es una mujer de 40 años, mide 1,60 y pesa entre 50 y 53 kilos. Tiene el pelo largo, moreno y liso, los ojos oscuros y negros, las orejas pequeñas. Y tiene un tatuaje en el tronco posterior. Sus últimos pasos la llevaron del Hotel Suero de Quiñones, en Hospital de Órbigo (León) al albergue de San Javier, en Astorga. De ahí se esfumó.

Su idea era llegar a Santiago y regresar a su casa de Phoenix, después de dos meses viajando por el mundo. Se comunicaba con su hermano cada dos días, para decirle que todo estaba bien. Hasta que dejó de hacerlo y saltaron todas las alarmas. Un mes después siguen encendidas.

*****

Carta a la hermana

Cedric Thiem

Estoy tumbado en la cama y me doy cuenta de que es 5 de mayo. Me doy cuenta que desde el 20 de abril estoy intentando ir de principio a fin en todo aquello que he creído necesario para encontrar a mi hermana. Tomo conciencia de que ya han pasado 30 días desde la última vez que mi hermana fue vista y no estoy seguro de si pienso en mi hermana lo suficiente. Por supuesto que hablo de mi hermana, la describo y cito sus palabras pero no es lo mismo. Cuando yo como, pienso ¿dónde estará comiendo ella? Cuando yo duermo, pienso ¿dónde estará durmiendo ella? Cuando la gente se preocupa por mí y me cuida, pienso ¿estará ella a salvo? ¿Estará herida? ¿Se estará ella preguntando por qué no he ayudado en su búsqueda?

Mi hermana y yo no nos criamos juntos pero en mi etapa de adolescente tuvimos mucho contacto y nos conocimos muy bien. Nadie llegó a comprendernos a ninguno de los dos, pero eso no nos importó porque sabíamos que, por lo menos, había una persona que sí lo hacía. Cuando uno tenía un problema ahí estaba el otro para ayudarle. Nadie me conoce mejor que mi hermana y nadie conocía a mi hermana mejor que yo. Mi hermana siempre me apoyó sin importarle si estaba bien o mal, si era acertado o estúpido lo que quería hacer.

Estoy cansado de preocuparme de otras cosas y quizás por eso estoy escribiendo estas líneas. Simplemente quiero pasar algún tiempo preocupándome por mi hermana.


Intento de secuestro, miedo… pero ninguna pista del paradero de Denise, la peregrina desaparecida

Isabel F. Lantigua – Elmundo.es

21 de mayo de 2015

Sintió un agarrón fuerte en el brazo, que le dejó la marca de los dedos, pero pudo zafarse y echar a correr hasta encontrar un escondite. El hombre intentó seguirla, pero o ella le despistó o él no quiso arriesgar demasiado. Ahora queda el susto en el cuerpo y el saber que se ha salvado de un intento de secuestro. Covadonga, vecina de Santa Catalina, un pueblo a nueve kilómetros de Astorga, ha contado ante la cámara cómo intentaron arrastrarla a un coche en ese tramo del Camino de Santiago, la zona donde desapareció el pasado 5 de abril la peregrina estadounidense, Denise Pikka Thiem.

Covadonga había salido a correr por la zona el fin de semana cuando un coche se paró junto a ella. Pensó que le iban a preguntar por algún sitio y se acercó. Iban dos hombres, «al conductor no le vi bien porque estaba con capucha», pero el otro se bajó y «me sujetó del brazo». Escapó y consiguió llamar a su pareja, que acudió a buscarla al escondite que había encontrado entre las zarzas. «Quien me sujetó llevaba pantalón militar y botas y tenía acento extranjero». Ha denunciado los hechos a la policía, que está investigándolo.

De momento, el suceso «se desvincula de la desaparición de la peregrina norteamericana», ha informado la Subdelegación del Gobierno en León, que lleva este último caso. Tampoco relaciona con Denise la declaración de varias peregrinas que denunciaron «hostigamiento» en esa zona. Pero los amigos de Denise están preocupados por este último acontecimiento. Según declara a El Mundo J., uno de los peregrinos que hizo parte del Camino con la desaparecida Denise, «siempre hemos pensado que algo así es lo que pudo pasar. Que parara un coche y se la llevaran sin dejar rastro. El hándicap de Denise era además que iba cansada y con mochila, por lo que no podía reaccionar rápido».

El pueblo de Santa Catalina, donde ha ocurrido el intento de secuestro, queda entre Astorga y El Ganso, precisamente la etapa del camino de Santiago que pensaba hacer Denise, antes de desaparecer sin dejar rastro.

Los vecinos están desconcertados y tienen miedo. La alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso, municipio al que pertenece la pedanía de Santa Catalina, ha recomendado «no ir solos por las zonas más apartadas», según informa el Diario de León. Pero también quiere calmar y señala que «no debe crearse alarma».

Desde su casa en Texas (EEUU), el hermano de Denise, Cedric Thiem, habla con El Mundo tras enterarse de este intento de secuestro en la zona. «Lo único que me preocupa es que a mi hermana la encuentren en buen estado. No tengo noticias nuevas y sólo espero que cuando éstas lleguen sea para decirme que mi hermana está a salvo», dice. Y reconoce que «lo único que sé de la policía es que siguen trabajando en el caso».

Sobre el suceso ocurrido en la zona comenta que le apena escucharlo. «No porque me recuerda que mi hermana ha podido sufrir algo así, sino porque alguien ha estado a punto de ser lastimada. Menos mal que esta mujer pudo escapar y su familia no ha tenido que pasar por el sufrimiento que estamos pasando nosotros», señala.

No deja de pensar en Denise ni un solo minuto. En lo que le ha podido ocurrir. Y aunque trate de mantener la mente fría, la imaginación vuela. «Cada día que me levanto pienso que es un día más que mi hermana está desaparecida. Pienso todo el rato en qué le habrá podido pasar, cualquier cosa es posible, y el secuestro está entre ellas».

Cedric explica que su hermana «es una persona muy trabajadora, con una carrera de éxito como mujer de negocios y muy dedicada a sus amigos. Estaba en un momento en el que quería explorar su lado artístico y probar con las acuarelas mientras viajaba. Fue a hacer el Camino, en parte, para encontrarse a sí misma». De hecho, le mandó algunos de los dibujos que hizo durante su viaje.

Además indica que a Denise -desaparecida desde hace ya mes y medio- «no le daba miedo viajar sola, pero siempre tenía mucho cuidado». «Me contaba en sus e-mails que España era muy bonita y que los peregrinos cuidaban unos de otros. También que la gente de la zona era muy simpática y que le gustaría que algún día hiciéramos el Camino juntos», rememora.

La familia está movilizando a las autoridades estadounidenses para que se impliquen en la búsqueda de Denise. Y quieren agradecer a los habitantes de Astorga el apoyo que le han dado y pide que «si alguien ha visto a mi hermana, por favor que vaya a la policía».


El camino sin retorno de la peregrina Denise Thiem

Silvia R. Pontevedra – Elpais.com

7 de junio de 2015

El Camino de Santiago se ha tragado a Denise Pikka Thiem. Ni su mochila turquesa, ni su fular rosa, ni sus botas grises con reflectantes o sus bastones de trekking han aparecido después de dos meses de búsqueda entre matorrales. La última vez que Arizona, su alias en la Red, retiró 50 euros de un cajero fue el 1 de abril; la última que se comunicó con una amiga por correo electrónico, el día 4. Esa tarde, sobre las tres, la viajera de Phoenix nacida en Hong Kong hace 41 años enseñó su credencial de peregrina en el albergue San Javier, próximo a la catedral de Astorga; pagó la tarifa de nueve euros y la hospitalera alemana le entregó, como a los otros 73 huéspedes que se acomodaron en las literas del histórico inmueble, una sábana blanca envuelta en plástico. Al día siguiente, Domingo de Resurrección, desayunó en la cafetería Gaudí y habló con otras dos caminantes y un avezado peregrino italiano, autor de algún libro sobre la ruta jacobea. Le perdieron el rastro en la iglesia de Santa Marta, aledaña a la basílica de la capital maragata.

Según su último mensaje, planeaba asistir a misa y emprender luego, pasado el mediodía, una etapa corta, de 14 kilómetros, hasta El Ganso, un pueblo como tantos otros que habría estado condenado al abandono si no fuera por el Camino de Santiago, este río de vida que lo atraviesa y se desborda cuando llega el buen tiempo. El Ganso está lleno de letreros que advierten de que el agua de las fuentes no es potable. Allí, saciando la sed de los peregrinos desde 1991 sobrevive Ramiro Rodríguez, propietario del bar Cowboy. En todo este tiempo no recuerda «un solo suceso» destacable.

Y mientras permanecen pegados los letreros de «Se Busca. Missing Person» con fotos de Denise Thiem por toda la ruta, cientos de peregrinos al día siguen transitándola infatigables. Muchos, completamente ajenos al caso, y otros con «pánico», tal y como describe Justyna, caminante polaca, cuando busca palabras en castellano para explicar el miedo que se adueña de algunos grupos de rasgos orientales. «Los coreanos han entrado en pánico», comenta andando el Camino a las afueras ya de Astorga. «Porque también corre el rumor, que puede ser una leyenda, de que en Sant Jean Pied de Port [paso a Roncesvalles desde Francia] apareció una mochila abandonada, sin documentación, que era de un compatriota suyo».

Casi al final del Camino, en la localidad lucense de Sarria (a 154 kilómetros de Astorga y 100 de Santiago), punto de inicio para los que quieren andar lo mínimo permitido y obtener el certificado final, la Compostela, según fuentes de la Guardia Civil de Lugo se ha estado buscando desde abril a «un tal Miguel» por «un ataque a dos peregrinas, una holandesa y la otra americana». «El hombre iba conduciendo, se bajó para hablar con ellas y llegó a decirles su supuesto nombre, luego asió a una e intentó meterla en el coche. Lo ahuyentaron como pudieron, con los bastones que usan para caminar».

De nuevo en el tramo leonés de Astorga, en los últimos dos meses varios medios publicaron que algunas peregrinas denunciaron haber sido «hostigadas». Y una veterana del itinerario, Annie Carvalho, que redacta desde hace años un blog sobre los caminos jacobeos para el público estadounidense, alertó en mayo sobre el riesgo de andar solo y desviarse de la senda. En un apunte titulado Problemas entre Astorga y Rabanal del Camino (siete kilómetros más allá de El Ganso), hacía referencia a dos asaltos a peregrinos. «No hay que volverse paranoico, simplemente hay que ser precavido», advertía, «siempre había pensado que el Camino era seguro».

La guinda al estado de psicosis que viven algunos romeros la puso, el sábado 16 de mayo, una vecina de Santa Catalina de Somoza (a 9,8 kilómetros de Astorga y 4,2 de El Ganso), cuando acudió a la Guardia Civil para denunciar un supuesto intento de secuestro. Según ella, salió a correr por el Camino y dos hombres que vestían ropa paramilitar y hablaban «en una lengua que podría ser del Este» bajaron la ventanilla como queriendo hacerle una pregunta y la agarraron por el brazo. La mujer dice que se zafó y corrió a ocultarse tras unas zarzas.

Los investigadores niegan de momento que exista relación alguna entre este caso y el de Thiem. Entre Astorga y Rabanal, buena parte de la gente asegura no dar crédito al relato de la vecina. Y el presidente de la junta vecinal de Santa Catalina se queja de que las televisiones hayan «puesto el foco» en su pueblo «siempre pacífico», «cuando es en Astorga donde se le perdió la pista a la americana».

«Aquí nunca pasa nada», asegura. «Hace unos tres años también se esfumó un peregrino italiano. Lo buscaron durante mes y medio o más, y resultó que estaba tan tranquilo en Matavenero [un pueblo abandonado de Torre del Bierzo que resucitó en los noventa en manos de una comuna]. Quién sabe lo que ha sido de esa extranjera… por aquí pasan todos los días tantos… lo que parece claro es que su cuerpo no está por ahí tirado, porque lo han buscado helicópteros, perros, guardias y grupos de 70, 80 y hasta 140 voluntarios».

La estadounidense Denise Thiem vio la película The Way, de Emilio Estévez -con su padre Martin Sheen como peregrino protagonista-, y quiso probar a andar el Camino Francés para encontrarse a sí misma. En este par de meses, a través de la página de Facebook (Help denise now) que mantiene su único hermano, Cedric, más joven que ella, han saltado varias falsas alarmas. Personas que la creyeron ver ya en Santiago «con los pies doloridos», o en Oviedo intentando comprar un billete de bus a Compostela. Pero lo cierto es que la policía nacional, responsable de la investigación, guarda un silencio sepulcral ante la ausencia aparente de indicios. Arizona no volvió a conectarse a Skype para hablar con la familia, ni a sacar dinero del banco para seguir tirando de los ahorros con los que emprendió viaje por el mundo tras quedar en paro.

De los 74 peregrinos que cualquier día normal llenan el albergue en el que pasó la última noche Thiem, «solo tres o cuatro son españoles», explica Conchi Alonso, dueña del inmueble y fundadora de la Asociación Cultural Vía de la Plata, la otra ruta que confluye en Astorga con el Camino Francés. «Hay muchos norteamericanos, unos 20 cada día, alemanes, japoneses… Orientales como ella, cientos. Yo no supe que había dormido aquí hasta que vino la policía y vi su nombre registrado. Dejó su plaza libre hacia las siete de la mañana, después no se sabe lo que pasó: a mí no me cuadra nada de lo que se cuenta».

Denise Thiem no llevaba móvil. Se comunicaba con los amigos y la familia solo por Internet, desde un albergue o un cibercafé. De costumbres fijas, solía conectarse cada cuatro días para contar las novedades y colgar alguna foto del viaje o alguno de los meticulosos dibujos que pintaba. Su rasgo más reseñable para los investigadores, además de las características raciales, era un tatuaje al final de la espalda.

La Maragatería se extiende a diestra y siniestra de un Camino que aquí se torna de tierra rojiza y asciende lento hacia los Montes de León, todavía con manchas de nieve. Los rosales silvestres, las encinas, los pinos, las matas de flores moradas y amarillas se empeñan en pegarse al suelo dificultando las batidas que se organizan los fines de semana.

La familia de la desaparecida ha pedido ayuda a senadores y congresistas de su país. También aspiraba a que el secretario de Estado, John Kerry, en su fallida visita de hace unos días, «mencionase el caso a las autoridades españolas». «Cuando uno tenía un problema, ahí estaba el otro para ayudar… Ahora quiero dedicar mi tiempo a preocuparme por mi hermana», escribe Cedric Thiem. «Cuando yo como, ¿dónde comerá?», se pregunta. «Cuando yo duermo, ¿dónde dormirá?»


Rajoy contesta a McCain y a la familia de la peregrina desaparecida pero ignora la petición sobre el FBI

Isabel F. Lantigua – Elmundo.es

10 de septiembre de 2015

Hubo una respuesta. Unos párrafos vagos, que dejaron una sensación agridulce, más agria que otra cosa. Un día, a finales de agosto, el corazón de la familia de la peregrina desaparecida hace cinco meses en el Camino de Santiago, Denise Pikka Thiem, se sobresaltó más de la cuenta. Sus padres habían recibido una carta firmada por el propio Mariano Rajoy y todo se les pasó por la cabeza antes de leerla. Lo bueno y lo malo.

Habían pasado tres semanas desde que el senador de Arizona (EEUU), John McCain, y la familia Thiem escribieran sendas cartas al presidente del Gobierno de España pidiéndole ayuda y solicitándole que requiriera la intervención del FBI, cuando llegaron sendas contestaciones. Pero salvo unas palabras de aliento y muchas alabanzas al trabajo realizado por la Policía Nacional, no había nada más en la misiva. Ni siquiera entre líneas. Ninguna información nueva, ninguna pista de por dónde van las pesquisas y, lo más extraño, ninguna mención al FBI, al que por el momento no se le espera.

Primero fue la sorpresa por no haber leído ninguna mención explícita a la petición sobre el FBI. Después llegaron las dudas, las preguntas -otra vez- sin respuestas, las hipótesis y la decepción. Seguían en la nada.

«Comprendo perfectamente la dura situación que su familia está atravesando por lo que quisiera, en primer lugar, como gobernante y padre, transmitirles todo mi apoyo, mi comprensión y cercanía», arranca Rajoy su texto a los padres de Denise. Y afirma: «tengan por seguro que cuentan con la solidaridad del pueblo español y de este Presidente del Gobierno, que entiende el dolor de una familia que no conoce el paradero de su hija».

La misiva al senador McCain, quien le sugería expresamente que pidiera la ayuda del FBI, es prácticamente idéntica. En ambas, el presidente asegura que hay avances y que «las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles, en especial el Cuerpo Nacional de Policía, están trabajando en la desaparición de la Srta. Thiem sin descanso desde el primer momento, poniendo todos los medios técnicos y humanos. […] Han practicado diversas pruebas y tienen varias líneas de investigación abiertas, que esperemos puedan conducir a la solución del caso».

«Le agradezco su interés […] y le ruego que traslade a la familia […] la seguridad de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles continuarán llevando a cabo su abnegada labor técnica y profesional para conseguir el esclarecimiento de esta desaparición», le escribe al político republicano. Poco más.

«El caso está avanzando»

Desde el Ministerio de Interior confirman a El Mundo que «la policía está trabajando a destajo, que está en permanente contacto con la embajada y se ofrece información puntual a la familia». Y aseguran a este periódico que «se está avanzando en el caso».

Sobre por qué el Gobierno ignora en su carta la petición de solicitar la ayuda al FBI, desde Interior lo justifican argumentando que «la policía mantiene cauces de colaboración con el FBI pero, en este momento y en este punto de la investigación, no consideramos necesario que intervengan sobre el terreno. Si en algún punto lo necesitamos, lo pediremos».

Phil, un amigo de los Thiem que les está ayudando en este trance, quiere matizar que en ningún momento en las cartas previas de la familia y de McCain se ponía en tela de juicio la labor de la Policía. «Sabemos que son grandes profesionales. Pero cuatro ojos ven más que dos. Si Rajoy hubiera aceptado la intervención del FBI, estaría diciendo a la familia que realmente está haciendo todo lo posible por encontrar a Denise. Sin embargo, ha preferido ignorar la petición».


300 policías rastrean pozos en Astorga en busca de la peregrina de EE.UU.

J. Precedo – Elpais.com

11 de septiembre de 2015

Se busca a la peregrina norteamericana Denise Pikka Thiem por tierra, aire y también en el subsuelo, dentro del centenar de pozos en las inmediaciones de Castrillo de los Polvazares (León), una pequeña población cercana a Astorga. Policía y Ejército reactivaron ayer las tareas de rastreo en las afueras de este municipio leonés con un ingente despliegue que suma 300 personas, decenas de vehículos todoterreno, caballos, camiones y hasta un helicóptero.

La turista estadounidense desapareció el 5 de abril, cuando tenía previsto completar en solitario una etapa del Camino de Santiago. Los responsables policiales no dan pistas de por qué cinco meses después se ha reactivado la búsqueda. En este tiempo ha mediado una carta del senador republicano de EE.UU. John McCain al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ofreciendo la ayuda del FBI. El Ministerio del Interior admite que la investigación es «prioritaria».

La Unidad de Caballería de la Policía Nacional se desplegó desde lo alto de la loma en el camino de Fontanillas, que discurre paralelo a la carretera provincial 6304, en Castrillo de los Polvazares, una pequeña y turística población aledaña a Astorga. Tres policías cabalgaban entre las flechas amarillas de la Ruta Jacobea junto a dos camiones de militares de emergencias y otro vehículo del Ejército.

Monte abajo, cada cruce de caminos que se bifurcan en esta zona de matorrales y encinas estaba ayer vigilado por tanquetas de la policía nacional. Expertos de la Unidad de Subsuelo peinaban el centenar de pozos en busca de la peregrina norteamericana, que desapareció el Domingo de Resurrección cuando se disponía a realizar una etapa de 14 kilómetros desde Astorga hasta la localidad de El Ganso, donde preveía hacer noche en un albergue.

La última vez que fue vista se encontraba en la iglesia de Santa Marta de la capital maragata. Cuatro días antes, el 1 de abril, había sacado de un cajero 50 euros. Viajaba sin teléfono móvil, pero no dejaba pasar una semana sin comunicarse por la red social Facebook con su familia y amigos.

Perros adiestrados

Justo en mitad de la ruta que preveía trazar la viajera, llegada desde Phoenix (Arizona), a siete kilómetros del templo donde se le perdió de vista, se despliega ahora un gran dispositivo de búsqueda que incluye perros adiestrados para detectar cuerpos humanos. El propio director general de la Policía, Ignacio Cosidó, anticipó que se trata de un «asunto prioritario» para los cuerpos de seguridad y que el registro está siendo «muy exhaustivo».

McCain envió una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para ofrecer la ayuda del FBI y no se están escatimando medios: 300 agentes de policía y militares se dan relevo a lo largo de la jornada mientras un equipo de forenses espera novedades. Todos sin soltar prenda.

Fuentes de la investigación apuntaron que el área de búsqueda está «delimitada» gracias al relato de los testigos y al avance de las pesquisas. La policía trabaja con la hipótesis de un sospechoso del que no quiere ofrecer más datos.

Por Castrillo de los Polvazares corre la tesis de que se busca a un forastero de unos 40 años, quien se mudó hace un par de temporadas al pueblo y levantó una casa en una finca, y que ya fue investigado al inicio del caso. «Bajaba en su bicicleta por el Camino de Santiago hacia Astorga y molestaba a algunas peregrinas», aseguraba ayer un agricultor jubilado, sentado en un banco junto a otros tres mayores que asentían a la sombra de un árbol. «Venía al olfato», ratificaba uno de sus acompañantes. Todos dejaron claro que su sospechoso no es hombre de buenas pulgas y que ha mantenido algunos conflictos vecinales.

«Hace unos ocho días que no se le ve por aquí; lo vi paseando con la ropa limpia», sostenía el mismo hombre entre algunas palabrotas. El alcalde de Astorga, el popular Arsenio García Fuentes, aseguró ayer que no tiene más noticias que las que lee en la prensa, pero aprovechaba para insistir en que el Camino de Santiago, sustento de un puñado de negocios que sobreviven gracias a él -se trata de una zona muy deprimida- es seguro y calificaba la desaparición como un «caso extraño», según informan Aitor Bengoa y Virginia Martínez.

En el monte caía la noche mientras una camioneta transportaba cabinas de sanitarios al servicio de las fuerzas de seguridad, abonando la idea de que la búsqueda ahí abajo va para largo.


La policía encuentra en León el cadáver de la peregrina desaparecida en el Camino

Isabel F. Lantigua / Luis F. Durán / Agencias – Elmundo.es

12 de septiembre de 2015

Cinco meses después de que la peregrina estadounidense, Denise Thiem, desapareciera en el Camino de Santiago sin dejar rastro, la Policía encontró ayer su cadáver en una finca de Castrillo de los Polvazares, en León. La detención de un hombre de 39 años a primera hora de la tarde condujo hasta el cuerpo. El individuo, que fue arrestado en un bar de Grandas de Salime (Asturias) sin oponer resistencia confesó el crimen ante la juez.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, compareció este sábado ante los medios de comunicación en Astorga (León), donde ha confirmado que «todos los indicios apuntan» a que los restos encontrados pertenecen a la peregrina estadounidense, que hay «fundadas sospechas» de que el detenido ayer fue el autor de su muerte, y que la investigación para esclarecer los hechos «sigue abierta».

Fernández Díaz ha detallado que en estos momentos se está realizando la autopsia a los restos mortales en Ponferrada y que los resultados estarán disponibles «pronto». Además, el lunes llegarán a España muestran genéticas de familiares de Denise para identificar el cadáver.

El ministro ha destacado que la investigación se ha realizado «en distintos frentes», tanto a nivel nacional como internacional, y que los agentes han entrado en contacto con más de 200 personas de 20 nacionalidades distintas.

Grandas es un pequeño municipio que hace frontera con la provincia de Lugo al que el detenido había llegado ayer mismo. Fuentes de la investigación confirman a El Mundo que el individuo era el principal sospechoso desde hace meses y que a los pocos días de la desaparición de la peregrina, cambió unos 1.000 dólares a euros en una entidad bancaria. De hecho, los agentes ya habían mostrado su fotografía a los vecinos y llegaron a entrevistarse con él en el marco de las primeras pesquisas, aunque nunca le tomaron declaración formalmente. Efectivos de la Policía Nacional de la comisaría de Luarca, dependiente de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, fueron quienes llevaron a cabo el arresto.

El detenido -que responde a nombre de Miguel Ángel M.B.- es vecino de la localidad de Castrillo de los Polvazares, perteneciente al municipio de Astorga, aunque no era natural de la zona, sino que llegó hace unos tres años. Aunque se había «escapado» esta semana a Asturias, huyendo de la presión policial, según aventuran fuentes del caso, el hombre es de Madrid y vive solo a las afueras de Castrillo, en una casa prefabricada de madera en pleno monte. Su finca cuenta con un huerto y un pozo y en este terreno es donde ha aparecido el cadáver de Denise «totalmente descompuesto». Parte del entorno había sido ya registrado por la policía.

Al hombre le habían cercado en Castrillo pero hace semanas que se esfumó, tratando de despistar a la policía. Iba sin móvil, pero según informa La Nueva España cometió el error de sacar dinero de un cajero en Grandas y así le localizaron.

Este sospechoso había «hostigado» -según el término que usa la Policía- a otras peregrinas en ocasiones anteriores en la zona de Castrillo de los Polvazares y los agentes tenían conocimiento de ello, pero siempre se había tratado de casos aislados, de amenazas o sustos, sin pasar a mayores. Llegaron a él porque tenía antecedentes por robo. En realidad, según fuentes de la investigación, «vivía un poco de camelarse a las peregrinas y sacarles dinero».

«Un lugar con encanto»

A Denise, de 41 años, se la vio por última vez en Astorga la mañana del 5 de abril. Según le contó por correo electrónico a una amiga pensaba dirigirse a El Ganso, a unos 12 kilómetros. Pero algunos peregrinos que se había encontrado en el Camino los días previos le recomendaron que pasara por Castrillo, «un lugar con encanto».

Su búsqueda se reactivó el jueves, con el mayor despliegue que se había visto hasta la fecha. Los primeros días los agentes de la Guardia Civil y los vecinos rastrearon sin descanso la zona donde desapareció la peregrina. Se organizaban en grupos y salían todas las mañanas a escudriñar la Maragatería. Vigilaban por tierra y aire, la foto de ella empapeló los árboles de la zona y se mostró a los responsables de los albergues. Pero nada. Ni rastro.

Los paisanos reconocían entonces a El Mundo que «nunca había pasado nada así en la zona», que «nadie se esfuma sin dejar huella». Sin embargo, al conocer la identidad del detenido no se mostraron sorprendidos. «Era huraño, no se relacionaba con nadie y desde que él llegó faltaban cosas, cuando aquí nadie robaba. Y los hurtos cesaron justo cuando desapareció esa chica», contaban vecinos en declaraciones recogidas por el Diario de León. Otros definían al sospechoso en el mismo medio de la siguiente manera: «Venía de noche, a veces con un pasamontañas por ese camino de ahí (el que baja del cementerio) y volvía a su casa. Es un pintas de mucho cuidado».

Con todo, a pesar de los esfuerzos iniciales, nunca se había movilizado a tantos agentes como los que peinaron el lugar ayer. Unos 300 efectivos -entre miembros de la Unidad de Subsuelo de la Policía Nacional, la Unidad Militar de Emergencias, guías caninos y efectivos aéreos- revisaron unas 120 hectáreas, alrededor de Castrillo de los Polvazares y se centraron en la inspección del centenar de pozos que hay en la zona. Ya lo había avisado Ignacio Cosidó, Director General de la Policía: «Es un caso prioritario para nosotros».

El detenido pasará el lunes a disposición judicial, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL). El Cabildo de la Catedral de Santiago ha informado de que la Misa del Peregrino de las 19,30 horas del próximo miércoles 16 de septiembre será aplicada «por el eterno descanso de la peregrina Denise Thiem», que desapareció mientras hacía el Camino.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se reúne esta mañana en Astorga con los responsables policiales para seguir de cerca la investigación del suceso. Fernández Díaz mantendrá un encuentro con los encargados de las pesquisas en la Comisaría de Policía de Astorga y con los miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME) que han participado en la búsqueda del cadáver.

La familia de Denise, que reside en Phoenix (Arizona), aguarda angustiada noticias desde España. Aunque la policía mantenía oficialmente que seguía varias líneas de investigación, hace tiempo que trabajaba solo con la hipótesis del homicidio, y con la posibilidad de que el asesino había actuado solo. Caso cerrado.


Una de las peregrinas «hostigadas»: «Un hombre con pasamontañas me asaltó en Castrillo de los Polvazares»

Isabel F. Lantigua – Elmundo.es

12 de septiembre de 2015

Josie, de Alemania, ya lo había contado con anterioridad. Primero a la policía, cuando ocurrieron los hechos -en septiembre de 2014- y después a la familia de la peregrina estadounidense, Denise Pikka Thiem, que desapareció el pasado 5 de abril en Astorga y cuyo cadáver apareció la noche del viernes en estado de «total descomposición» en una finca de Castrillo de los Polvazares (León).

La finca pertenece a Miguel Ángel M. B, un hombre de 39 años que había sido detenido en Grandas de Salime (Asturias) horas antes de que se encontrara el cuerpo de la peregrina. De hecho, fue él, que no opuso resistencia en el momento de ser detenido, aunque lo primero que dijo es «yo no he hecho nada», quien confesó poco después el crimen ante la juez y condujo a los agentes hasta el lugar donde estaba el cadáver, oculto bajo unas ramas.

El arrestado, que pasará el lunes a disposición judicial, tiene antecedentes por «hostigamiento» -término que utiliza la policía- a otras peregrinas. De hecho, según confirman fuentes de la investigación, se dedicaba a «robar y asustar a las mujeres que hacían el Camino solas». Suele llevar pasamontañas, según los vecinos, y moverse en bici.

Una de las peregrinas que cree que pudo haber sido víctima del autor de la muerte de Denise es Josie. Esto es lo que le escribió a la familia Thiem, por si servía de ayuda: «En el camino entre Astorga y El Ganso -justo la etapa que pensaba cubrir la fallecida antes de desaparecer, tal y como le comentó a una amiga por correo electrónico- apareció en mi guía una ruta alternativa que me desviaba a Castrillo de los Polvazares. Fui sola y había una flecha «falsa» en el Camino que me hizo ir por la senda equivocada. En ese tramo, un hombre con pasamontañas intentó atacarme con algo que llevaba en la mano, pero logré escapar».

«Después de este incidente, llamé a la policía, denuncié los hechos y fui con los agentes al punto donde este individuo me intentó atacar. Creo que este episodio podía ayudar en la investigación del caso de Denise», concluía Josie.

No es la única que una vez que salió a la luz la noticia de la desaparición de la peregrina estadounidense, de 41 años, contó que había sufrido algún incidente en algún tramo del Camino. Otras mujeres confesaron en Foros consultados por peregrinos que también habían tenido algún susto. Algunas de ellas contaron su historia a El Mundo. Intentos de tocamiento, masturbaciones delante de ellas o, simplemente, un comportamiento «raro» son algunas de las situaciones descritas.


«No quería matarla, pero la golpeé»

Isabel F. Lantigua / Luis F. Durán – Elmundo.es

13 de septiembre de 2015

La primera vez que le preguntaron por Denise, la estadounidense desaparecida el 5 de abril mientras hacía el Camino de Santiago, dijo que «no la conocía». Fue a los pocos días de que a la peregrina de 41 años se le perdiera el rastro en Astorga.

La segunda vez que a Miguel Ángel M.B., de 39 años, le hicieron la misma cuestión, dio otra respuesta. El pasado viernes, cuando la Policía de la comisaría de Luarca le detuvo en un bar de Grandas de Salime (Asturias), se derrumbó. «He sido yo. La maté. No lo quería hacer…, pero le di un golpe… y luego otro. No quería matarla. Yo os llevo dónde está», dijo a los agentes y luego ante la juez, según informan fuentes del caso. Dicho y hecho. La Policía le trasladó en helicóptero a la finca que él les indicó, situada cerca de Castrillo de los Polvazares (León). Allí encontraron un cuerpo «totalmente descompuesto» que la Policía, tal y como afirmó su director general, Ignacio Cosidó, no tiene dudas de que se trata del de Denise.

Aunque las pruebas de ADN de la familia para cotejarlas con el cuerpo llegarán el lunes, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, declaró desde Astorga que da por resuelta la desaparición de la peregrina y que «todo apunta a que el cuerpo es de la mujer», pero matizó que la «investigación sigue abierta». Fuentes cercanas a la operación confirman a El Mundo que «quedan sólo algunos flecos por cerrar». El hallazgo ayer de ADN de Denise en herramientas propiedad de Miguel Ángel puede aclarar alguno y ser determinante a la hora de precisar cómo se produjo la muerte, una vez que se conozcan los resultados de la autopsia.

Los investigadores encargados de la búsqueda de la peregrina llevaban tiempo siguiendo la pista del detenido. Después de haber interrogado a unas «200 personas de 20 nacionalidades distintas», según informó el ministro, la policía redujo la lista de sospechosos a unos 30, principalmente integrada por hombres que se dedicaban a robar a las peregrinas en diversas zonas del Camino de Santiago. En ésa lista estaba Miguel Ángel M.B. Al principio no era el objetivo, porque, según fuentes del caso, «aunque se dedicaba a robar y a hostigar a las peregrinas, no era agresivo y no encajaba con el perfil de un posible asesino». Pero cada vez más pistas apuntaban hacia él. Una de ellas, que a los pocos días de desaparecer Denise, el detenido intentó cambiar poco más de 1.000 dólares en un banco. La entidad avisó a la Policía y las cámaras tenían registrada su imagen.

Como el cerco se estrechaba, Miguel Ángel decidió poner terreno de por medio y hace unos tres meses que se había esfumado de su finca, una cabaña prefabricada de madera en pleno monte en Castrillo de los Polvazares. Había sido cuidadoso, se movía sin móvil y había logrado despistar a la Policía. Pero el viernes cometió un error. Intentó sacar dinero de un cajero de Cajastur en Grandas de Salime. La Policía tenía sus tarjetas intervenidas y fue a por él. Así le arrestaron.

«Es un hombre que realizaba hurtos al descuido, no atracaba, sino que robaba las mochilas de los peregrinos y, también, trataba de ligar con muchas de las mujeres que recorrían el paisaje solas. Las acompañaba un tramo caminando, les hacía de guía y las invitaba a alojarse en su casa, donde prometía que iban a descansar mejor», cuentan miembros de la investigación.

De hecho Josie, de Alemania, ya lo había contado con anterioridad. Primero a la Policía y después a la familia de Denise. Cree que pudo haber sido víctima del sospechoso de la muerte de la peregrina norteamericana. Esto es lo que le escribió a la familia Thiem: «En el camino entre Astorga y El Ganso -justo la etapa que pensaba cubrir la fallecida antes de desaparecer- apareció en mi guía una ruta alternativa que me desviaba a Castrillo de los Polvazares. Fui sola y había una flecha falsa que me hizo ir por la senda equivocada. En ese tramo, un hombre con pasamontañas intentó atacarme con algo que llevaba en la mano, pero logré escapar. Después de este incidente, llamé a la Policía, denuncié los hechos y fui con los agentes al punto donde ocurrió. Creo que este episodio podía ayudar en la investigación del caso de Denise», decía la mujer que hizo el Camino en septiembre de 2014.

Los vecinos de la zona cuentan en medios locales que Miguel Ángel es «huraño», «que se mueve en bici y usa pasamontañas». No tiene carné de conducir. También dicen de él que «robaba manzanas, que pinchaba ruedas de los coches» e, incluso, que era el responsable cuando aparecían animales muertos.

Mañana lunes pasará a disposición judicial. Mientras tanto, está en boca de todos en el Camino.


El supuesto autor del crimen de la peregrina rechaza haberla matado

Elpais.com

14 de septiembre de 2015

Miguel Ángel Muñoz Blas, el supuesto responsable de la muerte de Denise Pikka Thiem en el Camino de Santiago, se ha declarado inocente este lunes y ha asegurado que encontró el cadáver de la peregrina estadounidense alertado por el olor que desprendía, según han informado fuentes de la investigación a la agencia Europa Press. El principal sospechoso ha prestado declaración en la Comisaría de Astorga (León) por la mañana y el juzgado ha decretado su prisión provisional, comunicada y sin fianza. La misma noche del lunes, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha informado de que la autopsia ha confirmado que el cuerpo hallado es el de Thiem.

El presunto autor del crimen, de 39 años, fue detenido en un bar de Asturias el pasado viernes, el mismo día que un cadáver fue hallado en su finca, situada cerca del Castrillo de los Polvazares. Las muestras de ADN de los familiares de la turista norteamericana serán cotejadas este lunes con las del cuerpo encontrado. La última declaración de Muñoz Blas contradice lo que había manifestado cuando fue detenido en la localidad asturiana de Grandas de Salime, donde supuestamente reconoció que había matado a la mujer al golpearla.

El detenido ha afirmado ahora que «no quería líos» y que por ello decidió no informar a la policía del hallazgo del cadáver porque se llevaba mal con sus vecinos y temía que estos le acusaran de haberla matado, informa Europa Press. Los investigadores han hallado ADN de la peregrina en herramientas del sospechoso. Su finca está situada entre las localidades leonesas de Santa Catalina de Somoza y San Martín de Agostedo, a tiro de piedra de Castrillo de los Polvazares.

El centro ponferradino ya realizó la autopsia del cadáver hallado en una finca del presunto autor de la muerte de la peregrina. Thiem, de 41 años, desapareció a inicios de abril, a su paso por León, cuando hacía el Camino de Santiago. Su familia ha enviado una carta en la que agradece los esfuerzos para conseguir que se aclarara la desaparición de la peregrina y ha manifestado su intención de viajar a España para, de confirmarse que los restos son de ella, trasladar el cuerpo a Estados Unidos.

El miércoles se celebrará un funeral en la catedral de Santiago de Compostela en su memoria, durante la tradicional Misa del Peregrino. El cabildo compostelano ha trasladado su «pésame y cercanía» a la familia y allegados de la mujer, así como a toda la comunidad de peregrinos norteamericanos.


El detenido por el caso Denise: «La golpeé con un palo y al caer chocó contra una piedra»

Luis F. Durán / Isabel F. Lantigua – Elmundo.es

15 de septiembre de 2015

Miguel Ángel Muñoz Blas, de 39 años, confesó la noche del lunes que golpeó a la peregrina desaparecida con un palo y que ésta al caer chocó de cabeza contra una piedra. También explicó que la desnudó y luego la enterró en una finca de su propiedad. Posteriormente, sacó el cadáver y lo arrrojó entre unos matorrales fuera de su rancho. El presunto asesino de Denise, que fue detenido el pasado viernes en Grandas de Salime (Asturias) sin oponer resistencia, confirma ahora lo que adelantó El Mundo, lo que primero explicó a los agentes tras su detención. «Yo la maté», les confesó tras llevarles hasta el lugar donde se encontraba el cadáver.

A lo largo de este martes, Miguel Ángel será conducido de nuevo al lugar donde se halló el cadáver en «total descomposición», para realizar una reconstrucción de los hechos por orden de la juez encargada del caso. Fuentes de la investigación informan a El Mundo que «no hay principio de agresión sexual».

El asesino, ahora confeso, dijo en primer lugar a los policías que le había dado un golpe a la peregrina, pero luego lo negó y señaló que se había encontrado el cadáver.

El lunes en la prisión y tras ser examinado por un psicólogo y un médico dijo que quería confesar y fue de nuevo enviado a la juez. Esta vez dio más detalles de lo ocurrido. Dijo que la acompañó durante un tramo del camino y que luego la golpeó. No explicó el motivo. «La mujer al caer» -prosiguió-, «se dio un batacazo con una piedra en la cabeza y falleció».

En su relato dijo que primero enterró el cadáver y luego lo sacó y lo tiró en una zona de matorrales. Para trasladar el cuerpo utilizó un coche que alguien le debió de prestar, aunque él no tiene carné de conducir. Los investigadores deberán ahora examinar ese coche y comprobar si su versión es cierta.

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha asegurado que todavía es «aventurado hacer hipótesis». Pero de lo que no tienen dudas los investigadores es de que se trató de «una muerte violenta, eso es evidente».

La autopsia confirma la identidad

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha informado de que la autopsia realizada al cadáver ha confirmado que es el de Denise Pikka Thiem, desaparecida el pasado 5 de abril cuando hacía en solitario el Camino de Santiago. No obstante, las muestras de ADN de los familiares de la peregrina llegaron anoche al Instituto Anatómico Forense del Hospital del Bierzo para realizar las últimas comprobaciones.

La titular del juzgado de instrucción número 2 de Astorga (León), María Antonia Díez, decretó prisión para el acusado y le imputó un delito de homicidio por la muerte de la peregrina, que en agosto hubiera cumplido 41 años.

La juez ha justificado la medida de prisión provisional y sin fianza por la necesidad de «asegurar la presencia del imputado en el proceso, al apreciarse racionalmente un riesgo de fuga, atendiendo a la naturaleza de los hechos y la gravedad de la infracción penal que se le imputa y la pena que pudiera corresponderle».

La prisión cumple, según la juez, la finalidad de «evitar que trate de destruir pruebas y que cometa hechos análogos, si se tiene en cuenta que ya había protagonizado presuntos ataques a otras víctimas con anterioridad, aunque sin el fatal desenlace acaecido en el presente», según declaraciones recogidas por las agencias.


Una asociación de la Guardia Civil culpa a la Policía del retraso en el hallazgo del cuerpo de Denise

Elmundo.es / Agencias

15 de septiembre de 2015

La AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles) ha denunciado en un comunicado el retraso en el hallazgo del cadáver de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem -que apareció en una finca de Castrillo de los Polvazares (León) el pasado viernes-, a causa de la descoordinación policial y la competencia entre distintos cuerpos policiales de ámbito estatal por defender sus respectivas demarcaciones y atribuirse el mérito en la resolución de los casos.

Esta circunstancia, denuncian los guardias, «dificulta el trabajo policial en España y pone en riesgo la seguridad del resto de los agentes y de la ciudadanía». Y pone de ejemplo la gestión del caso de la peregrina desaparecida en Astorga el pasado 5 de abril, cuando pensaba cubrir la etapa de 14 kilómetros hasta El Ganso, que ha sido «vendido a bombo y platillo por el Ministro del Interior tras ser detenido el pasado viernes el supuesto autor del crimen y llevar éste a los policías hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo».

Sin embargo denuncian que «la realidad demuestra que una unificación del trabajo policial habría permitido una resolución mucho más rápida y evitar así el bochorno que supuso que el pasado agosto el senador estadounidense John McCain se dirigiera por escrito al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para que considerase invitar al FBI para ayudar en la investigación, dada la falta de avances en la resolución del caso, cuatro meses después de la desaparición de la peregrina», carta que publicó en exclusiva El Mundo.

Desde la AUGC explican que el día 27 de abril, poco más de 20 días después de perderse el rastro de Denise, las gestiones realizadas por los guardias civiles permitieron llegar a la conclusión de que el máximo sospechoso de los hechos era el ahora detenido. Pero cuando el Grupo Cinológico de la Guardia Civil de la XII Zona, especialista en salvamento y rescate, estaba rastreando con sus perros por las inmediaciones de la finca donde se encontraban los restos de la mujer, el Comisario de la Policía Nacional de Astorga, presente en la zona, preguntó al guía de perros la razón de su presencia en ese lugar, informándole de que se trataba de una demarcación de la Policía Nacional, y no de la Guardia Civil.

El agente de la Guardia Civil le contestó que el perro no entendía de demarcaciones ni de límites, y que sólo se dedicaba a buscar. Finalmente, los guardias civiles tuvieron que retirarse de la zona para evitar mayor conflicto. Como consecuencia, al día siguiente la SIR, las patrullas y el Grupo Cinológico de la Guardia Civil modificaron el área de búsqueda, trasladándose 20 kilómetros más allá de Astorga, no porque hubiese sospechas, sino por tener que limitarse a buscar en demarcación de la Guardia Civil.

«Este tipo de hechos no ocurrirían si hubiera coordinación e intercambio de información entre los cuerpos policiales. AUGC reclama desde hace tiempo la reestructuración del sistema policial español, que traería consigo un modelo policial acorde al siglo XXI, que consiste en la fusión de la Guardia Civil y Policía Nacional, creando un nuevo cuerpo más eficaz en el que la colaboración ya no sería un problema, ya que la ausencia de intercambio de información entre los cuerpos policiales puede ralentizar la detención de un delincuente peligroso, como ha sido el caso del supuesto autor de la muerte de la peregrina estadounidense».

La respuesta de la Policía

Ignacio Cosidó, director general de la Policía Nacional, ha salido al paso de estas acusaciones argumentando que las pesquisas han sido «totalmente coordinada por la Policía Nacional», según recoge Europa Press.

«Desde el momento en el que se tuvo conocimiento del caso se iniciaron las pesquisas primero para localizar a la víctima y luego para esclarecer los hechos, no ha sido una investigación conjunta en la que podría haber habido cualquier problema de coordinación», ha aclarado.

Sí ha admitido que en la búsqueda «ha colaborado mucha gente» y lo ha agradecido, pero ha reiterado que «la investigación se inicia por parte del grupo de Policía Judicial de Astorga e inmediatamente ante la complejidad del caso con el apoyo de las Unidades centrales, en este caso, de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Judicial».

«Tenemos unas fuerzas de seguridad en la Policía que ha tenido dos éxitos consecutivos (en relación al caso de la peregrina y la detención del presunto asesino de Cuenca, Sergio Morate) y una Guardia Civil que hace que España sea uno de los países más seguros. Es un modelo de éxito y lo demostramos todos los días con nuestro trabajo», ha sentenciado.

Sobre la investigación ha relatado que desde la desaparición de la mujer hasta la localización del cuerpo «pasa mucho tiempo y son numerosas la líneas que la Policía pone en marcha», pero ha matizado que «sin duda la que finamente ha fructificado había sido la línea prioritaria que se había mantenido durante todo este tiempo».

Ingreso en prisión

El presunto autor, Miguel Ángel M.B, ha ingresado esta tarde en la prisión de Villahierro, en la localidad leonesa de Mansilla de las Mulas, tras ser imputado por el homicidio de Denise. El ingreso se ha producido poco después de las 19.00 horas.

El ingreso en prisión se ha retrasado casi un día porque el detenido ha participado en la reconstrucción del crimen y en el registro de su vivienda que ha sido ordenada por la jueza María Antonia Díez que instruye las diligencias.


El autor confeso de la muerte de Denise tenía puestos de observación para acechar a los peregrinos

M. Á. Zamora / A. Domingo – Diariodeleon.es

16 de septiembre de 2015

Miguel Ángel M.B., que ingresó ayer por la tarde en el centro penitenciario de Villahierro (Mansilla de las Mulas) como autor confeso de la muerte de la peregrina Denise Thiem, disponía de al menos dos observatorios en el monte desde el que vigilaba a los peregrinos del Camino de Santiago cuando, confundidos por las flechas que marcaba en el suelo con spray, se internaban por la pista que conduce hasta su vivienda.

Por otra parte, se ha conocido que el presunto homicida, que recibía ayuda de los servicios sociales, escondía alrededor de 30.000 euros que, al parecer, procedían de robos a quienes seguían la Ruta Jacobea. El dinero se encontró en un escondite en el suelo de la cabaña en la que habitaba, en la localidad de Castrillo de los Polvazares (Astorga).

El imputado por homicidio volvió ayer a los juzgados de Astorga sobre las 11.45 horas para la práctica de nuevas diligencias judiciales. Como se esperaba, el letrado Vicente Prieto se hizo cargo de la defensa de Miguel Ángel M.B., designado por la familia de éste en sustitución de Rosario Martínez, que le asistió desde su detención hasta el lunes, al encontrarse de guardia en el turno de oficio. Los allegados del presunto criminal se encontraban ayer en Valdemanzanas (municipio de Santa Colomba de Somoza), localidad de la que era natural la madre de éste, ya fallecida.

Regreso a Castrillo

Sobre las doce y media del mediodía, abogados, forenses, agentes de la Policía Nacional, la juez instructora y otro funcionarios judiciales se trasladaron a Castrillo de los Polvazares, donde se realizó una inspección de la zona que rastreó el Cuerpo Nacional de Policía y la Unidad Militar de Emergencias (UME) los pasados jueves y viernes. Durante el recorrido se pudo observar desde lejos al arrestado en lo que pudo ser una reconstrucción de los hechos.

Por otra parte, también ha trascendido que Miguel Ángel M.B. se sirvió de la carretilla que poseía para trasladar el cuerpo de Denise Thiem desde el lugar del suceso hasta la finca de su propiedad, donde lo escondió entre las ramas hasta el viernes pasado, en un paraje situado entre las localidades de Santa Catalina de Somoza (Astorga) y San Martín del Agostedo (Santa Colomba de Somoza. Con éste mismo le vieron los vecinos de Castrillo de los Polvazares subir agua del río Jerga hasta su parcela para regar las hortalizas que allí cultivaba hasta que construyó el pozo con el que posteriormente se abastecía.

Sobre las tres de la tarde, fue conducido a la comisaría de Astorga, donde esperó la llegada de un furgón de traslado de detenidos de la Guardia Civil para salir, pasadas las cinco y cuarto, con destino al centro penitenciario de la provincia, donde ingresó como había dispuesto la juez el lunes.

El letrado de Miguel Ángel M.B., Vicente Prieto, manifestó ayer a Diario de León que fundamentará la defensa «en la búsqueda de atenuantes» y señaló que hubiera tenido la oportunidad de incorporarse al caso antes de que el lunes su representado se entrevistara con la forense «Habríamos dispuesto de otras posibilidades de defensa», labor que, reconoció, se complica tras la confesión de los hechos. Prieto ha solicitado «una serie de test biológicos» para que se incorporen a la instrucción. En función de los resultados de éstos definirá la defensa.

Sobre las diligencias que se practicaron ayer, incluida la visita al área de rastreo, aseguró que «forman parte del procedimiento» y no aportó más detalles de éstas. Apuntó, por otra parte, que encontró a Miguel Ángel M.B. «muy cansado», hasta el punto de que «no convenía ya su estancia en comisaría o en el Juzgado». Prieto veía más conveniente su ingreso en prisión «para que se acostumbre a lo que será su vida» hasta la celebración del juicio.

Un ruego de la familia

El letrado aún no había dispuesto de tiempo para leer todo un sumario «en el que está casi todo hecho», si bien apuntó que planteará la mejor defensa posible «para cumplir con el ruego de la familia», a la que «me une una amistad personal».

Ayer por la tarde, la Policía Nacional mantenía custodiado el perímetro entorno a la casa de Miguel Ángel M.B. con el fin de preservar la zona por si se ordenaran nuevas diligencias judiciales. Se desconoce cuándo quedará despejada el área.

El imputado se declaró autor de la muerte de Denis P. Thiem el lunes por la noche en una declaración ante la juez, después de haber defendido horas antes su inocencia.


Encuentran 37.000 euros y un colgante en la finca del detenido por la muerte de la peregrina Denise

Luis F. Durán / Isabel F. Lantigua – Elmundo.es

16 de septiembre de 2015

En la finca de Miguel Ángel M.B., el presunto asesino de la peregrina Denise Pikka Thiem, los agentes encontraron 37.000 euros escondidos en un agujero -tuvieron que excavar para encontrar el dinero- así como una medalla con un colgante que, en principio, creen que pertenece a la mujer fallecida, según confirman a El Mundo fuentes de la investigación. La primera hipótesis es que esa cantidad procede de los robos a los peregrinos, ya que él vivía de forma austera y cobraba una pensión mínima.

Miguel Ángel M.B. ingresó en la noche del martes en la prisión de Villahierro, en la localidad leonesa de Mansilla de las Mulas, tras serle imputado un delito de homicidio.

Fuentes del caso explican que «el cadáver tenía las manos cortadas y que estas extremidades aún no se han encontrado».

El sospechoso, de 39 años, que fue detenido el pasado viernes en Grandas de Salime (Asturias) y enseguida dijo a los policías: «Yo la maté, pero no quería», volvió a confesar dos días después el crimen ante la juez -aunque entre medias cambió la versión y dijo que se había encontrado el cadáver-. En su última declaración afirma que la golpeó «con un palo y al caer se dio con la cabeza en una roca». Primero enterró el cadáver, pero luego lo sacó y lo arrastró fuera de su finca, oculto bajo unas ramas. Allí fue encontrado en «total estado de descomposición».

Según su abogado, Vicente Prieto, «cargó con su cuerpo ya sin vida durante dos horas por el monte después de golpearla. Una vez que llegó a la conclusión de que estaba muerta la trasladó por un paraje inhóspito. Esa es una zona con muchos agujeros debido a la presencia de jabalíes», ha dicho el letrado en declaraciones a La Mañana de TVE recogidas por Europa Press.

Ahora, Miguel Ángel, que se encuentra en prisión preventiva y sin fianza porque la juez estima que «hay riesgo de fuga», ha pedido perdón a la familia Thiem a través de su abogado. Según informa el Diario de León, el detenido dice a los familiares de la peregrina estadounidense que siente el perjuicio que les ha causado con su comportamiento.

«Estaremos en la misa con nuestro corazón»

Por su parte, la familia sólo quiere que les confirmen la identidad del cuerpo -que ya lo ha hecho la autopsia aunque faltan las pruebas de ADN- y «poder repatriarlo sin retraso».

La Misa del Peregrino que celebra la Catedral de Santiago a las 19,30 horas de este miércoles será aplicada «por el eterno descanso de la peregrina Denise Thiem». Las preces, además, serán leídas por un grupo de peregrinos norteamericanos.

En un comunicado al que ha tenido acceso El Mundo, la familia de Denise P Thiem quiere agradecer a la Catedral de Santiago sus condolencias y la organización de una misa «en memoria de nuestra querida hija y hermana. Estaremos allí con nuestro corazón y nuestra alma».

«Ahora, nuestro objetivo más importante es la identificación del cuerpo encontrado como el de Denise y su repatriación sin retraso para llevar a cabo el funeral y el entierro correspondientes».


El Camino digiere su crónica negra

Silvia R. Pontevedra – Elpais.com

20 de septiembre de 2015

Cuando al fin fue detenido en 2013, lo bautizaron como «el violador de las peregrinas» porque confesó que en diferentes pueblos del Camino Francés, entre Palencia y León, había atacado a una coreana y una alemana, ambas de 36 años, y a una estadounidense de 26. Pero este vallisoletano, condenado a prisión, no ha sido el único agresor sexual que ha abordado en el último lustro a mujeres, en su inmensa mayoría extranjeras, a lo largo de esas rutas jacobeas que atraviesan España dando vida a pueblos agónicos, que enfilaban los años noventa abocados a la extinción. En las hemerotecas se cuentan unos 15 casos que muchas veces no trascendieron más allá de las noticias locales y que no tuvieron, ni por asomo, la repercusión de la muerte violenta de la caminante Denise Thiem. En 2014, un ciudadano paquistaní fue condenado a 10 años por robar, golpear y obligar a hacerle una felación a una peregrina sueca en Deba (Camino Norte, Gipuzkoa). El mismo año, la Guardia Civil arrestaba a un peregrino irlandés en Portomarín (Lugo) como presunto violador de una alemana la noche anterior en una pensión.

En 2011, un pontevedrés de 20 años fue detenido por otro ataque a una joven estonia que atravesaba la ciudad gallega por el Camino Portugués. Cuando lo encontró la policía, el chico tenía todavía los ojos irritados por el espray paralizante con el que ella, sin suerte, había intentado defenderse. En 2010, en Santoña (Camino Norte, Cantabria), cogieron a otro hombre por intentar violar a una coreana de 25 años. El último agresor apresado, este mismo mes, mostraba sin embargo predilección por las alemanas. El hombre, asturiano de Villaviciosa, 73 años cumplidos, había sido denunciado por tocamientos y abusos por tres peregrinas de entre 23 y 30 años. Cuando la Guardia Civil lo detuvo, se estaba acercando a una cuarta.

La relación de agresiones es más larga, hay incluso un caso de violación continuada (tres veces, a una canadiense), pero es mucho mayor la de robos y asaltos. La Operación Santiago de la Policía Foral de Navarra acabó en 2011 con la detención de dos marroquíes que entraban en los albergues de noche y desvalijaban a los peregrinos dormidos. En total, llevaban más de 30 robos. En septiembre de 2014, un vecino de León fue cazado in fraganti en Boadilla del Camino, cuando ya acumulaba 20 hurtos. El mismo mes, unos ladrones se llevaban un botín de varios miles de euros después de rociar con gas picante los dormitorios del albergue de O Cebreiro (Lugo).

Los robos y los hurtos de mochilas y bicis, los asaltadores y los falsos peregrinos se repiten desde que el camino es Camino. Y antes que la de Denise, a principios de siglo hay registradas otras dos desapariciones: en los Pirineos, un peregrino brasileño y otro francés, que luego aparecieron muertos. Pero las autoridades no se cansan de repetir estos días que el índice de riesgo y criminalidad en las rutas que llevan a una de las tumbas más visitadas del planeta está «por debajo de la media». Así lo defiende la Iglesia compostelana («la seguridad es casi total o total», dice el deán de la catedral, Segundo Pérez), y otro tanto aseguran los políticos. «No hay inseguridad», afirma Nava Castro, directora de la Axencia de Turismo. Otro portavoz de este departamento de la Xunta recuerda que, al menos en Galicia, los Caminos están custodiados por «policía montada, agentes de paisano y Guardia Civil», aunque un mando de este cuerpo en Lugo describía en verano a este diario la reducción de efectivos en las rutas jacobeas, que eran desplazados a localidades turísticas de la costa.

El jueves, el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, salía al paso del revuelo: «Los peregrinos tienen la seguridad garantizada», pero al mismo tiempo prometía «reforzarla».

Unos días antes, el embajador surcoreano, Park Hee-kwon, había realizado unas polémicas declaraciones en las que cuestionaba la seguridad de la Ruta que tras una reunión con la responsable de Turismo de la Xunta de Galicia, se apuró a puntualizar y achacó a un error de «interpretación». Según la nota oficial de rectificación, Hee-kwon «no tiene ninguna duda» de que el Camino es un «lugar seguro» y su «preocupación» solo se explica por el «notable aumento de visitantes coreanos en España» (en el Camino, ocupan el noveno puesto entre los extranjeros, con 3.842 en 2014). No obstante, tras la desaparición de la estadounidense cerca de Castrillo de los Polvazares, el presidente de la Asociación Coreana de Amigos del Camino, Diego Yoon, decía en un congreso que el «miedo» se había instalado entre sus compatriotas, sobre todo las mujeres, por casos de presuntos abusos sexuales.

Lo cierto es que los Caminos a Santiago representan una población en movimiento equivalente a una ciudad de más de 200.000 habitantes. El año pasado la Oficina del Peregrino registró la llegada de 237.810, más de la mitad extranjeros de 109 países (sobre todo italianos, alemanes, portugueses y estadounidenses), y en 2015 se va a batir un nuevo récord, porque esta semana se superaron los 215.000. Pero estas solo son cifras oficiales. Según varios hosteleros consultados, la cantidad real podría ser, «al menos, un 20% mayor», ya que muchos «nunca recogen la Compostela», el certificado que da la Iglesia al llegar y que sirve de base para contabilizar a los caminantes. Ante semejante volumen de botas andando sin tregua hacia la misma meta, el gerente de la empresa pública Plan Xacobeo, Rafael Sánchez Bargiela, siempre ha defendido que «la delincuencia» en estos pueblos salvados del abandono por la masificación del fenómeno «es inferior a la media».

Mientras, Conchi Alonso, dueña del albergue donde pasó su última noche Denise Thiem, dice que los peregrinos llegan a una Astorga conmocionada por el homicidio, antes de internarse en el tramo ahora blindado por la policía, ignorantes del suceso. «No saben nada de nada. El camino es una burbuja. Siguen saliendo a andar a las cinco de la mañana, muchos de ellos solos».


La «confesión» del asesino del Camino de Santiago

Ana María Ortiz – Elmundo.es

20 de septiembre de 2015

Acababa de trascender que una peregrina estadounidense había desaparecido haciendo el Camino de Santiago. Miguel Ángel Muñoz entró en el local donde solía reparar su bicicleta, en el centro de Astorga, la localidad leonesa donde Denise Pikka Thiem había sido vista por última vez. Especulaban dentro del negocio con qué podría haberle ocurrido a la mujer, y Miguel, que buscaba una cubierta nueva para una de las ruedas, lejos de rehuir la charla, se unió al corrillo y dio su dictamen: «Ésa está ya enterrada». Las palabras pasaron entonces desapercibidas pero las rebobinan ahora ceremoniosamente quienes participaron en aquella charla. «Dijo «ésa está ya enterrada»», repetían con tono de suspense y abriendo mucho los ojos en mueca de pasmo el pasado jueves al mediodía en la citada tienda de bicis y motos.

Una expresión similar se dibujaba en el rostro de Juan José Muñoz unas horas después, cuando Crónica lo visitaba en su casa de Villanueva de la Cañada (Madrid) y le transmitía la tenebrosa descripción que los vecinos de la comarca leonesa de la Maragatería hacen de su hijo, detenido el viernes 11 de septiembre como presunto autor de la muerte de Denise: «Huraño», «excéntrico», «siniestro», «asocial», «ahuyentaba a todo el que se acercaba a su finca», «acosaba y asaltaba peregrinas»… «Mi hijo no es así. Siempre ha sido una persona normal y corriente…», negaba el padre asombrado los descalificativos antes de ofrecer un perfil bien distinto.

Comencemos con el retrato que de Miguel Ángel realiza su familia antes de acudir a la percepción que de él tiene el pueblo de Castrillo de Polvazares, donde el joven se trasladó a vivir a una parcela en la montaña hará tres años en octubre.

Juan José Muñoz, 69 años, su padre, reside en un chalé con jardín muy bien puesto, tiene un Mercedes aparcado en la entrada y posee además varios pisos en la localidad, propiedades que lo presentan como alguien bien posicionado económicamente. El mueble del salón está decorado con portarretratos que sostienen fotografías de toda la familia. En uno de ellos sonríe Miguel de niño -no debe de tener más de siete años- junto a su hermano Josete. Miguel Ángel Blas Muñoz -nacido el 26 de abril de 1976, es el menor de tres hermanos: dos chicos y una chica- tenía tres años cuando su madre, Adela, murió repentinamente de un infarto. Su hermano Josete sufrió a los 23 años un grave accidente de tráfico del que nunca se recuperó del todo y reside en un centro especial para personas con discapacidad. «Y ahora esto», lamenta el padre el tercer mazazo que le da la vida.

Sobre la mesa del salón tiene Juan José la documentación que le acaba de entregar la Caixa «para demostrar» que su hijo «no es un delincuente». Se refiere a los 37.000 euros en efectivo que la policía ha hallado en la finca de Miguel, dinero que, se insinúa, podría tener su origen en asaltos a peregrinos.

– A mi hijo nunca le ha gustado tener dinero en los bancos, decía que los bancos eran todos unos ladrones. Es un poco antisistema… Yo lo convencí para que metiera el dinero que tenía ahorrado junto con el mío [300.000 euros en total] en subordinadas, pero cuando salió el escándalo de las preferentes, temiendo perderlo todo, me pidió que le diera su parte y se la di, en metálico, de ahí viene ese dinero.

– ¿Y de qué tenía esa cantidad?

– De su trabajo. Miguel comenzó a trabajar con 14 años conmigo en la empresa cárnica que yo tenía, repartía el producto cuando se sacó el carné de conducir, o sellaba los cerdos… Al volver de la mili le mandé al matadero y se cansó de hacer ciento y pico kilómetros todos los días ida y vuelta y dijo que quería otro trabajo. Ya sabe cómo son los jóvenes hoy en día, que no están dispuestos a muchos sacrificios y él siempre ha sido un poco rebelde…

Sigue Juan José desgranando el currículo profesional de su hijo y cuenta que pasó una temporada en una churrería, también propiedad de la familia. Pero donde reunió el montante de lo hallado por la policía fue en una empresa de hierro armado durante el boom de la construcción. «Llegó a ganar 3.000 euros al mes», asegura. Al explotar la burbuja inmobiliaria perdió la suculenta nómina, durante unos meses cobró el subsidio de desempleo y encadenó después varios trabajos esporádicos: fue peón de albañil en el negocio de un amigo del padre, operario de mantenimiento en el parque acuático Aquopolis y recogió animales abandonados para una protectora.

– Y hace tres años decidió dejar Madrid y se trasladó a Castrillo…

– Sí. Dijo que se iba a buscar un sitio donde tener un huerto y unas ovejas. Siempre le han gustado mucho los animales. Aquí tenía perros, gallinas y pollos. Se fue allí porque estaba cerca de Valdemanzanas, el pueblo de donde era su madre y donde aún tenemos familia.

Una denuncia por agresión a una peregrina alemana lo señaló. Los vecinos sabían que les hurtaba hortalizas

– Cuando se marchó acababa de ser padre, tenía una hija de nueve meses, ¿no es un poco extraño que se fuera dejándola aquí?

(Miguel tiene pareja en Madrid, una joven que prefiere permanecer en el anonimato y que trabaja limpiando casas. Ambos tienen una hija de tres años)

– La idea era que él se iba primero para buscar un sitio determinado y cuando estuviera instalado ella se reuniría con él. ¿En cuánto tiempo? No sé, porque ella estaba muy bien aquí. Las relaciones eran buenísimas. Cuando él venía a Madrid se quedaba con ella y su hija. La última vez que mi hijo estuvo aquí, a finales de julio, estuvimos comiendo juntos y todo fue normal. (Entonces hacía ya tres meses que había desaparecido Denise, a la que se perdió el rastro en Astorga el 5 de abril).

Las primeras noticias de la presencia de Miguel en el término de Castrillo de Polvazares -un precioso pueblo de calles empedradas con unos 70 habitantes empadronados que viven del turismo- llegaron por boca de un vecino que solía patear el monte y lo vio en la finca a la que ahora enfocan decenas de cámaras. Este paisano fue quien lo bautizó como el Anacoreta, apodo por el que todos lo conocen. «¡Ha venido un anacoreta!», acudió con la primicia al pueblo.

El Camino de Santiago está repleto de ermitaños y ascetas, así que no extrañó en Castrillo la presencia de uno más, pero los más curiosos se acercaron pronto a ver la novedad. «Nos dijo que venía de una cooperativa en Lakabe», cuenta una de las personas que más lo frecuentó refiriéndose al núcleo navarro de Lakabe, ocupado desde 1980 y reconvertido en ecoaldea, donde viven unas 30 personas. «Dijo que se había ido de allí porque para entrar en el pueblo le exigían hacer primero prácticas en otra localidad y que él estaba harto de tantas leyes».

Recuerda esta fuente también que Miguel se instaló primero al raso bajo una encina de la parcela, protegido sólo por unos plásticos: «Fue uno de los inviernos más duros que recordamos, nevó muchísimo, pensamos que no sobreviviría…». Hubo vecinos que le ayudaron a establecerse, a cargar los depósitos de agua que colocó por ejemplo, aunque más tarde excavó un pozo y canalizó el agua desde allí. «Siempre ha sido muy agarrado», dice su padre. «Fíjate que tenía todo ese dinero de las subordinadas pero me pidió a mí los 200 euros para hacer el pozo y yo se los di».

El anacoreta valló la parcela y aquello acabó de tomar forma de hogar habitable cuando hizo que un camión le trasladara su casa prefabricada desde Madrid. Para contar la rocambolesca historia de esta vivienda con ruedas hemos de regresar de nuevo al relato del padre de Miguel. Explica Juan José Muñoz que su hijo es uno de los 195 propietarios que adquirieron una parcela con casa prefabricada en el complejo Mirador de Gredos, ubicado en Villanueva de Perales, en Madrid, a 13 kilómetros de la residencia paterna. Los promotores no tenían las licencias necesarias -el suelo no era urbanizable- y acabaron denunciados mientras que el recinto fue precintado. «Mi hijo estuvo viviendo allí cuatro años. La casa me costó 48.000 euros y la parcela unos 20.000. Se la regalé yo para que pudiera establecerse por su cuenta y tenerlo cerca, pero le cortaron el agua y la luz y tuvo que volver», recuerda el padre. «Es una casita preciosa, como de muñecas, con tres habitaciones, saloncito, aire acondicionado, lavadora, horno… A mí me encantaba», apunta Ada, la mujer con la que Juan José rehizo su vida tras enviudar y quien le acompaña en su encuentro con Crónica.

Era buen panadero

Durante el primer año de estancia de Miguel Ángel en su finca de Castrillo no es que tuviera una relación profunda con sus vecinos pero el trato era cordial. Muchos sabían que las hortalizas que ofrecía por el pueblo en venta las había arrancado de los huertos de la zona, pero se trataba de hurtos sin mucha importancia y después de todo él era el anacoreta. No dejaba de repetir que pronto se reunirían con él su mujer y su hija mientras ofrecía en los negocios hosteleros las hogazas que él mismo elaboraba en el horno de piedra que construyó junto a su casa móvil. Era buen panadero a decir de quienes las probaron.

Miguel Ángel se movía en el triángulo que forman Santa Catalina de Somoza, Castrillo de Polvazares y Astorga, distancias que recorría con una bicicleta de montaña negra y roja. Se le veía en el Mercadona de Astorga o entrando en la Escuela Oficial de Idiomas de esta misma localidad, donde acudía todas las tardes a una clase de adultos preparatoria para conseguir el título de ESO. En el centro, muy sorprendidos con la detención, confirman a Crónica que ha estado matriculado todo el año y que ha sido un alumno cumplidor pese a que no aprobó el examen convocado por la Junta de Castilla y León para el pasado 3 de septiembre.

Decíamos que durante el primer año Miguel Ángel parecía camino de integrarse en el entorno pero, no se explican en Castrillo por qué, tomó la dirección contraria y poco a poco fue alejándose, se volvió desconfiado, esquivo, se aisló. Comenzó a decir que había visto a un arquitecto municipal fotografiando su casa, que a ver si se la iban a quitar, que él estaba solo, que tenía que defenderse, que se disfrazaría y ahuyentaría a la gente… Dicen que colocó maderas con clavos en los aledaños a su finca para pinchar las ruedas de los vehículos que se acercasen y hasta le llamó la atención a Bienvenido Merino. Bienvenido es un histórico del camino: aparece en The Way (2010), el filme sobre la ruta jacobea que dirigió Emilio Estévez y protagonizó Martin Sheen; y presume también de que su casa fue portada de El peregrino (1997), de Paulo Coelho.

Al octogenario Bienvenido lo encontramos 500 metros más arriba de la finca de Miguel, muy cerca de Santa Catalina de Somoza, sentado bajo un árbol entre Astorga y El Ganso, el tramo que pensaba recorrer aquel día Denise Pikka. Nunca llegó al punto donde el anciano espera a los peregrinos, los orienta y los invita a parar en el restaurante de un familiar. Cuenta Bienvenido que hace unos meses, el anacoreta le llamó la atención y le advirtió de que no pasara más por sus caminos. «A mí, que llevo toda la vida pateando esto…». Tan bien conoce el terrero que fue la persona a la que recurrió la policía para que les mostrara los pozos de los alrededores por si en ellos aparecía el cadáver de Denise.

Que una peregrina alemana fuera atacada en la misma zona en el verano de 2014 por un hombre con pasamontañas -prenda que Miguel usaba, según sus vecinos- lo puso enseguida en el foco de la policía, pero las sospechas recayeron sobre él definitivamente cuando la cajera de un banco de Astorga avisó de que había acudido a su oficina a cambiar 1.000 dólares.

A 340 kilómetros de distancia su padre veía la noticia en televisión y comentaba: «¡Fíjate, ha sucedido donde está Miguel!». Hasta que un día la policía se presentó en su casa. Su hijo había desaparecido y querían saber dónde estaba. «Haciendo el Camino de Santiago», respondió Juan José. El 11 de septiembre Miguel Ángel fue detenido en Grandas de Salime, en Asturias, cuando realizaba la ruta norte con un grupo de peregrinos de Oviedo. «La golpeé con un palo y al caer se dio con una piedra», confesó antes de llevar a los agentes ante el cadáver. «Ésa está ya enterrada», había dicho en la tienda de bicicletas.


El ADN confirma que el cadáver de Astorga es el de la peregrina

Elpais.com

25 de septiembre de 2015

La Policía Científica ha confirmado definitivamente, a través de una prueba de ADN, que el cadáver hallado en una finca cerca de Astorga (León) el pasado 11 de septiembre es el de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem, han informado a Efe fuentes de la investigación. La Policía ha cotejado el ADN de los restos encontrados con el de la familia de la turista, quien desapareció en abril mientras recorría el Camino de Santiago.

Los investigadores encontraron el cuerpo de la víctima en una finca de Castrillo de los Polvazares (León) después de la detención de su asesino confeso, Miguel Ángel Muñoz Blas, de 39 años. El detenido, que ha ido cambiando sus versiones, finalmente ha confesado que mató a la estadounidense.

Muñoz Blas supuestamente le cortó las manos y un brazo para dificultar su identificación. El presunto asesino presuntamente cargó con el cuerpo de Thiem, ya sin vida, durante dos horas por el monte después de golpearla hasta que la enterró, según ha relatado su abogado, Vicente Prieto. «Una vez que llegó a la conclusión de que estaba muerta, la trasladó por un paraje inhóspito durante más de dos horas y la enterró. Esa es una zona con muchos agujeros debido a la presencia de jabalíes», relató el letrado.

Los investigadores han hallado hasta ahora un trozo de carpo de una mano humana, que la Policía cree que se pertenece a la víctima.


Una investigación «peregrina» (o maragata)

Patricia Ortega Dolz – Elpais.com

25 de septiembre de 2015

El pasado 20 de abril, Cedric Pikka Thiem aterrizó en Barajas procedente de Phoenix (Arizona) y se dirigió directamente a la comisaría del aeropuerto para poner una denuncia. Su hermana, Denise Pikka Thiem, de 41 años, llevaba dos semanas sin dar noticias. Lo último que supo de ella fue que estaba en Astorga (León), cubriendo una de las últimas etapas del Camino de Santiago antes de regresar a su país, tras tres meses de viaje por el mundo. Aquella denuncia fue el inicio de una larga y minuciosa investigación que se ha prolongado durante cinco meses y que se resolvió el pasado 11 de septiembre, cuando la policía halló su cadáver tras detener al presunto autor de su muerte, Miguel Ángel Muñoz Blas, de 39 años y vecino de la población maragata.

La resolución del caso, pese a ser exitosa desde el punto de vista policial, no ha estado exenta de ruido. Que si ha tardado más de la cuenta. Que si se desechó la ayuda del FBI ofrecida por carta al Gobierno español de parte del senador John McCain. Que si el principal sospechoso se escapó. Que si se sobreactuó con el despliegue policial. Que si se han publicado informaciones contradictorias o incorrectas… Lo cierto es que aquella denuncia siguió su curso y llegó hasta la comisaría de Astorga. Rápidamente, los medios de comunicación se hicieron eco de la desaparición de una mujer estadounidense de origen chino. Y la policía difundió su fotografía por todo el país.

Lo cierto es también que, aparte de las primeras batidas infructuosas realizadas por los agentes locales, la Guardia Civil e incluso vecinos de la zona, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría General de la Policía Judicial se puso a funcionar al unísono. «La cosa pintaba mal», señalan fuentes de la investigación.

Desde el inicio se trabajó con tres hipótesis: «Que se haya ido voluntariamente, que haya tenido un accidente, que se trate de una desaparición forzada». La segunda opción fue prácticamente desechada, a la vista de las características del trecho de unos 14 kilómetros entre Astorga y El Ganso, el último sitio donde fue vista el 5 de abril y el lugar al que se dirigía, respectivamente. «Es un área fácil de caminar, sin tramos de especial dificultad», explican los investigadores. La primera opción, en cambio, se mantuvo abierta casi hasta el final. «Si alguien se quiere quitar de en medio, los últimos que se enteran son sus amigos y familiares», aseguran los investigadores. La tercera opción, la más terrible, se barajó siempre como la más probable. ¿Pero quién y por qué podría haberla hecho desaparecer?

Sí participó el FBI

Comenzó, entonces, una ardua labor para los investigadores. Más de 200 personas de 20 nacionalidades distintas fueron interrogadas. «Teníamos que conocer con exactitud cuáles habían sido sus últimos pasos y quiénes habían estado cerca de ella», explican. Recabaron los listados de todos los albergues por los que había pasado. Cruzaron las coincidencias en las estaciones preliminares del Camino de Santiago. Comprobaron que dejó de tener actividad en las redes sociales y que su móvil permanecía inactivo. Mantuvieron comunicaciones por videoconferencia con algunos de sus compañeros de viaje y familiares. Se establecieron los habituales contactos con el agente de enlace del FBI -previos a ningún ofrecimiento americano- para obtener información de sus actividades en Estados Unidos y obtener el ADN de los padres. Se buscó a toda la «gente del entorno con antecedentes penales. Expresidiarios. Reclusos de permiso. Denuncias de violaciones. Personalidades extrañas o sospechosas de la zona, gente peculiar…». El resultado fue una amplia lista de «personajes», entre los que estaba Miguel Ángel Muñoz Blas, a quien se interrogó.

Hacia finales del mes de julio, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se traslada hasta León. Su visita y sus declaraciones le dan carácter de prioridad al caso, que para entonces está bastante encarrilado. Ya se realizan vigilancias en la casa del principal sospechoso. Muñoz Blas es «un hombre raro, que vive aislado en una casa de madera prefabricada casi sin luz, con mala fama en el pueblo porque robaba, tenía antecedentes, salía poco, no tenía televisión ni ordenador, solo una radio, un tipo siniestro», perfilan los investigadores. Su seguimiento tenía un handicap. «Es la única casa que hay en esa zona, cualquier movimiento fuera de lo normal era visible tanto para nosotros como para él», comentan. Y un riesgo enorme: «Sin el cuerpo de la víctima había poco que hacer».

En ese ínterin, la policía detecta una extraña operación bancaria en una sucursal de Astorga: un hombre ha cambiado 1.200 dólares por euros. Se trata de Miguel Ángel Muñoz Blas, pero… «¿Y si dice que se los ha encontrado en una mochila? Necesitábamos pruebas más contundentes si queríamos resolver el caso», explican los investigadores, que ya trabajaban con un límite de tiempo. «La operación no podía pasar del mes de septiembre porque la propia climatología se volvería en nuestra contra», aducen.

Los movimientos de Muñoz se siguieron con todas las cautelas, puesto que en un pueblo tan pequeño -la casa estaba en la pedanía de Castrillo de los Polvazares- era evidente cuando «habían vuelto los de Madrid». «Se analizó su zona de comodidad, los lugares por los que andaba, incluidas casas okupas de Madrid y Gijón, y desde el primer momento pensamos que, de haber sido el autor de un crimen, habría escondido el cuerpo en el terreno que mejor conocía, ¿pero quién nos aseguraba que no la tenía en un zulo, encerrada? ¿Y si le deteníamos y no colaboraba? Lo importante era encontrar a la chica, viva o muerta», recuerdan sus dudas los investigadores, determinados a resolver el caso de una tacada. Mientras la presión mediática crecía, esas cien hectáreas, que incluían su finca, se mapearon con cuadrículas y se prepararon para barrerlas con una premisa: «Que no se diera un paso adelante sin tener claro que se habían realizado todas las comprobaciones posibles».

La inquietud del presunto asesino

Muñoz Blas, probablemente sabedor de que estaba siendo observado, terminó de inquietarse y decidió cambiar el cadáver de sitio. «Lo debió hacer de noche, de madrugada, nervioso por el ruido mediático que causó la carta del senador americano». Nadie le vio. De ese mismo modo, huyó hacia Asturias la segunda semana de septiembre, donde fue localizado por los agentes el 11 de septiembre, tras realizar una extracción en un cajero automático que delató su paradero. Varios policías le detuvieron en un bar de Grandas de Salime.

Horas más tarde, Muñoz les conducía al lugar donde se hallaba el cuerpo de la peregrina. Al segundo sitio que había escogido para su enterramiento. Fuera de su «zona de comodidad». Le había cortado las manos -que siguen siendo buscadas por los investigadores- en un presunto intento de eliminar pruebas. Dijo ante el juez que la golpeó sin querer matarla, enterró el cuerpo y después, asustado, lo cambió de lugar. Atrás quedó todo un operativo de 300 efectivos -incluido un batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME), destacado en la zona- con su correspondiente maquinaria, montado «para transmitirle un mensaje de determinación al sujeto» y preparado para el peor escenario posible: «Por si el presunto autor del asesinato de Denise Pikka Thiem no colaboraba y había que ponerse a levantar un área con docenas pozos».


El asesino de la peregrina desenterró el cadáver «por si venían los del FBI»

M. Á. Zamora / A. Domingo – Diariodeleon.es

27 de septiembre de 2015

Miguel Ángel Muñoz Blas, el asesino confeso de Denise Pikka Thiem, desenterró el cuerpo de la peregrina del lugar donde inicialmente lo había colocado «por si acaso venían los del FBI», según reseñó a las forenses que realizaron el informe de imputabilidad al sospechoso en la tarde del lunes 14 de septiembre en los juzgados de Astorga.

El documento, a cuyo resumen ha tenido acceso Diario de León, reseña los términos en los que se produjo el reconocimiento de los hechos por parte del acusado. En un primer momento, refiere que en julio iba corriendo por el monte y notó un mal olor, como a animal muerto. «No le presté mucha atención, porque tenía demasiadas cosas en la cabeza». Fue después de que la Policía Nacional le practicara la detención cuando se le preguntó si había visto algo anómalo cerca de su casa. «Me acordé entonces de aquel olor de ese día». Fue a continuación cuando decidió guiar a los agentes hasta el lugar exacto, justo el punto en el que apareció el cadáver.

«Empezamos a hablar. La conversación fue un poco en inglés y un poco en español, y me explicó que se había perdido. Yo me ofrecí a ayudarla para volver a guiarla en su regreso al Camino de Santiago».

En ese momento ocurrió algo que el sospechoso no acierta a explicar debidamente: «Algo le inquietó o alguna cosa se le pasó por la cabeza, porque empezó a ponerse violenta conmigo. Primero fue de forma verbal y luego ya fue con gestos. Yo no entendía nada de lo que me estaba diciendo porque en esa parte empezó a hablar solamente en inglés y decía cosas que yo no entendía. Lo que sí tuve claro es que Denise desconfiaba de mí y me sentí despreciado».

Tres días vomitando

Fue en ese momento cuando se produjo la agresión: «Cogí un palo que estaba tirado en el camino y le pegué a Denise en el lado derecho de la cabeza. Al caer, se golpeó con una piedra que había en el suelo y empezaron a entrarle convulsiones. En ese momento me di cuenta de que había hecho una barbaridad pero también comprendí que ya no había vuelta atrás, que lo que había hecho ya no tenía solución. Así que decidí cortarle el cuello para que dejara de sufrir. Yo tenía mucho miedo de lo que estaba haciendo, pero no podía hacer otra cosa».

El sospechoso tomó el cuerpo de Denise con sus manos. «Lo arrastré cien metros por el suelo, hasta que encontré una cueva de jabalíes. Cogí una pala y la hice un poco más grande, para poder dejarla bien enterrada porque en el hueco no cabía. Luego le quité la ropa para que no quedaran restos míos y cuando ya lo había hecho, le corté las manos y las enterré en otro sitio. Lo pasé muy mal, estuve tres días vomitando sin parar al recordar todo lo que había hecho».

Cuando pasaron cuatro meses (aproximadamente a mediados de agosto) «me entró miedo de que el FBI participara en la investigación». A pesar de que algunas informaciones reflejaban ayer que el sospechoso no tenía acceso a los medios de comunicación, sí que consta que tuvo conocimiento del revuelo mediático que se organizó en los alrededores de Castrillo de los Polvazares y en algunos casos, apenas a medio kilómetro de su vivienda. Ese temor a la participación del FBI que ya se había dado a conocer en las informaciones, hizo que cambiara de estrategia, según su versión: «Lo desenterré y lo llevé al sitio donde al final apareció. Lo hice de noche para que no me viera nadie», explicó a la forenses, según se recoge en el informe que emitieron.


Investigan en China y Alemania otros ataques del asesino de la peregrina americana Denise Thiem

M. Á. Zamora / A. Domingo – Diariodeleon.es

22 de octubre de 2015

El Cuerpo Nacional de Policía ha enviado a Alemania y China sendas comisiones rogatorias para que la administración de justicia de aquellos países investigue posibles ataques en el Camino de Santiago, a su paso por la zona en la que ocurrió el crimen de la peregrina, para saber si las versiones de los turistas que en su día comunicaron que habían sido objeto de supuestos asaltos a manos del acusado de la muerte de Denise Pikka Thiem, se corresponden con los datos que ha recalado la investigación.

Se trata de un procedimiento de auxilio judicial entre estados con la clara finalidad de obtener pruebas en el extranjero, en el que se pide de la autoridad competente del país requerido la ejecución, dentro del territorio de su jurisdicción, de un acto de instrucción, principalmente una diligencia probatoria.

En el caso del crimen de la peregrina, se pretende concluir si las víctimas identifican al supuesto autor de los hechos y si de los datos de sus manifestaciones se pueden concluir otros asaltos anteriores o si, como sostiene la defensa del acusado, se trata de asuntos que no tienen nada que ver con él.

Para la ejecución de una rogatoria, hay que tener en cuenta tres aspectos: el establecimiento de la regla de aplicación general, su posible excepción o forma especial, y la rapidez con que debe efectuarse.

Por otra parte, esta mañana a partir de las 10.00 horas se tomará declaración en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de los de Astorga a cuatro personas, vecinos de la zona en la que se produjeron los hechos, para recabar datos en torno a la personalidad del acusado de los hechos y a posibles enfrentamientos que se produjeron previamente al crimen.

Miguel Ángel Muñoz Blas, el asesino confeso, permanece en el Centro Penitenciario Provincial de Villahierro desde su detención en la localidad asturiana de Grandas de Salimes. Reconoció los hechos a las forenses que lo examinaron.


El Gobierno condecora a cuatro policías por el caso de la peregrina

A. G. V. – Diariodeleon.es

24 de octubre de 2015

Cuatro agentes de la Comisaría de Policía Nacional de Astorga, entre ellos el responsable, Francisco Cabero Juárez, fueron ayer condecorados en Madrid por la resolución del caso de la peregrina americana, Denise Thiem, que desapareció el pasado 5 de abril cuando realizaba el Camino de Santiago. En el caso los agentes astorganos se volcaron para esclarecer lo ocurrido. Así, a mediados del mes de septiembre se detuvo al sospechoso, ahora autor confeso de los hechos, Miguel Ángel Muñoz Blas, y se encontró el cadáver de la mujer. La investigación la coordinó la comisaría astorgana, realizando un trabajo con tesón que ayer se vio recompensado con la imposición de las medallas. En concreto, tres de los agentes, entre ellos Cabero, recibieron la cruz al mérito policial con distintivo blanco, mientras que la inspectora, Patricia Sánchez, fue condecorada con la cruz al mérito policial con distintivo rojo por su dedicación al frente del caso.

El crimen de la peregrina Denise Thiem marcó este año la celebración de los Ángeles Custodios, fiesta de la Policía Nacional que se celebra el 2 de octubre, en la Comisaría de Astorga. En aquel acto, Cabero reseñó que la investigación siempre se llevó desde la capital maragata, aunque también agradeció la colaboración de otros cuerpos especializados, así como la labor de los voluntarios. El comisario además destacó el 2 de octubre la implicación de la inspectora, ayer condecorada, al frente de la investigación y de todos los agentes de la comisaría, recordando que los meses pasados «han sido muy duros» y expresando que «no fue sencillo encontrar las pruebas aunque siempre se sospechó del ahora detenido».


La autopsia de la peregrina Denise, asesinada en el Camino de Santiago, revela que murió de una gran paliza

Isabel F. Lantigua – Elmundo.es

2 de noviembre de 2015

La familia de Denise Pikka Thiem, la mujer de 40 años que desapareció el 5 de abril mientras realizaba el Camino de Santiago y cuyo cadáver apareció cerca de una finca en Castrillo de los Polvazares (León) el 12 de septiembre, sigue sin poder tener su duelo. Sigue, según reconoce a El Mundo, sin tener ninguna información concreta sobre cuándo podrán recuperar los restos de Denise. Sigue sin poder mantener una comunicación fluida con las autoridades españolas, que lo único que les habían explicado hasta este fin de semana es que cualquier petición la hicieran a través de un abogado.

Las cosas cambiaron el pasado viernes cuando, tras una dura carta que la familia había enviado al ministro de Justicia, Rafael Catalá, pidiendo ayuda y un poco de comprensión, recibieron una respuesta en la que les decían que «los exámenes forenses continúan, que hay que terminar el examen óseo y luego el de los tejidos y que llevará tiempo por el estado en el que se encontró el cuerpo». Según explican fuentes de la familia, les han dado de plazo para finalizar el informe el día 9 de noviembre, «aunque la Embajada lo alarga hasta el día 11 o 12». Después, tiene que ir al tribunal y será el Juez el que decida cuándo devolver los restos. «Así que aún no sabemos cuándo Denise podrá descansar en paz y, con ella, nosotros», declaran.

Pero justo ese mismo día, justo cuando llegó la respuesta de parte del Ministerio de Justicia con plazos indefinidos, justo cuando la familia Thiem se desesperaba aún más en Estados Unidos, en España varios medios hicieron público el resultado de la autopsia. El informe se filtró, un amigo de Denise lo vio, informó a los familiares y, desde entonces, se debaten entre la indignación, la rabia y el dolor.

No han querido leer el contenido del mismo, no quieren sufrir aún más, pero éste contradice la versión del detenido y autor confeso del crimen, Miguel Ángel Muñoz Blas, quien reconoció «que la golpeó y al caer se dio con una piedra» y, para que no sufriera, le cortó el cuello.

Fracturas en el cráneo y costillas rotas

Según publica el Diario de León, la autopsia revela que la peregrina murió de una brutal paliza. Los forenses detallan lo siguiente, según el periódico leonés: «El cuerpo fue hallado a las 00.40 horas del 12 de septiembre. Estaba completamente desnudo y escondido entre unos matorrales. En posición decúbito prono, con la cabeza girada hacia la izquierda, las piernas flexionadas y las extremidades superiores plegadas bajo el cuerpo. Se aprecia la ausencia de ambas manos. No puede descartarse que fuera por la acción de animales carroñeros ni la amputación traumática postmorten», explican los doctores.

También «presenta fractura de mandíbula con pérdida de piezas dentales». El pelo estaba enredado, con restos de sangre, palos y barro y en fase de putrefacción.

A nivel craneal se aprecian las siguientes lesiones: «fractura con ausencia de fragmentos óseos a nivel de escama del temporal (en un lateral de la cabeza) que irradia a la base del cráneo afectando peñasco temporal, órbita derecha y maxilar superior. Fractura de rama mandibular derecha, fractura de cuerpo mandibular a nivel medial izquierdo y fractura occipital derecha». No queda ahí la cosa. Tenía varias costillas rotas y «una fractura del cartílago laríngeo».

«Por favor, ministro Catalá, ayúdenos»

Durante los cinco meses en los que Denise estuvo desaparecida, hasta el hallazgo de su cadáver, la familia se sintió «abandonada» por el Gobierno español y también por los representantes de EEUU en España. Tanto, que escribió sendas cartas a los presidentes Mariano Rajoy, y Barack Obama explicándoles su caso. También contaron con la ayuda del senador de Arizona, John McCain, que solicitó personalmente a Rajoy la intervención del FBI. Fuentes de la investigación admitieron a El Mundo que esta petición del senador supuso un revulsivo en la investigación y se reforzaron las operaciones de búsqueda.

Ahora, ante el mismo modus operandi de las autoridades, la familia Thiem ha vuelto a recurrir a la correspondencia. Ésta es la carta que mandaron al ministro de Justicia y a la que el Ministerio respondió el viernes.

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22 de octubre de 2015

Estimado Ministro Catalá,

Le escribo desde la desesperación en nombre de la familia de Denise Thiem, quien, como usted sabe, fue asesinada en España mientras hacía el Camino de Santiago durante la Semana Santa, el 5 de abril de 2015.

Como comprenderá, los padres de Denise quedaron desolados cuando supieron que su hija había desaparecido en España. La desolación se convirtió en puro terror y en un trauma inimaginable cuando empezó a quedar claro que había sido asesinada. Luego vinieron el shock y el dolor añadido por algunas informaciones sensacionalistas de medios españoles sobre la espantosa naturaleza de su muerte, detalles que deberían haber sido confidenciales hasta completar todas las pruebas pero que, aparentemente, fueron filtradas por autoridades españolas sin tener ninguna consideración sobre cómo podría impactar a unos padres traumatizados y afligidos.

Durante todo el proceso desde la desaparición de Denise, nuestras peticiones de información sobre cómo iba la búsqueda y la investigación fueron en su mayoría ignoradas. Ahora nos estamos enfrentando a otro inimaginable e indignante abandono. Tras múltiples consultas, nadie nos ha dicho aún cuándo nos devolverán los restos mortales de Denise para darle el entierro adecuado. Seguro que tiene que haber alguien en España que muestre empatía con una familia destrozada. Los restos se descubrieron hace casi dos meses y todavía no los tenemos ni hemos sido informados sobre cuándo, más o menos, los podremos recuperar.

Por favor, ayúdenos. Deseamos despedir a Denise con todos los honores como se merece una persona tan maravillosa como era ella. Merece un funeral y un entierro respetuoso. Sus padres necesitan cerrar este capítulo y llorar a su hija en paz, empezar su duelo. Cualquier retraso extra es cruel e insensible y sólo sirve para causar más trauma a la familia, que también es víctima de este crimen atroz.

Los padres de Denise le ruegan que libere los restos ahora, para que podamos tener a nuestra amada Denise en casa, con la dignidad, el honor y el respeto que merece.

Me gustaría saber algo de ustedes antes del día 27 de octubre.»

*****

La respuesta del Ministerio llegó el 29 de octubre. Y un día después, la sorpresa de la filtración de la autopsia sin que la familia supiera nada.


El juicio de la peregrina: un caso de grandes despliegues y detalles tan pequeños como un fragmento de uña

A. Domingo – Diariodeleon.es

12 de marzo de 2017

Los últimos capítulos del crimen de la peregrina se escriben a partir de mañana en la Audiencia Provincial. Un caso que destaca por sus proporciones: tanto por el impresionante operativo que condujo a la detención del presunto autor, Miguel Ángel Muñoz Blas, como por la cobertura informativa y su repercusión internacional. Pero también los pequeños detalles han jugado un papel decisivo, como la uña y el gorro de la peregrina, encontrados durante la investigación.

El despliegue del Cuerpo Nacional de Policía -con los GEO, Caballería, Científica, Subsuelo…- y de la Unidad Militar e Emergencias (UME) resolvió la desaparición de la estadounidense Denisse Pikka Thiem y en las próximas tres semanas se determinará la responsabilidad del sospechoso en los hechos.

Después de que se haya resuelto definitivamente la petición de archivo de las actuaciones de la defensa por detención ilegal, la acusación se muestra sólida y aunque el acusado ofreciera distintas versiones de lo ocurrido -desde la confesión e indicar a la policía dónde ocultó el cadáver hasta negar ésta y alegar presión policial- habrá que ver cuál es la estrategia de la defensa para librar a su representado de los cargos o conseguir una condena menor. En cualquier caso, el Ministerio Público pide, en sus conclusiones provisionales, 25 años de prisión: 20 por un delito de asesinato y otros cinco por robo con violencia.

En una historia en la que se cruzan cartas entre la Casa Blanca y la Moncloa, que llegó a formar parte de la agenda de una visita del secretario de Estado de Obama, John Kerry, a España -finalmente no se produjo al lesionarse el alto cargo americano- incluso detalles tan nimios -pero no menos importantes- como una uña podría ser clave en el veredicto del jurado.

«Presión» estadounidense

Bajo presión o derrumbado tras su detención el 11 de septiembre -y sin perjuicio de su derecho a la presunción de inocencia- Muñoz Blas indicó a los investigadores cuál fue el primer enterramiento de la peregrina estadounidense, lugar en el que la policía encontró una uña que, se comprobó, pertenecía a la víctima. Conviene recordar que el presunto autor del crimen amputó ambas manos a la estadounidense, con el objetivo de dificultar su identificación y que éstas no se han encontrado. Sin embargo, sí apareció la uña, cuyo ADN se corresponde con el de Denise. La uña muestra que Muñoz no señaló un lugar por quitarse de encima a unos agentes que necesitaban un culpable. Y, además, también señaló el lugar donde finalmente colocó el cadáver, tras desenterrarlo antes de abandonar Castrillo de los Polvazares (Astorga), su lugar de residencia y escenario del homicidio.

A esta misma uña apeló el defensor, al invocar la nulidad de las actuaciones ante el presidente del Tribunal del Jurado y, después, ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Según el letrado, la policía regresó al lugar donde inhumó el asesino el cuerpo de la mujer, donde «milagrosamente», ironizó, encontró el fragmento de uña.

El abogado ha reiterado que la detención de Muñoz Blas se debió a la presión de Estados Unidos -la familia de Denise , que reside en Phoenix (Arizona), había solicitado la mediación del senador republicano por su estado, John McCain- sobre las autoridades españolas.

Sin embargo, la Policía siempre consideró la posibilidad de que la peregrina hubiera sido víctima de alguien que ya hubiera atacado a otras mujeres que seguían la Ruta Jacobea, algo que se sospecha de Muñoz Blas. Así, durante la vista oral declararán por videoconferencia dos peregrinas que denunciaron antes de la desaparición de Thiem ataques en las proximidades de la vivienda del acusado. Aunque en la instrucción han reconocido que pudiera ser la persona que las atacó. En el acto del juicio se tratará de dilucidar si existen pruebas de que el acusado había atacado a otras peregrinas, motivo por el que ya fue denunciado e investigado por la Policía Nacional en 2014 por una mujer procedente de Alemania, cuyas gafas se encontraron en la puerta de sus vivienda. La mujer, que logró zafarse de su agresor, aseguró que éste se sirvió en su intento de una pistola de descargas eléctricas, que no hizo efecto al aplicarla sobre la ropa.

En Castrillo de los Polvazares muchos veían a Muñoz Blas como el molesto vecino del monte, que había realizado marcas para confundir a los peregrinos y desviarles de la auténtica senda para que obligarles a pasar junto a su finca, apartada de la carretera, que disponía de lugares desde los que observar el paso de los peregrinos y al que molestaba que las gentes de la zona caminaran por el paraje.

Pero uno de los hechos que ponen a Muñoz Blas como sospechoso de los investigadores fue el haber cambiado el dinero que, supuestamente, sustrajo a Denis [Denise] Thiem en la sucursal de Cajamar en Astorga. La empleada desconfió y fotocopió los dólares estadounidenses que el acusado quería cambiar -la suma alcanzaba unos 1.100 dólares- antes de facilitarle su equivalente en euros. Posteriormente, se dirigió a la Policía.

Contradicciones

Durante la instrucción del caso Muñoz Blas ha pasado de negar cualquier relación con el caso a admitir los hechos y, posteriormente, cambiar de versión, lo que justificó en la presión que, asegura, sufrió de la Policía.

Reconoció con lágrimas en los ojos y relató con todo detalle lo que había hecho. Incluso manifestó que se sintió «como un monstruo» -así consta en el sumario- tras darse cuenta de la gravedad de las heridas infligidas a su víctima. Vomitó tras el crimen y lo volvió en los tres días siguientes. Sin embargo, un informe señala que nunca reveló la motivación del ataque.

Después negó haber tenido ninguna relación con los hechos e incluso dijo haber encontrado los dólares que cambió en Astorga en una riñonera que encontró junto a la iglesia de Valdeviejas -localidad situada entre Astorga y Castrillo de los Polvazares-.


Condenado a 23 años de cárcel el asesino de la peregrina Denise Thiem

J. J. Gálvez – Elpais.com

11 de abril de 2017

La Audiencia Provincial de León ha condenado a 23 años de cárcel a Miguel Ángel Muñoz por el asesinato de la peregrina Denise Thiem. Los magistrados han dictado una pena de 20 años contra el acusado por matar a la estadounidense y otra de tres años por un robo con violencia. Un jurado popular -compuesto por ocho mujeres y un hombre- lo declaró culpable el pasado 5 de abril, justo dos años después de que la víctima desapareciese cuando hacía el Camino de Santiago. La fiscalía había solicitado una sentencia de 25 años de prisión y la acusación particular de 27 años.

Denise Thiem desapareció el 5 de abril de 2015, cuando se desvió del Camino de Santiago para visitar la localidad de Castrillo de los Polvazares (León). La estadounidense siguió unas flechas que había modificado Muñoz para que pasara cerca de una finca de su propiedad. Entonces, el autor del crimen la atacó de forma sorpresiva y la golpeó con un palo en la cabeza; para posteriormente trasladarla hasta un enclave más apartado, donde la desnudó, le cortó el cuello y las manos -que nunca se hallaron- y la enterró. Además, le robó 1.132 dólares que la mujer llevaba encima.

La confesión de Muñoz a la policía -de la que después se desdijo- ha resultado determinante en este proceso judicial. El jurado popular la consideró una de las pruebas clave y, por su parte, la Audiencia Provincial recalcó que esas manifestaciones «espontáneas» permitieron encontrar el cadáver de la víctima «en el lugar indicado por el acusado».

Cambio «radical» de aspecto

El condenado deberá indemnizar también con 120.000 euros a los padres de la peregrina y con 30.000 euros a su hermano, según añade la sentencia dictada este martes, donde se enumeran todos los indicios valorados por el jurado a la hora de emitir su dictamen. Entre ellos, la declaración de 56 testigos, 14 informes periciales y los cambios de comportamiento de Muñoz en los días posteriores al crimen, cuando la policía ya seguía sus pasos.

El asesino, que vivía aislado en una parcela, modificó su aspecto de forma «radical». «Pasó, de ser sucio y desaliñado, a sorprendentemente cuidado», subraya la Audiencia Provincial, que añade: «Empezó a llevar arreglada la barba y ropa limpia, así como vertía ropa de montaña de una marca especializada y cara que anteriormente no usaba». A su vez, dejó de usar su teléfono y comenzó a utilizar un locutorio público. «Se sabía vigilado», concluye la sentencia.

 

Más información en: «Miguel Ángel Muñoz Blas»

 

 


VÍDEO: TVE – LA DESAPARICIÓN DE DENISE (CON RICARDO MAGAZ)


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