El juez archiva el ‘caso Yéremi Vargas’ por autor desconocido

Caso Yéremi Vargas
El juez Juan Manuel Hermo Costoya desmontó este viernes las tesis de la Guardia Civil que apuntaban a Antonio Ojeda Bordón, conocido como Juan El Rubio, como sospechoso de la desaparición de Yéremi Vargas. Y apremia a la Unidad Central Operativa del instituto armado para que continúe con la investigación de los hechos que lleven a descubrir quién secuestró al pequeño.
Por su parte, la familia de Yéremi Vargas, a través del abuelo del niño, José Suárez Castellano, dejó claro su rechazo total al auto dictado por el juez, al existir, a juicio de los familiares, «suficientes y clarísimas pruebas» que culpabilizan a Juan El Rubio de la desaparición del menor, hace ya diez años. «El juez no quiere ver las pruebas que existen. Son excusas», afirmó José Suárez, quien señaló también que se plantean recurrir el auto que «para» el caso Yéremi.
El titular del citado juzgado estimó en el auto que los indicios recopilados hasta ahora sobre la desaparición del niño, ocurrida el 10 de marzo de 2007, en un solar justo al lado de la casa de sus abuelos, «no permiten mantener un proceso penal formal contra el hasta ahora principal sospechoso de su desaparición».
El auto judicial detalla a lo largo de 45 folios los argumentos por los que el juez toma su decisión, además de añadir una cronología sobre la investigación de los diez años que lleva desaparecido Yéremi Vargas.
Para el juez, «no existen en este momento medios de prueba, siquiera indiciarios, que de un modo objetivo y razonable permitan dirigir la causa contra una persona o personas indeterminadas».
Sin embargo, el juez deja la puerta abierta para que la familia pueda recurrir ante la Audiencia de Las Palmas. Respecto al modo de impugnación, señaló que sea mediante «la interposición de un recurso de reforma y subsidiariamente de apelación dentro de los tres días siguiente a su notificación o recurso de apelación directo dentro de los cinco días siguientes a su notificación».
Sobre el principal sospechoso de la desaparición, Antonio Ojeda Bordón, el juez argumenta que «los motivos que inicialmente llevaron a su imputación no dejan de ser meras afirmaciones y valoraciones subjetivas de los miembros del equipo de investigación, ya esgrimidas para la investigación de sujetos en idénticos y similares términos, que, inicialmente, motivaron la declaración como investigado» y que «no se confirmaron tras la práctica de las diligencias de investigación oportunas».