Actualidad

Día: 7 febrero, 2018

  • Fratricidio en Alicante: «¿Cómo se puede negar a una madre abrazar a su hijo?»

    Fratricidio en Alicante
    07/02/2018

    Fratricidio en Alicante

    Difícil imaginar una familia rota de forma más dramática -por partida doble, con homicida y víctima en su seno- que la que este lunes conmocionó a la ciudad de Alicante y a toda España por la muerte de un joven de 19 años de edad por una cuchillada en el corazón asestada por su hermano pequeño, de solo 14 años. (más…)

    Y por encima del dolor de esa madre todavía florece su instinto vital de querer recomponer un hogar que nunca volverá a ser el mismo, más allá de lo que digan las necesarias medidas legales. «¿Cómo se puede negar a una madre abrazar a su hijo?» Así resume el sentimiento Ignacio, el compañero de esa mujer, tras celebrarse este martes la vista en el juzgado número 3 de Menores en Alicante, en la que su titular dictó un auto de internamiento terapéutico de cinco meses para el chaval de 14 años que ha confesado el golpe mortal a su hermano mayor tras aquella discusión por un perro. Los Servicios Sociales y el apoyo psicológico que presta la Administración en un caso tan infrecuente como delicado han actuado con rapidez y ahora se debe estudiar cuándo resulta conveniente que esa madre destrozada pueda tener contacto de nuevo con el agresor, a quien en el próximo casi medio año se va a tratar de hacer consciente de lo que ha hecho, en régimen cerrado, antes de que llegue su proceso judicial. Este martes, su paso por la Fiscalía de Menores y por el juzgado para su vista le ha hecho sentirse especialmente solo y abandonaba el Palacio de Justicia de Benalúa cabizbajo, custodiado por la Policía Nacional, a quienes primero reconoció su agresión, cuando su madre todavía trataba de reanimar a su hermano -que murió en sus brazos- y que horas después aún se resistía a lavarse la sangre, como aferrándose a quedarse con un recuerdo, un poso postrero de su primogénito. El cariño que había cosechado en vida Arkaitz no se ha apagado, ni mucho menos, con su inesperada muerte y su recuerdo ha congregado en el tanatorio a varios centenares de jóvenes, muchos que estudiaron con él en el colegio Médico Pedro Herrero, otros que compartieron su afición por el fútbol y el Real Madrid, o por la escalada.
  • Descuartizan a un adolescente y se comen sus restos tras una discusión por dos dólares

    Descuartizan a un adolescente
    07/02/2018

    Descuartizan a un adolescente

    La discusión con unos vecinos por 500.000 bolívares (poco más de dos dólares en el mercado paralelo) terminó con el asesinato de Yerson Eladio Aponte Sequera, un adolescente de 17 años en la ciudad de Valencia, en Venezuela, cuyos restos fueron descuartizados, cocinados y comidos. (más…)

    El truculento caso, sucedido el pasado miércoles en la parroquia Negro Primero de la citada localidad del estado Carabobo, fue revelado por medios locales. Según «Notitarde», el joven recibió un golpe en la cabeza con un tubo y a continuación su cuerpo fue cortado en pedazos, señala la información publicada. Después, los homicidas cocinaron y se comieron la piel y músculos de su víctima, explica. De acuerdo con «Notitarde», «después de tan macabros actos procedieron a enterrar los huesos en una fosa al lado de una quebrada». Según este medio, la información fue ofrecida por los familiares del joven asesinado que se encontraban en los alrededores de Valencia, que precisaron que el hecho se registró en el sector El Muerto de dicha parroquia el pasado miércoles. De acuerdo con «El Carabobeño», los presuntos involucrados en el homicidio son dos primas de la víctima de 15 y 16 años, un vecino de 17 y el padre de este último, un hombre de unos 40 años. Estos habrían confesado a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas todo lo ocurrido, informa. Según señalaron los familiares de Aponte Sequera, en casa del joven se inició una discusión por el dinero. Mientras él daba sus argumentos a dos que tenía de frente, el adulto le dio con un tubo por la parte de atrás de la cabeza que lo hizo caer al suelo inconsciente. Los tres adolescentes y el adulto se lo llevaron a su casa y allí lo remataron, señala la información de «El Carabobeño». Cortaron su cuerpo en pedazos y luego lo quemaron. Supuestamente, las partes con mayor cantidad de carne, es decir las mejillas, los brazos, los glúteos y los muslos, fueron cortadas a ras de los huesos, las asaron y se las comieron, continúa. Este medio añade que durante medio día los autores del crimen estuvieron quemando los huesos para tratar de convertirlos en cenizas, pero como no lo consiguieron, los enterraron en una zona cercana a una quebrada. El adolescente se dedicaba a la agricultura y por razones desconocidas tuvo la acalorada discusión con un vecino y el hijo adolescente de éste, con quienes tenía una gran amistad, explica «Notitarde». «Sabemos que discutieron por 500.000 bolívares, pero no sabemos quién los debía, ni quién quería quedarse con ese dinero», señala la familia, citada por este medio. Debido a que el muchacho de 17 años desapareció desde el mismo miércoles, sus allegados comenzaron a buscarlo. Hasta la tarde del viernes no se encontraron los restos enterrados en la fosa. Los parientes y vecinos encajaron los detalles sobre la desaparición hasta que localizaron al padre e hijo sospechosos, quienes se vieron presionados a confesar lo ocurrido, después de lo cual denunciaron los hechos a la Policía científica. Los presuntos homicidas fueron detenidos y conducidos hasta el lugar donde habían sido enterrados los huesos. Siempre según «Notitarde», también «se hallaron restos de la fogata que hicieron para cocinar la carne humana y comerla antes de que la misma se descompusiera y alertara de algo muerto en el sitio con la llegada de los zamuros».
  • Reabierta la investigación contra los dos urbanos por la muerte de un vendedor

    Los dos urbanos
    07/02/2018

    Los dos urbanos

    La justicia ha reabierto la investigación por la muerte de un vendedor de 49 años que en agosto de 2014 cayó supuestamente de forma accidental por un terraplén después de ser detenido por una patrulla de la Guardia Urbana. (más…)

    Los agentes actuantes en aquel caso fueron Albert López y Rosa Peral, los dos urbanos acusados de asesinar a un compañero y quemar su cuerpo en una pista forestal del pantano de Foix, el 1 de mayo de 2017. El juzgado de instrucción 31 de Barcelona ha ordenado la reapertura del caso para investigar si los dos agentes tuvieron una responsabilidad directa en la muerte del vendedor y lo lanzaron montaña abajo. Por ello, según ha podido saber La Vanguardia ha citado a declarar a otros tres agentes que participaron del dispositivo para el próximo lunes 12 de febrero. Son un sargento, un agente y el cabo responsable del dispositivo que ya está jubilado. La juez ha decidido revisar de nuevo el caso después de que el juzgado de Vilanova – que investiga el crimen– le informara de las confidencias que Rosa Peral le hizo a una reclusa con la que compartía módulo en la prisión de Wad-Ras. Según la interna, Rosa le contó que Albert era capaz de matar por ella como cuando lo del mantero de Montjuïc. «Dijeron que él solo se lanzó y no era verdad», le dijo. A raíz de esta revelación, la juez ha acordado declarar la causa compleja por lo que la investigación puede prolongarse durante más de dos años. El caso fue archivado después de que la juez llegara a la conclusión que la caída del vendedor fue accidental. Para ello tuvo mucho peso la versión mantenida por los agentes de aquel dispositivo que quedó plasmada en un atestado policial. Los hechos sucedieron el 9 de agosto de 2014 cuando la Guardia Urbana desplegó un dispositivo contra la venta ambulante en los jardines de Miramar de la montaña de Montjuïc. Según el atestado policial, Albert López y Rosa Peral, que patrullaban juntos, hicieron un seguimiento de un individuo que tras darle el alto intentó zafarse y huir. Los dos agentes «lo sujetaron para identificarlo». En ese momento, «el individuo se introdujo la mano derecha en el bolsillo, extrajo una navaja y sin mediar palabra agredió con ella por dos veces en la tibia a la agente Rosa Peral, y le lanzó un puñetazo en la cabeza provocando que perdiera el conocimiento de forma momentánea».