
- Clasificación: Asesino
- Características: Robo en un tren
- Número de víctimas: 2
- Fecha del crimen: 11 de abril de 1924
- Fecha de nacimiento: 1897
- Perfil de la víctima: Angel Ors Pérez, 30, y Santos Lozano León, 45 (oficiales ambulantes de correos)
- Método del crimen: Golpes con tenazas de marchamar - Arma de fuego
- Lugar: Toledo, España
- Estado: Se suicida disparándose un tiro en la cabeza el 21 de abril de 1924
Antonio Teruel López
Ultima actualización: 6 de abril de 2015
El 11 de abril de 1924 cinco individuos protagonizaron el atraco al tren expreso de Andalucía. Planearon un asalto limpio y perfecto, pero el golpe se convirtió en una carnicería. Conocían que el correo de esa jornada llevaba toda la correspondencia que se dirigía a la capital andaluza y la que posteriormente se remitiría al norte de África, incluidas sacas precintadas recibidas en la frontera francesa vía Hendaya, con destino a Gibraltar y Tánger. Entre ellas, iban las pagas de varias compañías coloniales a sus empleados, dinero y valores por más de un millón de pesetas. Santos Lozano, de 45 años, y Ángel Ors Pérez, de 30, eran los encargados del coche correo aquel fatídico día.
En la estación de Aranjuez, tres hombres (José Sánchez Navarrete, trabajador de Correos, Antonio Teruel López y Francisco de Dios Piqueras) suben al tren. Cerca de Castillejo, los tres ladrones entran en acción y, con las pocas armas que tienen, golpean y hieren a los dos encargados del vehículo postal, llegando a matarlos con pesadas tenazas de marchamar. Una vez que Lozano y Ors están muertos, el trío abre los sobres y paquetes que se encuentran en el vagón. Cuando llegan a Alcázar de San Juan, los bandidos salen corriendo del tren dejando los envíos de más peso y valor en el tren. En esta estación les espera una cuarta persona, José Donday, conocido como ‘Pildorita’, para volver a Madrid en taxi. El tren continúa su recorrido hasta Córdoba donde la Guardia Civil encuentra los cadáveres de los dos conductores y pone en marcha un dispositivo policial para capturar a los asesinos.
Los atracadores, bautizados como la Banda del Expreso, llegan a Madrid y se reparten el botín en una vivienda del centro donde les espera el cerebro de la trama, Honorio Sánchez Molina, hombre de negocios que había sido candidato a concejal. La Guardia Civil da con el chófer del taxi que llevó a los asesinos desde Alcázar de San Juan, y les indica el punto final del recorrido en la calle Toledo.
El lunes 21 de abril de 1924, Antonio Teruel, sintiéndose acorralado, se quita la vida. La Policía encuentra el dinero del atraco entre los tubos metálicos que forman la estructura de la cama.
El resto de la banda cae poco después. Unos son detenidos en Madrid, otros en el tren en el que pensaban huir a Portugal. Solo José Donday logra atravesar la frontera, pero se entrega voluntariamente en la embajada de España en Francia. Se celebra un juicio sumarísimo, y se condena a muerte a José María Sánchez Navarrete, Francisco Piqueras y Honorio Sánchez Molina; José Donday se libra de la muerte con una pena de treinta años.
Más información en: «El crimen del expreso de Andalucía»
VÍDEO: LA HUELLA DEL CRIMEN – EL CRIMEN DEL EXPRESO DE ANDALUCÍA