El asesinato del embajador griego: de crimen perfecto a perfecta chapuza

El asesinato del embajador griego
La esposa del diplomático griego Kyriakos Amiridis, su amante y un familiar de este esperan juicio acusados de un asesinato trazado con brocha gorda. (más…)
Todo arrancó con una infidelidad matrimonial. Françoise que, entre idas y venidas, llevaba 15 años con Amiridis, había empezado en noviembre, durante sus frecuentes visitas a Rio, un affaire con Sérgio Gomes, un joven policía militar al que su propia familia tenía por peligroso. La relación no sorprendió a familiares y amigos.
Todos daban por supuesto que Françoise y el embajador llevaban vidas paralelas. Pero Sérgio no encajaba en el perfil de hombre blanco y rico que solía atraer a la embajadora, como a ella misma le gustaba ser llamada. “Me pareció extraño. Ella nunca se juntó con hombres morenos o negros. Y hasta criticaba a quien lo hacía”, reconoció su madre a la policía.
Sérgio, además de amante, pasó a ser el chófer de Françoise en Río, con derecho a una llave de la puerta de la urbanización y del adosado que la familia alquilaba para sus estancias en la ciudad. Si el embajador no estaba en casa, el policía ocupaba su lugar. Dormía con la embajadora, incluso cuando su hija, reconocida legalmente por Amiridis como suya, estaba en la residencia.Publicado en El País