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Día: 12 octubre, 2017

  • La extraña muerte del párroco de Villafranca. ¿Crimen pasional?

    Párroco de Villafranca
    12/10/2017

    Párroco de Villafranca

    ¿Qué ocurrió la noche del domingo 15 de julio en la vivienda del cura Tomás Pérez Escudero? Es la pregunta que ronda por la comarca cordobesa del Alto Guadalquivir. El párroco, una de las dos personas que podrían responder a esa cuestión, amaneció el lunes tirado en el suelo de su habitación entre la mesilla de noche y su cama. En mitad de un charco de sangre y con la cabeza destrozada por los golpes recibidos con un radiador de aceite.

    Este cura de 75 años de edad llevaba unas cuantas horas muerto cuando el sacristán de la parroquia de Santa Marina de Aguas Santas de Villafranca de Córdoba descubrió su cadáver. A las 19.50 horas de ese lunes la policía detuvo en Madrid a Vasile Tudose, un joven rumano de 22 años al que se le acusa de estar, presuntamente, detrás de la muerte del sacerdote.

    La reconstrucción de las últimas horas del párroco es el final de una historia plagada de medias palabras, de miradas que se posan en el suelo cuando se pregunta demasiado, de «se dice» y «se cuenta», de rumores… «Nadie estaba» allí es el perfecto resumen del caso que hace una fuente policial.

    El pasado domingo se celebraba la festividad de Santa Marina de Aguas Santas en Villafranca de Córdoba. En este municipio de unos 4.000 habitantes llevaba viviendo el sacerdote 32 años. Era el párroco, precisamente, de la Iglesia de Santa Marina, situada delante de su casa de la calle Alcolea y a unos metros del Ayuntamiento del municipio. Tomás Pérez ofició por la mañana misa en la parroquia.

    Ese día almorzó en un hotel de la localidad con los miembros de una de las cofradías de Villafranca. Luego, sobre las 17.00 horas, partió de nuevo hacia su casa. Por la tarde tuvo tiempo de desplazarse hasta la localidad de Montoro, donde asistió al velatorio de otro sacerdote, Pedro Zurita. Ofició una misa más pasadas las ocho. La última vez que se vio al cura con vida fue cerca de las 12 de la noche. Acudió a la casa de una vecina para pedir un poco de pan porque iba a cenar con un joven rumano que, según la policía, trabaja para él.

    Se trata, presuntamente, de Vasile Tudose. Este joven llegó a España hace unos tres años con su padre y su tía. Recalaron en Montoro y subsistieron gracias a la recogida de la aceituna. Su familia actualmente reside en otro municipio de la comarca: Bujalance.