Sergio Morate Garcés: «Si llego a tener más tiempo para prepararlo no me pilláis»

Sergio Morate Garcés
«No soportaba verle la cara a Marina y se la tuve que tapar con una bolsa». El 5 de septiembre de 2015, Sergio Morate llegaba extraditado desde Rumanía al aeropuerto de Torrejón de Ardoz (Madrid) y lo recibían dos de los investigadores del caso con los que en seguida estableció una relación de confianza: «La he liado gorda, lo tengo jodido», les confesó.
En las horas en las que estos policías lo custodiaron en el mismo aeropuerto y durante su posterior traslado a Cuenca, Sergio Morate, que en el juicio se ha acogido al su derecho a no declarar y su defensa ha negado los hechos, contó a los investigadores hasta detalles de cómo trasladó los cuerpos: «La metió a una en el maletero y a la otra entre los asientos».
Al menos así lo declaraba uno de los citados policías -el inspector jefe de la policía judicial Cuenca, concretamente, el máximo responsable de la investigación- durante la segunda sesión del juicio contra Morante que se celebra esta semana en la Audiencia Provincial de Cuenca por los asesinatos, en agosto de 2015, de su ex pareja, Marina Okarynska, y la amiga de ésta, Laura del Hoyo.
Morate se abrió especialmente al reconocer, ha contado el inspector, al otro agente como el policía que había estado en contacto con su familia durante su desaparición y del que su madre le había hablado muy bien.
Se mostró, siempre según la declaración del inspector, especialmente afectado por la muerte de Laura del Hoyo, la amiga que acompañó a Marina a casa de Sergio para que recogiera su ropa. «Dijo que sentía lo de Laura, que no se lo esperaba y que estaba arrepentido de lo de Laura. Cuando hablaba de algo relativo a Marina se envalentonaba, se venía arriba, como si le tuviera rabia. Cuando hablaba de Laura era todo lo contrario, se venía abajo, agachaba la cabeza… ‘La pobre Laura’, llegó a decir en alguna ocasión».
Morate incluso habría intentado que Marina no subiera con Laura a su piso en la calle Río Gritos, en Cuenca capital, donde la investigación sitúa los asesinatos.