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Día: 20 octubre, 2017

  • La acusación particular pide más de 50 años de cárcel para el cazador que mató a dos agentes rurales

    El cazador que mató a dos agentes rurales
    20/10/2017

    El cazador que mató a dos agentes rurales

    La acusación particular pide 25 años de cárcel por cada una de las dos víctimas para el cazador que el 21 de enero de 2017 disparó mortalmente a dos agentes rurales en un coto de Aspa (Lleida), según han confirmado fuentes judiciales. La Fiscalía acusa, por su parte, de dos delitos de asesinato, uno de tenencia ilícita de armas y otro de caza ilegal, sin concretar su petición de pena durante la vista previa celebrada ayer en Lleida.

    Por su parte, la acusación particular pide 25 años de prisión por cada delito de asesinato, 6 meses por dos delitos de atentado a la autoridad y 5 meses por un delito de tenencia ilícita de armas, ya que el procesado no tenía licencia para la escopeta que utilizó en el crimen. Así pues, el cazador de Aspa, Ismael Rodríguez Clemente, podría enfrentarse a una pena de hasta 51 años de prisión.

    El tribunal espera el informe de balística para concretar la distancia con la que el acusado disparó a los agentes y para averiguar si la escopeta con la que realizó el crimen estaba o no trucada. El acusado utilizó una escopeta que le había dejado un compañero, y por ello la acusación particular también pide un año de prisión para el dueño del arma, como cooperador necesario del doble crimen.

    El abogado de las familias de las víctimas está convencido de que Rodríguez disparó contra los agentes con ensañamiento ya que no realizó un único disparo. Concretamente, el acta del juzgado de instrucción que lleva el caso señala que cada uno de los dos agentes rurales recibieron dos tiros, lo que les ocasionó la muerte.

  • Hallan en Añaza el cadáver de una mujer estrangulada dentro de su coche

    Una mujer estrangulada
    20/10/2017

    Una mujer estrangulada

    El cadáver de una mujer fue hallado en la tarde de ayer con señales aparentes de haber sufrido un estrangulamiento, si bien solo los análisis propios de la autopsia podrán determinar fehacientemente la causa de este fallecimiento, que de cualquier modo se investigaba desde un primer momento como consecuencia de un posible acto de naturaleza criminal.

    El triste hallazgo se produjo minutos antes de las siete de la tarde en el barrio santacrucero de Añaza. La infortunada se encontraba en el interior de su propio vehículo, estacionado en un garaje cercano al centro de Salud del citado emplazamiento del suroeste capitalino.

    Tras tener conocimiento de lo sucedido, bastó con la primera observación de la escena para que entrasen en acción a los especialistas del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que al poco ya investigaban in situ bajo las directrices de la autoridad judicial competente. Al confirmarse las sospechas iniciales, se decretó el secreto de sumario para no entorpecer el desarrollo de las pesquisas, especialmente relevantes en las primeras horas.

    Entre lo poco que ha trascendido sobre el caso figura que, efectivamente, todo apunta a que se trata de un crimen, probablemente un estrangulamiento, aunque también hay señales que pueden ser debidas a posibles golpes. Respecto a las causas de tan terrible desenlace, fuentes cercanas a la investigación apuntaron anoche que no se descarta hipótesis alguna, por mucho que en redes sociales se especulase sobre un posible robo que degeneró hacia lo violento.

    La fallecida es una mujer de 55 años de edad, nacionalidad española y residente en la capital tinerfeña. No consta que atravesara por algún proceso judicial relacionado con la violencia de género, ni que tenga antecedentes policiales por causa alguna.