
Masacre de la Escuela Primaria de Sandy Hook
- Clasificación: Asesino en masa
- Características: Tiroteo en una escuela
- Número de víctimas: 27
- Fecha del crimen: 14 de diciembre de 2012
- Fecha de nacimiento: 22 de abril de 1992
- Perfil de la víctima: Nancy Lanza, 52, su madre / Rachel D'Avino, 29, profesora / Dawn Hochsprung, 47, directora / Anne Marie Murphy, 52, profesora / Lauren Rousseau, 30, profesora / Mary Sherlach, 56, psicóloga / Victoria Leigh Soto, 27, profesora / Charlotte Bacon, 6 / Daniel Barden, 7 / Olivia Engel, 6 / Josephine Gay, 7 / Dylan Hockley, 6 / Madeleine Hsu, 6 / Catherine Hubbard, 6 / Chase Kowalski, 7 / Jesse Lewis, 6 / Ana Marquez-Greene, 6 / James Mattioli, 6 / Grace McDonnell, 7 / Emilie Parker, 6 / Jack Pinto, 6 / Noah Pozner, 6 / Caroline Previdi, 6 / Jessica Rekos, 6 / Avielle Richman, 6 / Benjamin Wheeler, 6 / Allison Wyatt, 6
- Método del crimen: Arma de fuego
- Lugar: Newtown, Estados Unidos (Connecticut)
- Estado: Se suicida el mismo día disparándose en la cabeza
Índice
Adam Lanza
Wikipedia
La masacre de la Escuela Primaria de Sandy Hook fue un atentado que ocurrió el 14 de diciembre de 2012, en la escuela primaria local Sandy Hook (Sandy Hook Elementary School) de Newtown, Connecticut, Estados Unidos.
Según los informes oficiales, por lo menos, 28 personas resultaron fallecidas, incluyendo a Nancy Lanza (madre del autor) y Adam Lanza, perpetrador de los hechos. Del total de víctimas, 20 eran niños y 6 adultos.
El asesino fue un joven de unos 20 años que se suicidó. 18 niños murieron en el centro donde se produjo el suceso. Los dos niños restantes en el hospital. Los adultos murieron en el centro.
Es el tercer peor ataque registrado en un centro educativo en Estados Unidos, después de la masacre en Bath School en 1927 y la masacre de Virginia Tech en 2007. Y el segundo tiroteo más mortífero del país después de la masacre de Virginia Tech.
Víctimas
Un total de 28 víctimas dejó el atentado perpetrado por Adam Lanza: 20 niños, 6 adultos, Nancy Lanza (madre del perpetrador) y el mismo autor, después de suicidarse.
- Dawn Lafferty Hochsprung, directora, 47 años
- Mary Sherlach, psicóloga de 56 años
- Anne Marie Murphy, profesora de 52 años
- Lauren Rousseau, profesora de 30 años
- Rachel Davino, profesora de 29 años
- Victoria Soto, profesora de 27 años
- Daniel Barden, estudiante de 7 años
- Josephine Gay, estudiante de 7 años
- Chase Kowalski, estudiante de 7 años
- Charlotte Bacon, estudiante de 6 años
- Olivia Engel, estudiante de 6 años
- Dylan Hockley, estudiante de 6 años
- Madeline F. Hsu, estudiante de 6 años
- Catherine Hubbard, estudiante de 6 años
- Jesse Lewis, estudiante de 6 años
- Ana Marquez-Greene, estudiante de 6 años
- James Mattioli, estudiante de 6 años
- Grace McDonnell, estudiante de 6 años
- Emilie Parker, estudiante de 6 años
- Jack Pinto, estudiante de 6 años
- Noah Pozner, estudiante de 6 años
- Caroline Previdi, estudiante de 6 años
- Jessica Rekos, estudiante de 6 años
- Avielle Richman, estudiante de 6 años
- Benjamin Wheeler, estudiante de 6 años
- Allison N. Wyatt, estudiante de 6 años
Otros
- Adam Lanza, perpetrador, 20 años
- Nancy Lanza, madre del perpetrador, 52 años
Una de las víctimas fue identificada como Dawn Lafferty Hochsprung, la cual desempeñaba el cargo de directora del colegio. A Dawn Lafferty Hochsprung, de 47 años de edad, la describieron como «una directora muy carismática», según las palabras de un funcionario. Una psicóloga y cuatro profesoras también resultaron abatidas, mientras que diecisiete niños de 6 años de edad y otros tres de 7 años murieron en los hechos.
El teniente J. Paul Vance, portavoz de la Policía del Estado de Connecticut, dijo que todos los cuerpos de las víctimas fueron retirados y se identificaron durante la noche siguiente. En Puerto Rico, el nombre de la niña de 6 años de edad, Ana Márquez-Greene fue informado como una de las víctimas por parte de su tío-abuelo, Jorge Márquez, alcalde de Maunabo, después que la familia fuese notificada por las autoridades. Un policía estatal fue asignado a cada una de las familias de las víctimas para la protección de su privacidad.
El médico forense dijo que todas las víctimas murieron a consecuencia de múltiples heridas de bala.
Asesino
El pistolero, Adam Lanza de 20 años de edad, fue el responsable de los sucesos. Lanza se graduó de la secundaria en 2010 y vivió en su casa. Se sugirió que su madre no podía trabajar, por lo que tenía que quedarse en casa para cuidar de ella. La familia recibió el apoyo, luego de una pensión anual de 240 000 dólares pagados por el padre de Lanza.
Dos días antes de la masacre, Lanza fue a una tienda de artículos deportivos en Danbury, Connecticut, y trató de comprar un rifle. Finalmente, le fue denegada el arma, porque no quiso someterse a una verificación de antecedentes o cumplir con el período de espera del estado para la venta de armas.
En el momento de los disparos, Adam Lanza llevaba la identificación de su hermano mayor, Ryan, las principales fuentes de las autoridades señalaron al hermano mayor de Adam como el agresor, Ryan Lanza. Sin embargo, Ryan sería sometido voluntariamente a un interrogatorio por la policía de Nueva Jersey, pero no se le consideró sospechoso y no fue tomado en custodia. Él dijo que no había estado en contacto con su hermano desde 2010. Ryan después accedido voluntariamente a ser interrogado por la Policía del Estado de Connecticut y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
Los estudiantes y profesores que conocían a Adam Lanza en la escuela secundaria, lo describieron como «inteligente, pero nervioso e inquieto», alegando que normalmente evitaba llamar la atención. Un conductor del autobús que transportaba a los hermanos Lanza a la escuela, les recordó que los «chicos eran muy agradables, de buen comportamiento». De acuerdo con antiguos compañeros de clase de Adam Lanza, era poco sociable y no recordaban que el joven mantuviera una estrecha amistad con otros compañeros.
El periódico británico The Daily Telegraph describió a Lanza como una persona «interesada en computadoras y los videojuegos (…)».
Adam Lanza padecía del Síndrome de Asperger, un trastorno que afecta la condición mental y conductual de los pacientes. En un principio se creía que la condición fue el punto de partida para que el joven cometiera los asesinatos. Sin embargo, varios especialistas y asociaciones que trabajan con pacientes que padecen asperger, descartaron rotundamente que el síndrome fuera el motivo de la masacre.
Otro de los aspectos que se manejó, en relación con los sucesos, era el hecho de que Adam Lanza era un precoz jugador y seguidor de los videojuegos. De acuerdo al testimonio de Peter Wlasuk, un señor que trabajó directamente con la familia de Adam, el joven pasaba «horas jugando a videojuegos violentos como Call Of Duty», en el sótano de la casa.
Armamento
Según los informes de las autoridades del estado de Connecticut, Adam Lanza ejecutó el atentado con tres armas: una pistola SIG Sauer 9mm, otra pistola Glock 10mm y un rifle Bushmaster AR-15 calibre .223.
Además, el joven de 20 años portaba un chaleco antibalas y un uniforme militar de color negro. Lanza también llevaba consigo múltiples cargadores con capacidad para 30 balas, según J. Paul Vance, un teniente de la policía. Vence expresó a los medios: «Lanza tenía múltiples cargadores de alta capacidad, de treinta balas cada uno, para el fusil semiautomático (…) El autor de la matanza también contaba con múltiples cargadores para las dos pistolas semiautomáticas que llevó a la escuela, aunque sólo empleó una de ellas para quitarse la vida».
Asimismo, la polícia encontró una escopeta en el vehículo de Lanza, que probablemente también sería utilizada en los hechos. Justo dos días antes de que ocurrieran los asesinatos, el joven trató de comprar un rifle, pero le fue negada dicha solicitud.
La propietaria legal de las armas era la madre de Adam, Nancy Lanza, quien se dice que era una persona aficionada a las armas de fuego. Las autoridades encontraron en la escuela gran cantidad de munición sin usar. De acuerdo con el médico forense, todas las víctimas recibieron disparos con la misma «arma larga» y se vieron afectados varias veces; uno de los cuerpos tenía once heridas de bala.
Reacciones
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ofreció un discurso televisado a las 3:16 pm, hora del este, en el día de los asesinatos, diciendo: «Vamos a tener que unirnos y tomar medidas significativas para evitar más tragedias como ésta, independientemente de la política». Obama se detuvo dos veces durante el discurso, con lágrimas en sus ojos, probablemente conmocionado y abatido por la noticia. También expresó su «enorme empatía por las familias que se ven afectadas».
El mandatario también ordenó que las banderas se ondearan a media asta en La Casa Blanca y otras instalaciones en los Estados Unidos, y en todo el mundo, como una muestra de respeto a las víctimas. Por lo menos, 100 000 estadounidenses se inscribieron en We the People, un programa que busca la participación y el apoyo del pueblo. Obama asistió a una vigilia interreligiosa el domingo, 16 de diciembre en horas de la noche.
El Gobernador del estado de Connecticut, Dan Malloy, se dirigió a los medios de comunicación la noche del tiroteo cerca de una iglesia local, después de celebrar una vigilia por las víctimas del atentado, instando a la población de Connecticut a reunirse y ayudarse mutuamente. Malloy dijo: «El mal visitó esta comunidad hoy en día, y es demasiado pronto para hablar de recuperación, pero cada padre, cada hermano, cada miembro de la familia tiene que entender que en Connecticut, todos estamos juntos en esto, vamos a hacer todo lo que podamos para superar este evento, vamos a salir adelante».
Cientos de dolientes, entre ellos, el Gobernador Malloy, asistieron a vigilias en varias iglesias en Newtown. El Secretario de Educación, Arne Duncan también se manifestó: «(…) Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar y apoyar a la curación y la recuperación de Newtown».
Otras reacciones fueron las siguientes:
Arne Duncan, Secretaria de Educación de los Estados Unidos: «Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para asistir y apoyar la curación y la recuperación de Newtown».
La Asociación Nacional del Rifle dijo que está «preparada para ofrecer contribuciones significativas para ayudar a asegurarse de que esto no vuelva a suceder».
Dannel Malloy, Gobernador de Connecticut: «toda la gente de Coneecticut así como la del resto del mundo llora por las pérdidas humanas que el hecho violento dejó».
Internacionales
Las reacciones internacionales por el atentado no se hicieron esperar. El sumo pontífice de la Iglesia Católica, Benedicto XVI, manifestó «su sincera tristeza» por la matanza y pidió «a Dios traer consuelo a todos aquellos que perdieron a un ser querido y apoyar a toda la comunidad», mientras que la Reina Isabel II comunicó al presidente de los Estados Unidos Barack Obama: «El príncipe Felipe se une a mí para expresarles nuestra sentida simpatía a usted y al pueblo norteamericano en este difícil momento».
Otras organizaciones y mandatarios expresaron sus condolencias: «En nombre de la Comisión Europea y en el mío propio expreso mi más sentido pésame a las familias por esta terrible tragedia», José Manuel Durão Barroso, Presidente de la Comisión Europea, «Primero de todo quisiera enviarle nuestra solidaridad al Presidente Obama y al pueblo americano por esa terrible matanza que sucedió el día de ayer (…)».
Angela Merkel, Canciller de Alemania: «La idea de los escolares y profesores asesinados me grava el corazón (…) mi más profundo sentimiento es para los familiares, a quienes deseo fuerza y atención para que no estén solos en su dolor».
Enrique Peña Nieto, Presidente de México: «solidaridad con el pueblo estadounidense y el presidente Barack Obama».
Polémica y conspiración
Después del incidente, se vio una rápida reacción por parte de varios usuarios de internet, principalmente ciudadanos estadounidenses quienes, al ver los informativos, reportes oficiales e informes, vieron con ojos de sospecha todo el incidente. Varios usuarios de YouTube subieron videos mostrando irregularidades en el caso dando una opción a que todo el caso de Sandy Hook era nada más que un montaje realizado por el gobierno estadounidense (y/o varias organizaciones) para un mayor control en venta de armas de fuego.
A pesar de la cantidad de información y videos subidos criticando el incidente, Sandy Hook es visto por la mayoría de personas como un suceso verídico.
Regreso a clases
El 4 de enero de 2013, los niños que sobrevivieron a la masacre de la Escuela Primaria de Sandy Hook de Newtown, en el estado de Connecticut, volvieron a clase. Su nueva escuela, es un centro rehabilitado de la vecina localidad de Monroe, conserva el nombre de “Sandy Hook” y parte del mobiliario del centro educativo donde ocurrió la tragedia.
Adam Lanza, un asesino múltiple de 20 años
ElMundo.es
15 de diciembre de 2012
Durante varios años, asistió a la escuela donde perpetró el crimen. El presunto autor de la matanza de 20 niños y seis adultos en una escuela de Newtown (Connecticut) ha sido identificado como Adam Lanza. Compañeros de colegio citados por los medios estadounidenses lo definen como inteligente, tímido, con una personalidad extraña… Su propio hermano ha asegurado que sufría algún tipo de trastorno.
Su madre, Nancy Lanza (aparentemente profesora sustituta en la escuela donde se cometió la matanza), fue asesinada en su propia casa de Newtown antes del ataque a la escuela.
El autor, de 20 años, se habría suicidado en la misma escuela tras realizar más de un centenar de disparos. Inicialmente varios medios estadounidenses indicaron que el autor era su hermano, Ryan Lanza, pero las autoridades confirmaron que éste último no está implicado en el trágico tiroteo. Al parecer, la confusión inicial entre Ryan, que reside en Hoboken (Nueva Jersey) y trabaja en Ernst & Young, y Adam se debió a que en el cuerpo del asesino se halló la identificación del primero, según The New York Times.
Cuando la policía lo interrogó, Ryan (de 24 años) dijo a las autoridades que pensaba que su hermano sufría un trastorno de la personalidad y que no tenía contacto con él desde 2010, según un agente citado por AP. Compañeros de instituto citados por The New York Times creen que sufría un trastorno de la personalidad o síndrome de Asperger (un trastorno del espectro autista). Agentes policiales consultados el viernes aseguraron que investigaban este extremo.
El padre, divorciado de la madre y director fiscal en General Electric, también ha sido interrogado por la policía, y aparentemente no tiene nada que ver con el tiroteo. Había visto a su hijo por última vez en junio, según una pariente.
«Uno de los chicos más listos»
Un compañero de clase del autor, de la época en que eran estudiantes, relató a un canal local de la cadena CBS, mientras luchaba para contener las lágrimas, que Adam Lanza era «solo un chico» más, que no causaba problemas ni mostraba tendencias antisociales.
«Probablemente era uno de los chicos más listos que conozco. Probablemente era un genio», aseguró a AP Joshua Milas, compañero de instituto de Lanza, con quien asistía al club de tecnología.
No obstante, algunos vecinos han relatado que la familia era poco social. Beth Israel, de 43 años y cuya familia vive en la misma calle que los Lanza -su hija fue compañera del autor de la masacre- aseguró que no había hablado con ningún miembro de la familia en tres años. «Era un niño socialmente torpe», dijo. «Siempre tenía problemas, era una especie de solitario». «No sé quiénes eran sus amigos», comentó.
El diario The New York Times afirma que entre las pocas cosas que recuerdan sus antiguos compañeros de clase, este chico pálido, alto y flaco, parecía hacer todo lo posible por no llamar la atención durante sus años de estudiante.
El asesino no aparece en su anuario de la escuela secundaria (‘Camera Shy’, dice el anuario) y dejó pocas huellas digitales, ya que al parecer ni siquiera tenía perfil en Facebook. En 2006 su hermano terminó el instituto y se marchó a estudiar a la Universidad de Quinnipiac en Connecticut.
Adam siguió viviendo con sus padres, que se divorciaron en 2008 tras 17 años de matrimonio, y luego se quedó con su madre en el domicilio familiar en el tranquilo y próspero enclave de Newtown.
Según la policía, Lanza entró en el centro a primera hora de la mañana vestido con ropa negra y llevaba una máscara, un chaleco antibalas y cuatro armas. Entre ellas, un rifle calibre 223, un pistola Glock 9mmm y otra SIG Sauer, ha detallado la edición digital de ‘USA Today’. Al parecer, las armas habían sido adquiridas con el permiso de su madre.
Un asesino sin historia
Eva Saiz y Sandro Pozzi – Elpais.com
15 de diciembre de 2012
Muy pocos vecinos del tranquilo barrio de clase media-alta que se extiende alrededor de la calle Yogananda en Newtown habían reparado en el joven delgaducho y pálido que vivía desde hace 20 años en el número 36. Hasta el pasado viernes, cuando Adam Lanza descerrajó un tiro en la cabeza a su madre, Nancy, antes de recorrer los ocho kilómetros que separaban su casa de la escuela primaria de Sandy Hook, donde sembró el terror al tirotear a 26 personas —20 de ellas niños— antes de quitarse la vida.
“Era un chaval muy tímido, bastante retraído”, explica Kathy Brophy, que vive a unas calles de distancia de los Lanza y cuyo hijo solía jugar de pequeño con el asesino. “Hace mucho que no hablaba con la familia”, asegura. En el vecindario pocos recuerdan a Adam Lanza o a su hermano Ryan. “Aquí vivimos de manera aislada, apenas tenemos trato los unos con los otros a no ser que coincidas en la parada de autobús escolar para dejar a los niños”, indica Doreen Hausburgh, una odontóloga de 42 años que reside por la zona.
Ese carácter reservado de Lanza es el que está complicando a las autoridades la elaboración de un perfil que pueda explicar las razones que llevaron al joven a disparar de manera indiscriminada contra niños.
El pasado de Lanza es una incógnita del que no hay casi rastros. No tiene perfil en ninguna red social y su foto ni siquiera aparece en la orla de su promoción, la de la clase del 2010 del Newtwon High School. Su paso por ese instituto también aparece difuminado.
Apenas hizo amigos y sus compañeros lo recuerdan como un chico “callado y brillante”. Tanto él como a su hermano Ryan, de 24 años, pertenecían al club de tecnología donde “pasaban muchas horas jugando a los videojuegos en la sala de televisión”, cuenta por teléfono Tim Arnone, que conocía a Lanza desde que ambos coincidieron en Sandy Hook, el mismo colegio en el que este acabó con su vida.
Otro conocido, que ha preferido no dar su nombre, asegura que era un fanático de la cultura japonesa y del juego de armas Dynasty Warriors. Lanza estaba familiarizado con las armas. Su madre era coleccionista y algunos medios han asegurado que solía salir con sus hijos a hacer prácticas de tiro, un detalle en el dibujo de la tragedia que está dando de qué hablar entre los vecinos.
Marsha Moskowitz, conductora jubilada del autobús que los hermanos Lanza tomaban para ir al instituto, recuerda al asesino como “un chico tranquilo, muy educado y que vestía de manera más formal que sus compañeros”. “Siempre decía buenos días”, asegura Moskowitz, embutida en una bata y asomada en el umbral de su puerta con el periódico local en la mano. En la portada, las caras desoladas de los padres a la entrada del colegio Sandy Hook. La conductora vive cerca del barrio de los Lanza y conocía a la madre del autor de la masacre. “Hablé con ella el fin de semana pasado en el supermercado. Es horrible. Adam podía parecer un poco hosco, pero es imposible imaginar que pudiera perpetrar algo semejante”, dice compungida.
En las últimas 24 horas, la oscura vida de Adam Lanza ha sido analizada y diseccionada por todos los medios de comunicación estadounidenses. Algunos han asegurado que su propio hermano confesó a la policía que padecía problemas mentales, aunque no ha trascendido de qué tipo, y que hacía dos años que no hablaba con él. “Ese chaval no estaba bien, era muy raro, nada que ver con su madre”, comentó un vecino de la familia que no ha querido dar su nombre.
“Adam siempre se esforzó por superarse en los estudios para contentar a su madre”, reconoce Brophy. Desde su aparente soledad en la casa del número 36 de Yogananda Street, Lanza asistió al duro proceso de separación de sus padres —que se prolongó durante tres años hasta culminar en divorcio en 2009— y lo hizo sin el apoyo de su hermano mayor, que en 2006 abandonó Newtown para estudiar en la Universidad Quinnipac. Su padre, Peter Lanza, se trasladó a Stamford y ha vuelto a contraer matrimonio este año.
La policía asegura que en la vivienda familiar han dado con pistas para explicar “cómo y por qué Lanza hizo lo que hizo”. En el barrio en el que residía, los pocos vecinos que desafían el frío y el poso de desazón de la tragedia vivida hace solo un día, no encuentran ninguna, mientras se esfuerzan por recordar cuándo se encontraron con el responsable.
¿Qué impulsó a Adam Lanza a cometer la matanza de Newton? No hay respuesta
Abc.es
26 de noviembre de 2013
La matanza escolar del año pasado en Newtown (Connecticut), una de las peores perpetradas en Estados Unidos, quedará sin respuestas, después de que la fiscalía anunciara hoy que los motivos del tiroteo podrían no llegar a conocerse nunca.
La cuestión de por qué el autor, Adam Lanza, cometió la matanza «puede quedar para siempre sin respuesta concluyente», según el informe divulgado hoy por la fiscalía de Connecticut sobre la tragedia, ocurrida el 14 de diciembre de 2012, en la que el tirador asesinó a veinte niños y a seis adultos tras matar a su madre.
Las evidencias recogidas «muestran claramente que el tirador planeó sus acciones, incluyendo quitarse la vida, pero no hay indicios claros de por qué lo hizo o por qué atacó la escuela Sandy Hook», añade el documento.
Se comunicaba vía e-mail en su propia casa
A falta de motivos, el documento ofrece algunos nuevos detalles, como por ejemplo que Lanza se había comunicado durante los últimos tres meses con su madre (con la que vivía en la misma casa) a través del correo electrónico, y que también se comunicaba de esa forma con su padre, de la que su madre se había divorciado.
El informe sí señala claramente que Lanza estaba obsesionado con matanzas masivas, especialmente con el tiroteo escolar del instituto Columbine (Colorado), cometido en 1999, ya que en la habitación de su casa se encontró abundante material sobre ese suceso.
En cambio, se apunta que Lanza tenía «significativos problemas de salud mental que afectaban a su capacidad de llevar una vida normal y de interactuar con otros», y se recuerda que en 2005 había sido diagnosticado con síndrome de Asperger, una variante de autismo que causa «discapacidades sociales y ansiedad extrema».
El análisis toxicológico determinó que en el cadáver de Lanza no había restos de alcohol, drogas o medicamentos opiáceos.
La conclusión de la fiscalía es que «el tirador actuó solo y sólo él fue criminalmente responsable de sus hechos ese día», afirma el documento, de 43 páginas, un resumen de un informe policial de varios miles de páginas cuya fecha de divulgación no se ha fijado.
El informe, elaborado a partir de casi un año de investigación de agencias estatales y federales y de análisis de las pruebas encontradas, estipula que Lanza llegó poco después de las 9:30 de la mañana a la escuela primaria Sandy Hook, a bordo de un automóvil.
Un dispositivo GPS encontrado en la vivienda mostró que el día anterior a la matanza fue utilizado para un recorrido de ida y vuelta de la casa a la zona de Sandy Hook.
Lanza estaba equipado con un fusil de asalto Bushmaster y dos pistolas, y todas las armas eran semiautomáticas.
Cinco minutos de pesadilla
La escuela estaba cerrada, como era práctica habitual del centro, por lo que el autor hizo varios disparos para entrar. El ruido hizo que la directora, Dawn Hochsprung, y la psicóloga Mary Scherlach, salieran de una sala cercana y fueron asesinadas en el pasillo.
Otros dos miembros del personal de la escuela resultaron heridos por Lanza, quien entró a continuación en dos clases contiguas de primer grado, aunque el informe reconoce que no puede determinarse el orden exacto de los acontecimientos.
En una clase, la sala 8, mató a la maestra, la asistente y catorce niños, mientras que una niña salió ilesa.
En la clase número 10, Lanza mató a la maestra y la asistente, así como a cuatro niños. Otro fue herido, pero falleció en el hospital.
Nueve niños lograron huir de clase y dos fueron encontrados ilesos en el lavabo. Todos los niños muertos tenían 6 o 7 años de edad. El cadáver de Lanza fue encontrado en esta última sala.
El documento señala que la primera llamada al número de emergencias se registró a las 9:35:39, y que a las 9:39:00 el primer agente de policía llegó a las inmediaciones del centro.
Otros dos agente llegaron por otra carretera a las 9:39:13, cuando todavía se oían disparos. A las 9:40:03 se oyó el último disparo, que se cree que fue con el que Lanza se quitó la vida.
Todo esto supone que la tragedia se desarrolló en apenas cinco minutos, según el documento.
253 balas
El informe añade que Lanza tenía todavía 253 balas para su rifle y las dos pistolas. Otra arma, una escopeta semiautomática, fue encontrada en el automóvil.
En la vivienda familiar se encontró que tenía las ventanas de su habitación tapadas con bolsas de basura negras, también numerosos videojuegos violentos, así como numerosas fotocopias de artículos de prensa y otro material sobre asesinatos masivos.
El disco duro del ordenador del joven estaba dañado, aparentemente de forma intencionada, por lo que no se ha podido recuperar información del dispositivo.
Los investigadores hallaron numeroso material violento, incluyendo un juego informático llamado «School Shooting» (Tiroteo escolar), en el que el jugador controla un personaje que ataca una escuela y dispara a los estudiantes.
En la vivienda se encontraron también numerosas armas de fuego y accesorios, así como muchas armas blancas (como espadas, cuchillos o lanzas), todas compradas legalmente por Nancy Lanza.